A Lawliet, la plática de Beyond le parecía un poco extraña... Pero... ¡Bah! ¿Qué podía pedir? …l también era un poco extraño...
Había una gran diferencia de lo que hablaba Light a lo que hablaba Beyond. Light, siempre hablaba de cosas serias, como el crimen y el calentamiento global, sólo por decir unos ejemplos. En cambio, Beyond hablaba de los pocos sueños que tenía: Ser algún día un escritor famoso o ser actor de teatro...
- O en su defecto - dijo el caucásico - Ser un famoso escritor de obras de teatro
Y añadía una linda risa.
De repente algo interrumpió la amena conversación...
Light estaba ya en la cafetería buscando a su amigo.
Beyond se percató de ello.
- Elle - dijo - ahí viene Light.
Lawliet volteó. Cuando hubo localizado a su amigo le hizo señas con los brazos y lo llamó por su nombre. Light viró hacia donde lo llamaban. Vio a Lawliet de pie y se dirigió hacia él.
- Te estaba buscando - dijo Light.
- ¿Ah, sí? - suspiró el pelinegro - He estado aquí.
Light sintió como si los estuvieran observando. Volteó y cuál fue su sorpresa... El tipo de Filosofía...
- ¿Se conocen? - preguntó un tanto molesto el castaño.
- Nos conocimos hoy, Light - respondió sonriente, Lawliet - Está de oyente en Latín
- ¿Hay alguna clase en la que no estés de oyente? - exclamó enojado Light hacia Beyond.
- Sólo son esas dos, Yagami - dijo serio el caucásico mientras se ponía de pie frente a él - No te pongas así... Ya me iba.
¿Qué demonios pasaba?
Lawliet estaba frustrado. No había podido lograr entrar a tiempo a la molesta discusión, porque Beyond tomó sus cosas y se fue...
- ¿Por qué te vas? - preguntó angustiado Lawliet.
- Creo que es mejor - Beyond sonrió - ¿No crees?... Nos vemos mañana, Yagami.
- Como quieras... Birthday - dijo con desdén el castaño.
Beyond se alejaba. Lawliet lo siguió con la mirada hasta que lo perdió de vista.
- ¿Qué te sucede? - exclamó Lawliet mientras se sentaba
- Nada - dijo cortante Light y tomó asiento igual.
- Te conozco, Light - aseveró Lawliet - Tú tienes algo...
El castaño se quedó callado. ¡Claro que tenía algo!
Beyond le causaba muchas molestias, a pesar de que apenas llevaban escasas horas de conocerse.
Discutían de ideales. Light era anarquista. Beyond... él solamente era un inadaptado, y ¡cómo disfrutaba llevarle la contra a los consentidos!... pero lo disfrutaba más, porque sabía que tenía razón...
El final de esa discusión la puso el profesor, diciendo:
"Yagami, haga el favor de guardar silencio. No sea tan infantil".Esto molestaba en exceso a Light.
- Digamos que... - Light titubeó - tenemos diferencias ideológicas.
- ¡Ay Light! - exclamó Lawliet - ¡¿Es sólo eso?!
- ¡Hizo que el profesor me llamara 'infantil'! - gritó Light
- Claro que no - musitó Lawliet en tono sarcástico - Debes de aprender a aceptar la opinión de los demás. Ya te has ganado muchos enemigos así.
- ¿Estás diciendo que soy infantil? - Light frunció el ceño.
- Mira, Light, no quiero discutir contigo - dijo finalmente Elle, y respirando profundo, añadió: - Mejor dame tu cuaderno de estadística...
Light se quedó callado y recordó sus clases fallidas de estadística y probabilidad. Decidió dejar aquella discusión por la paz. Lawliet era una de las personas más preciadas que tenía... No iba a perderlo por simples cuestiones ideológicas.
El castaño comenzó a hablarle de algunos problemas que el profesor les había dejado esa mañana. Lawliet era un chico muy listo, así que Light no tuvo gran dificultad en entenderle.
Después de que Light hubo resuelto sus dudas, él y Lawliet decidieron comer algo antes de irse.
Lawliet escogió una rebanada de pastel y Light un sandwich y un jugo...
- ¿Ya estás más calmado? - preguntó Lawliet
- No mucho - respondió Light - ¿Por qué lo defiendes?
- No lo hago - dijo Lawliet - Fue sólo una clase, Light. Intenta olvidarlo. Y si no puedes, entonces no seas grosero y compórtate como una persona de tu edad...
Light refunfuñó, pero Lawliet tenía razón.
- Lo cortés no quita lo valiente, amigo - dijo el pelinegro.
"Amigo"... Si tan sólo Lawliet supiera lo que Light realmente sentía por él... El castaño no sólo quería que fueran simples amigos. Light frunció el ceño, frustrado.
- ¿Te sucede algo? - preguntó Lawliet.
- No... nada - Light sonrió
Ambos muchachos continuaron comiendo en silencio.
Cuando terminaron, Light se despidió de Lawliet.
- ¿No quieres que te acompañe, Light? - preguntó el pelinegro.
- No, gracias - dijo - Nos vemos mañana.
Light se retiró a paso lento de la cafetería...
Tenía el presentimiento de que algo malo sucedería con su amistad. Sólo de pensar que algo o alguien podría separarlo de su amado Lawliet, se le llenaron los ojos de lágrimas...
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