Remix 9
El sonido del zuzu se expande por la habitación.
Devoro naranjas con azúcar para que mis encías no sangren y también para que mi glucosa suba y suba hasta el cielo y así pueda dormir en las noches.
Una pepita se escurre por la comisura derecha de mi boca. Respiro fuerte y la hago estrellar con un súper escupitajo en la mejilla del chico que simula estudiar los ejercicios de trigonometría. El impacto es tal que él cae a un lado asustado, veo con asco un rastro de saliva escurriendo, río ante eso y me tiro de panza metiéndome un gran trozo en la boca... ¡las naranjas con azúcar son lo mejor!
Odio que hagas eso.
Entonces espabílate.
Río con la boca abierta y miro el cielo azul... las nubes raras lo surcan...
Junio y sus días interminables, me dan alegría... No obstante, últimamente, hay algo que incomoda la frescura de esta época.
Miro mi cuerpo pequeño y pienso que es inmundo.
La escuela no es fácil y no quiero seguir en ella.
Progreso académico... metas para un futuro feliz, puntos para ingresar al instituto, metas para alcanzar la universidad, puntos para buscar un buen partido, métodos anticonceptivos para no preñar a tu pareja y qué más... ¡oh sí, casarte con dote! Porque si no la verás difícil los primeros años... y la lista sigue sin que yo quiera escribirla o vivirla...
¡Bah, que si lo que yo deseo nada más es poder dormir con los ojos abiertos!
Tantas complicaciones para mí no sirven...
¿Qué si no quiero ser normal? Mmm... Pues si tengo que hacer la cola para que me firmen el contrato anterior y esperar a que me den estrellas de niño bueno como a los de kinder... ¡pues abandono el mundo, eso y mucho más!
¡No quiero ser normal!
¡No quiero ser igual que los demás!
Un prototipo, una copia de comercio esperando la estampilla del "made in..." ¡No, no y no!
¡Solo quiero ser yo enfrentando a los viejos que se burlan de mí!
Mostrando el dedo fuck y diciendo: ¡Puedo vivir esta vida, mi camino lo haré por mis propios medios, no necesito que me apoyen o cuiden, tengo mis diez dedos para hacer mil maravillas!
Mi madre llora continuamente... dice que su hijo está perdido.
Mi padre no me habla desde que sabe que reprobé matemáticas.
Mi hermana dice: ¡la culpa la tienen esos punks que te corrompen!
Y mi perro Loki... pues él no dice nada, salvo lamerme la mano y esperar que le de carne a escondidas.
Sí, esta vida es la putada y eso que aun tengo quince.
Pero no puedo con nada...
Ser yo es tan complicado... ahorrar se ha hecho tan complicado que ni como en la hora de almuerzo, aunque eso no importa. Un buen amigo se escapa de sus clases y me da un poco de comida desde que se enteró que la mesada para nutrirse decentemente en el secundario está guardadita y calientita debajo de mi colchón.
Me quieren seleccionar para atletismo desde que tengo que venir corriendo todos los días para darte esto. ¡Cómelo y nos vemos a la salida, bye!
Yo solo río y le digo igual: bye, bye nos vemos en la salida.
Siento que solo sirvo para eso... para decir bye, bye...
Hay días en que los bajones vienen... miro por la ventana al cielo y pienso en escapar, el hondo en mi corazón me asfixia y me dice que no podré ir a ningún lado.
Sufro cuando eso sucede... sufro como una condenada mujer cuando eso sucede...
Odio sentirme así.
¿Vulnerable? ¿Así se dice?
Temo que sí.
Pero simplemente aquellas voces negativas vienen a mí y hacen que tenga pesadillas y angustia existencial. La adolescencia terrible y puta en la que vivo...
Noches sin dormir y no me quieren dar pastillas.
¡Quiero un par de narcóticos para poder cerrar los ojos!
¡Sí, sí!
Aunque mi mejor narcótico serías tú... no obstante, eso es un sueño inalcanzable. ¡La tontería más grande del mundo!
¡Yo poniéndome sentimental!
¡Yo ventilando lo que hierve en mis neuronas!
Si esto es encontrado por alguien, simplemente me convertiría en asesino, aunque mi hermana diga que me da miedo matar las cucarachas que salen del jardín. Pero mientras nadie lo sepa, normal por mí...
Mientras que mi imagen siga vigente, y los mocosos de primero y segundo me teman todo estará bien... O eso creo.
Me siento junto al muchacho que ha vuelto a quedarse dormido y miró los ejercicios terribles... una X y Y por ahí... el coseno de no se quién... y los cuerpos de las mujeres que naturalmente deberían gustarme...
No es mi culpa que los estúpidos de C-II se me declaren a pesar que sepan que terminaran molidos. Antes de arruinar un rostro bonito les pregunto por qué... ¡y ellos lo repiten sin cesar una y otra y mil veces más!
¡Kawaii neeee!
¡La mierda Shinooo, qué joda estas haciendo ahora!
Jajaja, tenías doblegado a Tarou-sama haciendo de niñera jajaja...
Cierro el cuaderno que me diese mi amigo antes de irse y lo recuerdo, aquella vez, hace ya más de tres años en Mie. Shino había estado hurgando las pertenencias escolares en casa de Yune, y a cada vez que metía mano en cajas y más cajas encontraba unas excentricidades. La última había sido este cuaderno que hizo que mi amigo se sonroja hasta la nariz y se aventara a martirizar a Shino.
En aquella época Yune a pesar de ser el más enanito del aula era la muerte misma personificada en un paquete pequeño. Nadie podía con él... bueno... solo alguien...
¡Yuuu ayúdame, quítamelo de encima!
¿Qué hacen en el suelo? Parecen maricas.
Abrazo el cuaderno azul escolar que todos los años nos daba el ministerio de educación por aquellos años viejos.
Yune me lo ha dejado a pesar que es su mayor tesoro. Sin embargo él sabe que está a salvo conmigo. Ya que hace mucho tiempo encontré este diario y en esos días, él estaba tan abatido y yo era tan torpe que no entendía sus problemas o su angustia existencial de adolescente, como él siempre decía. Pero por lo menos... se podría decir que lo escuché lo suficiente para saber o intuir que las cosas tristes e incompresibles eran ataduras que doblegaban hasta al más fuerte. Porque para mí, a pesar de ser mayor, Yune era invencible, casi como un héroe.
El descaro con el que se enfrentaba a los que se burlaban de su estatura, el modo furioso como le pegaba a la batería sin tener la menor idea o técnica en hacerlo, el tono dulce con el que le hablaba a las chicas, lo grotesco de su aspecto cada vez que se enfadaba... y hasta el modo tímido en que mirada a escondidas a Yuu... ¡Todo eso, era fantástico!
A menudo mis compañeros de clase temblaban al verme hablando con él a la salida del colegio y ni que decir de encontrar a Yuu con nosotros. Aquello solo podía ser signo de sentencia para algún desdichado que hubiese osado meterse con ellos. Muchas veces me preguntaron qué hacía en compañías tan peligrosas, pero para mí no era así, por lo que solo asentía riendo y diciendo que eran mis amigos y que después de todo no eran malas personas; sus ojos rasgados medían la tranquilidad de mis palabras... después se iban y me dejaban en paz.
Nunca tuve problemas en que alguien se metiese conmigo. Espero que nunca alguien haya sido golpeado por mi causa. Por lo menos en el tiempo escolar que estuve al lado de ellos, jamás me tocó ver una pelea de ese tipo... tan solo los rumores venían y se transformaban en leyendas que eran transmitidas de salón a salón.
No obstante, si supieran que el cabecilla tenía un punto débil no hubiesen perdido tiempo en atacarlo. Aunque el punto débil era el segundo más temido.
Homosexualismo...
Cuando era chico no lo entendía. Pero Yune me lo explicó con todo detalle... para Yuu era un tema vetado, por lo que cuando iniciábamos esa clase de conversaciones comprobábamos muy bien estar solos.
¿De verdad que nunca lo has visto?
No. ¿Y duele?
Un tanto. Pero da igual... tampoco es como si fuera la gran cosa. A veces me aburre.
Yuu odiaba terriblemente ese tipo de aberraciones, como él las llamaba.
Tampoco podíamos culparlo. La mayoría de chicos con las hormonas locas ponían sus ojos y atención en lo espectacular que era Yuu, en especial en el surf.
Cinco y media de la mañana me venían a buscar. En la camioneta del padre de Yune, tres tablas apretadas saltaban por la carretera. Al llegar, despojarnos de la ropa e ingresar al agua helada, ¡era lo mejor!
Pero una vez casi todo termina en desgracia... unos tipos más grandes que nosotros nos buscaron la pelea... Yune no podía con cinco él solo... Yuu intentaba cuidarme a mí y yo protegía las tablas... Demasiado veloz... demasiado doloroso, terminé con el brazo roto, Yune con el ojo morado y Yuu con el susto de su vida por casi ser violado... demoramos mucho en asimilarlo... Nunca olvidaré el modo en cómo Yune se descolocó al ver arrinconado a Yuu... la sangre por doquier y nosotros siendo salvados por un par de pescadores artesanales. Sin embargo... Yuu en ese momento no quiso que nadie, salvo yo le ayudase a ponerse la ropa o caminar.
¿Sentiría asco por Yune?
Yune era un gay proclamado.
Yune se había declarado ebrio a Yuu y había sido literalmente masacrado por el objeto de su amor.
Yune aún seguía intentándolo...
No me voy a rendir.
Pero solo te dañas.
¿Y eso qué? No le doy problemas, no estoy ahí como una perra regalándome, solo soy su amigo, pero bueno, me gusta...
Y eso que del mejor amigo, se vuelve el mejor novio... a tu caso no se aplica.
Ya sé, pero déjame, déjame, es algo que puedo manejar, ¡ok, deja de pensar babosadas Tarou, soy yo, recuerda esto, soy yo, súper Yune!
Y reíamos.
Porqué éramos jóvenes y todo pasaba a velocidad.
Hasta que al irnos a Tokio la vida nos golpeó.
Vivir solos... sufrir solos... comer a las justas y el frío de las noches...
Pero siempre de lejos veía a Yune aferrándose más a Yuu a pesar que él siempre decía lo contrario.
Cuando conocimos a Shino quien tuvo más dificultades con él fue Yune. Porque él pensaba que iba a por su Yuu. ¿Le creería de su propiedad? La mayoría de personas que se encantan con Yuu lo piensan así...
Pero Shino era distinto...
Cuando ambos congeniaron y se sinceraron... las cosas dolorosas del corazón de Yune se volvieron propiedad común. Saber del amor de este género es así...
A veces cuando reniegas de ello, se vuelve a ti.
Como en mi caso.
He caído igual que ellos...
Pienso que es doloroso estar solo en el mundo...
Puedo comprender más ese ahogo que no deja dormir por las noches. La alegría se vuelve secreta y el cuerpo pide exteriorizarlo a cómo de lugar...
Nada puede quedar oculto.
¡La mierda, qué le ocurrió a Yune, dímelo, dímelo ahora!
Se lo llevaron inconciente en un taxi... no sé a qué hospital...
¡Acaso no puedes preguntar, acaso no puedes Reitaaa!
¡Shino cálmate ahoraa!
Le tomo del hombro con fuerza...
Pero Shino está descontrolado, marca su móvil y sale corriendo con Hana-chan.
Miro a Reita-kun apenado y pálido.
Discúlpalo.
...
Cuando es Yune, él se pone así... nos vemos.
Le dejo y los sigo, corriendo.
No logró alcanzar el ascensor y decido ir por las escaleras, no obstante antes de llegar a ellas me doy de encuentro con Yuu.
Me pregunta qué sucede y que dónde están todos.
Sonrío...
Y me voy sin decir nada.
Siempre ha sido de este modo sin proponérnoslo.
No es que te ocultemos las cosas Yuu, pero cuando son de Yune... siempre ha sido así... cuando es de homosexuales, no podemos hablar...
Solo espero que... que nunca lo entiendas como yo lo he hecho.