Shaka e Ikki se dirigieron hacia el templo de Virgo. No se miraron ni dirigieron palabra, sólo se limitaron a caminar manteniendo un ritmo paralelo. Cuando al fin llegaron, Ikki se sorprendió al entrar del hermoso lugar en donde el caballero vivía…no lo recordaba tan pacífico, tan tranquilo…aunque algo extraño percibía detrás de aquellos sentimientos…si eso era…mucho dolor. El aroma de los inciensos se mezclaba con la frescura de la hierba del jardín de Shaka. Algunos pétalos rosados cruzaban la habitación en una danza apacible y armoniosa…seguramente Shaka debía haber estado meditando y había olvidado cerrar la puerta del jardín…pero acaso no era aquel su lecho de muerte?Entonces…por qué…?
Shaka.-Ikki?Me escuchas?-dijo mientras pasaba su mano frente a los ojos del caballero.
Ikki.-Ehh?
Shaka.-Bien…te decía que tengo una habitación lista para ti…quieres que te la muestre?
Ikki.-Claro.
Shaka.-Ven.
El fénix siguió a Shaka por un pasillo largo y ancho. Al final de éste había cuatro puertas.
Shaka.-Bien…la del centro es el baño, izquierda mi habitación, derecha la tuya y la otra es la biblioteca.
Ikki.-Gracias.
Shaka.-No quiero ser descortés, pero estoy muy cansado…si tienes algún problema ya sabes donde estoy…bueno, buenas noches.
Ikki.-Buenas noches.
Shaka sabía que no iba a poder dormir hasta después de unas horas, así que simplemente se recostó y se puso a meditar. En realidad esto últimamente no le servía más que para atormentarse aún más, pero…qué más podría hacer sino? Unas horas más tarde ya estaba a punto sumergirse en el sueño cuando escuchó una voz…una voz?...más bien parecía como si alguien estuviera sollozando...Se levantó trabajosamente y salió de la habitación. Efectivamente era un sollozo y provenía de la habitación de Ikki. Shaka entró cuidadosamente y lo observó. Estaba durmiendo;tenía el torso desnudo y lo demás a penas cubierto por unas sábanas blancas de algodón que casi reflejaban la luz de la luna que se colaba por la ventana. Entre sueños, Ikki lloraba desgarradoramente… Qué le pasaría?Qué podría estar atormentando de tal manera?Shaka se sentó en la cama envuelto en la túnica que utilizaba para dormir, una blanca inmaculada que lo hacía ver más angelical de lo que ya era. Acarició la mejilla del fénix y comprobó que su llanto era verdadero pues ésta estaba húmeda. De pronto un grito lo asustó…vaya si era un sueño terrible pensó Shaka y en un intento de calmar al muchacho comenzó nuevamente a acariciar su rostro. Las suaves caricias de Shaka calmaron de repente a Ikki, que ya no sufría...ya no luchaba, sólo se escuchaba su respiración acompasada. Shaka decidió retirarse, ya estaba empezando nuevamente a tener ganas de dormir, no quería perder la oportunidad, pero algo lo detuvo.
Ikki.-Shaka…Shaka...
La voz de Ikki parecía lejana…venía desde un lugar lejano, muy profundo…Shaka se dio vuelta para corroborar que estaba dormido pero no era así, bajo la luminosidad del satélite lunar dos hermosos ojos celestes observaban a Shaka detenidamente.
Shaka.-Ikki…estás despierto.
Ikki.-Shaka…por favor…Shaka…no te vayas
Shaka no sabía qué responder. Se quedó un momento estático…pero sin darse cuenta se fue aproximando a la cama de nuevo.
Ikki.-Shaka…yo…-dijo el fénix y se recostó en sus piernas.
Shaka lo miró realmente por primera vez. Un sentimiento de amor se dibujó en su rostro…una necesidad de proteger a ese caballero perdido. Comenzó a arrullarlo mientras perdía el equilibrio y se apoyaba en la pared. Esa noche, durmió pacíficamente, como hacía tiempo no lo había hecho.
A la mañana siguiente, un dolor en el cuello despertó a Shaka. Al principio se preguntó qué hacía en el dormitorio de Ikki, pero al rato recordó el rostro del fénix…el rostro de un niño perdido, necesitado…Shaka suspiró en el silencio de la recámara. El sol se asomaba a penas manchando las sábanas con sus finos rayos brillantes. Shaka se preguntó cómo había podido aguantar toda la noche en aquella incómoda postura…pero se sentía como si hubiera estado meditando, como cuando se perdía en dimensiones de su mente y naufragaba con y sin rumbo, absorto de la realidad, en otro mundo, imperturbable. Se levanto despacio, tratando de no despertar a Ikki y se dirigió a su habitación. Era raro, pero esa noche no había tosido casi nada.
Ikki se despertó al fin y se dispuso a levantarse. Observó detenidamente el intenso sol que iluminaba esa mañana y de inmediato se percató de que era bastante tarde. Si sigo así no llego ni a al cena!pensó mientras se vestía rápidamente con lo primero que había encontrado en su estrecha valija. Salió de la casa de Virgo con media zapatilla puesta, realmente era una escena bastante cómica ver al Fénix dando saltitos tratando de colocarse el calzado mientras intentaba no perder el equilibrio y llegar lo más pronto posible al comedor. De sólo pensar que el relojito biológico de Seiya y Aldebarán funcionaba a la perfección el estómago empezaba a crujir y esperaba lo peor.
Al llegar al lugar tuvo suerte de no tropezar con sus cordones desatados y caer al piso. Lo único que faltaba era convertirse en el hazmerreír del día. Por suerte los caballeros no notaron demasiado su presencia ya que al parecer estaban demasiado concentrados en el estofado de pollo que habían preparado Mu y Shura. Ikki no los culpó, realmente olía delicioso. Se sentó en el primer asiento que encontró sin prestar atención a su compañero contiguo, hasta que a penas apoyar el trasero en el asiento éste lo saludo cálidamente.
-Buenas Ikki.. ^-^
-Ho…Hola Shaka…-dijo Ikki más que tímido un poco sorprendido. Era como si éste lo hubiera sacado de sus pensamientos de repente.
-Te encuentras bien?
-Si…es que…para serte sincero….me acabo de levantar… XP-dijo Ikki rascándose la cabeza.
-Ahh…jajaja…^-^. Parece que has tenido un buen sueño...o al menos has dormido bien por lo que veo. Me alegra por ti.
-Gracias…la verdad, ahora que lo dices, dormí muy bien… de hecho, sentí como si un ángel me protegiese…sabés?nunca pensé que los ángeles fueran tan hermosos... y tú cómo dormiste Shaka?
-Pues bien, gracias…
-No quiero parecer entrometido pero…te escuché toser anoche…al menos durante un tiempo…te pasa algo malo?
-No…estoy bien…pero gracias por preocuparte…^-^
Ikki se derretía cada vez que veía a su amado Shaka sonreír con tan inocente naturalidad. Esa expresión en su cara era como una brisa suave y cálida que aparecía con tal delicadeza y claridad en sus labios que lo envolvía en una corriente tierna y cándida. Ikki quería dejarse llevar por aquella brisa…quería volar…flotar en ella…Ikki quería agradecerle a Shaka lo que había hecho por él. Sabía que había estado la noche anterior en su habitación…y no sólo eso, se había quedado con él toda la noche. En sus sueños podía sentir la ternura de sus brazos…esa piel sedosa…el aroma de su piel. Reconocía cada poro de su ser, podía ver en su aura y su cosmo la calidez que había sentido cuando habían estado perdidos en aquel universo paralelo. Había percibido su presencia desde que había pisado la entrada de la recámara. Una vez más Shaka se había convertido en su luz. Pero no podía decírselo todavía…no era apropiado…no estaba listo…además, qué pensaría él?... correspondería su sentimiento?
La voz de Shaka dispersó sus divagaciones…más exactamente la tos de Shaka. De pronto se fue convirtiendo en horribles espasmos que no podía controlar…su piel estaba roja, sus ojos lagrimeaban y estaban inyectados de sangre(los espasmos lo habían obligado a abrirlos)…todo confluyó en unas gotas de sangre que cayeron sobre la mesa despedidas de su boca. Todos se quedaron estupefactos, espantados por el horrible suceso. Shaka estaba agitado, mirando a su alrededor sin parecer asimilar totalmente lo que le había pasado. Unas gotas de sudor caían de su frente mientras respiraba con dificultad. Ikki apoyo una mano en su hombro y acercó el rostro a un contraído caballero de Virgo. Antes de que el fénix pudiera decir palabra Shaka le sacó el brazo y se retiró. Un murmullo se apoderó del comedor. Mu salió disparado tras de él.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español