Capitulo 9
-Discutí con Arles- responde Radamantys sobándose un costado.
-Debió de tratarse de algo muy delicado para haber llegado a los golpes- dice Kamus sentándose en una silla.- Y mas aun siendo el que te crió como a su hijo- añade mirando como el otro joven se limpiaba la sangre del labio.
Flash back
-me dijeron que me necesitabas, padre- dice el rubio entrando al estudio de Arles.
-Ya te he dicho que no me llames así- le responde el peli blanco.
-si, lo siento…señor- se disculpa Radamantys agachando la cabeza.
-Es para hablarte de tus invitados, tengo que admitir que son muy interesantes… sobre todo ese joven peli celeste, quizás lo convierta en mi concubino…- dice Arles cuando un puño en la cara lo lanza contra la mesa, haciéndolo caer aturdido.
Radamanthys no podía creer lo que acababa de hacer, golpeo a su jefe, por un motivo que ni el mismo conoce, el joven se apresura a ayudar al peli blanco cuando este le da un puñetazo muy fuerte, tirándolo al suelo en donde empieza a sentir golpes que iban dirigidas a uno de sus costados y a su cara.
-Pero, es que acaso eres un estúpido?, como te atreves a golpearme a mi, el hombre que te crio como a un hijo…pero claro que se puede esperar de alguien cuyos padres debieron haber sido magos campesinos…no se que te habrá llevado a cometer este atrevimiento, pero lo voy a averiguar y te vas a arrepentir…tu ya sabes de lo que soy capaz de hacer- dice Arles mirando con indiferencia al rubio que trataba de colocarse de pie pero, un dolor en el costado se lo estaba impidiendo.- Voy a pasar esto por alto…al menos por ahora ya que tengo cosas mas importantes en que pensar- añade mientras veía como por fin Rada se paraba del suelo y con una venia se dirige hacia la salida, dejando al peli blanco esbozando una sonrisa maliciosa.
Fin Flash back
-Sera mejor que llame al hacedor de salud, es posible que tengas algunas costillas rotas- le dice Kamus al ver como el rubio trataba de disimular el dolor.
-No…te preocupes, ya me pasará- dice Rada parándose de la silla, para luego dirigirse a su habitación.
-Pero que estás diciendo, sin ni siquiera puedes mantenerte en pie…ya vengo- Kamus sale de la casa en busca del encargado de curar a los habitantes del poblado. Radamanthys mira con descontento a su amigo, para luego cerrar la puerta de su cuarto tras de sí.
Minutos después llega Kamus con una chica de largos cabellos rubios llamada June, la cual entra a la habitación y ve al joven dormido con una mano aferrada a su costado. El joven se sienta y se quita la camisa como si lo hubiera sabido de antemano; la muchacha se sonroja al ver el bien formado cuerpo de su jefe, quien por medio de un gesto le ordena que comience con la exanimación.
-Señor Radamanthys, el labio y el morado en el ojo se los puedo curar rápidamente pero, las costillas rotas… necesitaría vida extra para hacerlo- explica la muchacha mientras vendaba al rubio.-Y para eso necesitaríamos un…-.
-Catalista- exclama Kamus mirando a los otros 2.
-Así es, lamentablemente aquí en el pueblo no tenemos ninguno- dice June suspirando.
-Esta equivocada…si hay uno- dice Kamus saliendo a toda prisa del cuarto.
-¿Un catalista?, ¿Aquí?...debe estar loco- dice la chica esbozando una sonrisa; mientras que Radamanthys agacha la cabeza resignado…el sabia a quien se estaba refiriendo su amigo.
En la celda los 3 chicos descansaban ya, puesto que la mañana estaba a punto de llegar, Milo estaba recostado en la pared, Afrodita tenía su cabeza apoyada en el hombro de este y Shun tenía la suya en las piernas del peli celeste, cuando la puerta se abre violentamente despertándolos alarmados.
-¿Te llamas Afrodita?, eres un catalista ¿no es así?, necesito que vengas conmigo- dice Kamus sacando al joven hacia el exterior que todavía estaba adormecido.
-Milo, se llevan a Afrodita- grita Shun histérico.
El peli azul se levanta rápidamente y corre hacia la puerta para ayudar a su amigo, quien todavía no comprendía que estaba pasando.
-Que le van a hacer- pregunta el peli verde de nuevo llorando.
-No te preocupes el va a estar bien, recuerda que ese sujeto prometió que no iba a permitir que nos pasara nada- dice Milo abrazando al chico.
Afrodita no podía entender lo que estaba pasando, hace un momento estaba descansando tranquilamente, cuando este sujeto lo sacaba a la fuerza de la celda y lo llevaba a quien sabe dónde. Aunque al instante se percato que iban hacia una pequeña casa.
-¿Pero que está pasando?, porque me trae aquí?, no será que…se va aprovechar de mi?- piensa el peli celeste sonrojándose, imaginándose en semejante situación. El catalista trata de zafarse del agarre pero la fuerza del otro joven es superior, el cual abre rápidamente la puerta para después dirigirse a una habitación alumbrada solamente por una vela.
-Ya estoy aquí- dice Kamus soltando al joven.
-Pero para que lo has traído- le pregunta Rada sonrojándose al ver como Afrodita lo miraba con curiosidad.
-June dijo que para curarte las costillas fracturadas se necesitaba mucha vida, y que mejor que un catalista para proporcionarla- responde Kamus mirando de reojo al invitado.
-Bien pensado Kamus- exclama la joven esbozando una sonrisa.- disculpa, ¿como te llamas?- le pregunta a Afrodita que había estado observando sonrojado al sexy rubio.
-¿Mi nombre?...mi nombre…me llamo Afrodita- responde saliendo del estado de éxtasis en que se encontraba.-pero, que le paso-.
-Simplemente hice algo que no debía y fui castigado por ello- responde Rada mirando hacia otro lado.
-¿Y para que estoy aquí?-.
-Necesito que me brindes algo de vida para poder curar las costillas rotas del señor Radamanthys- responde June esbozando una sonrisa.
Por un momento el peli celeste dudo en ayudarlo, después de todo es su culpa que el y sus amigos estén en esa situación; pero algo dentro de su ser le decía que le ayudara, una sentimiento que parecía provenir de su corazón.
-Con una condición- le dice Afrodita sonriendo con picardía.- Que nos des la libertad de salir de la celda cuando nosotros queramos…-
-No hay trato- dice el rubio tajantemente.
-Aun no termino, nosotros saldríamos cuando quisiéramos pero acompañados por ti o uno de tus hombres, después de todo nadie esta tan loco para adentrarse solo en ese bosque para escapar-.
-No me parece una mala idea señor- exclama Kamus mirando a su jefe que parecía estar contemplando esa posibilidad.
-De acuerdo, pero si nos están engañando aténganse a las consecuencias- le advierte Radamanthys.
-No te preocupes, ni Milo, ni Shun, ni yo traicionaremos tu confianza- le responde con una gran sonrisa, que causa que el otro joven se sonrojara.
-Eso espero- responde mirando hacia otro lado.
-Ya no habiendo nada mas que discutir, Afrodita otórgame algo de vida- dice June extendiéndole una de las manos.
El peli celeste comienza a recitar el hechizo que le permite recoger toda la vida posible en su interior, para luego a través de un conducto transmitírsela a la joven, quien la recibe extasiada, e inmediatamente apoya sus manos en la herida del rubio, el cual siente como el dolor va despareciendo poco a poco hasta no quedar ni un solo rastro de el y del golpe.
-Gracias, june- dice Radamanthys mirando con asombro el lugar donde había estado la lesión.
-A mi no es a quien deberías agradecer, sino a este joven- dice la chica señalando a Afrodita que se empezaba a sonrojar.- Si el no me hubiera dado la suficiente vida no habría podido curarte-.
-Muchas gracias- exclama sonrojándose también al ver el rostro del otro.- Y no te preocupes que cumpliré mi palabra-.
-De acuerdo, entonces… iré a decirle a mis amigos- dice saliendo a toda prisa de la habitación.
-Yo también debo irme, por que el señor Arles me mando a llamar, tal parece que se golpeo fuerte la cabeza- explica June despidiéndose de los jóvenes y saliendo por la puerta.
-Gracias por todo, june- le grita Kamus antes de que la joven saliera por la puerta principal.
El acuariano mira al rubio para hablarle, pero se da cuenta que este se encuentra con la cabeza agachada perdido en sus pensamientos; aunque Kamus sabía muy bien cuál era el motivo del estado de su amigo, sospechaba que todo esto lo iba a llevar a romper un antiguo juramento.
Flash Back
2 niños, uno rubio y otro peli azul de 12 años se encontraban jugando con unas espadas de madera cerca del bosque, cuando una suave melodía que provenía de una corta distancia les llama la atención.
-¿Escuchas eso, Rada?- le pregunta el peli azul.
-Parece el sonido de un arpa, Kamus- responde mirando en dirección de donde parecía provenir la canción.
-Es muy hermosa, ¿no lo crees?-.
-Tienes razón… ¿por qué no vamos a ver de dónde proviene?- sugiere Rada caminando en dirección de donde provenía la melodía, la cual se iba haciendo mas fuerte a medida que se acercaban. Finalmente llegan a un pequeño claro en el cual ven a un chico peli rojo de su misma edad tocando un arpa, que detiene su interpretación al sentirse observado.
-¿Quien anda ahí?- pregunta mirando en todas direcciones.
-Hola, disculpa no queríamos molestarte… es solo que estábamos jugando cuando empezamos a oír tu canción y nos pareció tan linda que decidimos buscar su origen- explica Kamus mirando al músico.
-Muchas gracias por decir que mi música es linda, a casi nadie le gusta por lo que vengo aquí a tocar mi arpa, donde no moleste a nadie- dice el peli rojo mostrándole su instrumento.- A propósito, mi nombre es Mime Blanchet y acabamos de llegar hace poco al pueblo-.
-Mucho gusto yo me llamo Kamus Hogwarts, y el es mi amigo Radamanthys Wivern- le responde estrechándole la mano.
-Es un placer conocerlos, Kamus y Radamanthys-.
-El placer es nuestro, y puedes llamarme Rada o como tu quieras- le dice el rubio sonrojándose al ver como el otro chico le sonreía.
Así que tu eres el hijo del jefe del pueblo, espero que seamos buenos amigos- le dice Mime esbozando una sonrisa.
-Por supuesto que así será- exclama Rada que no había quitado la vista de encima a los dos rubíes que lo miraban con inocencia.
-Me tengo que ir, nos vemos mañana- dice el peli rojo antes de dirigirse hacia donde quedaba el pueblo.
-Hasta mañana Mime- le grita Kamus.
-Hasta…mañana- balbucea Rada mirando en dirección hacia donde se habia ido el músico.
Mientras se dirigían a sus casas, Kamus no dejaba de mirar a su amigo y se preguntaba el porqué de ese comportamiento tan extraño cuando estaban con Mime.
-Puedes llamarme Rada o como tu quieras…me podrías explicar que fue todo eso?- le pregunta el acuariano deteniéndose.
-No se a que te refieres- le responde Rada también deteniéndose a unos pasos mas adelante.
-En la forma en que mirabas a ese chico, parecía que estabas hechizado, con cara de tonto y todo ruborizado- le responde burlonamente.
-Bueno, eso fue…por que…-.
-Por que estas enamorado. Radamanthys Wivern ha caído en los hilos del amor, que dirá tu padre si se llegase a enterar…-.
-Por favor Kamus ni una palabra sobre esto a mi padre, el dice que esta clase de sentimientos solo hacen a un guerrero más débil- explica el rubio mirando con seriedad a su amigo.
-No te preocupes que no diré nada-.
-Gracias Kamus- le responde soltando un suspiro de alivio.
-Y que piensas hacer con respecto a Mime-.
-Comenzare siendo su amigo y luego le diré que me gusta y si quisiera ser mi novio- responde el rubio imaginándose a el abrazándose y besándose con el peli rojo.
-Cuentas con mi apoyo, para lo que sea-.
Al otro día, mientras Radamanthys se encontraba entrenando con Arles ve pasar a Mime muy cerca de donde el estaba, quien mira de reojo al enamorado rubio el cual le devuelve una sonrisa. Pero un golpe en el estomago lo hace despertar de su encantamiento.
-Te distrajiste- le reclama el peli blanco mirando en dirección por donde se había ido Mime.
-Lo…siento…cof, cof…padre- se disculpa Rada sobándose el estomago mientras se levantaba.
-Recuerda que un sentimiento como el amor hacen que un guerrero pierda la fuerza, que no recuerdas las historias que te he contada sobre los caballeros que habitaban el mundo de donde venimos?-.
-Si lo recuerdo padre pero…-.
-Todos esos hombres preferían sacrificar su vida por la persona que amaban…que estúpidos- dice Arles mirando su espada.
Radamanthys prefirió guardar silencio mientras su padre hablaba, ya que no quería meterse en más problemas. El sabia que hace algunos días el pensaba igual que el peli blanco, pero después de haber conocido a Mime todo eso había cambiado, ahora lo único que quería era estar siempre a su lado y cuidarlo, aunque él no sabía si el peli rojo correspondería a sus sentimientos.
Los días pasaban y la relación de Rada con Mime se hacía más estrecha, siempre la pasaban juntos, el rubio comentándole sobre su entrenamiento y Mime interpretaba su ultima composición en el arpa. Kamus sabía que esos 2 en cualquier momento iban a terminar juntos, ya que a leguas él podía ver que los sentimientos que compartían eran mutuos; aunque el sabia que las cosas no iban ser así de sencillas, aun tenían un gran obstáculo y ese era Arles el padre de Radamanthys.
Una noche Rada cita al peli rojo en el claro en donde se conocieron, ya que iba a pedirle que formalizaran su relación.
-Y bien, de que querías hablarme- le pregunta Mime saliendo de entre unos arbustos.
-Bueno…es que yo…-.
-Vamos dime- exclama el músico viendo el rostro sonrojado del otro joven.
-Lo que quiero decirte es…- agarrando las manos de Mime entre las suyas.- Que estoy enamorado de ti y… que me gustaría que fuéramos novios- añade mirando como el otro chico se sonroja esbozando una sonrisa.
-Ya me estaba cansando de esperar, pensé que no ibas a tener el valor de declararme tu amor-.
-Eso quiere decir…-.
-Para que lo sepas yo también me enamore de ti desde hace mucho, y por supuesto me encantaría ser tu novio- exclama el peli rojo acercando sus labios a los del rubio para sellar su amor con un tierno beso.
Radamanthys no podía creer lo que estaba escuchando, el chico que amaba correspondía a sus sentimientos y le había dicho que le encantaría ser su novio; el chico simplemente sintió que vivir si valía la pena, ahora que tiene a alguien a su lado para que se lo recuerde todo el tiempo y por el que daría su propia vida.
3 años pasaron rápidamente en los cuales la joven pareja Vivian su romance a espaldas de Arles, el cual nunca se dio cuenta de lo que estaba pasando gracias a las mentiras que le decía el rubio y que eran corroboradas por Kamus y los habitantes del pueblo que veían esa relación como algo hermoso y puro. Radamanthys no perdía la oportunidad de encontrarse con su amado cada vez que podía, para demostrarse a través del sexo el amor que se tenían y que deseaban compartir juntos por el resto de sus vidas…pero la felicidad casi nunca es duradera. Y un día durante el otoño…
-Y tienes que ir tu- le pregunta Mime quien ya tenía su cabello más largo y una belleza angelical que lo ha acompañado desde siempre, a pesar de que ya tenía 15 años.
-Así es, mi padre me lo ordeno, además las provisiones se están acabando y el invierno está a punto de llegar, por lo que debemos ir a uno de los pueblos y reabastecernos de lo necesario hasta la primavera- le explica el rubio que también tenía 15, pero poseía una madurez y un físico que lo hacían ver más atractivo y apuesto.
-Por favor Rada, cuídate mucho, que Almin te acompañe- le dice Mime dándole un beso antes del que joven montara su caballo.
-Estaré bien, Además solo será por un mes y cuando regrese le diremos todo a mi padre, aunque no lo vaya a aceptar en un principio estoy seguro que con el tiempo lo hará y nuestra felicidad será completa- responde Rada abrazando al músico con fuerza para después regresarle el beso.
-Perdone que los interrumpa chicos pero, los hombres se están impacientando haya atrás- exclama Kamus acercándose a la pareja.- Creo que debemos partir ahora mismo o nos demoraremos mas en regresar-.
-Tienes razón- dice el rubio montándose en el caballo.- Iré a darles las últimas instrucciones a nuestros camaradas- añade cabalgando en dirección de donde se encontraban un grupo de individuos también a caballo y con ropa de viaje.
-Por que no le dijiste nada- le pregunta el acuariano mirando hacia donde estaba su amigo.
-Quiero que sea una sorpresa para cuando regrese- responde Mime esbozando una sonrisa.- Además si se hubiera enterado ahora, haría lo que fuera para regresar rápidamente y no cumpliría bien su tarea, jejeje-.
-Ahora que lo pienso…eso tiene sentido, no quisiera morirme de hambre este invierno, jejeje… aunque me hubiera gustado ver su cara al enterarse que va a ser papá- exclama Kamus viendo hacia el vientre del peli rojo.
-Estoy seguro que este pequeño va a alegrar nuestras vidas un poco mas- dice Mime sobando con ternura su estomago.
-Bueno, será mejor que me vaya a reunir con los otros, antes de que a tu novio se impaciente- Kamus se monta en su caballo y se dirige hacia el sendero por donde Rada y los demás se preparaban para irse.
El músico contemplaba con tristeza a su amado que se alejaba poco a poco, aunque sabía muy bien que pronto estaría de vuelta para enterarse de esa gran noticia; mientras seguía imaginándose a el junto con Rada y su hijo viviendo felices, no se dio cuenta que unos ojos rojos como la sangre lo observaban con malicia a través de una ventana.
El mes paso rápidamente en el poblado de los tecnólogos, y finalmente el día tan anhelado por todos, en especial para un peli rojo llego, solo que este decidió pasar primero por el claro donde le embargaron muchos buenos recuerdos como la primera vez que conoció al rubio, cuando se hicieron novios y donde por primera vez se le entrego en cuerpo y alma; lo que no sabía es que alguien lo había seguido hasta allí y lo observaba con lujuria y morbosidad.
-No te preocupes pequeño, tu padre regresa hoy y se va a poner muy feliz cuando le hable sobre ti- exclama Mime acariciando su estomago.-Tengo una idea, voy a interpretar la melodía que toque el día que lo conocí para que tú la escuches- agrega sacando su arpa y comenzando a tocar, sin percatarse que alguien se le estaba acercando poco a poco.
-Finalmente hemos llegado- dice Kamus suspirando.
-Iré a buscar a Mime, ahora mismo- dice Rada cabalgando más deprisa hacia la entrada del pueblo.
-Ya te dije que no es nada malo- le grita el acuariano desde la distancia.
Flash back
Los jinetes finalmente después de un agotador viaje por las tierras de la muerte, ven con alegría y jubilo el pueblo en donde sus familias los están esperando para pasar juntos el invierno.
-Ya casi estamos allí, espérame un poco mas Mime- piensa Rada mientras se imaginaba a su peli rojo en la entrada de su casa esperándolo con los brazos abiertos. Pero de repente siente como una punzada llega a su corazón haciéndolo estremecer.
-¡Oye!, que sucede Rada- le pregunta el acuariano al ver como su amigo se tocaba el pecho con la mano.
-Es que sentí un dolor muy fuerte en mi corazón- le responde mirándolo con preocupación en los ojos.- ¿Y si algo le paso a Mime?-.
-No te preocupes, seguramente estas fatigado por viaje, yo también me siento así- le explica Kamus esbozando una sonrisa.
-Por Almin, espero que sea verdad- dice el rubio cabalgando más rápidamente.
Fin flash back
Durante el camino a casa del músico Radamanthys ve como muchas personas lloraban y sollozaban, incluso algunas lo miraban con lastima, como queriendo decirle que compartían su dolor. Finalmente llega a la casa de su amado donde un puñado de hombres, mujeres y niños se encontraban llorando, el rubio temió lo peor y justo en el momento que iba a entrar alguien lo detiene del hombro.
-Hijo, tienes que ser fuerte, así lo quiso Almin- le dice un hombre viejo muy demacrado.
-A que se refiere…por que me dice esas cosas-le pregunta Rada zafándose del agarre del anciano, para luego entrar a toda velocidad a la casa. A medida que Radamanthys se acercaba al cuarto del peli rojo sentía como su corazón se aceleraba rápidamente; al abrir la puerta lo primero que sus ojos ven es el cuerpo sin vida del músico, el cual llevaba una túnica blanca y un lirio del mismo color entre sus manos.
Radamanthys sintió como el mundo se le venía encima al ver a su amado sin vida en su interior, además de que nunca volvería a ver esas sonrisas que fue lo que lo enamoraron mas del peli rojo.
-Esto… no puede…ser…verdad- dice acercándose a la cama para luego caer de rodillas y comenzar a llorar.-Que fue…lo que…paso- añade agarrando entre sus manos una de las de Mime.
-Lo encontraron hace un par de horas en un pequeño claro cerca de aquí- responde una mujer que era el vivo retrato del músico mientras era abrazada por el que parecía ser su esposo.
- Fue violado mientras lo ahorcaban- añade el sujeto mirando con rabia y rencor el cuerpo de su hijo.- Incluso aunque estuviera en embarazo…-.
-¿Que fue…lo que dijo?, ¿Mime estaba esperando un hijo mío?- le pregunta con incredulidad a la pareja mientras tocaba el vientre del músico.
-Así es, estaba esperando a que tú regresaras para decírtelo, todos los días se iba al sendero en espera de que tú aparecieras de un momento a otro- explica la mujer mirando con ternura a su hijo.
-Te juro que ese desgraciado va a desear la muerte, a comparación con lo que yo pienso hacerle, por que esto no lo podrá pagar solamente con su vida- piensa Rada mientras depositaba un beso en los labios azules de Mime.-Tienen idea de quien fue el responsable- le pregunta a uno de los hombres que había encontrado el cuerpo.
-Etto… no señor, lo siento pero no había nadie cuando llegamos- responde con nerviosismo.
Radamanthys sale a toda prisa de la habitación hacia la calle en donde se encuentra con Kamus, quien lo detiene del antebrazo.
-Espero que no vayas a cometer una locura, en estos momentos lo mejor es tener la cabeza fría y pensar en lo que vamos a hacer-.
-Yo solo…necesito aclarar mis pensamientos, no voy a hacer nada malo- dice el rubio con la cabeza agachada.
Después de separarse de su amigo, rada se dirige al lugar donde encontraron el cuerpo de su querido Mime y allí entre sollozos y lagrimas se maldice a si mismo por no haber estado en el momento que su novio más lo necesitaba. El rubio siente que alguien se aproxima y se voltea a ver de quien se trataba, era nada más y nada menos que su padre Arles quien mostraba un rostro afligido.
-Hijo, siento lo de Mime, se que para ti él era muy importante…-.
-El era todo mi mundo, era lo que mas amaba en mi vida, y ahora…me lo arrebataron de las manos, junto con mi pequeño hijo que no conoceré-.
-Escúchame Radamanthys, te prometo que no descansare hasta que encontremos al responsable de este crimen, pero lo mejor es que por ahora sigas entrenando tus habilidades con la espada y te des cuenta que eso de amar solamente genera dolor y sufrimiento como el que estas sintiendo en este momento- dice el peli blanco mirando hacia el cielo.- Supongo que quieres estar solo…nos vemos mas tarde en el entierro- añade perdiéndose entre los arbustos, dejando al joven solo con su dolor.
Todos los habitantes del pueblo asistieron a las exequias del músico, el cual estaba en un féretro de madera de cedro y cubiertos de flores blancas, que era cargado por 6 hombres entre ellos Radamanthys y Kamus. Después de la ceremonia realizada por una anciana catalista y de enterrar el ataúd, la comunidad se retira a sus casas a seguir el luto, ya que el cielo comenzaba a llorar por la pérdida de esa preciosa vida, los únicos que no se movieron fueron el rubio y el acuariano, quienes a pesar del fuerte aguacero seguían contemplado la tumba de Mime.
-Mime, siempre te recordare- exclama Rada arrodillándose para poner una rosa blanca sobre lapida.
-Sera mejor que nos regresemos a la casa, antes de que esto empeore-.
-Escucha Kamus, desde este momento el amor no existe para mí y te juro sobre la tumba de mi amado Mime que jamás me volveré a enamorar de alguien, antes preferiría ser asesinado de la manera más violenta, que tener una relación en la que solo voy a volver a sufrir- dice Rada levantando su puño hacia el cielo que comenzaba a tronar y a relampaguear.
Fin flash back
Afrodita se dirigía a toda velocidad hacia la celda para contarles a sus amigos que iban a poder salir de su cautiverio, cuando alguien lo agarra del brazo fuertemente.
-Oiga, suélteme que tengo prisa- le grita el peli celeste tratándose de zafar.
-¿Se podría saber que rayos haces fuera de tu celda?- le pregunta el individuo fríamente.