capitulo 9: y que si hago lo que se me da la gana?
La clase de gimnasia se les había ido rapidísimo a todos, fuere porque era divertido ver al profesor hacer maniobras extrañas pasando la pelota por sus brazos y hombros desafiando a la física y exigiéndoles hacer lo mismo, o porque para el rubio pequeño había sido particularmente interesante.
Había descubierto que shima no era tan macho como todos decían, y es mas, era gay.
Había descubierto que estaba enamorado.
Había descubierto que su enamorado secreto iba en el curso de maya y al parecer eran amigos, o por lo menos no eran enemigos.
Había descubierto que yuu al parecer también tenia cierto interés por el castaño.
Con eso podía deducir mil cosas, pero era mejor dejar pasar el tiempo para averiguar a fondo.
En el recreo denuevo se les pego byou, y esta vez también nao, para preguntarle como iba con los bocetos de su traje que tenia en casa.
Para cuando acabo el recreo y volvieron al salón de historia de la música, todavía estaba pensando en como ayudar a shima, pero takanori no tenia idea de que las cosas se darían por si solas....
-eh... taka-chan- el rubio con mechas rosadas aludía a takanori con su bandeja en mano, se había acercado a el a la hora de almuerzo para hablarle, aunque se le notaba distraído...
-hey! maya, como estas? hoy no te habías aparecido...-
-si, es que el chico que ahora se la pasa contigo, Akira... no me cae muy bien que digamos-
-y a quien no, el se me pega, no yo a el...-
-Huh, eres la primera persona en este lugar con el coraje para decir eso...-
-siempre hay una primera vez, no?- ambos rieron
-en realidad también es porque llego mi pupilo, ya te lo presentare cuando ande conmigo, y me trae vuelto loco, es un mocoso realmente inquieto...-
-ah, entonces supongo que realmente el test de afinidad te fue increíble, no?- rió el bajito
-si- admitió el rubio mechirosado- bueno, la cuestión es, taka... seré sincero, me mandan a hablarte.-
-dime entonces-
-venia para pedirte un favor... que manipulador soy- dijo aparentando resignación
-si? lo que quieras, que pasa?-
-el quiere hablar contigo- señalo la mesa del extremo mas apartado del comedor,
...
...
...
Donde el pelinegro yuu le hacia señas para que se acercara.
Alzo la ceja, escéptico
-ni lo conozco- dijo al fin
-si, ni yo se de que te podría querer hablar el, en fin, solo eso, yo ya me voy. Quizás nos encontramos en la tarde, bye!-
-byeee...- una vez se marcho el rubio dirigió la vista a la mesa del pelinegro, dubitativo.
Sin mas, comenzó a caminar hacia allí.
-takasaki, cierto?- dijo el flacucho guitarrista en cuando el vocal (que por cierto aun no es vocal xD) estuvo lo suficientemente cerca como para oírle
El aludido sonrió casi imperceptiblemente y sin responder, siguió caminando hasta estar al lado del guitarrista.
Lo miro hacia abajo, el pelinegro, sentado, lo miro hacia arriba y se sintió ligeramente intimidado.
"es una persona realmente fácil de manipular"
El rubio volvió a sonreír ligeramente y dejando (mas bien deslizando descuidadamente) la bandeja con pequeñas porciones de comida sobre la mesa, se sentó al otro extremo de esta, mirándolo fijamente.
-takanori.- corrigió serio -te escucho.-
El pelinegro se revolvió incomodo en el asiento, como si no encontrase una posición adecuada a el.
Trago saliva dificultosamente.
-ok, seré sincero contigo.- dijo al fin el mayor.
El rubio escucho atentamente, mientras sus suspicaces y listísimos ojos brillaban cada vez mas, así como su sonrisa traviesa que hace años no despertaba, se extendía mas y mas.
BIBLIOTECA, 1:17 PM.
"Yo... no tendré un beso de niño para ti ni de viejo, ni de sátiro... cuando vengas no besaré tus mejillas ni tu frente, ni tus labios.
Pondré mi boca en los pliegues recogidos de tus párpados y beberé el agua clara que suba a tus ojos claros."
Suspiro, su inspiración se había marchado del todo.
Volvió a recargarse pesadamente en el sillón de cuero, que crujió al tiempo que su espalda se recostaba con lentitud alarmante en el cómodo mueble.
Se llevo el lápiz a la boca, sin encontrar satisfacción, lo saco y lo sujeto tras su oreja. Miro al techo sin entender porque demonios se sentía tan inquieto.
-HEY, MAN!- sintió de pronto alguien llegar atrás suyo, y una mano grande y pálida caer pesadamente sobre su hombro.
-hey, shima.- dijo cansinamente cerrando sus parpados sin pudor y sin importarle que el otro estuviera ahí.
-uhm... estas peor de lo que pensaba. Nunca te había visto tirado en un sillón de psicólogo.-
-no es un sillón de psicólogo.- se defendió mirando molesto
-si lo es, fíjate. y aunque no lo sea, hoy le daremos ese uso.- dijo el castaño atrevidamente echándose en una butaca cercana, sacando un cuadernillo de su mochila y un lápiz de mina, en lo que luego arrastraba la butaca, una imitación de época victoriana, hacia el sillón de reclinamiento de Reita, y ahora si parecía un despacho de sicólogo.
-ridículo- dijo el rubio sonriendo de lado, tendido con ambas manos tras la nuca y las piernas cruzadas en su posición horizontal sobre el sillón.
-eso depende de tu percepción de la ridiculez, querido Akira.- dijo el castaño engreídamente en lo que sacaba de su bolso un estuche de lentes gruesos de marco negro y se los ponía- pero tienes razón, que mas ridículo que un sicólogo sin sus lentes gruesos de sicólogo!-
El rubio bufo en un amago de reír. el castaño solo sonrió abiertamente.
-ok, señor.- dijo el mas alto petulantemente- dígame sus datos.-
- Akira Suzuki, rubio teñido, y vaya que mal teñido, 15 años, soltero sin compromiso y sin disposición a amarrarme por nadie.- recito mirando al techo, como si lo supiera de memoria.
-eso no imbecil, eso no me interesa.- dijo el castaño rodando los ojos
El rubio levanto la cabeza solo para arquearle la ceja.
-hey, que clase de sicólogo eres? llevamos segundos perdidos y solo me estas bajando la autoestima.-
-es tu culpa, sabes a lo que me refiero. OK, será por las malas entonces. Yo pregunto, tu respondes, bueno?-
-lo que tú digas...-
-porque cuando hide nos mando a correr no hiciste la reclamona de siempre?-
El rubio miro hacia arriba hacia el limite de sus ojos como si dentro de su cabeza hubiera una respuesta a la cual no tenia acceso.
-no lo se... quería correr?- respondió sencillo al fin
-claro, y porque corriste tan rápido y sin detenerte nunca?-acuso el castaño
-quería correr.- dijo esta vez seguro y afirmando.
-y porque querías correr?- pregunto de inmediato sin dejar respirara al otro
-porque tenia que escapar.- admitió el rubio
-de que escapabas?-
-de mi mismo-
-porque te perseguías?-
-porque buscaba respuestas-
-a que?-
-a lo que no entiendo-
-y que no entiendes, Akira?-
Hubo una ligera pausa en la que el rubio sinceramente se sintió contrariado
-no entiendo.... no me entiendo.- concluyó al fin
-ahhh...- dijo shima garabateando algo en la hoja del pequeño cuaderno- que de ti no entiendes?-
-no lo se.... o tal vez se demasiado. No tengo idea, shima.-
-emociones?- aventuro el castaño mirándole por sobre el marco de los lentes
-emociones.- afirmo el rubio.- muchísimas, todas mezcladas.-
-ya veo....- shima volvió a garabatear la hojita- podríamos decir que una... papilla de emociones?- dijo serio, el rubio rió ligeramente
-algo así, algo así.... la verdad no se muy bien.- concluyo.
-eso, amigo mío, se llama pubertad- dijo el castaño fraternalmente posándole la mano en el hombro
-ya pasamos la pubertad shima.- le recordó el rubio
-eh? y en que vamos?- dijo perdido
-adolescencia.-
-oh.... pero como vuela el tiempo.- saco la hojita en la que estaba garabateando- ten, quédate con esto, te servirá mas que a mi.- Akira observo divertido una caricatura de el ahogándose en un tazón de sopa (señalada con una flecha como "papilla de emociones" ) y shima estaba en la esquina del tazón con una cuchara tratando de ayudar a su amigo.
-gracias, shima...-
El castaño se paro de su asiento y echo una mirada a los papeles y libros en el piso.
-denuevo escribiendo?- comento divertido
-sabes que no lo puedo evitar...- dijo con paciencia el rubio, luego recordó- el otro día takanori casi encuentra uno, tuve que hacer el ridículo para evitarlo...-
-cual?- dijo el castaño interesado
-el que escondí en el libro de "la perla y otros cuentos"...-
-vaya, y que si lo encuentra? no los firmas, y dudo que siquiera haya visto alguna vez tu letra. y por otro lado, anda Akira, todos tenemos nuestro lado sensible...-
-yo no. o por lo menos, sabes que me gusta hacerme respetar.- comenzaron a caminar rumbo a los pasillos
-vale, pero takanori es nuestro amigo...-
-y quien dijo que lo es?- dijo molesto el rubio
Basto solo una mirada elocuente del castaño para que el rubio cayera en la cuenta de que sin querer, se había formado un lazo entre ellos y el alumno nuevo de la escuela.
-la verdad le ha ido bastante bien...- dijo el castaño esquivando una piedra que casi le hace caer
-en que?-
-adaptándose, lleva cuando... 3 o 2 meses? y ya tiene bastante vida social....-
-es un freak.- dijo firme el rubio
-tu fuiste otaku hace dos años!!-
-y por suerte todos olvidaron eso...-
-no yo...-
-argh, tonto.-
-porque no quieres aceptar que te cae bien!-
-porque no me cae bien!-
-si te cae bien!-
-no tienes como saber eso-
-es que te conozco Akira!!-
-disculpen, caballeros....- escucharon atrás. una voz intimidante. Una voz femenina.
Ambos se dieron vuelta, cabreados aun
Un rudo "que mierda quieres" quedo atorado en la garganta de ambos en cuanto voltearon, pues allí, en posición autoritaria, estaba la chica mas bella de todo el instituto.
piernas perfectas, falta corta, botas insinuadoras y apegadas a su suave y nívea piel, un cuerpo sencillamente perfecto y un cabello liso y hermoso sujetado en una cola de caballo ladeada, un par de ojos de muñeca grandes y brillantes que se apegaban a un ceño fruncido que mas que de enojo parecía de ofuscación.
la chica los miraba enfadada, con ambos brazos en jarra sobre su cintura.
-no se puede gritar en los pasillos.- dijo con una voz que pretendía autoridad y sermón.
al darse cuenta de que ambos tenían la boca abierta, el castaño cerro rápidamente la suya, y buscando una posición que delatara mas su esplendida figura sexy, miro de soslayo a la chica.
-quien eres?- dijo lo mas encantador que pudo
-eso no te incumbe. lo que tu quieres saber es que puedo hacer.- la mandíbula del rubio cayo un par de centímetros mas con el doble pensamiento y estaba incapacitado de quitar la vista de las piernas de la chica. Ella lo notaba, mas lo ignoraba.
-a-a que te refieres?- tartamudeo el castaño, tratando de reaccionar sin pensar tan mal lo dicho por la chica.
-a que soy la monitora del pabellón, y si yo digo que ustedes dos no pueden ir por ahí gritando y haciendo bulla por el pasillo, lo hacen o puedo hacer que los manden castigados. Se entiende?- dijo firme
-yo...- tenia que responder rudo, tenia que defender su hombría, había preparado un argumento cuando...
-lo siento, no lo sabíamos...- dijo apenas el rubio a la chica
El castaño miro a su compañero impotente, ya no podía defenderse
-no lo volveremos a hacer- dijo con parsimonia el también
-y mas vale que así sea.- cambio la expresión ruda por una increíblemente dulce y encantadora en segundos- miko para servirles, lamento ser así, pero es la única manera de que me escuchen...- dijo volviéndose totalmente adorable- pero bueno, voy tarde a mis clases de guitarra.... adiós!- se fue dando brincos por el pasillo, paso por entre ambos chicos, pero al pasar al lado de Akira se detuvo para darle un beso en la mejilla -que seas guapo no te da derecho a andar mirando las piernas de cualquiera.- dijo coqueta, y se fue tarareando alegre. Ambos chicos voltearon a verla hasta que desapareció del todo doblando por el pasillo.
-que fue...?- el rubio señalo el lugar por donde había desaparecido la niña
El castaño se encogió de hombros- seguro una chica nueva, te diste cuenta que no nos reconoció? ni quedo encandilada como todas?-
-no ella era...hermosa.- dijo el rubio sin creerlo
-no seas baboso Akira!! No estaremos perdiendo el toque?- dijo preocupado
-imposible.- dijo el rubio seguro
Volvieron a mirar el lugar por donde se había ido la chica, y luego se fueron a comer algo antes de que la hora de colación acabase.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español