Capitulo 2
10 años después:
-Señorito Shaka, despierte- exclama una mujer abriendo las cortinas de un gran ventanal que dejaba entrar los rayos del sol.
-5 minutos más, por favor- responde una voz casi audible desde una gran cama en forma de concha que fue tallada con amor, para darle esa forma.
-Recuerde que hoy empieza a recibir clases con la condesa Esmeralda- le murmura la joven en el oído al pequeño que empezaba a abrir sus hermosos ojos azules que junto con su largo cabello dorado lo hacían parecer un ángel.
Es verdad, sino me apresuro me va a regañar y después le dirá a mi padre, arigato shunrey-san- exclama levantándose apresuradamente para después quitarse la ropa y ponerse la túnica y unos zapatos que son lo que lo identifican como catalista.
-No tiene por que agradecérmelo- responde la chica mientras hacia que la cama comenzara a tenderse tras decir un pequeño conjuro.
-¿Dónde esta ella?- pregunta al tiempo que se lavaba la cara con agua de un recipiente de porcelana que se encontraba sobre una mesa al lado de la ventana.
-Lo esta esperando en la mesa del jardín para desayunar- contesta pasándole una toalla al pequeño para que se secara.
Shaka sale corriendo de su habitación, provocando que el sonido que producen sus zapatos al golpear el suelo, se escuche en todos los rincones de la mansión. Al llegar a la entrada del jardín observa a su madre que tomaba un sorbo de té de una taza que flotaba cerca de su boca; además de que se sentía orgulloso de lo hermosa que era, puesto que se parecía mucho a el con la única diferencia que sus ojos eran verdes.
-Buenos días madre- saluda el rubio dándole un beso a la mujer que lo miraba con una sonrisa.- Donde esta mi padre- pregunta mirando en todas direcciones.
-Fue a reunirse con tu tío en el palacio- responde tomando otro sorbe de su té.- No me quiso explicar para que lo mando a llamar mi hermano, pero parecía algo serio- añade secando sus labios con una servilleta.
-¿Tendrá que ver sobre lo que hablaban ayer los criados?, algo de una revolución por parte de los hechiceros del 9º misterio- exclama tomando asiento y le servían una taza de chocolate con un pan tostado y huevos revueltos.
- En estos momento eso no tiene porque importarte, lo único en que debes pensar es en aprender las cosas que voy a enseñarte para que cuando dentro de un año vayas al manantial te conviertas en un gran catalista- explica Esmeralda colocándose de pie.- Te espero en el estudio- agrega mientras se dirigía a la entrada de la casa.
-Ella tiene razón, no debería de importarme esos problemas, que los señores de la guerra se encarguen de ellos- piensa Shaka mientras mordía su pan tostado.
Al mismo tiempo en el poblado de Walren:
-¿Terminaste de desayunar Aioria?- pregunta Winslow mientras flotaba en el aire con un bulto de semillas en su hombro.
-Ya termine otousan- responde un chico muy guapo de cabello castaño corto, piel morena y un cuerpo casi musculoso debido a los duros trabajos que ha realizado desde temprana edad.
-Apresúrate hijo, que Lucy esta esperando para darnos vida para que empecemos con nuestras labores en el campo- asegura la mujer abriendo la puerta para que su esposo saliera. Justo en el momento que se dirigía hacia su sitio de trabajo, una figura vestida de negro, con sus manos escondidas entre sus mangas y una capucha cubriéndole la cabeza se le interpone.
-Pero quien esta estorbando el paso…un señor de la guerra - exclama con sorpresa y temor, al ver que se trataba de un duuk-tsarith.
-Busco a Aioria Winslow- dice la enlutada figura con imponencia.
-¿A mi hijo?- pregunta Winslow desconcertado.
-Finalmente a llegado el día- exclama la mujer acercándose a su esposo para que la abrazara.
-Se me había olvidado por completo- murmura el hombre estrechando a la dolida mujer.
-¿Quien es este hombre, otousan?- pregunta Aioria con curiosidad al ver la escalofriante figura enfrente de sus padres.
-Es un duuk-tsarith, ha venido por ti para llevarte a su orden y te conviertas en uno de ellos- responde evitando mirar a su hijo.
-Entiendo, mis amigos me lo dijeron; por haber nacido bajo el misterio del fuego debo ir a un lugar que ni siquiera el patriarca sabe su ubicación, en donde me convertirán en un ser frio y sin sentimientos, preparado para matar sin piedad a quien se me atraviese en el camino- dice Aioria apretando sus puños con fuerza.
-Es hora de irnos- ordena el señor de la guerra sin haber mostrado un solo gesto de melancolía en su frio rostro.- Despídete para siempre de tus padres, en cuanto a tus pertenencias, no las vas a necesitar, nosotros te proporcionaremos todo lo que vas a utilizar durante el tiempo que dure tu preparación- añade abriendo un corredor enfrente de los pobres campesinos.
-Adiós, otousan, okaasan- exclama el joven mientras abrazaba y les daba un beso a sus progenitores. Posteriormente ingresa al corredor con la enlutada figura.- Despídanme de mis hermanas- agrega mientras el portal se cerraba por completo, dejando a los campesinos arrodillados en el suelo sin saber si irse a cumplir con su labor y olvidarse de su único hijo o llorar por la perdida de este.
“Cualquier persona que nazca en Thinhallan, nace para ocupar un rango y una posición social concretos, siendo esta una sociedad feudal. Pero para algunos de sus habitantes, el lugar y la posición social que debían ocupar venían determinados no por la sociedad, sino por el hecho de dominar de manera innata uno de los misterios de la vida.
Existen nueve misterios. Ocho de ellos versan sobre la vida o la magia ya que, en ese mundo vida es magia. Todo lo que existe en el mundo, existe por voluntad de Almin, quien lo creo incluso antes de que llegaran los antiguos, o bien por que desde entonces ha sido “moldeado, formado, convocado o conjurado”, siendo estas las 4 leyes de la naturaleza. Estas leyes están controladas a través de, al menos, uno de los 8 misterios: tiempo, espíritu, aire, fuego, tierra, agua, sombras y vida. El 9º misterio es el misterio prohibido; conocido por el nombre de “muerte” o llamado también “tecnología”, este es practicado por aquellos que se mueven en la oscuridad.”
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