CAPITULO XI
SANGRE ENTRE MIS PIERNAS
Draco estaba totalmente ebrio, tirado en uno de los bulines de mala muerte del callejn Knockturn. John McCallister y Gregory Goyle estaban con l. Tambin haban bebido algo, pero se conservaban lo suficientemente sobrios como para saber que Draco no estaba en sus cabales… y que no pretenda parar. Preocupados, haban llamado a Theo y este, completamente derrotado, se haba comunicado con Blaise.
-Tengo miedo de lo que pueda llegar a hacer, Blay. Todo esto lo ha sobrepasado.
-Pens que sedarlo hasta que logrsemos una victoria legal era lo adecuado. Me equivoque.
-Despertar para enterarte de que no solo tu hijo, sino tu esposa y tu madre estn muertos…
-De no haber sido por Lucius no creo que hubiese aguantado lo del cementerio y los periodistas.
-Perdimos verdad amigo? Una vez ms esos leones pisotearon nuestra casa y salieron indemnes.
-Ahora entiendo a Snape y su eterna amargura.
-Mi padre me contaba que de chico era un enclenque debilucho; y que Potter padre y compaa hicieron de su vida un infierno.
-Valientes Gryffindors. Cuatro contra uno.
-Y nosotros somos los malos.
-Ni modo. As son las cosas. Ven. Vamos por Draco antes de que pase otra desgracia.
-Otra ms? No juegues. Con las que hemos pasado tengo para toda mi vida. Crees que nos haga caso?
-A nosotros? Ni de broma! Pero se quien puede manejarlo. Despus de todo solo se tienen el uno al otro-. Y acercndose a la chimenea llam por Red Flu “Malfoy Manor. Con Lucius por favor”.
Mientras tanto, y a duras penas, Goyle haba logrado cargar con Draco y abandonar el lugar. McCallister mucho no poda hacer. Si bien era un Slytherin de corazn porque su hijo asista a esa casa, l haba estudiado en Amrica y no conoci a Draco hasta lo del Wizengamot. Con Goyle era diferente. Eran amigos desde los 20, cuando huyendo de las consecuencias de la guerra, los pasos errantes del ex mortfago lo llevaron a San Francisco. Se haban conocido en un bar y se hicieron compaeros de aventuras.
-Djenme! Djenme! No necesito nieras! -gritaba el rubio.
Como antao, Gregory lo dejaba despotricar y lo cuidaba solcito. El otro hombre solo lo vea. Pensaba que lo mejor que podan hacer por Malfoy era darle una varita y dejarle ir a buscar a los asesinos de su hijo. Lo que haba pasado solo se lavaba con sangre: “despus de todo su vida ya esta deshecha. La muerte le sera un alivio”.
Haban conseguido sacarlo por una puerta trasera del bar, para evitar que algn chismoso avise a la prensa y tengan espectculo gratis; y ahora Draco se alejaba haciendo eses y apoyando de vez en vez la mano contra las paredes mugrientas. Caa una persistente lluvia.
-Clmate Dray, ya hable con Theo y viene para ac.
-Nhjoo mje hjables dej eje tshaidorsh. Pjopr su cshulpa…
Draco se trababa con las palabras mientras avanzaba dando tumbos. Sus ropas empapadas. La oscuridad circundante y sus amigos, impotentes, unos pasos atrs guarecindose bajo un paraguas.
De pronto el rubio trastabill.
Al parecer haba chocado con varias bolsas de basura.
Cual no sera su sorpresa cuando una de las “bolsas” se movi y levant la cabeza. Dos ojos verdes anegados en lgrimas lo miraron y a Draco, de la impresin, se le pas la borrachera. Los otros se haban acercado y un precavido Mac Callister apunt con su varita
-Lumus –exclam.
Y entonces todos lo vieron. Albus Severus Potter estaba all, los ojos llorosos mirndolos. Totalmente empapado y con una pequea mochila a sus pies. Aferrada a sus manos la serpiente de peluche que Draco reconoci en seguida.
-Ss…seor…Malfoy…yyo…lo…lo…lo siento…yo…. - El moreno trataba de hablar mientras se incorporaba del piso, los dientes castaeteando de frio.
Mc Callister lo miro pasmado y comenz a temblar. Su mente conto el retroceso: 3… 2… 1…
Un sonoro bofetn devolvi a Albus al suelo. La mano de Draco se haba estampado con fuerza en su mejilla hacindole saltar los lentes y sangrar la nariz.
-T… t… maldita y sucia rata…basura… bastardo…-la voz temblaba de indignacin.
Albus lo observaba lloroso, mientras protega su rostro con un brazo y retroceda, arrastrndose de espaldas por el viscoso suelo. Otro ms que lo golpeaba.
Se volte y trat de escapar a cuatro patas pero Draco se le abalanz y lo cogi de una pierna, halndolo hacia si. Lo aferr de los cabellos y lo oblig a pararse.
-Mira Gregory lo que nos trajo la noche. El pequeo Potter nos hace una visita.
-Pero no estaba catatnico?- se sorprendi McCallister.
-Al parecer era una mentira. Otra ms de San Potter para librar a su bastardo mayor de las consecuencias de su crimen.
-Y este los ayudaba. Se ocultaba para no tener que decir la verdad An en contra de su Casa y de su novio! – la voz de Goyle era de desprecio.
-Ya saba yo que solo le traeras dolor a mi muchacho –ira, rabia en ese tono- Fui un estpido en aceptarte en mi familia.
Albus lo miraba mientras mova la cabeza negando una y otra vez. No entenda porque pero no poda articular palabra. La mirada del que un da so fuera su suegro lo aterraba. No era miedo al dolor de una golpiza… era algo ms. Un frio que le recorra la medula espinal y se instalaba en su entrepierna. Trat de zafarse y solo consigui que Draco lo lanzase a los brazos de Goyle, quien lo abraz por la espalda.
-Tranquilo leoncito. Lleg la hora de ajustar cuentas.
-Vamos a llevarlo ante los aurores, para que notifiquen al Ministerio y esto se aclare de una buena vez…
-Llevarlo a donde McCallister?!!! – Draco chillaba- A la oficina donde trabaja su to Weasley? O quiz al Ministerio, donde estn su abuelo y las otras comadrejas?!!!!
-No lo entiendes porque creciste en Amrica. Para las serpientes jams hay justicia-. Goyle sonaba amargado y estrujaba el cuerpo del chico entre sus rudas manos. La presin y el aliento de alcohol, rozando su mejilla, aterraban al ms joven. Senta el cuerpo del mayor pegndosele por detrs.
-Solo hay una justicia para los Slytherin – habl Draco- y es la que nosotros mismos nos hacemos-. Una mano ruda oblig a Albus a mirarlo a los ojos -Tu hermano y sus amigos violaron a mi hijo hasta matarlo. Tu familia me devolvi su cuerpo totalmente destrozado. Asesinaron a mi esposa y a mi madre…! Ayudmosles a saber como me siento.
Y entonces Albus reaccion y comenz a retorcerse como una fiera entre los brazos de Goyle. Su cuerpo llen de adrenalina haba cado en pnico y chillaba, manoteaba, maldeca, pateaba, morda, araaba….
-No!! No!! Yo no tengo la culpa, no!!! …Por piedad…
La furia de Draco lo golpeaba una y otra vez mientras que Goyle lo sujetaba y McCallister miraba la escena boquiabierto. Conjur un PATRONUS y lo envi a Theo con un mensaje: “Nos encontramos con Albus Potter saliendo del Asmodeus, detrs del callejn Knockturn. Vengan pronto que Draco va a matarlo”.
Draco haba golpeado al menor de los Potter hasta el hartazgo. Se lo haba arrancado a Goyle de las manos, semidesnudo y sangrante, y lo haba arrojado al suelo. El abrigo del chico desapareci. Los tenis tambin, perdidos seguro entre las patadas desmadejadas que dio para tratar de defenderse. Su sudadera estaba rasgada al igual que sus pantalones. Cado entre el fango, se arrastr tratando de alejarse del grupo de hombres.
-Goyle...desndalo.
La descomunal figura del hombre se agach y levant las piernas del chico jalando los jeans, que se quedaron en sus manos, mientras que las piernas volvan a caer. Se arrodillo y de un rasgn se deshizo de los calzoncillos.
-Basta! Es solo un nio! No deberamos…- La voz de McCallister trat de hacerlos razonar.
-Mi hijo tambin era un nio y eso no los detuvo!!!–Mir a Albus furibundo- Por qu?! Maldita basura por qu?! Se pelearon?! Te termin?! Qu hizo para que enviaras a tus compinches a atacarlo? El te amaba, eras su vida Por qu no lo protegiste? Por qu no lo defendiste?- termin llorando.
Albus, en medio de la niebla del dolor y con su cuerpo embotado por el frio, trato de hablar negando con la cabeza; pero la mano de Goyle le volte otra vez la cara hacindole saltar dos dientes.
-Fllatelo ya, Draco!
-Si, Gregory-. Y Draco se abri los pantalones mientras el otro hombre sujetaba a Albus de los brazos, tumbado de bruces contra el mojado pavimento. La lluvia caa y el nio no dejaba de gritar.
-No me lastimen, por favor no me lastimen!!!
Draco tena el sexo muerto. Estaba furioso ms no excitado. No se excitaba con el dolor, ni siquiera cuando era un adolescente y deba acompaar a su padre a las sesiones de tortura del Lord. Quiz por eso decan que era un cobarde. Pero l saba que no era cobarde. Solo no era un maldito hijo de puta violador. El jams viol a nadie pero a su hijo, a su pequeo, una turba de Griffyndors se lo haban cogido hasta matarlo.
Con la rabia y las lgrimas reflejadas en su cara separ las nalgas del chico y trato de penetrarlo con su miembro semierecto. No lo consigui. Era malditamente estrecho Era Virgen!!!
-Cmo es que dices que te violaron si sigues siendo virgen, maldito mentiroso? Otro par de bofetones de Draco… que le fracturaron la mandbula. Mientras, Goyle lo acariciaba excitado.
-Quiz soaba con que lo violen Draco. Vamos a darle el gusto.
Tomando una sucia botella del piso el rubio lo penetr con el pico mientras sus gritos de dolor resonaban por el pasillo.
-Ahhh!!!…No!!!…Duele…duele…basta…no…!!!
Con la visin de las nalgas desnudas Draco al fin se sinti duro y remplaz a la botella con su miembro, adentrndose en ese cuerpo sin misericordia.
-Ahhhh…Ahhhh!!!
Goyle segua la escena completamente empalmado y anhelando que ya le tocase, mientras McCallister arrodillado vomitaba del asco. Drac entraba y sala de esa funda de carne con fuerza y sin misericordia: una, otra, otra y otra vez… sin conseguir su placer. Mucho tiempo pas hasta que, con un feroz gruido, se vino dentro del chico…
Este estaba con la parte posterior completamente destrozada. La mente ida otra vez.
Entonces susurr en medio de sus sollozos:
-Scorp… Scorp… aydame Scorp…
Ante el nombre de su hijo Malfoy abri ms los ojos y mir el cuerpo desnudo que someta… y se apart de el como si quemara. Entonces record. Las imgenes atravesaron su mente como en un flashback: Albus y Scorpius corriendo felices por toda la mansin, jugando Quidditch, comiendo chocolate, estudiando… riendo con l en su despacho, con Astoria en la terraza, con su madre alabndole sus flores… besndose… Albus y Scorpius amndose felices…
Su hijo lo amaba! Su pequeo… Ese chico lo era todo para su pequeo!… Y Scorpius lo era todo para ese chico… Qu bestialidad era la que haba cometido?
Siendo consciente al fin de sus actos se agarr el estomago y no pudo evitar las violentas arcadas que lo invadieron. Vomit en el piso por casi 5 minutos hasta agotarse. Goyle, del susto, se haba alejado junto a McCallister.
Y con cada arcada Draco sac de su cuerpo junto con el alcohol la rabia, la ira, el dolor y esa tristeza sin nombre que lo estaba matando. Tras apretar su vientre hasta dejarlo vaco se mir el cuerpo: su fino pantaln italiano color madera estaba enlodado y lleno de vmito…y una gran mancha roja lo empapaba a la altura de la bragueta.
-SANGRE- grit espantado–HAY SANGRE ENTRE MIS PIERNAS!!!…
-Sangre…-respondi en un susurro Albus.- Hay sangre entre mis piernas Scorp….Scorp? –solloz- Scorp…
Abrazndose al desnudo jovencito que temblaba en el piso Draco entr en crisis:
-Lo siento…perdname…lo siento….mi hijo…mi hijo…yo no quera… lo siento…
Albus solo gir, aovillndose entre los brazos del otro. Abrazado a su violador sigui repitiendo como un mantra: “Scorp…Scorp…hay sangre entre mis piernas Scorp”
Una luz azul los envolvi mientras los otros dos hombres miraban perplejos… el agua azotando sus cuerpos al caer.
As los encontraron minutos despus Theo, Blaise y Lucius; cuando llegaron angustiados al lugar.