Esta serie no me pertenece, es del Sr. Takehiko Inoue, yo solo pido prestados a sus personajes para un fan fic, espero que les guste.
Capítulo 9: “Novios”
4:59 am.
El cuerpo del zorrito se removió entre las sábanas, sofocado por el calor que despedía su do`aho, aún dormido seguía siendo una flama… pensó, luego se destapó un poco despertando con ello al causante de su bochorno.
-¿no puedes dormir?-le habló bajito.
-no… tu calor me sofoca.
-pero ya se acerca el otoño, seré tu cobertor cuando tengas frío-ronroneó el tensai en su oído.
-…….que compasivo-le dijo sarcástico, tratando de controlar el estremecimiento que le había causado su voz, se volteó hacia él usando su pecho como almohada y allí se quedó escuchando sus latidos.
Una de las rodillas de Rukawa se asomaba por encima de las sábanas producto del calor, hanamichi la miró y recordó la razón que los había llevado a pelearse en el gimnasio… deslizó la mano por su rodilla acariciándola con ternura.
-Kaede… no deberías jugar.
-otra vez con eso…-suspiró agobiado-tú sabes que me apasiona el basketball, es frustrante no poder jugarlo cuando el equipo lo requiere.
-lo sé mejor que nadie créeme, pero…
-……………pero que
-no juegues.
-lo siento Hana
-por favor confía en mi, te juro que ganaremos ese partido… no te arriesgues, por favor zorrito.
-¿acaso quieres que me enfade contigo? No tengo ningún problema en irme de tu casa ahora mismo.
-¡zorro tonto, entiéndelo!… si te lastimas, puede que no vuelvas a jugar.
-lo sé, pero no soy un cobarde, no quiero sentir el miedo que sintió el ex capitán akagui cuando se lesionó el tobillo.
-demonios…-farfulló el pelirrojo, su chico era demasiado astuto y terco, Kaede se incorporó para mirar la cara rumiante de su do`aho con total frialdad, a pesar de que solo los focos de la calle iluminaban la habitación pudo verlo claramente.
-voy a jugar.
-no lo harás.
-no puedes dominarme.
-por supuesto que si… hace rato lo hice y fuiste muy obediente…-de un momento a otro las mejillas de Rukawa se arrebolaron al recordar como hanamichi le había hecho el amor…
-bueno………………………..¬ ¬…………………..solo jugaré treinta minutos…
-que sean veinte.
-treinta
-veinte
-¡ya te dije que treinta!
-y yo que solo veinte…
-……………..-el moreno suspiró nuevamente, hana era igual o peor de terco que él-está bien… jugaré veinte minutos.
-quince…
-no empieces-lanzó Rukawa algo molesto, el pelirrojo lo besó en los labios y aquello si que le devolvió el buen humor, al dejar de besarle el zorrito volvió a buscar refugio en su pecho… el tensai sabía que algo le pasaba, ahora era tan fácil ver debajo de esa frívola y aparentemente tranquila máscara
-…………………….Hana…….. No quiero despedirme de él… no quiero ir…
-tienes que hacerlo, sé que es doloroso, pero es necesario para poder superar y asimilar…-habló él con sabiduría.
-… recuerdo que fue la única persona que me cuidó cuando mis padres murieron en ese accidente, íbamos de viaje a Sapporo… quería que viniera con nosotros, pero él estaba enojado con mi padre… todavía no quería aceptarlo en la familia…
-OH… pe… pero que bueno que no fue con ustedes…-atinó a decir, no sabía que contestarle al respecto, lo que menos quería era deprimirlo.
-de hecho… si todos hubieran muerto… me habría criado en un orfanato, no me habría interesado el básquet, no habría entrado a Shohoku ni al club y tampoco te hubiera conocido…-de pronto el pelirrojo sintió humedad en su pecho… y supo que eran sus lágrimas.
-Kaede… arriba esos ánimos, no estás solo, tienes al profesor Ansai y a su familia, a nuestros compañeros y me tienes a mí… siempre estaré contigo cuando más lo necesites.
-eres un do`aho… mi do`aho-musitó el joven pelinegro bostezando y cerrando sus ojos, adormilándose por la temperatura cálida de ese bronceado pecho.
**
7:30 am.
-zorrito… despierta…-lo remeció suavemente, sabía que lo que más le molestaba era que lo despertaran de su sueño, pero el kitsune tenía una despedida pendiente y decirle adiós a su abuelo, era la única forma de que superara el dolor, suspiró viendo esas largas pestañas negras de bellas cejas enmarcadas, dormido parecía un bebé…
-oye… arriba… oye, bello durmiente ¿acaso quieres que te despierte con un beso?-al escuchar la chinchosa voz de hanamichi en su oído pidiéndole que despertara, se llevó una almohada a la cabeza, por él no iría a ningún lado, no tenía ganas de poner un pie afuera de la cama, como pudo el pelirrojo le sacó la almohada de la cara sintiéndose cada vez más derribado por esa extraña inocencia que inspiraba al dormir, como si fuera un niño pequeño…
-amor… despierta, se va a enfriar tu desayuno… oyee…-sonrió el pelirrojo enternecido, ya estaba que se lo comía a besos… se mordió el labio mientras volvía a remecerlo esta vez con más fuerza, el moreno se removió molesto…
-hmmm……… no perdonaré a los que me interrumpen mientras duermo… ah…. eres tú………do`aho… déjame dormir cinco minutos más…-balbuceó y se tapó con la sábana.
-muy bien… tú lo quisiste-Hanamichi apartó la tela que le cubría la cabeza y sin previo aviso se apoderó de sus labios apetecibles, Rukawa abrió los ojos de sopetón sintiendo la lengua de su novio explorando y rozando la suya… eso si que lo hizo despertar… de pronto se sintió algo bobo al recordar a las princesas de los cuentos…
-buenos días zorro dormilón.
-b… buenos días-dijo sonrojado, nunca despertar había sido tan agradable.
-te traje el desayuno, yo también traje el mío para acompañarte… ¡itadakimassu!-dijo el pelirrojo con una gran sonrisa, el moreno se quedó viendo la comida que consistía en un par de tostadas con queso fresco, jugo de fruta natural y un plato de cereales, la verdad es que no esperaba que hana tuviera gustos occidentales por la comida, se lo imaginaba comiendo arroz y pepinillos como el común de los japoneses, pero se equivocaba, al parecer iban a llevarse bien…
-itadakimassu…-dijo Rukawa saciando vorazmente su estomago vacío.
Después de desayunar tomaron una ducha juntos, aún no se acostumbraban a la intimidad que había nacido el día anterior cuando confesaron sus sentimientos, se les hacía extraño contemplar sus cuerpos desnudos sin sentir más que admiración el uno por el otro, a pesar de que su orgullo propio les hacía desviar las miradas y conservar las distancias, se sentían tan jodidamente enamorados que la necesidad de abrazarse les ganó… así permanecieron unos minutos, dejando que el agua tibia cayera sobre sus cuerpos llevándose la espuma y los fluidos de la noche anterior.
Una vez que estuvieron secos y vestidos con el uniforme de la preparatoria se dirigieron al templo tomados de la mano, una señora pasaba por la calle contraria observándolos perpleja, a Rukawa le dio gusto saber que su novio era lo bastante consecuente de sus actos como para salir del armario, así todos se murieran de un infarto cardiaco no pensaba soltarle la mano.
Al llegar todos los presentes desviaron sus miradas hacia la recién formada pareja, sus caras eran realmente un poema, estaban boquiabiertos excepto Ayako, kogure, el profesor Ansai y Haruko, quien después de llorar toda la noche bajo las cobijas de su cama, reflexionó acerca de lo ocurrido, reconocía que le dolía perder al chico del que estaba enamorada, sin embargo, sentía que tampoco podría obligarlo a separarse de su mejor amigo, si el amor significaba dejarlo ir, entonces así lo haría, no se perdonaría nunca si llegaba a dañarle de alguna forma…
La ceremonia se llevó a cabo en completo silencio, los cuchicheos iniciales murieron en cuando comenzaron el ritual para el descanso del alma, el pelinegro permanecía imperturbable, sin ninguna expresión de dolor en su rostro, aunque hanamichi sabía que se estaba muriendo de dolor por dentro, presionó su mano con más fuerza haciéndole saber que no estaba solo… era el momento de la despedida…
-ve con él, es la última vez que verás su cuerpo-le dijo en un susurro el pelirrojo, kaede no dijo nada y caminó hasta el cuerpo inerte de su abuelo…
-*gracias por cuidarme durante todo este tiempo abuelo, por estar ahí cuando ni siquiera te lo pedía, por aceptar que me enamorara de hana siendo un hombre… tú lo sospechabas de antes ¿verdad? … mírame jugar desde donde estés… Adiós abuelo-pensó esperando que el espíritu de su abuelo lo escuchara… cerró los ojos y dejó que se llevaran el cuerpo frío hacia la crematoria… regresó con su novio permitiendo que lo abrazara por los hombros, en ningún momento apartó la mirada de las llamas purificadoras, como si de un estado de trance se tratara se quedó así hasta que la ceremonia hubo acabado y hubo recibido las cenizas contenidas en un hermético jarrón metálico.
Uno a uno los miembros del equipo fueron dándole sus condolencias, unos le daban suaves palmadas en el brazo, otros con una reverencia, cuando llegó el turno de Haruko ella llorando le dio el sentido pésame, luego miró a Sakuragui…
-cuida de él sakuragui-kun, que sean muy felices.
-gracias Haruko… por entender…
-ustedes se aman, eso es lo que importa-dijo sonriendo tristemente y se alejó tan rápido como pudo.
El profesor Ansai pidió a Hanamichi que los dejara a solas un momento, al parecer aún debían hablar cosas sobre su traslado y tutela, en ese momento hanamichi sintió que el profesor Ansai ayudaría a Rukawa mucho mejor que él en la función de padre… así corroboró cuando vio como el senil hombre acariciaba su cabeza a modo de consuelo y le daba un gran abrazo…
-¿nos vamos a casa?-preguntó el pelirrojo al ver a Kaede parado frente a si.
-me ha pedido que almorzara en su casa para conocer al resto de la familia…
-entonces nos veremos por la tarde.
-no podrá ser, por la tarde trasladaremos mis cosas a su casa…
-entiendo… te veré mañana… ¡y no me salgas con que no puedes porque…!
-a las 8… en la cancha de basketball que está cerca de tu casa.
-ahí estaré… no te vayas a quedar dormido… zorro dormilón.
-tu eres el culpable por desvelarme toda la noche…
-¿¡que yo tuve la culpa?! ¡Tú si que eres sin vergüenza!-se exasperó hanamichi llamando la atención de los que quedaban, de inmediato se calmó sonrojado viendo que en la boca del kitsune se asomaba una tímida sonrisa…
-nos vemos… do`aho.
-kitsune tonto… nos vemos.
Aquella noche el zorrito llegó con 10 minutos de atraso, efectivamente se había quedado dormido y de no ser por que fue rápido en sus movimientos robándole un beso, el tensai le habría dado unos buenos coscorrones. Para distraer los tristes sentimientos que amenazaban con volver al moreno, jugaron baloncesto hasta el cansancio, 1 hora después tirados sobre la duela de asfalto contemplaron el cielo seminuboso.
-haz mejorado.
-¡jajajaja es por que soy un genio!
-do`aho………………-dijo el pelinegro sacando de quicio a su novio.
-¡¡zorro!!
-…………..gracias por todo esto que haces por mi.
-no agradezcas, lo hago porque te amo…-kaede no respondió con palabras, se incorporó cerca de él, besándolo con esmero consiguiendo hacerlo suspirar… se levantaron para ir a la casa del pelirrojo donde volvieron a entregarse en cuerpo y alma, pero esa noche no pudieron dormir juntos, el profesor Ansai lo llamó a su celular poco después de que consumaran sus pasiones adolescentes… aquella noche tendría que dormir en su nueva casa.
Los días siguientes pasaron normalmente para el equipo de shohoku, normalmente en algunos sentidos, por que en otros definitivamente no podían hacerse a la idea de que dos de los titulares de su equipo fueran… ¡¡gays!!... eso les había pasado por hacer bromas de ese tipo, al final terminó siendo verdad… pero ahora sentían que tanto sus vidas, como su pase al campeonato nacional peligraban, si se enteraban en otras preparatorias serían el hazme reír de Kanagawa, así que hicieron un juramento de equipo, nunca comentar con nadie acerca de la relación que esos dos mantenían… pero era muy complicado ocultarlo, se comían con la mirada, compartían sus sodas, iban juntos a todas partes y lo peor es que más de una vez los habían sorprendido en los vestidores devorándose a besos, a Haruko y a Ayako les pareció shockeante al principio, nunca habían visto a hombres besándose… pero a medida que transcurrían los días se fue volviendo de lo más emocionante, al punto que siempre que los sorprendían se ponían coloradas y llevaban ojos como corazones.
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En el dannys`s
-¿se puede saber que está pasando contigo Hanamichi? Estás muy raro desde comienzos de semestre, te he visto llorar, rabiar y ahora vas repartiendo sonrisas por donde pasas… y lo más extraño es… ¿qué te ha dado por hablar tanto con Rukawa? Parecieras que fueras su mejor amigo, no dejas de hablar bien de él, hasta compartes tu soda con él… ¿me puedes decir que está pasando hanamichi?-yohey ya sabía la verdad, lo que sucedía era que notaba a hanamichi muy distanciado de él y la gundam, solo quería que fuera valiente y le confesara la verdad, no pedía más.
-yohey… amigo, hay algo que no te he dicho, es que todo ha sucedido tan rápido… haber por donde empiezo…
-pues habla ¿no soy yo tu mejor amigo? Pareciera que te hubieras olvidado completamente de mí y de la tropa.
-lo siento mucho yohey, iba a contárselos, pero tenía miedo que tú y los muchachos me rechazaran…
-¿y por qué iríamos a rechazarte?
-es que… estoy enamorado.
-eso ya lo sabemos ¿no me digas que ya le dijiste a Haruko de tus sentimientos?
-no es Haruko…
-¿ha no? ¿Entonces quién? ¿La conocemos?-fingió haciéndose el desentendido.
-ese es el asunto… no es una “la”… sino un “él”… y por supuesto que lo conoces…-el moreno lo miró sonriente…
-es Rukawa ¿verdad?
-tú… ¿lo sabías?
-si, lo intuí el día que le pegaste al pobre árbol… estoy muy dolido contigo hana… no confiaste en mi desde el principio.
-lo siento, lo siento mucho, es solo que…-decía avergonzado, su amigo volvió a sonreír con ternura, le desordenó la cabellera.
-tú siempre serás mi amigo hana, seas gay o no lo seas, lo importante es que seas feliz con esa persona.
-¡¡¡yohey!!!-dijo el cabellos de fuego abrazándolo con efusiva fuerza.
-ya, ya hana jajajaja-reía al ver a su amigo sonriente.
-lo amo yohey, nunca me había pasado algo como esto antes, incluso es diferente de lo que sentí por Haruko, es… más fuerte.
-enhorabuena amigo, estás locamente enamorado ¿y él lo está de ti?
-si, me ama, ¿sabes? es frío con todos excepto conmigo, además él es tan tierno… como un niño chiquito jajajajaja
-¿se lo dirás al resto de los chicos?
-…………………lo siento yohey, pero no podré decírselos por ahora… si a uno de los chicos se le sale que Rukawa y yo estamos saliendo, se armará la comidilla en Kanagawa, no quiero que lo insulten durante los partidos, de hecho tenemos que hacerles creer a todos que solo somos amigos, ¡eso es molesto!-gruñó hanamichi .
-¿los del equipo lo saben?
-jejejeje eso fue inevitable, nos han pillado como cuatro veces besándonos en los camerinos, pero han jurado por su bien guardar el secreto.
.
-¡¡¡¿be… besándose?!!! ¿Hasta donde han llegado ustedes dos?
-yohey… solo puedo decirte… que este cuerpo… ya no es virgen…- los ojos de yohey se abrieron de par en par, mientras hanamichi se ponía más rojo que un carbón encendido…
-¿¿¿¿¿¡¡¡¡¡¡¡¡queeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!!!!!!?????????
-ya cálmate yohey ¡¡¿acaso quieres que todo el mundo lo sepa?!!
-si, sí ya me calmo… ya me calmo…
El día en que se enfrentarían los equipos había llegado, el profesor Ansai prohibió a su nuevo hijo pisar la duela durante el partido, el joven le explicó que solo tenía pensado jugar 20 minutos dividido entre los tiempos que durara el partido, además le dijo que confiaba en las habilidades que tenía hanamichi y que le había estado enseñando varias cosas de nivel avanzado, que sabría podía manejar, el profesor Ansai dio un suspiro y finalmente accedió… durante el partido sakuragui y Rukawa adquirieron el nombre de la dupla dorada, la mejor de Kanagawa… ganaron el partido.
Los rumores de que Hanamichi y Rukawa se habían vuelto la dupla dorada recorrían las preparatorias pasando por Kainan, Ryonan, y Sannoh… al que más le llamó la atención ese cambio en el equipo de shohoku fue a Sendoh, algo le decía que debía investigar más, cada vez que tenía la oportunidad de preguntarle a alguien de shohoku o de embaucarlos, no conseguía nada salvo un: “solo se han hecho amigos”, eso ya de por si era extraño…
Así el equipo de shohoku gracias al entrenamiento especial de sensei Rukawa y el esfuerzo en equipo logró pasar a las finales, su oponente resultó ser Ryonan, fue un partido reñido, los del Ryonan se habían vuelto realmente fuertes y para variar la capacidad analítica de Sendoh se había depurado aún más, al cabo que en el segundo tiempo descubrió por qué Rukawa salía a jugar durante tan pocos minutos, aprovechándose de esto ideó una estrategia para quitar a Rukawa del medio, sin él no habría dupla dorada, el marcador estaba 89-94 a favor de shohoku, cuando consiguieron que Rukawa se fuera a la banca debido a una mala caída ,hanamichi tembló de miedo y de rabia, sus ojos se posaron en el puercoespín con brutal furia…
-¡¡¡animal como te atreves a empujarlo!!!-le gritó hana.
-fue un accidente-alegó el pelo espinado, el arbitro levantó tarjeta amarilla señalando una falta.
-accidente tu abuela, maldito creetino…-rumió el tensai montado en cólera.
-hana… hanamichi-le llamó Rukawa que estaba siendo atendido por unos paramédicos.
-dime zorrito…
-lo que te enseñe… dale una paliza y gana el partido… ¿me oíste?... me llevaran al hospital.-explicó con frustración.
-si sensei… este genio ganara las nacionales… para ti.
-te amo-le dijo solo moviendo sus labios sin pronunciar sonido alguno.
-también yo-se lo dijo de la misma forma y luego miró a Sendoh con decisión… le ganaría con su técnica secreta....
Continuará…