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Tu fragilidad por Karura

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Notas del capitulo: holaaa a todos, gracias por sus reviews, aquí les traigo el capítulo 4... ya verán en que lios se mete este par... que lo disfruten!!!
Esta serie no me pertenece, es del Sr. Takehiko Inoue, yo solo pido prestados a sus personajes para un fan fic, espero que les guste.

Capítulo 4: “Rukawa sensei”


-¡¡¡¡¿¿¿¿Qué dijiste???!!!!

-tarado mental-Ante lo dicho el joven pelirrojo lo miró atónito, Rukawa había añadido una nueva invención a su reducido vocabulario compuesto por monosílabos y palabras ofensivas que iban desde el conocido “idiota” hasta el clásico “do` aho”.

-¡¡¡¡Me las vas a pagar Rukawa!!!!¿¿¿¡¡¡Como te atreves a llamar así a este genio!!!???-bramó Sakuragui con la cara roja de furia y humillación, el moreno fastidiado avanzó hasta la puerta de la enfermería para largarse de una vez, seguir allí le iba a provocar úlceras.

-¡¡alto ahí!!-ante la orden el joven se detuvo.

-…

-¿qué demonios hacías aquí?

-me contaron que un torpe se desmayó mientras entrenaba, quería saber si era cierto-contestó mirándole con ojos de zorro desinteresado.

-¡¡¡maldito kitzune!!!-ya se le iba a ir a golpes cuando sintió un dolor agudo en la piel de su brazo.

-¡¡Ahiiitchhh!!!-se quejó, cubriéndose la herida que la aguja había provocado.

-eso te pasa por torpe…

-¡¡cállate idiota!! ¿¡Como iba a saber que tenía una aguja enterrada en el brazo!?... ¡¡¡¡¡waaaaaaa estoy sangrando!!!!-al ver el espectáculo el moreno se marchó dejando al “lastimado” pelirrojo gritando improperios a todo pulmón.

-¡¡¡¡eres un desgraciado insensible, cabrón, hijo de puta, mal agradecido, estúpido, no mereces estar en el equipo de basketball, no mereces que los demás se preocupen por ti!!!!-gritó con todas sus fuerzas hasta quedarse sin aire, detestaba saber que había hecho el ridículo preocupándose por él, pero más le dolía el orgullo y el alma saber que su existencia pasaba desapercibida ante sus ojos.

Detrás de aquella puerta el jugador estrella de shohoku cerraba los ojos intentando contener la divertida sonrisa sádica que luchaba por aparecer en sus labios, todo lo que hacía el pelirrojo le caía en gracia, su torpeza, sus vulgares gestos, sus alaridos infantiles, su enojo… ese do´aho era una bestia salvaje… ante ese pensamiento recordó su cuerpo perlado de sudor, su cabello cobrizo cayendo sensualmente sobre su mirada asesina, de pronto sus pensamientos se pararon en seco y su sonrisa desapareció, descubriendo sonrojado y espantado como sus pantalones parecían ajustarse más de la cuenta…

-que asco…-dijo temeroso de si mismo.


Al día siguiente en el gimnasio…


-Sakuragui- kun ¿has desayunado hoy?

-s… si Haruko, este tensai se alimenta todos los días jajajaja-reía tontamente intentando descubrir por que ya no le bailaban mariposas en el estómago.

-¿pasa algo Sakuragui-kun?

-no, nada es solo… es… es mejor que vaya a entrenar ¡¡tengo que dar lo mejor de mi en las nacionales jajajajaja!!

-así se habla Sakuragui-decía Ryota armando los equipos para practicar.

-*voy a demostrarle a ese idiota cuanto he mejorado, como no puede jugar por ahora, seguro se muere de envidia jajajajaja-pensaba el pelirrojo sintiendo orgullo de si mismo, después se giró a mirar al joven enyesado que estaba sentado en una de las bancas junto al profesor Ansai y a la manager, pero nada más verlo, su corazón le retumbó en los oídos y un nudo comenzó a formarse en sus entrañas… se asustó tanto de esa inquietante sensación que puso su atención de lleno en la duela, concentrándose como nunca.

Rato después…

-¿y qué dices? ha mejorado bastante ¿no?-comentaba Ayako, Rukawa simplemente miraba al pelirrojo que corría ágilmente burlando la defensa de sus compañeros y hacía magníficos paces a los de su bando, de pronto se sintió impulsado a saltar del banco para robarle el balón y encestar una canasta, pero recordó su pierna enyesada y se quedó en su sitio conteniendo su impotencia, al verlo encestar un tiro de 3 puntos casi se le fue el aliento ¿tanto había mejorado en pocas semanas?

-bien hecho Sakuragui-gritaron sus compañeros.

-¡¡¡¡¡jajajaja, ahora si que te venceré zorro estúpido, esperaré pacientemente a que te recuperes para que te enfrentes a mi jajajajajajajajajajaja!!!-reía frenético haciendo que a Rukawa le rodara una gota en la cabeza.

-Do´aho…

Al día siguiente Hanamichi fue expulsado del salón por no poner atención al profesor, Yohei lo contempló saliendo al pasillo perdido en sus pensamientos, no sabía la razón aún, pero veía un comportamiento muy sospechoso en su amigo, lo malo era que no encontraba el momento oportuno para hablar con él a causa de los entrenamientos.

Cuando el pelirrojo salió del salón vio una sombra dirigiéndose a la terraza y le siguió como si fuera un espía, ocultándose en los recodos de las escaleras, al llegar había un tipo sentado en el suelo, apoyado de espalda contra una muralla… ese tipo tenía ¿la pierna enyesada?... era Rukawa… caviló, con la curiosidad de un gato se acercó lentamente a él y se percató que sus ojos estaban cerrados.

-durmiendo como siempre… ¿con qué estarás soñando?...-se preguntaba mientras se acercaba aún más, tanto que podía escuchar su acompasada respiración y contemplar con detalle esas largas pestañas negras haciendo juego con sus cejas y su fragante cabello negro, una sensación de ternura lo llenó tan profundamente que casi sucumbió al deseo de acariciarle, pero se contuvo, por que la dura realidad le golpeó de pronto haciéndole sentir miserable.

-*¿qué me está pasando contigo zorro? esto da miedo, esto no está nada bien… no puedo dejar de pensar en ti ¡¡¡¡¿heeeeeeee qué fue lo que dijeeee?!!! ¡¡¡¡¡Ahhhh maldito zorro, las burradas que me haces pensar!!!!-maldijo para si mientras se sonrojaba y empuñaba sus manos de rabia… entonces, por esas casualidades una gran idea llegó a su maquiavélica cabecita al mirar ese yeso.

El sonido de término de clases despertó al pelinegro, pestañeó un par de veces para que sus ojos se adecuaran a la luz y estaba a punto de marcharse cuando vio un escueto dibujo en el yeso de su pierna… se agachó para contemplarlo mejor y abrió los ojos como platos al percatarse de que era un zorro con el pulgar hacia arriba… abajo del dibujo habían unos kanjis… los leyó a duras penas.

-“recupérate”……………………………….. esto lo hizo… el do`aho………..-una sonrisa atónita adornó su rostro, pero luego al ver que el dibujo no se borraba comenzó a enfurecerse…

-cuando lo vea… me lo cargo…

Toda la semana estuvo siendo acosado por sus molestas fans para que les dejara plasmar algún dibujo en su pierna y aunque siempre daba la negativa, alguna que otra se colaba dejándole una pegatina o alguna caricatura extra cute, hasta sus compañeros de equipo dibujaron en su yeso, incluidas haruko y ayako, pero lo que más detestó esa semana fue que el Do`aho se riera en su cara, quería asesinarlo, darle su merecido, sin embargo, cada vez que tenía la intención Sakuragui decía: “los del equipo de basketball tienen prohibido pelearse JAJAJAJAJAJAJA”… Para cuando finalizó la semana y acudió con el médico para sacarse el yeso, este parecía una obra de arte post moderno, lleno de números telefónicos, dibujos de anime y mascotas varias, la gota que rebasó el vaso fue que a los médicos les hizo gracia “el zorrito” que hanamichi había dibujado y se rieron durante todo el procedimiento…


Así había transcurrido esa semana de locos, el médico le prohibió esforzarse demasiado, aún debían hacerles unas cuantas pruebas más para asegurarse de que no tendría problemas a futuro con su rodilla, pero Rukawa estaba ansioso, quería refregarle su talento al pelirojizo, su orgullo estaba por los suelos y eso no se iba a quedar así, no obstante, cuando entró al gimnasio con su uniforme del equipo y vio como ese “do` aho” encestaba una limpia y perfecta clavada tras haber hecho un excelente rebote, se quedó pasmado… en realidad todos los presentes tenían la misma reacción… hasta las fans de Rukawa contenían el aliento…

-¡lo hiciste Sakuragui!-gritaron Ryota y Mitsui emocionados, la jugada que había hecho el numero10 había sido una estrategia con todo lo que había aprendido durante esas semanas, estaba claro que nadie tomaba a Sakuragui en serio durante el juego, pero éste se había aprovechado de eso para burlar al enemigo, haciéndoles creer que saldría con una torpeza como de costumbre, cuando en realidad ya tenía el esquema de sus movimientos grabado en su mente y disponible para cualquier inesperada modificación… todos gritaron emocionados, menos el zorro que seguía mirándole como si hubiera visto un fantasma.

-*está avanzando mucho… no lo puedo dejar ir más allá… no voy a permitir que un idiota como él me supere-pensaba asombrado el joven y se puso peor cuando lo vio acercándose, pensó que iba a ir a jactarse de su gran jugada, pero no esperaba a que el ojimiel le sonriera con entusiasmo.

-vamos a dar lo mejor en las nacionales, sé mi sensei zorro-le dijo decidido con un furioso rubor en las mejillas, todos los que estaban cerca de los muchachos casi se fueron de espaldas al escuchar la proposición, aquellos que estaban lejos se preguntaban que pasaba en el centro de la duela.

-¿qué?-Rukawa todavía estaba que no se lo creía.

-enséñame, todo lo que sabes kitsune.

-¿es una broma? No fastidies…

-entonces… ¿es un no?-dijo tratando de mantener la sonrisa, pero las palabras del joven frío cada vez se hacían más pesadas.

-primero me tiraría de un risco antes que enseñarte algo-le dijo con su mirada fulminante y el hielo a menos cien grados bajo cero.

-………………………..fue una petición del gordito, yo me negué, sabes que ni muerto te pediría algo como eso, es una estupidez jajajajajaja, pero me terminó convenciendo ¡¡¡es un malvado!!!

-y a mi que… apártate…-lo empujó de su camino, el pelirrojo se mordió los labios con rencor, miró al profesor Ansai con una expresión de “se lo dije, es un estúpido” y se largó a los vestidores.

-¿Sakuragui adonde crees que vas?-le detuvo Ryota.

-a casa ¡¡¡no estoy de humor para entrenar!!!-le gritó sin mirar atrás, Rukawa se giró a mirar por donde se había ido el pelirrojo sin entender por qué le afectaba tanto que no aceptara su propuesta.

-*debería estar feliz si no quiere verme… ¿Qué mierda le pasa? ¿Acaso… quería de verdad que le enseñara? ¿Qué yo fuera… (Gulp!) Su sensei?-pensaba, el calor se le subió al rostro y otra vez el corazón se le disparó a lo loco, estaba tan pensativo que no se dio cuenta que le llamaban.

-¡¡¡oye Rukawa!!! ¡¡¡¡Ahhh maldición!!!! ¿¿¡¡¡qué pasa con estos dos!!!??-berreaba Ryota, Ayako tuvo que golpearlo con la fuerza de su abanico para calmarlo.

Las prácticas habían terminado hace ya buen tiempo, pero el número once de shohoku todavía estaba allí, esperando acabar con todas las energías acumuladas durante esas aburridas semanas, desde la puerta del gimnasio un pelirrojo seguía sus movimientos sin perder detalle… ese ser le pareció tan inalcanzable… tan mítico… tan perfecto que sintió lástima de su propia existencia…

-¡¡¡¡Outchh!!!!-un balón rebotó de pronto contra la cara de Sakuragui, se sobó la nariz y vio al culpable zorruno que lo miraba fríamente desde la duela.

-¿¿¡¡estúpido zorro como te atreves!!??

-pensé que lo ibas a atrapar…-fue la escueta respuesta del jugador estrella, pero el pelirrojo que no se creía nada de eso seguía mirándolo como si lo fuera a matar.

-zorro del demonio-masculló enfadado mientras tomaba el balón para practicar unos tiros… el ambiente estaba tan tenso que un cuchillo podría deshacerse.

-¿Por qué no te largas?-soltó el moreno casi en un susurro.

-¿Por qué no lo haces tú?-contestó hanamichi intentando concentrarse en el arco.

-no se me da la gana.

-¡pues a mi tampoco!

-¡eres una molestia!

-¡¡¡mira quien lo dice!!!-el pelirrojo lanzó el balón, pero no pudo encestar.

-……………..lo estás haciendo mal…

-¡¡¿quién te pidió tu opinión?!!-le gritó enfurecido.

-… si un alumno se equivoca………. es deber del sensei corregirlo…-al pelirrojo casi se le cae la mandíbula al piso, abrió los ojos como platos al ver que el moreno se acercaba con él balón en las manos.

-ru… Rukawa-Sakuragui estaba atónito.

-está mal, la manera como empujas el balón-dijo posicionándose tras él… tan cerca que sus ropas se rozaban.

-c… como es… ¿Cómo es entonces?-contestó el ojimiel, con el corazón a mil y las mejillas sonrosadas, sintiendo esa piel caliente y traspirada a través de la ropa deportiva.

-tu codo está en el ángulo equivocado-decía el moreno acomodando dificultosamente la correcta posición del otro joven… ¿por qué hacía tanta calor de pronto? Se preguntaba mientras su pecho vibrante se rozaba contra la espalda de su compañero.

-¿así?-preguntó hanamichi sintiendo como se lo comían los nervios ante la cercanía.

-estás tirando desde larga distancia, flecta tus rodillas-le ordenó intentando concentrarse en la enseñanza y no en como el do` aho respiraba… bastante agitado según él...

-do`aho tus rodillas están temblando-le dijo muy cerca de su oído… Sakuragui sintió una corriente eléctrica recorriéndole desde la cabeza a los pies, no podía dejar de temblar… trató de controlarse, pero el roce de ese abdomen contra la parte baja de su espalda le estaba ocasionando problemas… ¿estaba empezando a excitarse? ¿Por qué se estaba excitando? ¡¡¡¿¿¿Y con el zorro???!!!

-carga tu peso en las rodillas y después salta…

-ha…-se limitó a decir, pero no dejaba de temblar por lo que Rukawa sostuvo sus brazos para mantenerlos firmes, al sentir la piel de su rival tocando sus brazos hanamichi jadeó, pero lo suficientemente bajo para que no lo escuchara… se volteó a mirarlo incrédulo…

-tu vista en el arco-le ordenó serio, el pelirrojo no le hizo caso, algo no le calzaba en todo ese asunto, quería saber, necesitaba saber…

-kitsune… ¿Por qué… por qué me estas ayudando? ¿No dijiste que te tirarías de un risco antes que ayudarme?

-……………lanza el balón…

-responde…

-…………….lánzalo Do`aho.

-¡¡¡responde de una vez!!!-le encaró tomándolo de los hombros, el moreno no encontraba las palabras precisas… en realidad no tenía idea de por qué lo hacía, solo se dejaba llevar por las circunstancias.

-si el profesor Ansai lo pidió, entonces lo haré-contestó estudiando su reacción, parecía ¿triste? ¿Desilusionado? ¿No era eso lo que deseaba escuchar? ¿Qué esperaba entonces? ¿Esperaba algo… de él…? pero que…

-*¿qué estás imaginando Sakuragui? No eres importante para él… es el rey del hielo ¿recuerdas?-se burló su propia conciencia lastimándole como siempre… así que intentando controlar la ira que sentía le dijo…

-no tienes para que hacer algo que no quieres, vete…

-no, hasta que no hayas aprendido a lanzar correctamente, no me largo de aquí.

-¡entonces yo me voy!-gruñó pasando por su lado en dirección a la entrada, pero antes de que pudiera siquiera dar un paso más, Rukawa le detuvo jalándole el brazo.

-¡¡¡suéltame zorro!!!

-Do`aho………………….. Gracias…-susurró bajando la mirada, tenía las mejillas sonrojas, no se atrevía a mirarlo, pues si lo hacía vería una parte de él que no querría mostrar nunca a nadie, por otro lado el pelirrojo también se sonrojo, su corazón no paraba de latir desesperado, sentía unas ganas inmensas de abrazarlo y lo peor de todo es que no sabía por qué, sin embargo, no se atrevió, en vez de eso sonrió con aires de superioridad y tomó el balón de nueva cuenta entre sus manos.

-uf… ¿en qué habíamos quedado Rukawa sensei?-dijo con aplomo, el moreno lo miraba atónito sin conseguir que el maldito rubor se le fuera de la cara…

-*así que era eso… ¿así que te sientes vencedor con un simple gracias?... Do`aho… eres el más do`aho de los do`ahos…-pensaba el ojiazul mirándole como nunca lo había hecho antes, recorriendo con su vista profunda cada detalle del pelirrojo… y éste ajeno a todo, comenzaba a practicar sus tiros justo como su sensei se lo había enseñado.

La paciencia del zorro ya estaba llegando a su fin cuando lo enseñado comenzó a mostrar sus frutos, Sakuragui había logrado dominar el equilibrio de su cuerpo y encestar correctamente desde cualquier ángulo, a pesar de las discusiones y chichones varios se habían divertido bastante y nunca lo reconocerían frente a frente… aunque quien sabe… tal vez con esa experiencia la curiosidad por conocer más uno del otro podría romper la muralla de hielo e indiferencia que los separaba.

Continuará…
Notas finales: perdonen, esta vez no hubo lemon, pero paciencia que ya se viene... yo siento que este capitulo fue lento, si, me autocritico, sin embargo debo aclara que no toda la culpa es mia, tambien es de mis parientes que se asomaban a leer cadav cierto tiempo y me robaban la inspiración, espero ser perdonada por ello, bueno hasta la próxima y no olviden dejar comentarios!!! byeee!! un abrazo!!!

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