Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

SANGRE ENTRE MIS PIERNAS por ANTARES

[Reviews - 297]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Este capítulo es la continuación del anterior y ha sido subido en conjunto con este (08/05/10). Deben ser leídos en orden (primero el anterior). Como siempre Harry Potter y sus personajes son de propiedad de J.K. Rowling, yo solo los tomo prestados para dar vida a este fic, sin ningún fin de lucro y todo lo demás…. ¡Feliz Día de las Madres!

CAPITULO XXIII

 

EL JUICIO (PARTE II)

 

 

 

Cuando Minerva McGonagall fue llamada al estrado la novela Albus-Draco-James ya había ocurrido. Ella había visto y oído como Albus acusaba a su hermano y recitaba una doctrina bien aprendida sobre preservación de líneas de sangre  y alianzas matrimoniales estratégicas. La misma basura que venía oyendo de los pureblood desde su juventud. La misma basura que la condenó a la soledad y a la soltería.

 

Porque Minerva McGonagall no siempre fue una vieja bruja servicial, recta y solterona. Una vez ella también fue una jovencita hermosa, estudiante de Hogwarts, que vivía prendada  de su príncipe azul: Charlus Potter, a quien conoció a los 11 años y fue su compañero de casa y gran amigo. Pero este, por ser sangre pura, estaba prometido desde su nacimiento a Dorea Black, una de los pocos miembros de su familia que no terminó en Slytherin.

 

Y aunque en los primeros años la pareja se evitaba y se burlaba del compromiso entre sus allegados (lo que a Minerva la llenaba de esperanzas) en 6º comenzaron a tratarse y para 7º ya eran oficialmente novios. Minerva siempre culpó a las antiguas tradiciones de la infelicidad de su vida, ya que de no ser por estas Charlus y ella hubiesen terminado juntos. Lo que nunca quiso admitir fue que Charlus en realidad se enamoró de Dorea y que honrar el compromiso familiar fue solo algo colateral. Ellos se hubiesen casado así este no hubiese existido.

 

-Señorita McGonagall – esta vez era el presidente del Wizengamot quien preguntaba –escuchó  las declaraciones del señor Albus… Malfoy, respecto a lo que verdaderamente  ocurrió esa noche. Asimismo, las declaraciones de los testigos que la acusan a usted de ocultar deliberadamente los hechos y ayudar a Arthur, Ronald y Ginebra Weasley a encubrir el asesinato del señor Malfoy y desviar las investigaciones tratando de culpar del hecho a la casa Slytherin. ¿Qué tiene que decir a todo ello?

 

Minerva tragó y miró a la sala, deteniendo sus ojos en James, Andy y Hugo. Se sentía tan culpable. ¿Qué hacer ahora? Daría media vida por tener a Albus a su lado para pedirle consejo. Pero Albus no estaba y su cuadro ya no hablaba con ella. En realidad no hablaba con nadie. La última vez que lo había visto estaba en un retrato de la enfermería contemplando pasmado el cadáver de Scorpius. Aun recordaba sus palabras: “¡Oh! ¿Minerva que has hecho? ¿Qué han hecho mis muchachos? ¿Qué hemos hecho todos?”… Y luego se había perdido en las sombras llorando. Esa había sido la última vez que alguien vio la imagen del anciano.

 

-Señorita McGonagall…

 

-Si señorías, un momento por favor…

 

Minerva era una Gryffindor y héroe de guerra, una luchadora que enfrentaba la adversidad de frente y sin temor. En esta ocasión no sería menos. Había llegado el momento de pagar.

 

-Quiero declarar, bajo juramento, que todo lo dicho aquí es verdad. Que fui yo la que encontró a los muchachos, y me refiero a Albus y a Scorpius, teniendo sexo en un aula abandonada de las mazmorras. O al menos a mi me pareció que tenían sexo… si hubo penetración o no, no lo se. Y en verdad escuché a Albus gritando “NO” y resistiéndose, si lo hacía en serio o era un juego sexual no lo se… yo ignoraba que fueran pareja.  Me aterré porque sabía de las cercanías de ambos muchachitos y pensé que estaba ante un hecho irreparable. Y lancé un “bombarda” para separarlos… fue un acto reflejo… pude lanzar otro hechizo más suave quizás… ¡Merlín tenga misericordia de mi por lo que hice! pero lance un “bombarda” de lo aterrada y furiosa que me dejó la escena. Y los dos muchachitos volaron por los aires. Scorpius se estrelló contra una pared y cayó al suelo. Y Albus se estrelló contra un gavetero de vidrio lleno de pociones y quedó todo cortado y sangrante.

 

La sala estaba en silencio y observaba a la bruja, que comenzó a llorar en silencio.

 

- Al ver a Albus lleno de sangre me preocupé y lo levité para conducirlo a la enfermería. Estaba con mi nivel de magia algo débil porque había estado reforzando las protecciones del castillo por lo que se me hacía difícil transportar a los dos. Juro por todos los magos blancos, por la memoria de Albus Dumbledore, que no vi la hemorragia en la cabeza del niño Malfoy, sino lo hubiese atendido también. Aunque pensara lo que pensara que había hecho. No soy una asesina. No lo vi mal. Y Albus estaba herido… creí que había sido violado. Así que deje a Scorpius desmayado y levite a Albus.

 

-¿Y después señorita McGonagall…?

 

-James estaba en la enfermería porque fue derribado de su escoba en un partido de Quidditch y vio llegar a su hermano. Me escuchó decirle a Poppy que Albus había sido violado y… enloqueció.

 

-¿En algún momento usted le dijo que Scorpius Malfoy había violado a Albus Potter?

 

-No tuve que hacerlo. El me preguntó si había sido el niño Malfoy de frente.

 

-Y usted…

 

-Se lo confirmé. Y luego lo dejé solo… yo jamás imaginé…. estaba en shock… sentía que era mi culpa por no haber cambiado de casa a Albus cuando quedó en Slytherin. Su madre y Ronald Weasley vinieron a suplicarme y yo… el reglamento lo prohibía y yo… ellos eran héroes de guerra… sacrificaron su adolescencia por el mundo mágico y yo… les negué un pequeño favor. Y ahora un miembro de esa casa había violado a su muchachito…

 

-Señorita McGonagall ¿Es consciente de que no hubo violación alguna? ¿Qué los chicos estaban enamorados y estaban... bueno… iban a tener relaciones?

 

-Si, pero en ese momento yo no lo sabía. Y además, eso no estaba bien. No debió suceder. Los Malfoys eran peligrosos para Albus a todo nivel. Ya ve lo que ha pasado. El niño ha renegado de su familia y ahora es un fanático pureblood.

 

-¡¡¡Renegué de ellos por lo que hicieron!!! – Albus se levantó colérico – No fueron los Malfoys los que me hicieron alejarme de mi familia. Fue mi familia la que me empujó con los Malfoys. Cuando estaba medio muerto y tirado en un hospital ¿Quién estuvo conmigo cuidándome? ¿Quién me abrazó? ¿Quién me consoló? ¡¡¡Lucius!!! ¡¡¡Lucius estuvo allí!!! No mi padre. No mi madre. Ni mis primos, tíos o abuelos…

 

-¡¡¡¿Y porque debía alguien consolarte?!!! ¡¡¡¿Por qué estabas medio muerto?!!! ¡¡¡Porque te violaron verdad!!! No tuviste sexo consensual te violaron. Ese maldito de Malfoy te violo y tú mientes para defenderlo. Para protegerlo. Tienes misericordia con ese mortífago pero no con tu hermano y tu familia.

 

La corte se quedó lívida. El público también. Lucius palideció y Albus y Draco se miraron. El muchacho miró a la bruja a los ojos y exclamó:

 

-Si me hubieran violado… que no lo hicieron pero si lo hubieran hecho, y yo decido perdonar y no denunciar a mi agresor… es mi derecho y mi privilegio. Y a nadie debe de importarle. Si quiere saber por que podría hacerlo, y me refiero a perdonar, que no lo he hecho porque no fui violado, pero si lo hiciera, sería porque mi agresor tuvo un motivo valedero y, lo más importante, no negó sus culpas ni trato de evadir su responsabilidad acusando a otros… Será porque su familia y él mismo me pidieron perdón de una manera convincente. Mi familia, a la que tanto defiende ¿ha buscado a los Malfoys para disculparse por la muerte de tres de sus miembros? porque la muerte de Lady Narcissa y Mistress Astoria también es responsabilidad de ellos indirectamente…. Pregunto… mi hermano, mi primo, mi padre, mis tíos, mis abuelos… ¿se han siquiera asomado a Malfoy Manor a presentar sus excusas…? Ahora, ante este tribunal, ¿alguien ha dicho lo siento?

 

El silencio cayó sobre la sala. No se oía ni una mosca. Draco jaló a Albus del brazo pero este no se sentó. Harry, que acababa de regresar para escuchar a Minerva, no dejaba de mirarlo.

 

-Directora McGonagall, señora, ¿Siente la muerte de Scorpius? ¿Siente haber destrozado mi vida por un prejuicio? ¿Por lo menos va a disculparse con Lord Malfoy por devastar a su familia, la cual le costó tanto reconstruir después de la pasada guerra?

 

-¡¡¡Protesto!!! – la abogada de Minerva, que se había quedado muda al igual que todos, reaccionó por fin.

 

-¡¡¡Denegada!!! – el presidente del Wizengamot no quitaba la vista de Albus, entendiendo por fin y no queriendo entender – quisiera oír a la acusada y lo que tiene que responder. Pero antes, siéntese joven Albus… antes de finalizar el juicio yo personalmente lo llamare al estrado de nuevo. Tiene cosas que aclarar… Albus se sentó tenso y apretó fuerte la mano de Draco… él amaba a ese hombre y no permitiría que los separen enviándolo a Askabán por algo que ya había dejado atrás.

 

Minerva miró a toda la sala y centró su vista en Albus.

 

-¡Albus, lo siento! Siento haberme equivocado y con eso haber arruinado tu vida, la de James, la de Andy, Mark y Teddy. También siento haber arruinado a los Weasley y sobre todo haberle causado tanto dolor a Harry. Porque aunque tú ya los hayas sentenciado son buenas personas, que se vieron atrapadas por la tragedia y se equivocaron al tomar sus decisiones. Pero no me pidas que me humille ante los Malfoy porque no tienes idea de lo que son, y de lo que hicieron en la guerra. Pregúntale  tu tía Mione, ella estuvo cautiva en Malfoy Manor. Pregúntale a tu gran Lucius que hacían él y sus compinches en los sótanos con niños menores que tú… Lo que le haya pasado a su nieto no es más que justicia divina.

 

-¡Vieja maldita! – Theodore Nott se levantó indignado - ¿Se le ha ocurrido pensar que quizá no teníamos alternativa? ¿Se le ha ocurrido pensar que nosotros también éramos buenas personas atrapadas en otra tragedia: la de que nuestros padres hayan seguido a un sociópata sin saber que lo era?  ¿Quiere saber que le hacía Voldemort a sus mortífagos? ¿Cómo castigaba a los que se equivocaban? ¿Cómo iniciaba a los muchachitos luego de marcarlos como ganado? ¿Se le ha ocurrido pensar que como siempre hemos sido marginados porque según ustedes “todos los slytherins son malos” no teníamos a quien más recurrir…? ¿Qué debíamos hacer… pedirle a Albus Dumbledore que nos ayude para que nos envíe como espías a hacer su trabajo sucio? ¿Quiere saber que le hacía Voldemort a Snape cada vez que el viejo come caramelos lo enviaba con datos falsos? Y Potter tuvo la cara de llamarlo cobarde…

 

Media sala volteó a mirar a Harry quien se hundió en su asiento.

 

Lucius se paró y aferró a Nott del brazo. Antes muertos que humillados. Nadie tenía por qué saber lo que fue de ellos al servicio del Lord. Este respiró hondo y se calló mientras el presidente del jurado golpeaba su mazo.

 

-¡¡¡Orden en la sala!!! ¡¡¡Orden en la sala!!! Tranquilícese abogado y silencio todo el mundo. Al primero que hable lo expulso de la sala y lo envío un mes a Askabán para que hagan turismo.

 

Todos enmudecieron.

 

-Señorita McGonagall… Necesitamos saber… yo necesito entender… ¿el por qué? ¿el por qué de la mentira?

 

-Estábamos desesperados. Cuando Hugo vino a avisarnos lo que estaba pasando… y llegamos a esa habitación… Scorpius estaba muerto. Nos aterramos. Pensamos  en los Malfoys y en lo que harían cuando lo supieran, como utilizarían este… “error” para vengarse de Harry y destruirlos través de sus hijos. No podía permitirlo. Eran hijos de Harry, Ginny… Ron, Seamus, Dean… ¡Remus Lupin! sin ellos no tendríamos la paz de la que ahora gozamos ¿Qué no lo entienden? Culpar a los Slytherin haría que los Malfoys olviden el asunto…

 

-¿Pretendía que Draco y Astoria Malfoy olviden que su único hijo había sido salvajemente violado y asesinado?

 

-No sería la primera vez. Los Slytherin no ven a sus hijos como nosotros. Se los entregaban a Voldemort para que lo marquen, los violen y hasta los asesinen ¿Qué padre normal haría “eso”?

 

-Quizás uno que no tuviese más opción para mantener viva a su familia. En todo caso… no soy quien para juzgarlos – el jurismago suspiró y prosiguió - Ha quedado claro para este tribunal que no actuó de mala fe y tenemos muy en claro sus antecedentes como héroe de guerra. Pero el orgullo no ayuda a su situación. Dejar desangrándose a un niño de 15 en un aula vacía, acusarlo de violación sin pruebas y propiciar un salvaje ultraje no es sinónimo de justicia divina… sino de asesinato. Esto no fue un accidente sino una negligencia de su parte, y un crimen de parte de los acusados. Solo quiero dejarle eso en claro, además de señalarle que usted no es Dios para juzgar ni tratar de arreglar entuertos de sus estudiantes, por mucho que los quiera y valore a sus familias. Si mi hijo comete un error espero que lo castiguen, no que lo encubran… Pienso sinceramente, y mis colegas estarán de acuerdo conmigo, (los otros miembros del tribunal asintieron en señal de conformidad) que si James hijo y sus amigos hubiesen sido duramente castigados la primera vez que maltrataron un Slytherin, el niño Malfoy no estaría muerto y esta tragedia no estaría pasando. Usted era la directora de Hogwarts, era su obligación ser imparcial y proteger A TODOS los estudiantes, no solo a los que visten de rojo y son hijos de sus amigos

 

-Pero yo…

 

-No es un dialogo señorita. Es mi opinión y un consejo para que lo medite. De lo dicho le doy la razón en algo… usted ocasionó esta tragedia. No lo hizo a propósito. Pero eso no la hace inocente. Puede retirarse.

 

El jurismago levantó la frente orgulloso y miró hacia la fiscalía. Nott le devolvió la mirada con ojos inyectados y le hizo una venia agradecido. Por fin, después de tanto, algo de justicia.

 

*****************

 

 

 

Arthur ya había salido a declarar cuando la sala llamó a Hugo. Su abuelo había aceptado su parte en el plan tramado para acusar a la casa Slytherin y encubrir a sus nietos y amigos. Pidió sinceras disculpas y no acusó a los Malfoys, quizás aleccionado por la dura reprimenda de los jueces hacia Minerva, pero señaló que tuvo miedo de su reacción si se enteraban de que muchachos eran responsables. Habló tranquilo, compungido, con esa bondad característica. Se disculpó con Albus y Draco pero no sonó sincero, al menos no lo pareció. No miró ni una sola vez a Lucius y se acogió a la misericordia de la corte recordándoles que había luchado en la guerra del lado de la luz. Que era un viejo y que solo había querido proteger a su familia. Los jueces no dijeron nada, la fiscalía ni la parte civil demandante repreguntaron y su participación en el juicio pasó rápido.

 

-Hugo Weasley, ha escuchado los testimonios en su contra y en su defensa… que tiene que declarar al respecto – preguntó el presidente del tribunal.

 

-Que el 99% de lo dicho es cierto. Yo sabía del romance de Al y Scorp, y los ayude a esconderlo de la familia y sobre todo de James. Temía la reacción de los adultos. Siempre nos habían dicho que los Malfoy eran magos oscuros. Lo lamento. Lamento no haberlo dicho. Si hubiese hablado quizá los hubiesen separado… pero ambos estarían vivos y nada de esta tragedia hubiese ocurrido. Cuando James fue a buscar a Scorpius yo trate de detenerlo… ¡pero me faltó valor! McGonagall le dijo que Al había sido violado, y que el responsable era Scorp…yo no sabía los detalles ¿cómo dudar de la directora? Pensé que quizás se habían peleado…que Scorp había perdido la paciencia… que se había cansado de esperar. No sabía que iban a violarlo… pensé que lo golpearían… Cuando los vi… no pude hacer nada… me falto valor… eran mayores que yo… eran mi familia… toda mi vida he escuchado que uno JAMAS va en contra de la familia… me escapé y fui a buscar al tío Harry…si hubiese tenido más valor…

 

El niño lloraba y muchos en la sala con él. Hermione estaba destrozada y se abrazaba a George. Draco estaba con los ojos cerrados comiéndose las lágrimas al escuchar lo que le hicieron a  su hijo mientras Albus lo aferraba. Lucius taladraba al joven en el estrado con la mirada.

 

-Quiero decir… decirte Albus… que lo siento. No por nosotros. Por ustedes. Se que se amaban. Y a usted señor Malfoy… era su hijo y se que se querían. Scorp decía que era el mejor papá… ¡yo lo siento! ¡Siento haber mentido por mi familia!... Y siento no haber evitado lo que paso… pero la directora nos dijo… le dijo a  James… nunca hubiera hecho lo que hizo si…

 

Draco se paró de un salto mirando al muchacho con ira. Este enmudeció.

 

-Tus disculpas, tus lamentos... no traerán de vuelta a mi muchacho... Nada lo hará… - y salió de la sala seguido de Albus, mientras Hugo bajaba la cabeza y seguía llorando.

 

-Lord Malfoy – y esta vez el castaño miró a Lucius – con usted también me disculpo. Siempre me han dicho que era malo, un mortífago, pero Scorp solía contarme… cosas. Sobre usted… sobre la guerra… sobre Severus Snape… Se que amaba a su nieto… se que quería a su esposa… y se que ya ha pagado por sus errores con aquello que más… significó para usted. Lo siento Lord. Lo siento mucho. Siento haber contribuido a traer de nuevo dolor a su vida… siento no haber sido más valiente… siento que Scorp haya muerto…lo siento de veras…

 

Lucius miró al niño y escuchó de fondo el llanto histérico de su madre. Suspiró y le hizo al joven una inclinación de cabeza. El presidente del jurado habló:

 

-Tranquilo muchacho. Hemos escuchado tus palabras. ¿Preguntas? – y miró a la fiscalía y a Nott, quienes movieron la cabeza negativamente, ambos apesadumbrados, mientras que el abogado de la defensa también negaba - Ve a sentarte.

 

*****************

 

 

 

Luego del testimonio de Hugo se paralizó la vista por una hora, para dar tiempo a calmar los ánimos. Tras eso, y con Draco y Albus ya de nuevo en la sala, se procedió a llamar a James. Era el último interrogado y, tras eso, los jueces emitirían su veredicto.

 

James estaba nervioso cuando se sentó en el banquillo, pero era un Potter y su padre estaba delante. No lo decepcionaría. Ni a él ni al resto de la familia. Ya habían perdido demasiado por su culpa. No perderían su dignidad ni su orgullo.

 

-Señor James Potter hijo. Ha escuchado usted lo dicho en este tribunal, tanto como por los testigos como por sus coacusados. ¿Que tiene que declarar al respecto?

 

James miraba a la sala como un animal salvaje acorralado por un enemigo mayor. Sabía que no tenía salvación y que de Askabán no lo libraba nadie, pero no renunciaría a su orgullo. Se lo debía a los suyos.

 

-Debo decir… quiero declarar… que gran parte de lo señalado en esta sala es verdad pero otras son verdaderas falacias. Es verdad que yo estaba en la enfermería cuando mi hermano llegó inconsciente, y que insistí en que la ex directora McGonagall me dijera quien lo había atacado. Ella fue la que nos dijo que había sido violado. Andaba de arriba para abajo con Malfoy hijo, no era difícil presumir quien había sido, pero de todas maneras pregunté. Y se me dijo que fue él. Si, yo le dije a Andy, a Mark, a Teddy y a Hugo, lo que supuestamente le había pasado a mi “querido hermanito” (la palabra dicha con sorna) y les pedí ayuda para vengarme en su nombre. Pero es falso que yo haya violado a Scorpius por algún amor enfermizo y mal entendido, lo hice porque pensé que el había ultrajado a mi hermano y quería que pague, que sienta el dolor que supuestamente había sentido Al. Minerva McGonagall no me dijo que ella había lanzado un “bombarda” y que los cortes y golpes de mi hermano los había ocasionado este. Ustedes no vieron como llegó, desnudo y todo ensangrentado, inconsciente… era mi hermano y lo quería. Y había crecido oyendo como los Malfoys compraban la absolución a sus crímenes con su dinero. Quería asegurarme que esta vez no fuese así.

 

-Y por eso usted y sus amigos golpearon y atacaron a un jovencito menor que ustedes, que además estaba inconsciente.

 

-Hice lo que hice porque creía que había violado a mi hermano. Y yo lo quería. Lo he oído quejarse de una vida de abusos a mi lado. Eso es mentira. Solo eran bromas. Bromas inocentes. De las mismas que mis tíos Fred y George hacían en este colegio cuando eran estudiantes. Del tipo que mi abuelo James Potter y sus amigos merodeadores realizaban.

 

-Señoría quiero preguntar – Nott se puso de pie y pidió la palabra. Una vez concedida se dirigió a James – Señor Potter, ¿ha escuchado usted alguna vez hablar de Severus Snape en su casa?

 

-Si. Mi padre lo admiró. Le puso su nombre a mi hermano.

 

-¿Sabe usted la historia de Remus Lupin y Severus Snape, ocurrida cuando ambos eran estudiantes en Hogwarts?

 

-No veo relevancia… – un gesto del jurismago que presidía el tribunal acalló al abogado de la defensa.

 

-No se a que se refiere. Hay tantas historias circulando por allí.

 

-A la que cuenta como casi Remus Lupin, convertido en hombre lobo, se come al señor Snape una noche de luna llena.

 

-La he oído pero…

 

-Dígame que le decía su tío Ronald Weasley al respecto… y tenga cuidado con mentir, su tío era bastante lengua larga y lo que le dijo a usted lo ha repetido en son de burla por todo el ministerio…

 

James lo miró cabizbajo y respondió:

 

-Que había que darle una medalla a Sirius por tratar de desaparecer a Snape.

 

-¿Lo llamaba Snape, así… por su apellido?

 

-Lo llamaba “murciélago grasiento”.

 

-¿Que más decía…?

 

-Que Remus comía cualquier cosa en su forma de lobo… porque una rata sabía mejor que… Snape.

 

-Decía Snape o decía: “cualquier rata inmunda sabría mejor que un Slytherin…”

 

-Usted tergiversa las cosas. Lo decía de broma…

 

-Y de broma Sirius Black llevó con engaños a Severus Snape a la Casa de los Gritos donde un hombre Lobo, que no debería estudiar en un colegio de magos pero a quien el director Albus Dumbledore protegía, casi lo devora… dígame algo más ¿Qué les ha dicho de Sirius Black su padre: nuestro salvador Harry Potter?

 

James bajó la cabeza.

 

-Conteste acusado – la voz del presidente lo conminó.

 

-Que…era un héroe… ¡Y lo era! Sirius Black y Remus Lupin fueron héroes que dieron sus vidas peleando por la Luz…

 

-Quizá hayan muerto peleando por una causa correcta… pero distaban mucho de ser héroes. Un héroe no trata de asesinar a un muchachito solo porque no le gusta su pelo. Un héroe no  anda en pandillas atacando de a cuatro a quien es menor y no puede defenderse solo. Un héroe no es abusivo, ni patán, ni mentiroso… Creo que deberíamos revisar mejor nuestros libros de historia y darle la categoría de héroes a quienes si lo merecen…

 

-¡Severus Snape fue un maldito mortífago!

 

-No lo era cuando fue atacado en la Casa de los Gritos; y los llamados merodeadores no eran adivinos ni dioses para ir dando castigos por adelantado. Y quizá se hizo mortífago porque se cansó de ser el saco de boxeo de cuatro gryffindors a los que nadie disciplinaba, solo porque eran de la misma casa a la que perteneció  el director y su profesora favorita, Minerva McGonagall.

 

-¡¡¡Protesto!!! Sirius Black y los merodeadores no están en juicio…

 

-Entonces volvamos a quienes si están en juicio. Ustedes y sus amigos se hacían llamar los nuevos merodeadores ¿es así?

 

-Si.

 

-Y su diversión favorita era atacar alumnos de Slytherin ¿es así?

 

-No.

 

-Veamos y le refresco la memoria. Solo en lo que va desde el inicio de año hasta que ocurrió el asesinato del heredero Malfoy usted agredió a 40 alumnos 30 de ellos Slytherin, resultando de sus acciones 66 ingresos a la enfermería por lesiones leves y 15 por lesiones graves(1). Estos alumnos han firmado este documento acusándolo, y Poppy Pomfrey ha dado su conformidad a través de su firma avalando la veracidad de las acusaciones. Tenemos entre los firmantes a los jóvenes y señoritas Nott, Zabinni, Parkinson, Greengrass, Goyle, McNair…- y el abogado le pasó una copia del legajo a James y distribuyó otra entre los jueces – ¿Reconoce los nombres y los casos mencionados o debemos llamar a la enfermera Pomfrey otra vez?

 

-Fueron bromas y en otros casos peleas que los otros empezaron. ¡En la mayoría de casos solo nos defendíamos!

 

-¿Cuántas veces ha estado en la enfermería por lesiones ajenas al Quidditch? Siendo hostilizado por los Slytherin han debido ser muchas… ¿Cuántas señor Potter?

 

James se mordió los labios y señaló:

 

-Ninguna.

 

- Bueno… sus víctimas... perdón verdugos... han estado mínimo tres veces en lo que va del año, y en cada caso lo señalaban  usted como el culpable de sus “accidentes”. Dígame señor Potter, ¿ha sido suspendido alguna vez del colegio?

 

-No.

 

-¿Castigado? ¿Cuál ha sido el castigo más grave que le ha sido impuesto y por quien?

 

-La directora McGonagall me prohibió una salida a Hogsmeade y me tuvo limpiando los baños de mi sala común.

 

-¿Y que mereció tal castigo señor Potter?

 

-Con ayuda de una novia Ravenclaw introduje una cámara digital al vestidor de chicas y…

 

-¿y?

 

-Las fotografié desnudas. Luego distribuí las fotos por el colegio.

 

-¿Las señoritas agraviadas eran gryffindors?

 

-No.

 

-¿Ravenclaw…Hufflepuff tal vez?

 

No.

 

-¿De que casa eran?

 

-Slytherin.

 

-Creo que ellas fueron a quejarse con la ex directora ¿Qué le dijo ella?

 

-Que no lo vuelva a hacer. Me prohibió la salida a Hogsmeade y ese día me tuvo limpiando los baños.

 

-¿Descontó puntos a su casa?

 

-Si. Veinte.

 

-¿Lo obligó a pedirle disculpas a las agraviadas?

 

-No.

 

-¿Sabe que les dijo a ellas? ¿No les dijo que la culpa era de ellas por andar incitando a los muchachos? ¿Y que si fueran más recatadas eso no les hubiese ocurrido?

 

-Creo que si.

 

-¿Lo cree señor Potter? Dígame otra cosa, ¿qué castigo le dieron en su casa? ¿Qué castigo le dio su padre Harry Potter por ese hecho?

 

-El no lo supo. La directora no le avisó. No quería mortificarlo.

 

-Quizás ella no, pero yo personalmente le escribí una carta y se la envié vía lechuza, al ser mi hija una de las agraviadas. Entrego a la corte la contestación que Ginebra Weasley me hizo llegar y cito a continuación:

 

“Si su hija es una perra Slytherin no es mi problema. No voy a castigar a mi hijo por su afición a fotografiar alimañas en celo”

 

-¿Su madre escribió esto señor Potter? – el presidente del Wizengamot leía la misiva y su mano temblaba al sostener el papel.

 

-Es su letra.

 

-¿Su padre lo castigó por tan aberrante acto?

 

-No. No se enteró. Mamá le ocultó el hecho y cuando Al le comentó algo yo le dije que eran exageraciones, que solo las habíamos fotografiado en uniforme de deporte.

 

-¿Y le creyó? ¿Ni siquiera investigó?

 

-Si y no. Papá cree en nosotros, somos sus hijos, jamás se le pasó por la cabeza que pudiésemos mentirle por lo que no investigó.

 

-Ya veo… - la voz del presidente del jurado interrumpió a Nott - quiero acortar el testimonio porque ya tenemos una idea clara del asunto. Pero antes le doy la oportunidad de decir algo en su defensa. Tiene algo que desee añadir señor Potter.

 

-Solo que lo que hayamos hecho en el cole fue de broma, no era nuestra intención dañar a nadie. Y respecto a Scorpius, hice lo que hice porque pensé que había violado a mi hermanito. Solo eso. Siento haberlo hecho, haberme equivocado… y sobre todo siento el daño que le he ocasionado a mi familia, a mi tío Ron, con mis irreflexivos actos.

 

Albus y Draco movieron la cabeza con rabia. Lo sentía. Por él y por el lio en que habían metido a los Potter y a los Weasley. No por haber ultrajado y asesinado a un niño e 15 años y haber ocasionado indirectamente la muerte de 4 personas más.

 

*****************

 

 

 

Los jueces del Wizengamot estaban listos para dictar sentencia pero antes el presidente llamó de nuevo al estrado a Albus. Este se sentó sereno pues el receso le había servido para planificar sus respuestas ante un posible interrogatorio sobre la noche del llamado “Escándalo San Mungo”.

 

-Señor Potter, se ha hablado en este tribunal de su vida sexual y se ha mencionado que su actual relación con el señor Draco Malfoy tiene su origen en una supuesta violación cometida en su persona cuando era menor de edad.

 

-Es mentira. No fui violado. Tuve sexo consensual. Algo duro porque el señor Malfoy estaba borracho, acababa de salir del hospital donde estuvo sometido a terapia de sueño, venía de enterrar a su madre y esposa y pensaba que yo era un puto callejero y no un  niño virgen.

 

-¿Estaría dispuesto a declararlo bajo influencia del veritaserum?

 

-Lo estaría si yo o el señor Draco Malfoy estuviéramos en juicio. Pero no lo estamos. Y si los acusados del crimen de Scorpius Malfoy, que es lo que nos atañe en este momento, no han sido conminados a prestar sus testimonios con veritaserum no veo porque debería serlo yo. Soy legalmente un adulto, estoy embarazado del que es ya mi esposo ante la antigua religión y lo será dentro de poco ante las leyes del mundo mágico. Y lo que es más importante: YO AMO A DRACO MALFOY. Nada es más importante que eso, eso y nuestro bebe por nacer. Ambos hemos perdido demasiado en esta historia, ambos somos víctimas y si el que es ahora mi pareja me hubiese ocasionado un daño en el pasado, yo lo comprendo y lo perdono, porque ha sabido solicitar ese perdón de una forma que a  mi me parece convincente. A diferencia de los acusados.

 

-¿Ratifica entonces que, la noche que perdió su virginidad, usted no fue violado sino que tuvo sexo consensual?

 

-Si.

 

-¿Ratifica que su actual pareja, Draco Malfoy, no sabía que estaba teniendo acto carnal con el que en aquel entonces era un menor de edad?

 

-Si. El no sabía nada. Estaba borracho y traspasado de dolor. Acababa de despertar de un coma inducido. Estuvo en terapia de sueño por lo que le pasó a su hijo. Ya ha sufrido demasiado señoría. No merece sufrir más.

 

El jurismago ignoró esto último y miro al muchacho severo.

 

-Y estaría dispuesto a jurar que no esta siendo presionado por los Malfoy, ni chantajeado de manera alguna, ni es víctima de poción, encantamiento o maleficio para falsear la verdad…

 

-Lo juro.

 

-¿Por su magia?

 

-Juro por la magia que hay en mí que amo a Draco Malfoy y estoy con él por libre voluntad. Que no hay poción, ni maleficio ni encantamiento, ni chantaje de ningún tipo, que me haga estar a su lado ni falsear la verdad salvo el amor que le tengo y que pienso él tiene por mí. Que la magia sea mi juez y mi testigo.

 

La varita de Albus lanzó una luz roja que se concentró arriba de su cabeza para luego descender y envolver su cuerpo hasta volverse blanca y desaparecer como la bruma. Lucius, Draco, Nott y medio Slytherin temblaba pues sabía que el juramento estaba amañado para esconder la verdad. Albus si había sido violado pero nada le hacía “falsear la verdad” salvo “el amor” que le tenía a Draco, y que lo había llevado a perdonar su momento de locura.

 

Si el presidente del Wizengamot se dio cuenta o no del juego de palabras no lo dio a notar. Agradeció a Albus su testimonio y declaró que Albus Malfoy no había sido violado la noche del “Escándalo San Mungo” sino que había tenido sexo con el pariente más cercano de su prometido muerto para preservar su nombre y su derecho de primogenitura, así como la alianza de sangre existentes entre las casas Malfoy, Black y Greengrass; según el código de conducta de los antiguos clanes druidas a los que el finado heredero Malfoy pertenecía por línea materna. Cualquier exceso o violencia se atribuía a la poción afrodisiaca que el joven declaraba haber tomado para seducir a su prometido, que ignoraba estar teniendo contacto carnal con un menor. Declaraba el asunto cosa juzgada y lo cerraba a futuras investigaciones.

 

Albus agradeció al jurismago y este le sonrió.

 

-Le deseo felicidad en su nueva familia señor Malfoy, a usted y a su esposo, y que el nuevo bebe les traiga el consuelo y la resignación a su pérdida – Miro hacia Draco y hacia Lucius algo más severo y estos agradecieron con un movimiento de cabeza. Lucius sabía que el juez también tenía un hijo de 16 en Hufflepuff. Supuso que entendía que si alguien violaba y asesinaba a su muchacho, y este tenía delante a uno de los supuestos culpables, lo mínimo que haría sería emular a Draco. Claro que esa forma de pensar del anciano también favorecía a los acusados. Habría que esperar y ver.

 

*****************

 

 

 

-¡¡¡Orden en la sala!!! ¡¡¡Orden en la sala!!! ¡¡¡El Wizengamot ha escuchado sus argumentos y procederá a emitir su veredicto!!! ¡¡¡Ocupen sus asientos y que los acusados se pongan de pie!!!

 

James, Hugo, Andy, Arthur y Minerva se levantaron, rígidos y expectantes, mientras que el murmullo de la sala fue bajando hasta quedar en el más absoluto silencio… El momento de la verdad había llegado.


Continuará….

 

Notas finales:

(1)      Alguien me dirá, las cuentas no cuadran. Pero es que atacaba a algunos varias veces.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).