CAPITULO XXIV
SENTENCIA Y DUELO
El momento de la verdad había llegado.
-James Sirius Potter, Hugo Weasley, Andy Finnigan, Minerva McGonagall y Arthur Weasley (1)… de pie para escuchar el veredicto del Wizengamot.
Los acusados y sus abogados se levantaron. Harry y Hermione se apretaron las manos. Los Weasley se miraron entre si nerviosos, Molly rompió a llorar y la sala en pleno se paralizó.
-Hemos escuchado los testimonios y de éstos se desprende que los acusados son culpables de los cargos, como ellos mismos lo han confesado. No es su culpabilidad o inocencia lo que juzgamos aquí hoy, sino si han existido o no causas atenuantes para sus acciones.
Los rostros de los acusados se crisparon.
-Minerva McGonagall. Se le ha acusado de complicidad en la violación y posterior muerte de Scorpius Malfoy. Así como de encubrimiento. Este tribunal la encuentra culpable de dichos cargos y añade el de instigación. Haya sido o no su voluntad, nosotros los jurismagos hemos acordado que usted, sus prejuicios y favoritismos, fueron los principales causantes de esta tragedia. Por ello ratificamos la decisión de la Junta de Gobernadores del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería para que sea removida del cargo de directora. Asimismo la inhabilitamos de por vida para ejercer la docencia en cualquier centro de estudios del Mundo Mágico Ingles. Dada su condición de Héroe de Guerra hemos acordado que no sea encarcelada… (voces y murmullos furiosos. Un grito salió del público: ¡asesina!) …pero la sentenciamos a diez años de arresto domiciliario exiliada en el mundo muggle. Su magia será restringida por este lapso de tiempo y esperamos que, en soledad, pueda meditar sobre sus acciones. Puede sin embargo recibir las visitas que considere pertinentes. La comida y demás necesidades serán cubiertas por el ministerio. Deberá cumplir su sentencia completa sin posibilidad de reducción o indulto. Al término de la misma podrá reinsertarse a nuestra sociedad y su magia le será devuelta.
Su abogado conferenció con ella y luego declaró su conformidad con la sentencia.
-Arthur Weasley. Lo encontramos culpable de encubrimiento y tráfico de influencias. Si bien reconocemos como atenuante que, como pureblood, tiene el derecho de proteger su sangre y su legado, encontramos excesivo e inaceptable el hecho de que para hacerlo haya atacado a una casa escolar, a niños, y haya tratado de culpar a un sector minoritario de la población por los errores de sus nietos y amigos, llevando un problema familiar a casi un rebrote de las hostilidades entre sectores en conflicto de nuestra sociedad. Su nieto y sus amigos violaron y mataron a un niño. Y esto nada tenía que ver con Slytherin o las familias que apoyaron a Voldemort en una guerra que terminó hace 20 años. Sus nietos, señor Weasley, mantenían una animosidad con la familia Malfoy porque ustedes así se lo enseñaron, no porque estos les hayan hecho algo a ellos específicamente. Mire hacía el asiento del fiscal señor Weasley: Albus Potter es también su nieto, y lleva un niño en el vientre que ha mezclado su sangre con la de los Malfoy… eso de por si ya es justicia poética. Usted convirtió un problema ideológico en una lucha fratricida y por ello este tribunal ha decidido no tener piedad. Lo sentenciamos a cinco años de prisión efectiva en Askabán (gritos airados de los gryffindors y un ¡NOOOO! De Molly que cayó desmayada en brazos de su hijo mayor) Tomando en consideración su condición de héroe de guerra le damos la misma opción que a Minerva McGonagall. La posibilidad de marchar a un exilio de 15 años y no cumplir prisión alguna. Tiene 24 horas para elegir, pero si decide marchar tenga en consideración de que sellará su sentencia con un juramento inquebrantable. No podrá volver a Inglaterra antes so pena de su vida. Así mismo queda inhabilitado para ejercer cualquier cargo público dentro del Ministerio. Su despido se hará oficial y cualquier asignación económica que se le adeude quedará retenida como reparación civil.
Los Weasley estaban choqueados y Molly lloraba desconsolada.
-Respecto a los acusados ausentes, Ginebra y Ronald Weasley, su fuga solo habla de su culpabilidad. Este tribunal los sentencia en ausencia a 10 años y 15 años respectivamente de prisión efectiva sin posibilidad de fianza o de reducción de condena. Cuando sean capturados, si tienen algo que argumentar en su defensa, este tribunal los escuchará. Pero dudo mucho que cualquier cosa que digan o hagan pueda modificar nuestro concepto sobre ellos. Ronald Weasley no solo faltó a su juramento como Auror y asesinó a un colega extranjero, sino que sobornó, escondió pruebas y fue, junto con su hermana y su padre, el verdadero artífice de la conjura contra la casa Slytherin. Llenaron la cabeza de sus niños de odio y fueron tan cobardes como para huir cuando la verdad se descubrió, sin afrontar las consecuencias de sus actos junto a sus muchachos y a su señor padre, que por lo menos esta aquí dando la cara…
El juez miro a Arthur y le hizo una venia de reconocimiento. Este le devolvió la cortesía.
-Andy Finnigan – prosiguió – Usted se acogió a la colaboración efectiva y ayudó con su confesión sincera a hacer justicia en este caso. Su padre llegó a un acuerdo con la parte civil demandante y con la oficina del fiscal para la sentencia por lo que este tribunal solo quiere resaltar su arrepentimiento. Sin embargo también colaboró en la violación y asesinato de un niño de quince años solo por seguir a su amigo en una vendetta personal. Este tribunal lo encuentra culpable de violación y asesinato y lo sentencia a 8 años de prisión. De acuerdo con el trato que efectuó con la fiscalía cumplirá su sentencia en una prisión muggle y llevará encima un hechizo de rastreo y protección, que lo apareteará a una celda en el departamento de aurores si su vida, salud o integridad física se ven amenazadas por cualquier muggle, sea guardia o preso. Su magia será inhibida por el tiempo que dure su sentencia pero se le dejará un resto para que pueda ejercer hechizos de protección sencillos.
Murmullos en la sala. El llanto de una mujer (su madre) como fondo.
-Debido a su corta edad y a que como hijo de gryffindors cercanos al entorno Weasley, creció con una animadversión hacia los Slytherin sembrada desde la cuna, se le permitirá apelar a su sentencia después de 4 años. De encontrarse en usted sincero arrepentimiento podrá conmutar la prisión por libertad condicional para los 4 años restantes… durante la cual deberá cumplir trabajos comunitarios a favor de las etnias pureblood; quizá así aprenda que todos somos magos y brujas ingleses y deje de lado los prejuicios con los que lo educaron.
La señora Finnigan rompió a llorar y se abrazó a su marido. Su hijo volteó a verlos y su padre le sonrió: “cuatro años – le dijo en un movimiento de labios – pasan rápido”.
-Hugo Weasley – Hermione lanzó un gemido – si bien es cierto que usted no participó el la violación en si, ni estuvo de acuerdo con ella, mintió en el primer juicio para ayudar a su familia a ocultar el crimen, y apoyó la conspiración contra la Casa Slytherin y la familia Malfoy. Sus declaraciones pudieron ocasionar otra guerra mágica. Pese a que tiene nuestras simpatías, no podemos dejar pasar su comportamiento sin un castigo. Quien ve que se esta cometiendo un crimen y calla, es tan culpable como el que lo comete… quien miente ante esta corte de justicia, así sea por ayudar a su familia, definitivamente tendrá un castigo. Ese es el mensaje para todos los magos y brujas ingleses. Los crímenes de odios no serán tolerados más. El silencio cómplice no será tolerado más. Jovencito, este tribunal lo sentencia a un año de prisión efectiva, sin posibilidad de reducción de pena, en la prisión de Askabán. Y a seis meses de trabajo comunitario a favor de las etnias pureblood para que conozca su cultura y pueda descartar los prejuicios que su familia le inculcó.
Hermione rompió a llorar también. Harry la abrazó y se puso a temblar. Ahora le tocaba a su hijo.
-James Sirius Potter. Usted, sin pensar en las consecuencias, arrastró a sus primos y amigos a una vendetta personal contra un niño que no solo era menor que ustedes, sino que además estaba herido e inconsciente, incapaz de defenderse de su ataque. Violó a un muchachito y lo llevó a la muerte sin el menor remordimiento. Solo porque ha quedado plenamente demostrado que, a nuestro parecer, actuó movido en la creencia de que la victima había violado antes a su hermano, es que esta corte se permite tenerle un poco de misericordia… misericordia que se atenúa al ver el estúpido orgullo que aún conserva. No ha mostrado en ningún momento arrepentimiento real por haber matado a un inocente, y las mentiras que urdió con su familia para escapar del castigo llevaron indirectamente a las muertes sin sentido de Lady Narcissa y Astoria Malfoy. Este tribunal lo sentencia a 12 años de prisión efectiva a cumplirse en Askabán. Tomando su extrema juventud y el ambiente de prejuicio en el que creció este tribunal le permitirá optar por la libertad condicional tras cumplir la mitad de su sentencia efectiva. Esperamos que para entonces muestre el arrepentimiento necesario.
Harry se puso blanco, Draco gritó ¡No! y abrazó a Albus mientras que los Slytherins protestaban efusivamente y los gryffindors permanecían mudos y sombríos (2)
-¡SILENCIO EN LA SALA! ¡SILENCIO EN LA SALA! – gritaba el secretario del juzgado. Los murmullos a favor y en contra se calmaron - ¡El Wizengamot va ha hablar!
Los jueces se arreglaron las togas y el jefe del tribunal se puso de pie:
-Antes de que el abogado de la parte civil emita su protesta – Nott, que se estaba parando para objetar, se congeló en el sitio – queremos decirle a la familia Malfoy, que en este caso es la afectada, que si el darle el beso a alguno de los acusados trajese de vuelta a sus muertos gustosos lo haríamos. Pero condenarlos a cadena perpetua no solucionará nada. Nada le devolverá a su hijo Míster Draco, o a su esposa. Nada le devolverá a su nieto ni a Lady Narcissa Lord Malfoy. Y este tribunal ha decidido darles a los acusados la oportunidad de rectificar, como en su momento, se les dio a ustedes por sus acciones en la pasada guerra. Ya hay demasiados magos consumiéndose en Askabán, demasiadas vidas truncadas, demasiada gente destruida. Este es un crimen de odio, de intolerancia y de prejuicio político. Y los crímenes de odio tienen eso de malo, jamás podremos exterminarlos del todo. Castigarlos con extrema severidad solo creará mártires y victimas, y este país no fabricará más mártires… no propiciará más odio, y tampoco avalará más abuso de parte de grupos que han pasado de ser víctimas a ser verdugos… de héroes a villanos. El bien que hicieras en el pasado no compensará ni justificara el mal que hicieses hoy. Tus crímenes y la sangre de tus manos no deberán serte tomados en cuenta si ya saldaste tu deuda y hoy obras con rectitud. En un mundo ideal esto debería ser así, pero en nuestra sociedad actual no ocurre… Este tribunal, con su sentencia mezcla de justicia y piedad, aboga por ello. El Wizengamot descansa.
Lucius Malfoy habló a Nott al oído y aunque Draco se mostró visiblemente en desacuerdo supo alinearse a la autoridad patriarcal. Ellos eran un frente unido para el mundo. Albus aceptó sumiso las órdenes del rubio mayor y trató de apaciguar a su exaltado compañero. Nott conferenció con el fiscal y este se levantó para declarar solemnemente que aceptaba el fallo del tribunal. Nott se paró tras él y asintió también su conformidad añadiendo que, por orden de Lord Lucius Malfoy, la parte civil demandante estaba de acuerdo con la clemencia otorgada a Hugo Weasley y desde ya dejaba constancia de que no objetaría su libertad condicional si la corte decidía reconsiderar el caso. (3)
Hermione miro hacia Lucius y agradeció con la cabeza. Este le sonrió. Percy Weasley se dio cuenta del gesto y frunció el ceño (4).
Visiblemente sorprendido, el abogado defensor de Hugo abogó por una sentencia suspendida debido a que el acusado era todavía un menor. El juez no la concedió pero estuvo de acuerdo en que el menor, precisamente por ser tal, debía ser aislado de los demás presos para salvaguardar su integridad.
-La violación de los condenados no es parte del castigo legal y cualquier agresión a estos muchachos será a costa del puesto de Kingsley Shacklebolt, jefe de la Oficina de Aurores – finalizó el juez mirando al mencionado, que asintió en señal de conformidad visiblemente perturbado – Todos los sentenciados a prisión deberán cumplir sus condenas en régimen de aislamiento absoluto ¡Este tribunal ha hablado! ¡Que se cumpla la justicia!
Hermione gritó y se abalanzó hacia su hijo que la miraba con sus grandes ojos asustados. Harry se acercó a James quien le dio un apretón de manos y le dijo que todo estaría bien antes de que se lo llevaran. Molly se aferró a Arthur y le dijo que a donde fuere, ella iría con él. Fue quizás la escena más dramática de la sala ya que Andy solo dio un apretón de mano a su padre y a su tío Dean, un beso a su madre y a su tía, y salió tranquilo a enfrentar su condena. “Cuatro años, le había dicho su padre, pasan rápido”, “estaremos aquí cuando salgas” había prometido su madre, y los padres de Mark habían jurado visitarlo apenas supiesen a donde lo llevaban. De todos, era el único que estaba en paz.
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Draco aún no se había calmado cuando salió a la calle seguido de Albus y los demás Slytherins. Blaise y los demás padres tenían un extraño sabor en la boca, como si la justicia, que se les hacía por primera vez misericordiosa, no les bastase para apaciguar su rabia, su ira, su sed de venganza.
-No es que me queje. Sienta un precedente y todo eso, pero… tenían que escoger ser misericordiosos precisamente ahora. Pudieron serlo cuando mi padre fue juzgado.
-Gregory – Nott suspiró – tu padre y el mío eran unos malditos asesinos que mataron a cientos de muggles y mestizos. Por la razón que sea. Como que no es lo mismo.
-Era una guerra – exclamó el otro molesto.
-No. Era terrorismo. El juez dejó claro que este era un hecho aislado y yo concuerdo. No lo transformemos en algo que no es. Doce años es justo. Es solo un muchacho idiota Greg, como lo fuiste tú o Draco.
-O tú…
-¡Hey, yo jamás fui idiota! Y la prueba es que no me juntaba mucho con ustedes.
-Si, corría la leyenda urbana de que eras mudo, o alien o…
-Greg, cállate. Aun estoy molesto contigo por lo de Granger.
-¡Oh por Dios! Lucius ya se fue de boca. Soy un Sly. Solo tomé ventaja.
-De una madre desesperada.
-De una zorra que una vez nos dijo que éramos las perras de Voldemort. Ahora quien es la perra. Cuando tu familia esta en peligro, no importa cuan culpable sea, tú haces cualquier cosa por protegerla. Pero ella nos señalaba con el dedo desde su mundo perfecto. Muchos podrán darse golpes de pecho y llamarme violador, yo me llamo justiciero. Justicia poética Theodore. Los buenos, cuando hacen cosas malas, pueden ser tan abyectos como nosotros para tapar sus crímenes. Yo hubiese follado con el mismo Dumbledore por salvar a mi madre, pero Voldemort la mató para castigar un error de mi padre y yo ni siquiera pude ver su cadáver para llorar sobre él. Todos sufrimos en la guerra, en un bando o en el otro… solo que nosotros no andamos haciendo un circo de nuestras vidas. Una lectura pública de nuestro sufrimiento. Nuestras heridas las callamos en el alma (5).
-¿Como pudieron? Siempre me lo pregunto… ¡Eran sangre-puras, eras slytherins, eran los reyes del mundo! ¿Cómo pudieron arrodillarse frente a un mestizo, ellos que los odiaban? ¿Dejar que los marquen como a ganado? ¿Dejar que los follen? ¿Entregarle a sus esposas, a sus hijos… voltear la cara mientras el maldito los violaba, los cruciaba, los mataba? ¿Qué mal hado los poseyó? ¿Qué hechizo les lavó el cerebro?
-No tenían donde ir Theo. No tenían a quien acudir. Eran minoría y los estúpidos integristas abogaban por la apertura al mundo muggle. Un mundo que nos cazaría como fenómenos si el secreto de ocultamiento se revelaba. ¡Imbéciles! que convirtieron un problema con los muggles en una guerra fratricida entre magos. Un día, tú y yo lo sabemos Theo, ellos nos descubrirán. Y sus gobiernos nos cazarán como ratas para encerrarnos en laboratorios, tratarán de apoderarse de nuestros secretos, de nuestras fortunas, nos utilizarán como armas en sus conflictos por el combustible ese con el que mueven sus máquinas. Sus sacerdotes nos llamaran demonios en los pulpitos de sus iglesias, y sus masas anónimas nos perseguirán en las calles acusándonos de todos sus problemas… entonces, las hogueras volverán a prenderse y aquellos que apostaron por la bondad de esa raza clamarán a los dioses. Y estos les voltearán el rostro porque ellos olvidaron las antiguas tradiciones.
Nott se lo quedó mirando atónito.
-Gregory… a veces creo… es decir, recién entiendo por que te seleccionaron Slytherin. Me pregunto si toda esa facha y esa pose de despistado obtuso de la que haces gala no es más que una máscara.
-No Theo. Soy un obtuso jodedor que solo piensa en meter su polla en cuanto agujero encuentra. Pero no hay que ser un genio para saber que esperar de los muggles. Solo mira como se tratan entre ellos, lee un poco de sus libros de historia, mira su televisión y entenderás lo obvio. No tiene pena de su hermano solo porque tiene un color de piel diferente, o viene de un país diferente… tendrán acaso misericordia de una raza minoritaria que encima es muy superior a ellos… Mas tarde o más temprano otra guerra surgirá, otra cacería de brujas, otras hogueras… y entonces resurgiremos como potencia política y llevaremos a los nuestros a la victoria.
-No habrá victoria Gregory. Los muggles destruyen lo que no pueden tener. Atacan lo que les hace sombra. La envidia es su divisa, la inquisición su forma de vida. Han pasado 2000 años y siguen azotando a su Cristo en aquelarres públicos, solo que con otros rostros y nombres. Sus bombas arrasarán este mundo y convertirán nuestro planeta en un planeta muerto. No habrá vencedores ni vencidos.
-Espero no ver ese día, y si lo veo, que me encuentre entre las piernas de una buena hembra.
-Greg. Pensé que eras amoral. Quizás solo seas cínico.
-O quizás, ahora Granger sabe lo que es tener que bajar la cabeza y abrir las piernas, cuando no puedes escapar de los errores de tus seres queridos… y no tienes el valor de dejarlos pagar por ellos. El amor... mi querido amigo, es lo que nos hace fuertes… y también lo que nos vuelve débiles…
-Tarde o temprano nos desgarra el alma…
-…el alma y el culo…
Theo soltó una carcajada que hizo voltear a algunos. No creían que había nada de que reírse.
Draco ya salía a la calle cuando el propio director y dueño de El Profeta le cerró el paso. Estaba molesto por la dura sentencia contra Arthur, después de todo lo que el hombre había hecho por el mundo mágico, y rabiaba contra Al porque fue principalmente su testimonio quien detalló el complot urdido por el patriarca. Los testimonios de Andy y Poppy podían refutarse, porque ambos estaban atenuando sus culpas, pero Albus no tenía nada que ganar o perder con que su abuelo y su familia vayan presos.
-¡Draco Malfoy! Unas palabras para El Profeta…
-¡Fuera!
La mirada fulminante de Draco y su mano barriendo su camino alejó a los presentes.
-Insisto Míster Malfoy. Sus declaraciones y las de su… amante (la palabrita dicha con desprecio) han remecido a la sociedad inglesa… ¿así que ya hay un heredero?
-¡Fuera de mi camino y mejor cállese o no respondo! – Draco se detuvo y lo miró estilo mortífago.
-¿De verdad cree que el niño es suyo? ¿Con los antecedentes de su Potterputta? ¿Cree que la sociedad mágica va a tragarse eso de que fue usted el que se lo folló en…?
¡¡¡PLAFF!!!
Draco lo abofeteó con su mano enguantada. La gente abrió la boca y retrocedió pasmada. Hasta los mestizos y nacidos de muggles conocían esa costumbre pureblood y su significado.
-Me ha ofendido señor. A mí, a mi prometido, a mi casa y a nuestro hijo no nato. Exijo una satisfacción – Draco se plantó altivo frente a él y le arrojó uno de sus guantes – Elija sus padrinos.
- ¡Maldito snob! – el hombre rechinó los dientes furioso y se llevó la mano temblorosa a la enrojecida mejilla. Era un insulto a su dignidad. – Aquí y ahora mocoso. Fui auror antes de periodista y se como tratar a los de tu calaña. A muerte. Con varita y vale cualquier hechizo.
-¡Blaise! ¡Gregory! ¡Conmigo! – Draco llamó a sus padrinos sin dejar de mirar a su contrincante – Padre, llévese a Albus y cásese con él si muero. Cuide a mi hijo y no deje que nuestro nombre se pierda.
-¡Draco no! – Al se iba a lanzar hacia su pareja pero Lucius lo cogió entre sus brazos y lo llevó hacia el interior del Ministerio.
-¡Draco! ¡Draco! ¡Draco!... ¡Dracoooo! – Albus creyó enloquecer al pensar que otra vez perdería al hombre que amaba. Otra muerte por su culpa. Estaba maldito, maldito, maldito… Era la muerte, llevaba la muerte a donde iba, sembraba la muerte en todos los cuerpos que había amado… Presa de una crisis de nervios se retorcía entre los brazos de su suegro tratando de liberarse.
-¡Lucius! ¡Lucius! ¡Luciusuuuusss! – y luego colapsó y empezó a mecerse abrazándose a si mismo entre los brazos del rubio, que lo cubrió con su capa escondiéndolo de la curiosidad popular.
Lucius lanzó un hechizo protector sobre ellos y se quedó allí, incapaz de marcharse y dejar a su suerte al único familiar de su sangre que le quedaba con vida.
Dos fornidos magos, uno guardaespaldas y otro fotógrafo, se colocaron al lado de su jefe: Alcibrus Murphy. Blaise se acercó y declaró:
-Los padrinos en las esquinas. Sellaremos el área para que no haya víctimas inocentes. No podremos intervenir hasta que uno de los dos caiga ¡y solo para evitar un ataque directo! De espaldas, doce pasos y al frente.
Draco y su adversario avanzaron hasta casi tocarse las caras con la punta de sus narices. Luego ambos se voltearon y El guardaespaldas de Murphy comenzó a contar:
-Uno… dos… tres… cuatro… cinco… seis… siete… ocho… nueve... diez… once… do…
Alcibrus se volteó a la vez que Draco y ambos lanzaron hechizos de ataque:
-¡Crucio!
-¡Septusembra!
Ambos esquivaron los rayos por milímetros y siguieron en un alarde de magia de todos los colores, de plasticidad y fuerza. Goyle no quitaba el ojo a los testigos del bando contrario y Theo seguía con la vista a Draco por si tenía problemas.
Harry Potter llegó con un grupo de aurores después de despedir a su hijo y cuando vio la conmoción, y a Draco luchando en un duelo, se puso frenético. Virándose hacia los representantes del orden les gritó:
-¡Hagan algo! ¡Deténganlos! ¡Van a matarse!
-El Director del Profeta llamo “puta” al prometido de Míster Malfoy – dijo un mago obeso – Solo defiende su honor. No pueden intervenir. Es legal en esos casos.
Los aurores movieron la cabeza como diciendo “ni modo” y se pusieron a ver el espectáculo. Murphy había pertenecido al cuerpo. Llevaba las de ganar.
En eso, Draco envió a Murphy al suelo con un expulso, y uno de los padrinos del caído (el fotógrafo) lo atacó por la espalda.
-¡Dragón! – Gregory lanzó un repulso y comenzó a luchar. Theo lo siguió y ahora eran tres contra tres… Los aurores pensaron que ya era suficiente.
-¡Basta! ¡Esta pelea se ha vuelto ilegal!
Pero antes que los uniformados puedan romper los escudos Draco derribó a su oponente y le clavó la varita en el cuello. Gregory y Nott mantenían a raya a los padrinos, así que el periodista quedó a merced de su oponente.
-¡Ríndete! – gritó Draco – ¡Te he vencido y creo que el duelo era a muerte!
-¡DRACOOO! - Albus se había soltado de Lucius apenas oyó la voz de su amado. Corrió hacia el escudo y la magia de Draco y de los sly, que eran los que ahora sostenían las barreras, lo reconocieron como aliado y le permitieron la entrada.
-Albus… aléjate – Draco hablaba arrastrando las palabras.
-Amor, basta… tú no eres así. No eres un asesino.
-Te ha insultado, día tras día, te ha llamado puta cuando tú y yo sabemos que…
-¡No me importa! – Albus lo cortó temeroso de que se incrimine – Lo que este sujeto escriba en su pasquín no me importa. Me importas tú. Y tú no eres un asesino. No lo fuiste por tus padres, no lo seas por mí. No vale la pena.
-Tú vales la pena Albus. Para mí, tú lo vales. Y esta basura te ha insultado.
Los aurores rompieron las barreras e ingresaron con sus varitas en alto.
-¡Baje su varita Míster Malfoy! ¡Y dese preso!
Nott se adelantó con su mejor cara de abogado.
-El señor Murphy insultó al prometido de mi patrocinado y este lo retó. Fue el señor Murphy quien decidió que el duelo fuese con varita y a muerte. Y fueron sus padrinos quieres rompieron las reglas acordadas. Mi cliente ha ganado limpiamente y está en pleno derecho de tomar la vida del ofensor.
-Puede pero no lo hará – Albus terció aferrado al brazo del rubio, que seguía apuntando al caído con la varita – Amor… – lo miró a los ojos – por mí…
Blaise también se había acercado a Draco. En realidad toda la multitud formaba un círculo alrededor de la escena: Draco apuntando con su varita al vencido director de El Profeta.
-Dragón, tranquilo, en dos días es tu boda. No querrás mancharla de sangre.
-Por mi amor – Albus rogaba – Baja tu varita y vámonos. Él no vale la pena.
Draco suspiró y bajó su varita mientras abrazaba a Al.
-Le debes tu vida a este niño, a quien te has empeñado en insultar. Recuérdalo.
Alcibrus Murphy asintió con la cabeza y se levantó muy digno.
-Mi persona y mi periódico están en deuda con usted señor… Malfoy – dijo dirigiéndose a Albus, ni siquiera se permitió pestañear al adjudicarle el apellido del rubio – Acepte mis disculpas por mis pasadas opiniones.
Albus levantó la cabeza orgulloso, en una pose copiada de Lucius, y respondió con pasmosa frialdad.
-Señor Murphy. Confío en que este será el final de nuestras desavenencias. A futuro, y antes de avalar informaciones erróneas, sugiero busque confirmación de las mismas a través de nuestra Oficina de Relaciones Públicas, vía los canales oficiales.
-Pierda cuidado señor. Míster Malfoy. Lord Malfoy. Señores.
Recomponiendo su traje y su dignidad, el mago y sus acompañantes abandonaron el lugar a paso ligero. Albus abrazó a su prometido tiernamente mientras el rubio le respondía con un beso de telenovela que arrancó aplausos de la multitud, totalmente ganada por la escena. Goyle, Nott y Blaise, junto con los demás Sly, sonrieron ante esa muestra de sentimentalismo Gryffindor (Albus no podía negar sus orígenes después de todo) y los aurores se retiraron algo avergonzados. Solo Harry, desde su lugar, miraba la escena con un extraño brillo en los ojos: mezcla de tristeza, resignación y desespero.
-¿Un corazón se rompe?… quizás ahora sepas lo que sintió Draco cuando le restregabas en la cara a tu infame pelirroja – la sedosa voz de Lucius resonó en un susurro tras su oreja. Harry se sobresaltó pero no volteó – ¿Qué se siente Potter? ¿Cuándo para la persona que lo es todo en tu vida, tú no significas nada? …
Harry no pudo evitarlo. Sabía que era darle el gusto a la maldita serpiente. Sabía que su actitud podría despertar suspicacias y hasta generar una escena con nota de Prensa incluida. Pero las lágrimas, trasparentes y cristalinas, comenzaron a rodar por sus mejillas. Presa de una profunda rabia se giró para que lo viera llorar.
-Un día vas a saber lo que se siente, Lucius. Y espero ser yo quien te lo enseñe. Justicia divina ¿recuerdas? Yo la invoco, pues jamás te ataqué mientras estabas en el suelo…
Y con una altivez digna de un pureblood dejó a Lucius con la palabra y la mala leche en la boca.
Continuará….