Naruto caminaba por una de las calles de la aldea, no podía sacar de su mente a su ahora pareja: Sasuke Uchiha. Y es que después de la misión en donde lo hirieron el pelinegro le había confesado porque todo aquel tiempo lo había pasado con Sakura, pero el problema de ese momento se le hacia peor, al menos para él. Y es que todo había empezado cuando una tarde ellos habían salido y de pronto empezó a llover, y la casa más cercana era la de Sasuke, por lo que se dirigieron ahí.
*-*-*-*-*-* Flash back *-*-*-*-*-*-*
Ambos entraron a la casa, que para Naruto era una mansión
–Ahh Dattebayo!! A esto le llamas casa –decía observando a su alrededor, dejaron sus zapatos en la entrada para pasar a la sala. Era un lugar grande pero el pelinegro lo jalo del brazo dirigiéndolo a su habitación por lo que no pudo ver bien el sitio. La alcoba del pelinegro era grande, al fondo de esta estaba una enorme cama, a sus lados dos pequeños burós, del lado izquierdo se encontraba un closet, del otro lado una puerta en la que seguramente era el baño.
–Te traeré una toalla, dobe –dijo el Uchiha saliendo de la habitación, el rubio miro a su alrededor acercándose a la cama, observo como en uno de los buró se encontraba una fotografía, en la cual estaban los padres y el hermano de su novio. Estaba por tomarla cuando volvió a entrar Sasuke, él iba con una toalla sobre sus hombros secándose con una mano su cabellera, mientras en la otra mano llevaba la toalla de Naruto.
El rubio miraba a su amante, sin poder despegar la vista y es que con el cabello y la ropa mojados se veía muy sexy…
–Dobe, te estoy hablando –dijo el pelinegro frente suyo, el ojiazul se sorprendió de verlo a escasos centímetros de su rostro
– ¡¿Por qué estás tan cerca?! –Exclamó sonrojándose y haciéndose hacia atrás cayendo en la cama
–Acaso te pongo nervioso –dijo acercándose más, puso una rodilla en la cama mientras se acercaba más a ese rostro sonrojado. Sasuke se puso encima de su amante, sin tocar su cuerpo, le agradaba ver como el rubio se ponía nervioso, con eso en mente acerco sus labios a los otros, sintiendo como la respiración de su amante se comenzaba a acelerar. Sin poder contenerse unió sus labios, moviéndolos con rapidez.
El ojiazul se había dejado llevar por ese calido calor que surgía al sentir a Sasuke cerca, su boca era invadida por la de su amante, ambas lenguas jugaban entre si, intentando dominar a la otra. El pelinegro tocaba el cuerpo debajo suyo intentando introducir sus manos debajo de aquella ropa que estorbaba, Naruto al sentir aquello se levanto tirando en el acto a su novio
– ¿Qué te ocurre? –Cuestionó mirándolo con el entrecejo fruncido
–Tengo que irme –dijo saliendo de aquella habitación…
*-*-*-*-*-* Fin Flash back *-*-*-*-*-*-*
Y era por eso que no lo había vuelto a ver, sabía que el pelinegro lo estaba buscando pero es que él tenía miedo de entregarse a Sasuke. Sería su primera vez y no sabia como actuar, además ellos dos eran hombres… No se dio cuenta que frente a él caminaba Iruka, por lo que tropezaron.
–Deberías ver por donde caminas –dijo el mayor mirándolo
–Ahh Iruka-senei, lo lamento –se disculpo rascándose la cabeza
–Pensé que estarías con Sasuke-kun, después de todo por la aldea se rumora que ustedes son pareja –esto último lo dijo en tono bajo mirando a su alrededor
–Ah jeje he estado muy ocupado y…
– ¡Iruka-chan! –Exclamó Kakashi abrasando al otro maestro por la espalda –te estaba buscando, ahora que tenemos tiempo deberíamos aprovecharlo –dijo lamiendo el lobulo de su oreja
– ¡No hagas eso! –Gritó intentando quitarse, pero era imposible
– ¿U-ustedes son…? –Preguntaba el rubio sorprendido
–Sí, Naruto... ahora nos tenemos que ir, tú deberías de ir con Sasuke te esta buscando –dijo Kakashi sonriéndole, tras ver la expresión del rubio añadió –vale la pena arriesgarse –diciendo esto desaparecieron los adultos en una nube de humo.
Naruto sonrío mientras pensaba en las palabras de su sensei, tenía razón, Sasuke no lo lastimaría… pero si ese era el caso, valía la pena intentarlo. Con eso en mente se dirigió a la casa del pelinegro. Cuando llego llamo a la puerta, pero se tardaron en abrir, estaba por irse cuando el pelinegro salio
– ¿Dónde diablos te metiste dobe? –Cuestionó entrando a su casa, el rubio siguió a su amante
– ¡Ya te dije que… -estaba reclamando pero se percato que Sasuke se dirigía a su habitación por lo que se quedo callado.
Una vez estuvieron en el cuarto del pelinegro, éste se volteo mirando a su amante
–Jamás te haría algo que no quisieras –dijo serio
–Sasuke y-yo…
–Esperare hasta que… –sin embargo Naruto se acerco a él, besándolo. El pelinegro lo miro sorprendido – ¿Qué te ocurre? –interrogo separándose del otro
–Lo lamento, jeje estaba nervioso –dijo acercándose y volviendo a unir sus labios, el ojinegro esta vez no se negó, abrasándolo por la cintura respondió a aquel beso que los estaba dejando sin aire.
Naruto empujo al pelinegro hacia la cama haciendo que se cayeran y él quedara sobre el Uchiha, el beso continuaba, aunque cuando les hacia falta el aire se separaban. Sasuke en un movimiento dejo al rubio debajo de él, comenzó a besar su cuello haciendo que el rubio comenzara a jadear. Tiempo después la ropa había quedado olvidada en el suelo, el ojinegro había besado y lamido con gula cada parte del cuerpo del rubio. En ese momento estaba preparando la entrada del rubio, primero introdujo un dedo, moviéndolo en círculos, después dos hasta que metió tres. El ojiazul gemía sin detenerse, era sorprendente aquel placer que le otorgaba su amante, sin darse cuenta comenzó a mover sus caderas, lo que le indicaba al pelinegro que estaba preparado…
EL Uchiha introdujo lentamente su miembro dejando que su amante se acostumbrara a la invasión, cuando sintió como Naruto se movía comenzó a penetrarlo lentamente dejando que su cuerpo sintiera como su pene era deliciosamente apretado… las embestidas fueron rápidas haciendo que ambos llegaran al orgasmo.
Sasuke miro al chico que tenía debajo de él, observaba la expresión de gran placer, tomo entre sus manos la erección del chico comenzando a masajearla. Salio de su interior mientras observaba como el otro entreabría los ojos mirándolo... observo unos ojos azules y su cabello rubio. Escuchaba los gemidos de su amante algo que lo excito más...
El ojinegro sonriéndole comenzó a besar y lamer el cuello del chico, mientras sus manos tomaban las del rubio, posicionándolas sobre su cabeza.
–Ahh –jadeaba Naruto, el pelinegro mordía aquel cuello logrando sacar gritos de su amante
–Ahora si... viene lo mejor –dijo mientras con su lengua recorrió su cuello para dirigirse al pecho del ojiazul, tomando entre sus labios la tetilla del chico.
El ojiazul sentía como su cuerpo era tocado por aquel cuerpo, de pronto sintió una corriente eléctrica cuando el pelinegro comenzó a lamer su tetilla, mientras que con la otra mano acariciaba la otra
–Ahh... –jadeo sin poder contenerse, cuando se dio cuenta mordió su labio inferior cerrando sus ojos.
Sasuke al escuchar aquel jadeo, sonrió levantando su rostro y observando el rostro del otro, él seguía lamiendo la tetilla hasta que endureció, por lo que comenzó a lamer la otra.
Sin que el rubio lo notara dejo de tomar sus manos y las bajo. Con su mano izquierda acariciaba el pecho de Naruto, con la derecha estimulaba el miembro
–Ahhh –gemía Naruto sin poder contenerse, mientras iniciaba un movimiento de caderas, con sus manos apretaba las sabanas, queriendo sentir más de aquel placer. Lo penetro con más rapidez, escuchando más gemidos de ambos, y con una última estocada dejo salir su escancia dentro del rubio…
Salió de aquel cuerpo, besando a su amante, que lo recibió gustoso, después el ojinegro inicio un camino de besos por su pecho hasta llegar al ombligo donde se entretuvo un rato, con ambas manos acariciaba el pecho del rubio, Sasuke volteo a verlo observando la lujuria en las pupilas azules
– ¿Quieres que continúe? –Preguntó lamiendo sus labios
–S-sí –respondió mirándolo.
Se sentó sobre Naruto, moviendo lentamente sus caderas observando la cara de frustración y placer que le ocasionaba. El ojiazul lo continuaba mirando queriendo sentir más de aquella sensación por lo que movía sus caderas, haciendo fricción con el pene del otro, se dio cuenta que era observado por su amante algo que lo excitaba más.
Ambos miembros se rozaban, la habitación se lleno una vez mas de jadeos y gemidos, ambos cuerpos estaban cubiertos por una fina capa de sudor haciendo que brillara su piel. El pelinegro se acerco al rostro del otro besando apasionadamente sus labios, el beso fue correspondido, ambas lenguas jugaban entre si, las manos de ambos estaban entrelazadas.
Cuando les hizo falta el aire separaron sus bocas para que el pelinegro comenzara a besar y lamer su cuello, bajando hasta llegar a su pecho. Descendía cada vez más, llegando hasta el pene del rubio
–Ahh… mjm –gemía apretando las sabanas, inconscientemente abría más las piernas y las doblaba dejándole libre acceso al pelinegro, el cual no dudo en lamer aquel miembro erguido de su amante. Cuando noto que estaba por terminar se separo y tomo las piernas del rubio posicionándolas sobre sus hombros y sin que el otro se lo esperara lo penetro de una sola vez.
–AHH... –gimió por la sensación de placer, el pelinegro no espero e inicio un vaivén lento. Como pasaba el tiempo las penetraciones fueron más rápidas y profundas haciendo que ambos gimieran.
Ambos estaban a punto de llegar al clímax por lo que el pelinegro tomo entre su mano la erección de Naruto y comenzó a masturbarlo, ambos sentían que estaban por llegar al tan esperado orgasmo y segundos después arquearon su espalda, sintiendo otro orgasmo… tal vez mejor que el primero.
Sasuke salió del interior de su amante, para después abrasarlo por su cintura y pegarlo a su cuerpo
–Ahora no te dejare ir… serás mío por siempre –dijo besando sus cabellos rubios. Naruto sonrío cerrando los ojos
–Eso piensas tu teme –susurro abrasando ese cuerpo que le proporcionaba calor y tranquilidad.