"Errores y Cosas Peores"
Los personajes son exclusividad de Masashi Kishimoto
- ¡Papaaaa! - se escuchó por uno de los lados del teléfono, haciendo que a cierto hombre le vibraran los tímpanos.
- Ya Naruto ¿Qué sucede? - preguntó el aturdido padre.
- ¡¿Qué significa eso de los guardaespaldas?! ¡No entiendo nada ‘ttebayo! - decía el rubio furioso mientras Deidara se encargaba de calmarlo.
- Mira Naruto, tu hermano y tu son mi prioridad, son lo mas importante que tengo, no veo nada malo en querer protegerlos, además, contraté a unos muchachos mas o menos de su edad para que no tuvieran problemas y hubiera buena química, ellos están bastante cualificados -
- ¡¿Problemas?¿Problemas?! problemas vamos a tener ‘ttebayo -
- ¿Qué quieres decir con eso Naruto? - preguntó de nuevo el padre.
- Es que...- pero antes de que Naruto hablara de más, Deidara se encargó de arrebatarle el teléfono, no dejaría que su pequeño hermanito le dijera a su padre que la noche anterior se había acostado con uno de sus guaruras.
- Jeje, veras papa hunm, todo aquí esta bien, lo que sucede es que Naruto no quiere que lo tratemos como a un niño, pero es bastante tonto para cuidarse solo - decía el hermano mayor mientras daba unas palmaditas en la cabeza de Naruto.
- Bien, me tranquiliza saber que las cosas marchan bien, ¿ya conocieron a los chicos? -preguntó Minato del otro lado.
- Si, nos estamos conociendo he he "si supiera lo bien que nos conocemos" - habló Deidara un poco nervioso.
Por fin, padre e hijo se despidieron, mientras Naruto veía de mala gana a Sai, éste le sonreía con una risa escalofriante, Itachi repasaba el cuerpo de Deidara, pasando también por el de Naruto y Sasuke, pues...seguía con su cara de piedra.
- Bien, es mejor irnos, su vuelo saldrá pronto - corto el silencio Sasuke, dispuesto a salir del lugar.
- Hai - dijeron los demás.
Sin embargo no contaban con los desvaríos Namikaze.
- Yo no me voy a Japón - dijo Naruto parándose a medio pasillo y cruzando sus brazos a medio pecho, llamando la atención de todos los presentes.
- ¿De qué hablas baka? Habíamos dicho que hoy saldríamos. - le dijo su hermano mayor.
- Lo se demo... no quiero regresar ‘ttebayo - dijo el rubio menor algo decaído y la mirada entristecida.
Deidara comprendió exactamente la razón por la cual su hermanito no deseaba volver a su país natal, y es que en esos dos días, se cumpliría el aniversario luctuoso de su madre Kushina, aunque no la recordaban muy bien porque eran muy pequeños cuando murió, a Naruto siempre le había afectado saber que ese día su madre había muerto y el estar tan cerca de los pocos recuerdos que podrían tener le ponía bastante triste, a la semana iría a visitar su tumba, tampoco dejaría de verle, sin embargo las distancias le resultaban una buena forma de distracción.
- Baka, si quieres nos quedaremos aquí, ¿qué te parece si salimos hoy? - le preguntó Deidara a Naruto abrazándolo fraternalmente, mientras los otros chicos no entendían lo que veían.
- Hai nii-san - contestó Naruto con una sonrisa enorme en su rostro.
No le parecía bien estar festejando noche tras noche, pero era la única salida que encontraban para olvidar su vida tan vacía, su padre los amaba, pero trabajaba bastante y casi ni les veía, además desde que Kushina había muerto, nunca se había relacionado con nadie mas. Todo el cariño verdadero que tenían era el que mutuamente se brindaban y el de su Tsunade 'baachan, tía de ellos, hermana de su padre, quien fungió de papel de madre durante todos estos años. Bastantes conocidos y "amigos" cabe decir, pero en ese mundo de superficialidad ya no podían distinguir de quien se les acercaba por cariño o por conveniencia.
- Entonces....- Sai cortó el silencio, le estresaba mantenerse callado sin opinar nada.
- Entonces nos quedamos - dijo Dei; mientras que le mandaba unas miradas algo indiscretas a Itachi - y ustedes también, deben de cuidarnos -
- Pero Deidara yo no pienso vivir bajo el mismo techo que unos pervertidos ‘ttebayo - gritó Naruto haciendo pucheros y vaya que tenía razón, lo que pasó aquella noche no había sido para menos, Itachi y Deidara follando como locos en sabe donde, Sai acosándolo por todas partes y el antisocial de Sasuke que tenia un genio de los mil demonios.
- No te preocupes Naruto-kun, no trataré de hacerte nada hoy, tu padre me mataría - le dijo sonriente Sai, sonrisa que le heló la sangre al Namikaze.
- Iré por un café - dijo el rubito al tiempo que giraba el tomo de la puerta.
- Yo voy contigo - dijo Sai al instante, pero no paso mucho tiempo para que Sasuke interviniera.
- Yo también iré - dijo el otro moreno y es que dejar a Sai con Naruto a solas no era buena idea.
Como tampoco era buena idea dejar a Itachi y Deidara solos en un departamento bastante cómodo.
- No, eso no, alguien se debe de quedar con ese par de pervertidos - habló Naruto señalando inquisidoramente a su hermano y a su otro guardaespaldas.
- Sasuke se quedará - interrumpió Sai, tomando del brazo a Naruto
- Si, que se quede mi ototto baka kukukuku - dijo ahora Itachi bastante divertido, pues sabía que Sasuke no quería dejar al niño con Sai.
- No. Te quedarás tú - exclamó el menor de los Uchiha.
- Si que sea Sai - opinó Deidara.
- ¡Ya ‘ttebayo! - gritó furioso Naruto, haciendo callar el lugar, cuando se lo proponía podía ser bastante autoritario. - El teme irá conmigo y ese pervertido en potencia se queda, bastantes problemas tuve la otra noche con él -
Sasuke dibujó una risa triunfante en su rostro, Sai simplemente se encogió de hombros y devolvió una frívola sonrisa, ya tendría otra oportunidad.
- ¿A qué se refería Naru-kun con lo de la otra noche?- preguntó Deidara bastante ofuscado, lo mataría si sabía que había tratado de ponerle un dedo encima a su hermanito.
- No, no es nada - dijeron ambos Uchiha.
Sai pasó hacia la cocina por un poco de agua y aprovechando el silencio Itachi se animó a hablar.
- Deidara...lo de anoche...-
- Olvídalo Uchiha, fue solo un revolcón, no pienses que podemos llegar a mas, ahora tu eres mi empleado solamente - dijo tajante el rubio, logrando enfurecer a Itachi.
Itachi no pensaba llegar a más con el ni mucho menos, al menos nada serio, no era su estilo y punto; sin embargo quería aclarar las cosas, y de paso ver si podría haber una oportunidad de plantearse la próxima sex party, y en un remoto y descabellado caso, tener de invitado de honor al rubito Naruto. Pero ciertamente, el mayor de los Namikaze se había encargado de cortar sus fantasías de una manera bastante odiosa, eso fue lo que le sacó de sus casillas.
//¿Con qué solo revolcón de una noche? Ya veremos eso jeje, en menos de una semana estarás rogando por que te lleve a la cama...// pensó el moreno mientras se le dibujaba una risa de lujurioso triunfo en su rostro.
ºoOoºoOoº
Naruto y Sasuke caminaban por las calles de la ciudad, el café estaba a unas cuantas cuadras, y mas bien el rubio había querido salir para despejarse un poco. Sin embargo, no podían salvarse de las miradas hacia sus personas, pues ambos, aunque bastante diferentes, eran sumamente atractivos a la vista de cualquiera.
Naruto iba con unos jeans en color azul claro y una sudadera verde que le quedaba algo amplia, calzado deportivo y su cabello como solía usarlo, de su pecho colgaba también un hermoso colgante que debería valer algunos miles de dólares. Caminaba airoso, con sus manos entrelazadas detrás de la cabeza, descansándola en ellas.
Sasuke por su parte, vestía jeans en tonalidad mucho más oscura y una sudadera más ligera azul marino, el era más sombrío, mas serio, sus manos estaban metidas en los bolsillos de su pantalón y tenía la mirada hacia el piso.
- Oe Sasuke, creo que deberíamos aprender a llevárnosla mejor ahora que estaremos conviviendo tanto tiempo ‘ttebayo.-
- Si tú lo dices - Sasuke era de pocas palabras, Naruto hablaba si parar, pero aún así la presencia mutua les reconfortaba extrañamente. El rubio a la respuesta, le regaló una hermosa sonrisa que parecía hacer que sus ojos azules brillaran con más intensidad.
- Mira, ya llegamos - dijo el rubito emocionado señalando el establecimiento.
Fueron a ordenar, Naruto decidió que sería mejor tomar algo allí mismo, le gustaba el exterior, ver a la gente, el cielo azul, compartir tiempo con alguien más, aunque Sasuke fuera su empleado, no podía verle así, la verdad que el chico era bastante noble con las personas, no le gustaba tratar a la gente de manera inferior.
Estaban sentados en una de las sillitas del exterior, contemplando el ir y venir de las personas a media mañana. Ese día hacía viento y Sasuke por más que quería, no pudo evitar poner atención a la imagen del rubito.
Se veía dulcemente infantil con esa ropa de talla mas grande, sus ojitos redondos y expresivos le daban un aire de inocencia sin igual, las marcas en sus mejillas le sentaban bastante bien y el color de su piel con el dorado de su cabello hacía un contraste único. El viento soplaba y desacomodaba varios mechones de su frente mientras el absorbía del vaso su porción de café Americano. Se veía hermoso.
Pero Sasuke estaba confundido, nunca había considerado lindo a ningún otro chico, simplemente, se quería convencer a sí mismo que aceptaba el atractivo masculino, pero Naruto no era solo eso.
- Teme ¿qué te parece si salimos hoy en la noche a conocer chicas heee? - dijo con una sonrisa traviesa.
Sasuke quiso convencerse de que estaba escuchando mal, ¿Naruto Namikaze le invitaba a salir juntos? Aunque el rubio no le había tomado el mismo significado que Sasuke a la palabra "salir" el Uchiha no pudo evitar imaginar miles de escenas comprometedoras con el pequeño rubio que tenía enfrente.
- Según tengo entendido aún eres menor de edad - fue lo mas inteligente que pudo decir el moreno, pues su reputación Uchiha estaba en juego si decía lo que realmente pensaba.
- Eso es lo de menos ´ttebayo, estamos en Norte América, todo se puede Sasuke -
- ¿Y por qué no vas con tu hermano mayor? -
- Mmmm - Naruto se tomaba de la barbilla haciendo alusión a que pensaba detenidamente - bueno, digamos que es aburrido salir siempre con Deidara, tengo muchos amigos con los que puedo divertirme aquí en Nueva York pero aunque son buenas personas a veces me cala lo superficial que pueden llegar a comportarse y tu pareces una persona sincera...además de que tienes la obligación de cuidarme ‘ttebayo y no harás perversidades a mi lado - dijo el kitsune dibujando su característica sonrisa alegre en el rostro, desconcentrando a Sasuke de la aspiración que le daba a su Expresso.
- Yo no soy ningún pervertido "Pero a tu lado si puedo hacer miles de perversidades" - replicó el Uchiha con una vena de evidente molestia en la frente.
- Si lo eres ‘ttebayo, el día que me quede a dormir en tu casa me di cuenta que tienes canal para adultos, eso sin mencionar que en la madrugada salían sonidos extraños de tu cuarto.-
- E-eso no, no es verdad y ya te dije que esos canales Itachi fue quien los contrató - trataba de explicar Sasuke tartamudeando a cada instante, era verdad que esa noche había optado por liberar sus pensamientos impuros en solitario y recordar la comprometedora escena de Naruto y el la noche pasada inexplicablemente le envolvía en nervios.
- Hai como tú digas, entonces, esta noche a la 10:00 ¿te parece? - dijo el rubito con una sonrisa de oreja a oreja, de esas que te hacen imposible negarla algo.
- De cualquier manera tengo que cuidarte...- fue la respuesta de resignación del Uchiha.
Después de una pequeña charla acordaron que Deidara, Sai e Itachi irían al mismo sitio; sin embargo Naruto dejo muy en claro que a Sai lo quería a más de 10 metros alejado de él.
- Oe Sasuke, sin ofender ¿Itachi y Sai son gay? - Interrogó Naruto dándole un sorbo a su café, hundiéndose en la silla por la pregunta indiscreta que acababa de hacer "Naruto siempre eres igual de cabezota, no puedes mantener la boca cerrada por un momento ‘ttebayo, ahora este teme de seguro se enfada contigo"
- Puedo preguntar lo mismo de tu hermano -
- = O_O =
- ... -
- Bueno, la verdad es que Deidara nii-san pasa de todo ‘ttebayo - dijo el Namikaze como si fuera lo mas natural del mundo.
- Igualmente mis hermanos - habló Sasuke con cierta resignación en sus palabras.
ºoOoºoOoº
- ¿Sasori? - contestaba Deidara el teléfono móvil en medio de su dormitorio; mientras Itachi y Sai estaban en el pasillo.
- Mmmmm me gusta la idea de que estés aquí, nos vemos entonces -
"Creo que me divertiré un poco" pensó el rubio cerrando el móvil y sonriendo con autosuficiencia, al parecer traía algo bastante enredoso entre manos, en ese plan iba también Itachi Uchiha.
ºoOoºoOoº
- ¿Estás seguro? - preguntaba el mayor de los Uchiha a Sai
- Definitivamente - dijo éste muy convencido.
- No está bien lo que hacemos - volvió a hablar Itachi
- Depende del lado del que lo veas, de cualquier manera, no tenemos escapatoria -
Itachi cerró fuerte lo puño en señal de que algo le irritaba bastante y de igual manera apretó su dentadura.
- Ese Madara no se lo que pretende - Itachi estaba bastante desconcertado, Madara, el primo mayor de su padre los tenía entre la espada y la pared, ellos debían de obedecerle hasta el límite.
Por las calles de la gran ciudad se veía a un par de chicos bastante animados, aunque uno de ellos no lo demostrara en su mirada se veía algo de felicidad.
- Mira Sasuke, un puesto de ramen ‘ttebayo -
Naruto era adicto al ramen, y cuando estaba fuera de Japón era extraño encontrar un buen local donde lo vendieran.
- ¿Te gusta esa cosa? - le interrogó el Uchiha haciendo una mueca de desagrado.
- ¿De qué hablas? El ramen es lo mejor del mundo ‘ttebayo. -
Ambos fueron al lugar y tomaron asiento, el rubio pidió un par de tazones y cuando tuvo el suyo enfrente lo devoró con ansias.
- Sabes teme, no eres tan odioso después de todo, creo que podríamos pasarla bien - le confesó Naruto aún con manchas de comida en su barbilla y sonriéndole abiertamente.
- Dobe - fue lo que supo pronunciar Sasuke ante el comentario, insultar al rubio ya se le hacía una costumbre entretenida y en el fondo también disfrutaba la compañía de él; pero también se sentía confundido, ese niño le hacía sentir cosas extrañas, que quizá, según el moreno, fuera instinto protector que en el despertaba, algo así como un hermano menor. Pero sus pensamientos impuros no los podía causar un hermano menor.
Cuando terminaron Naruto se ofreció a pagar la cuenta, pero el orgulloso Sasuke no lo aceptó y cada quien terminó por pagar su tazón de ramen.
Partieron rumbo a su casa, hablando de cosas sin mucha importancia, aunque más bien era el kitsune el que hablaba, Sasuke se limitaba a escucharle.
Llegaron al departamento pero todo estaba en completo silencio.
- Kuso, creo que el trío de pervertidos salió, debí haberlos acompañado, hace tiempo que no tengo diversión - dijo Naruto echando una lastimosa mirada a su entrepierna.
Sasuke cayó de su ilusión, Naruto no era ni tan niño, ni tan inocente como el le creía, hasta podría jurar que tenía mas experiencia sexual que él. Y el estar los dos solos le tensaba, ni siquiera el mismo sabía el porqué, pero algo si tenia bastante en claro, Naruto era hetero y el también, no había razón por la cual ponerse nervioso ¿o si?
El kitsune fue a la cocina a preparar palomitas, le pidió a Sasuke que encendiera el televisor y así pensaba pasar la tarde "tranquilamente".
- Ya llegamos, etto si quieren pueden quedarse aquí o acompañarme, aunque no les garantizo que salga temprano hunm- dio Deidara a los dos morenos que se encontraban en su auto.
Estaban ante un departamento bastante lujoso, tanto como el de los Namikaze, Itachi y Sai fueron con Deidara a un "misterioso" encuentro que tendría el chico rubio y como era su obligación se quedarían a cuidarle hasta que el muy egocéntrico se desocupara.
El Namikaze vestía de manera casual, bastante sencillo, pero tenía una cadencia en su movimientos insinuantes que a Itachi le causaba la peor de las locuras, el moreno no garantizaba poder controlar sus hormonas por mucho tiempo ante ese chiquillo arrogante.
Sonó el timbre, un chico pelirrojo que leía una revista de arte en el sofá de su casa se levantó a abrir, tenía idea de quien se trataba y no desaprovecharía la oportunidad para verlo.
Pero en cuanto giró el pomo de la perta, un rubio bastante fugaz se le lanzó a los labios, comiéndole la boca con desesperación y sujetándolo el rostro con posesividad, mientras que el pelirrojo, acarició las líneas del cuerpo contrario con bastante parsimonia.
- Parece que me extrañabas- dijo el pelirrojo a Deidara cuando se separaron del beso asfixiante.
- Mmmmm algo - dijo el rubio con mirada pícara - ¿No me invitarás a pasar? -
- Por supuesto, sabes que odio esperar -
Y en cuanto Deidara estuvo dentro, empezó de nuevo la tanda de besos repartidos en lo cuerpos de el y del pelirrojo. Parecían conocerse bastante bien, Deidara sabía exactamente como besar a Saosori y éste por su parte, conocía e identificaba a la perfección los puntos más erógenos del rubio.
Con impaciencia comenzaron a desvestirse, hicieron que sus prendas superiores fueran a parar a un lugar incierto del piso y en cuanto estuvieron con su torso descubierto, el rubio comenzó a lamer el cuello de su compañero y éste a masajear los pezones de Deidara, haciéndole soltar gemidos de placer que resonaban en su piel.
- Aaaahh Sasorii - gemía Deidara arqueando hacia atrás su cuello, dándole total liberad al otro para besar esa zona de su cuerpo y colar las manos por su espalda, para atraerse mutuamente y rozar sus entrepiernas a punto de despertar al cien.
No supieron cuando llegaron a encima del sofá acariciándose mutuamente. Sasori estaba revolviéndole las rubias hebras de cabello a Deidara, mientras le besaba el cuello sin compasión, conocía la clase de sexo que le gustaba al otro, era pasional, salvaje y el no podía resistirse ante tal obra de arte.
Deidara separó las piernas dando tiempo a Sasori que se acomodara entre ellas y el pelirrojo soltó un gemido gutural a causa de los masajes tan lastimeros que daba Deidara en sus pezones.
- Ooooh Deiii, mmm -
Deidara tenía bastante experiencia, sus hábiles manos recorrían toda la piel del otro y estimulaba el miembro por encima del pantalón del último.
Terminaron de desnudarse, el rubio bajó hasta la hombría de Sasori y sin contemplación la engulló por completo dentro de su boca, masajeándola con su lengua y apoyándose de sus manos, logró llevar a su amante hasta la gloria del éxtasis.
- Mmmmm haaaaa - gimió con descontrol el pelirrojo al instante de derramarse en la boca del contrario, perdiendo sus dedos en el cabello rubio de Deidara.
Pasaron unos segundos en los que ambos recuperaron oxígeno, pero cuando estuvieron listos, Sasori tomó al rubio de la cadera y lo colocó en cuatro para prepararlo debidamente.
El Namikaze arqueaba su cuello y espalda cuando Sasori invadía su interior con unos intrusos y finos dedos. Cuando el rubio consideró estar listo, derrumbó a su amante obre el sofá y se posicionó encima suyo, con la intención de cabalgarlo en esa ocasión.
- Mmmm ahhhh Saaasoriii -
- Aaah si Dei, siempre tan mmmm delicioso -
Deidara al parecer dominaba al seme, auto penetrándose a su propio ritmo, sin embargo esto no duró mucho, pues el pelirrojo le tomó con una mano de las caderas y con la otra comenzó a frotar toda la erección del Namikaze.
Al cabo de unos minutos más, ambos llegaron al orgasmo, manchando sus cuerpos de la semilla fruto del encuentro que habían tenido en ese lugar.
Los amantes se besaban de forma pasional recostados en el sofá, hasta que se separaron, para dar paso a una urgente conversación.
- ¿Por qué tardaste tanto en llamarme Akasuna no Sasori? - le preguntó Deidara de manera infantil, delineando con la punta de su índice el pezón descubierto de su compañero.
- Creí que aún estabas con Sayuri - dijo el otro in expresión en el rostro.
- ¿La hija del Señor Dazai? Hace tiempo que terminé con ella, la muy perra me engañó -
- ¿Nani? - Sasori estaba intrigado, ¿cómo podía esa mujer buscar en otro lugar si tenía a Deidara para ella sola?
- Con Naruto, se acostó con Naruto jaja, pero en parte me alegro, nunca la quise realmente - dijo el rubio como si lo que acababa de declarar fuera lo mas normal del mundo.
- ¿Con tu hermano menor? - el Akasuna aun no cabía en lo que le decían.
- Si, verás, mi ototto dijo que se le había ofrecido en bandeja de plata, así que no despreció la oportunidad, además, el sabía que me estaba haciendo un favor al quitármela de encima, al principio era buena nuestra relación, pero después la niña se empezó a poner bastante molesta, era celosa, superficial, egoísta, una niña rica tu sabes. - terminó de hablar el rubio.
- No es propio que te expreses así de una mujer, menos de una ex - le reprochó el pelirrojo.
- Nunca se lo he dicho a nadie, solo a ti. ¿Sabes? Por ella nunca logré sentir lo mismo que por ti -finalizó Deidara, incorporándose en una sensual pose, viendo los ojos color miel de Sasori.
Ambos habían sido pareja cuando Deidara entraba en los dieciséis años, se conocían de la prepa, tenían aspiraciones a ser artistas, Sasori lo había logrado, pues estudiaba en la escuela de artes de la ciudad, pero con el tiempo Deidara fue cambiando, dejo sus sueños atrás, prefirió las cosas fáciles; ante los desacuerdos que se generaban entre ambos y la certeza de que su relación no podía ser aceptada por la sociedad decidieron separare, tratando de hacer cada uno su vida por su lado, aunque en verdad se amaban demasiado.
- Deidara yo....no se que decir - para cuando terminó la frase el rubio yacía dormido en su pecho, su amante le dio un beso tierno y separó algunos mechones para dejarse caer en lo brazo de Morfeo.
ºoOoºoOoº
- Ha tardado mucho el baka - decía Itachi con una mueca de disgusto, habían pasado dos horas y ni muestras del rubio.
- Déjalo, debe estar divirtiéndose - contestó Sai poniendo énfasis en un tono por demás pervertido.
Itachi se molestó un poco ante tal comentario y se levantó de la banca donde estaban él y Sai sentados, habían quedado en un parque frente el lugar a donde el Namikaze había entrado, los Uchiha no perdieron de vista hacia enfrente para ver si el rubio salía, mas éste no daba señales de querer hacerlo.
ºoOoºoOoº
- Mmmm Sasori - llamaba Deidara acabándose de despertar.
- Dormiste casi media hora - le dijo el aludido quitándole un mechón rubio de la frente a su compañero.
Ambos estaban plácidamente tumbados sobre el sofá, Sasori no sabía que decir, el rubio le acababa de confesar que estaba libre, mas eso, no significaba que aún sintiera lo mismo por él.
- Deidara, sobre nosotros...-
Deidara se acercó mas hacia el pelirrojo para escuchar mejor lo que éste le diría, pero cuando el otro estuvo a punto de hablar un sonido los sacó de su concentración.
- Debí suponerlo - dijo Itachi con la mirada fría tornada en un color rojizo, hacia la pareja que se encontraba frente a sus ojos. Detrás de él estaba Sai divirtiéndose con la escena.
- ¿Quién es él? - interrogó Sasori.
- ¿Quieres unirte y hacer un trío Itachi-kun? - le dijo Deidara sonriente.
- Sería b... - trató de pronunciar Sai, pero fue callado por la mirada de su hermano.
Itachi salió bastante molesto del lugar, seguido por Sai. No era que estuviera celoso de Deidara, pero sabía que ese niño quería humillarle, quería hacerle ver que no era nadie para él y eso no lo iba a permitir, si no fuera por causas mayores, dejaría ese maldito trabajo de niñera, sin embargo, tenía que soportarlo.
- ¡¿Me usaste para darle celos a ese tal Itachi?! - le gritó Sasori al rubio con mucha molestia y furia en sus palabras.
- ¡Te equivocas el no es nadie...! - dijo Deidara tratando de defenderse.
- ¡No mientas, te conozco, se como eres en realidad y quiero que sepas que no soy un juguete para tí! -
- Lo que te dije... es verdad - habló el rubio un poco mas serio.
Sasori estaba a punto de estallar de coraje y con determinación se acercó al Namikaze para encararle.
- ¿Te revolcaste con él? - preguntó mas sereno. Pero no obtuvo respuesta.
- Te estoy preguntando algo Dei-kun -
- Sí - dijo firme - pero eso no significa que sienta algo por él -
- Te revolcaste con ese y después vienes conmigo. Deidara, no tienes dignidad - le habló el pelirrojo con una mueca de resentimiento en el rostro - y pensar que imaginaba que podríamos volver a ser lo de antes, pero, no quiero verte -
- Sasori yo....-
Sasori se fue a su habitación con una mezcla de resentimiento, dolor y coraje en su pecho, dejando a Deidara solo, quien comprendió la situación, optó que lo mejor sería irse, en realidad quería a Sasori, aun sentía algo por él, pero no imaginó que ese inoportuno reencuentro terminaría así y todo era por culpa de Itachi Uchiha, no mentiría si dijera que en un principio le alegraba que el moreno se diera cuenta que en su mundo no tenía cabida, pero después se arrepintió por lo que había hecho. Solo quería divertirse un poco y quitar de Itachi esa mirada indiferente, pero no contó con que las cosas terminarían así, se dio cuenta que con los sentimientos de las personas no se juega. Tomo sus cosas y salió del lugar furioso rumbo a su auto, donde le esperaban sus guaruras.
- ¿Terminaste? - preguntó irónicamente Itachi cuando le vio.
- ¿Cómo estuvo? - dijo Sai.
- ¡Cállense par de imbéciles! - les gritó a los dos moreno el Namikaze que estaba que echaba humo por las orejas. - Y tu...- le dijo a Itachi jalándole de la camisa - No tenías porqué inmiscuirte en mis cosas -
- No era mi intención - le contestó el otro frívolamente, sin expresión alguna, impacientando más a Deidara.
- Por tu culpa...te prohíbo que vuelvas a hacerlo hunm - finalizó el rubio aún respirando agitadamente.
- La puerta estaba abierta, me gano la curiosidad - finalizó el mayor de los Uchiha.
Itachi iba en el asiento trasero, Sai en el del copiloto y Deidara manejaba a alta velocidad rumbo a su casa, estaba enojado, lastimado, a punto de lograr algo de nuevo con Sasori y llegaba Itachi a arruinarle todo.
Llegaron al departamento de los Namikaze y el rubio se bajo del auto dando un portazo en el mismo, inmediatamente cuando entró ni siquiera se tibio de saludar a su hermano sino que fue directamente a darse un baño.
Naruto miraba todo extrañado, Sai e Itachi por un lado, distantes y extraños, y Deidara ni se diga, andaba como animal enrabiado. Decidió no prestar atención, la película estaba bastante buena como para perdérsela así que se echó un puñado de palomitas mientras estaba atento a la pantalla.
Pero otro que al parecer no estaba divirtiéndose era Sasuke, que ya tenía alrededor de una hora dormido sobre el sofá.
Pasó otra hora, Sasuke apenas despertaba, Sai e Itachi bromeaban en la sala y Naruto estaba en la cocina, Deidara aún no salía de su dormitorio.
- Itachi, Sai ¿Qué sucede con Deidara? - les preguntó Naruto.
- Deidara esta molesto porque Itachi lo interrumpió mientras se la montaba con Sasori - soltó Sai sin vacilar.
- Aaaaaa era eso ‘ttebayo, mmm luego se le pasa - volvió a decir el rubio antes de llevarse un vaso de agua a los labios.
Todo parecía estar en silencio hasta que se escucharon lo pasos apresurados de Deidara salir de la habitación, el chico salía bastante arreglado, como para una buena noche de fiesta.
- Aniki...¿a dónde crees que vas ‘ttebayo? -
- A donde siempre ototto -
- Hey, no pensabas ir sin mi al Luxor Club ¿o si? - le dijo el menor de los Namikaze a su hermano haciendo un puchero de molestia.
- Esta bien baka, apresúrate, aquí te espero hunm - le contestó resignado Deidara.
- Genial, al parecer esta noche tendremos diversión ‘ttebayo - gritaba Naruto por el pasillo mientras se acomodaba la entrepierna.
- ¿Naruto habla con su pene? - preguntó Sai, sacando un goterón a todos los presentes.
Itachi y Deidara ni siquiera querían verse, así que el mayor de ellos salió hacia fuera del lugar tratando de contener las ganas de escupirle unas cuantas verdades al rubio. Por su parte Sasuke fue por algo de ropa para los tres al departamento que habían alquilado en Nueva York.
Sai y Deidara quedaron solos, así que el primero rompió el silencio.
- Deidara ¿por qué te molestaste tanto hoy con Itachi? -
- ¡¿Que si por qué me molesté?¿A caso no viste lo que paso?! - le respondió el rubio sulfurado.
- Demo...¿qué tiene de malo que los hayamos encontrado después de tener sexo? Itachi solamente estaba preocupado por ti y fue a ver que pasaba, nunca se imaginó encontrare con esa escena. -
- Hunm, tu no sabes nada, Sasori....- estaba a punto de confesarle que el pelirrojo había pensado que lo usaba para darle celos al Uchiha pero se detuvo - olvídalo, no tengo porque platicar estas cosas contigo hunm - dijo el rubio para cruzarse de brazos y dejarse caer en el sofá.
- Como quieras -
Al tiempo salió Naruto hecho una perfección, lo que le saco una mirad mas que lasciva a Sai. El rubio iba vestido con una camisa color blanco, los primeros botones desabrochados y su colgante favorito adornaba su pecho, llevaba también unos jeans en mezclilla clara, calzado oscuro y su cabello mas rebelde que de costumbre, adornado todo con su angelical sonrisa.
- Naruto ¿Qué te parece si tu y yo tenemos sexo? - le propuso Sai sin inmutarse, el chico era bastante directo con su proposiciones.
Naruto empezó a retroceder con cara de espanto, hasta que tomó un cojin del sofá y se lo lanzó directo a la cara.
- ¡Cállate, ya te dije que yo no soy gay y si vuelves a decirme algo así $/%·"*¨^ te corto el pene y se lo doy de comer a los perros de la calle ‘ttebayo - soltó Naruto en gritos, que probablemente toda la cuadra escucharía!
- Calma ototto, era solo una broma - trató de calmarle Dei.
El timbre sonó y era Sasuke quien traía algo de ropa para ellos.
- ¿Irán con nosotros? - preguntó Deidara.
- Así es, le dije a Sasuke que era buena idea que saliéramos todos ‘ttebayo ¡pero a Sai lo quiero lejos de mi! - contestó Naruto.
- ¿Por qué tenías que abrir la boca Naru-chan?- reclamó entre dientes Deidara a su hermanito, pues no quería estar cerca de esos chicos ni un minuto más.
- Hehehe calma nii-san, ya verás que no son tan malos ‘ttebayo -
Al cabo de unos minutos los tres Uchiha salieron, dejando una imagen irresistible. Todos llevaban ropa en gamas oscuras, lo que les daba un aire de misterio y acentuaba su pálida piel y negros ojos. Deidara tragó duro, Sasuke y Sai eran muy pequeños para él, pero Itachi era perfecto, el rubio temblaba ante cualquier movimiento del otro y veía como la delgada tela de la camisa se le ceñía a la espalda fornida, transparentándose en ocasiones, dejando ver una piel de color mate bajo ella. Mas el sedoso y negro cabello del moreno, el solo pensar que hacía unos días habían compartido cama le ponía la piel a arder; pero tenía que suprimir sus impulsos.
Por otro lado, Sasuke sentía un cosquilleo cuando veía a Naruto vestido de esa forma y sonreírle.
A duras penas se contuvieron y los cinco salieron rumbo al Luxor Club.
- Teme, ya verás como nos divertimos ‘ttebayo. En el Luxor hay muchas chicas muy altruistas jeje - bromeaba Naruto por el camino, pero extrañamente a Sasuke no le interesaba ninguna mujer en ese momento, bastante tenía con su novia que había dejado en Japón.
Llegaron y se bajaron del auto, el lugar estaba muy bien decorado, la iluminación era perfecta y el juego de pantallas era el mejor de la ciudad. Entraron inmediatamente, eran los Namikaze así que no tenían ningún problema para ingresar, eran personas VIP en ese tipo de lugares, ya eran bastante conocidos.
En cuanto estuvieron dentro, unas chicas los detectaron y corrieron hacia ellos, prestando también atención al trío de morenos que estaban al lado.
Los rubios no tuvieron problemas en aceptar algunas invitaciones decorosas e indecorosas, lo mismo sucedió con Itachi y Sai, pero en cambio Sasuke se quedó sentado bebiendo en la zona VIP.
Naruto bebía y conversaba con un par de chicas embelesadas con el rubio, mientras Sai metía mano a otra que estaba con él por alguno de los lugares oscuros del Club, Itachi no perdía el tiempo con otra que se encontraba por allí y Deidara bailaba provocativamente con una exuberante mujer.
El ambiente parecía ponerse más candente, todos traían alcohol en las venas, Sai había desaparecido con la tipa hacia quien sabe donde, Naruto estaba tirado y medio dormido en un sofá cerca de donde estaba Sasuke, mientras que una de las chicas le acariciaba el cabello y otra hacia bromas con él.
Por su parte Deidara estaba besándose apasionadamente con la chica con la que bailaba, lo cual no pasó desapercibido por Itachi, y comenzó a acariciar la pierna de su acompañante, esperando que el Namikaze lo notara. Y lo hizo, en cuanto el rubio vio la escena soltó a su pareja y fue directo con el Uchiha. Lo tomó del brazo y muy cerca de su rostro comenzó a decirle algunas cosas, acompañadas de un aroma a alcohol proveniente de Deidara.
- Te pago para que me cuides, no para que te diviertas Uchiha -
Ante el comentario y harto de sentirse como un títere de los caprichos del niño Namikaze Itachi le contestó otras verdades que tenía en la mente, pues estaba furioo de sentirse su criado.
- Mira niño, en primer lugar tu padre es quien me paga y en segundo, no soy tu perro para que me trates como se te de la gana ¿me oyes? -
- Pues si quieres conservar tu trabajo mas te vale hacer lo que yo quiera - advirtió el rubio, sintiéndose que había ganado.
Pero no contó que el cognac mezclado con el whisky que Itachi había tomado, tendrían efectos en el moreno.
- Que haga lo que tu quieras.... Pues esto es lo que quieres - y terminada la frase, el Uchiha le tomó salvajemente de la nuca y comenzó a besarlo con pasión y lujuria, mordiéndole levemente los labios y mezclando su lengua con la del rubio.
Al inicio Deidara parecía resistirse, pero no pudo hacerlo por mucho tiempo y se dejó llevar, Itachi le llenaba de deseo y pasión, tenía claro que no lo amaba, pero la atracción que sentía hacia él era bastante fuerte como para oponerse al placer que le daba con esas masculinas manos rozando su piel y los labios tan carnosos que se introducían en los suyos encajando perfectamente.
El calor les empezó a subir por todo el cuerpo, ya ni les importaba ser vistos por sus compañeras que tenían cara de "Amamos el Yaoi" el rubio con su rodilla comenzó a rozar la hombría del Uchiha, logró sacarle algunos espasmos y estremecimientos que él sentía gracias a que estaban tan pegados sus cuerpos y lo que mas le prendió fue el gemido ahogado de Itachi al presionar su entrepierna con fiereza.
- Gomen por todo lo que te dije hunm - pronunció Deidara después de separarse y tomar oxígeno, de verdad que e había portado muy áspero con el otro chico.
- Vámonos de aquí - le propuso Itachi en un momento de debilidad ante el cuerpo del rubio.
- Demo Naruto -
- Al lado de Sasuke estará bien - trató de convencerlo Itachi.
El otro asintió con la cabeza, creía conocer a Sasuke y por lo que había visto el y su hermano se entendían bien.
En otro lugar, Sasuke se encontraba muy molesto, y desquitaba el enojo con tragos desesperados de alcohol.
Naruto estaba lo suficientemente cerca de donde él como para poder ver que las mujeres que tenía a su lado se aprovechaban de la borrachera del pobre kitsune. Una de ellas le acariciaba el rostro y la otra lo besaba como si nada. Y el rubio para colmo de males recibía tales muestras de afecto encantado de la vida, al paso que iba terminaría por hacer un trío en plena zona VIP.
- Do-dobe...- dijo tartamudeado por el licor.
- Eeee Sasuke, me interrumpes ‘ttebayo - le contestó el rubio incorporándose apoyado en sus ante brazos.
- Vámonos de aquí - citó el moreno algo molesto.
- No, espera un poco mas Sasuke, estas chicas son mis amigas - habló el rubio con una sonrisa algo tonta en la cara.
Las chicas repasaban a Sasuke de pies a cabeza, lo cual hizo que el moreno se sintiera muy incómodo, mientras tanto, Naruto atrajo a una de ellas para besarla, eso fue el colmo para el Uchiha, el cual inmediatamente, jaló al rubio del brazo y se lo llevó a rastras del lugar.
- Suéltame ‘ttebayo - gritaba Naruto muy cabreado.
- Baka ¿no ves que estás haciendo el ridículo? - le decía Sasuke, quien tampoco podía mantenerse en pie.
- ¡A ti no te importa! - finalizó Naruto encarándole.
Sasuke estaba apunto de darle un buen golpe y dejarle allí pero recordó que su deber era cuidarle, contó hasta diez y siguió arrastrándole hasta la salida.
Antes de llegar a la puerta se encontraron a un Sai ebrio y bastante sonriente, acomodándose la bragueta del pantalón y con varios chupetes en el cuerpo, detrás de el una joven sonrojada con cara de satisfacción total.
- Llámame - dijo la chica a Sai.
- Claro que sí hermosura - contestó el Uchiha guiñándole el ojo. Tras darle una palmada en los glúteos de despedida a su compañera se dirigió a lo chicos.
- ¿Qué sucede? -
- Nos vamos - dijo Sasuke que traía colgando a Naruto de un brazo.
Lo tres salieron a la calle pero se encontraron con la grata sorpresa de que el auto no estaba, por lo tanto Itachi y Deidara habían desaparecido, quedaron con un goterón en la sien ¿quién les entendía? Primero se odiaban a matar y luego corrían a montársela en plena madrugada.
Como no vieron opción tomaron un taxi y tras darles la dirección llegaron a su destino.
ºoOoºoOoº
Deidara abría los ojos, sentía algo muy suave y calientito cerca de él, palpó un poco intentando descifrar lo que era, tocó un abdomen muy firme, unos pectorales bastante definidos y le comenzó a dar miedo cuando notó que no había senos ni curvas allí, bajó la mano por el torso y llegó hasta una zona muy comprometedora.
- No puede ser, esto apenas puede ser de Itachi - dijo con los ojos como platos al notar el tamaño de lo que tenía en sus manos.
- Ah! ¡Baka! - gritó Itachi cuando un dolor en su entrepierna le despertó, saltando de la cama y encontrándose con la mirada de odio del rubio.
- Eres, eres un imbécil ¡no me digas que tu y yo anoche...! - gritó Deidara furioso al ver el estado de las sábanas y el curioso hecho de que los dos se encontraban desnudos. Y para colmo de males estaban en una habitación que parecía la de un hotel.
- Ahora que lo recuerdo, salimos del Club, habíamos bebido mucho Dei y bueno, lo peor de todo es que...- trataba de explicar el Uchiha.
- ¡¿Puede haber algo peor en esto?! - inquirió el rubio ofuscado.
Itachi movió la vista para encontrarse con un papel que aunque rrugado y con unas manchas de "cosas" extrañas, estaba aun en el piso, lo tomó entre sus manos y sus sospechas eran ciertas, la cara se le puso de todos colores y luego se lo entregó a Deidara, cerrando fuerte los ojos y cubriéndose con la mesa que estaba cerca de la cama. Esperaba el ataque mortal del Namikze.
Deidara leyó, su cara era incrédula, coloreándose de carmín, sus ojos destellaban furia y empezaba a impacientarse hasta que vio debajo una firma perteneciente a su puño y letra.
- ¡Idiota, imbécil ¿cómo se te ocurre? Te odio con toda mi alma, eres un $/%&, en cuanto pueda te voy a matar /&%$* y te voy a mandar a *^¨)!"·@€! - comenzó a gritarle y se tiró hacia el moreno para darle una golpiza ejemplar.
Itachi trataba de cubrirse con lo que podía, hasta que logró someter al rubio debajo suyo. Ya cuando el otro estaba más calmado habló tranquilamente.
- Mira, me duele mucho la cabeza por la resaca, pero antes de hablar de ello, quiero decirte que ambos tuvimos la culpa, tu firmaste, yo firme, la idea fue tuya y lo de celebrar la Noche de Bodas también. No es una idea que me agrade mucho pero no hay marcha a atrás. Así que ahora Dei, tu y yo estamos legalmente casados. -
ºoOoºoOoº
Y en otro lugar Naruto se encontraba en una situación algo comprometedora.
"Dónde estoy ‘ttebayo, la cabeza me da vueltas, creo que es el techo de mi habitación, no se como legué hasta aquí pero Gracias a Kami-sama estoy en casa, demo ¿por qué siento que no estoy solo?"
El rubio estaba asustado, algo limitaba su espacio personal y no eran los edredones ni su peluche de rana. La cabeza le dolía pero no desistiría de averiguar que era esa sensación extraña en su cuerpo.
Giró su cabeza hacia un lado y se encontró con el plácido rostro de Sasuke durmiendo.
- Teme jeje hasta pareces niño bueno cuando duermes... -
.....
- Kuso ¿qué hace Sasuke en mi cama ‘tebayo? -
Su mente asimiló unos segundos y explotó en un grito escandaloso.
- ¡Sasuke! - llamó a quien dormía a su lado, quien se movió con brusquedad, haciendo que el rubio cayera al piso y se llevara con el a Sai, que dormía en la misma cama.
Los tres se quedaron mirando, estaban sin nada de ropa, ésta estaba tirada en el piso y en sus ojos se podían distinguir varias cosas, en los de Sasuke incredulidad e intriga, en los de Sai ilusión y en los de Naruto coraje.
- ¿Qué hacemos los tres desnudos en mi cama ‘ttebayo? -
- Creo que yo podría explicarlo - finalizó Sai, calmando o escandalizando mas a los otros dos que estaban con él.
¿Acaso se habían acostado? ¿Habían tenido sexo y nadie lo recordaba? Pero ni Naruto ni Sasuke eran gay, al menos que Sai se hubiera aprovechado de la situación. O los tres habían participado en la orgía, y si era así ¿quién fue el uke? Pero lo que en realidad le intrigaba a Sasuke era si en verdad el y Naruto habían estado juntos.