Mi hermano y mi madre estaban conmigo en la habitación, ella me ayudaba a vestirme para ese día. Itachi y mi madre intercambiaban sospechosas miradas. Al estar completamente vestido, cepillé mi cabello lentamente, esperando que las horas se detuvieran para así no tener que estar en el altar aceptando algo que yo no quería.
- Vamos a dejarte solo un momento - dijo Itachi. Yo solamente asentí débilmente. Antes de retirarse, mi hermano dejó un pedazo de papel y un tintero, sobre una de las mesitas de la habitación... Miré extrañado aquellos objetos... al virar, ni mi madre ni Itachi se encontraban conmigo...
Seguí cepillando mi cabello... aunque ya no lo necesitara. Me encontraba en un estado de ausencia absoluta, cuando de repente escuché un ruido que provenía de una de las ventanas de la habitación. Voltee. Vi una sombra que se aproximaba a poca velocidad... Me dispuse a atacar, pero cuando la luz tocó aquel cuerpo, me detuve... Era... era él...
- ¡Naruto! - grité de alegría, él me sonrió y extendió los brazos, yo me lancé hacia él... - creí que nunca te volvería a ver...
- ¡No seas tonto! - exclamó besando mi rostro
- Te amo tanto - lo estrujé fuerte contra mi pecho
Como era de esperarse, mis ansias eran tales, que no vacilé en besarlo. Sentí como sus cálidos labios me hacían sentir seguridad y felicidad. Tomó mi rostro con sus manos, acarició mi cabello, bajó a mi cuello, a mis caderas, intentó desvestirme desde la camisa, pero yo lo detuve...
- No... por favor - dije titubeante
- ¿Por qué? - exclamó, mientras respiraba sobre mi cuello
- Hoy... - dije pausando - Hoy... me caso
- ¿Y? - dio una pequeña lamida a mi lóbulo
- No... puedo... - intenté alejarlo, pero fue inútil
- No lo hagas... - dijo separándose sólo un poco, me tomó por los hombros
- Tengo que hacerlo - dije - No puedo romperle el corazón a una chica tan buena...
- Pero... - bajó la mirada - eso significaría que tú... tú me estarías rompiendo el mío...
- Lo lamento, Naruto - dije - Hice una promesa
- Pero... - exclamó - yo... yo... te amo... Regresa conmigo al desierto... ¡Huye!
- No... no puedo... - respondí con todo el dolor de mi corazón
Naruto me miró dolido. Se quitó el dije que traía en el cuello, lo aventó con coraje y volvió por donde vino... ¿Pero qué demonios estaba yo haciendo? ¡Estaba dejando ir a la única persona que había amado en mi vida!
"... He offers a handshake. Crooked five fingers. From a pattern. Yet to be matched [...] Is pagan poetry. Pagan poetry"*
Recordé el papel y la tinta... le escribiría una nota a Sakura...
Me acerqué a la mesita, me senté en una silla y comencé a escribir... No sabía qué... pero hice lo que pude:
"Sakura:
No sé por dónde comenzar... Tal vez por una disculpa... Lo siento tanto. Eres una persona muy especial... pero lamento decirte que no puedo... Intenté decírtelo días atrás... pero simplemente me fue imposible. Ahora te lo escribo... porque no puedo hablarte... una salida cobarde, lo sé. También sé que una disculpa no es ni será suficiente, pero estoy desesperado... si no lo hago ahora, después me arrepentiré... No puedo casarme contigo, me he enamorado de otra persona, si lo hago, probablemente sufras y, obviamente yo también.
No espero que me comprendas.
Sasuke"
Lo leí y lo releí, no podía hacer nada mejor en tan poco tiempo. Doblé el papel y en uno de sus lados escribí: "Para Sakura". Lo guardé debajo de mi manga, pensaba en deslizarlo debajo de su puerta, pero cuando intenté salir de la habitación, alguien golpeo la mía. Al abrirla me di una gran sorpresa... Era ella... Ya traía puesto el vestido de novia...
- ¡Sasuke-kun! - susurró, entró a mi habitación sin permiso y cerró la puerta trás de sí - ¡No podía esperar más para verte!
- ¿Por qué? - pregunté un poco molesto
- Presentimiento - respondió simple. El pecho me punzó... La nota...
- Sakura... yo... - me vi interrumpido... ella me había besado
Al separarse de mí... sus mejillas estaban rojas. Cada vez que hacía cosas de ese tipo, me hacía sentir miserablemente culpable...
- Lo siento... - dijo ella al ver mi expresión de desaprobación
- Será mejor que te vayas - le dije sin mirarla.
Ella acarició mi hombro, se dio media vuelta y se fue. Cuando hubo cerrado la puerta, solté un largo suspiro. Yo era muy cobarde como para darle la nota personalmente. Me sentía muy mal... desesperado. ¿Seguiría Naruto cerca de aquí? "No debí haberlo echado" me dije a mi mismo. Tal vez él ya se había ido, dispuesto a olvidarme... Me aventó el dije con tal desdén... con dolor... con reproche. Estaba tan sumido en mis pensamientos, que ni siquiera me di cuenta de que Itachi había entrado y que se encontraba sentado al borde de la cama.
- ¿Por qué no huiste? - preguntó de repente
- No pude... - respondí ausente
- Yo le dije que ibas a estar aquí - dijo - por eso te dejé el papel y la tinta...
Lo miré perplejo. Nunca me imaginé que Itachi pudiera hacer algo así por mí...
- ¡Ah! - exclamó - otra cosa... Mamá ya sabe sobre él... Ella fue la que me ayudó... En realidad me sorprende que aún estés aquí... A veces me pregunto por qué eres tan mártir, Sasuke... Quedándote, lastimas a Naruto, te lastimas a ti y la lastimas a ella... Si te vas...
- ¿Sólo la lastimo a ella? - interrumpí
- Tú y ella jamás serían felices, Sasuke - dijo - Deja de pensar en los demás, detente a pensar en tu felicidad, para que así puedas estar bien contigo...
- No quiero ser egoísta - dije
- Tienes que serlo por lo menos una vez - Itachi se levantó de la cama, me tomó por los hombros y me hizo mirarlo a los ojos - Ella te quiere como una posesión, ya te lo he dicho, si de verdad te amara no te haría sentir culpable... Ahora bien, si haces esto por papá y sus estúpidos tratos políticos... te diré que ha habido ofertas mayores que ha rechazado... sé egoísta, Sasuke... sé feliz...
Me quedé callado unos momentos. Itachi no me soltaba... Tenía que dar una respuesta, pero antes de que pudiera hacerlo, alguien tocó la puerta, aunque no esperó a que abriera... Era mi padre
- Ya es hora, Sasuke - dijo sin mirarme
- Sí, padre - respondí. Estaba a punto de seguirlo, cuando Itachi me haló del brazo
- En la cámara nupcial - susurró a mi oído - Ahí es tu última oportunidad, después no hay vuelta atrás, Sasuke... Piensa en lo que te dije.
Me soltó y ambos seguimos hasta el umbral de la puerta...
"Who would have known that a boy like him, would have entered me lightly restoring my blisses. Who would have known that a boy like him after sharing my core would stay going nowhere..."**