5.- Acciones
Ukitake entregó el disk a Mayuri, con una graciosa reverencia:
—Estos son los resultados de nuestro equipo, Mayuri-taichou.
Sin responder, el científico insertó el disk en su sitio. Tribus con parejas de guerreros del mismo sexo, desde la época terciaria ¿Tribus actuales? Los azendah, en el África Central. Viven en parejas de dos hombres, que protegen al grupo central de mujeres. No se emparejan con ellas, sólo tienen hijos de ellas.
Precedentes en la Edad Media: los caballeros del Temple, evidenciado incluso en su escudo –dos hombres sobre un caballo- y gracias a eso, la primera acusación de herejía; sodomitas. Antecedentes bíblicos occidentales; Salomón, David, Tobías, Rafael. Antecedentes en otras religiones; innumerables, desde Alejandro Magno y Hefestion hasta Shiva y Brahma. Precedentes en la época actual; desde San Francisco hasta la legislación de Ámsterdam…
Mayuri checó su propio archivo.
Precedentes planetarios en éste cuadrante de la galaxia; alrededor de cinco mil. Etapas de discriminación y de aceptación paulatina; sólo doscientos mundos –la Tierra incluida. Tsk, vaya un retraso serio…
Urahara entró, sonriendo a todos y más despeinado y ojeroso que de costumbre, el enorme libro azul en la mano, “The Na’vi”, por Grace Augustine y dos disks. Sin esperar a Mayuri, sin saludar, sin la menor cortesía, lo hizo a un lado en el teclado y desplegó sus propios resultados sobre la gigantesca pantalla. Todos los datos eran de Norm y algunos, de Byakuya. Especies con parejas del mismo sexo en Pandora ¡Más de seis mil! Afectación genética; ninguna. Patrón de aparición; variando de una tercera parte -microorganismos- a quince por ciento. Thanatos, Banshees y otros mamíferos grandes. Por fin, Mayuri se decidió a hablar, frunciendo el ceño:
—¿Qué carajos intentas demostrar con esto, Kisuke?
—Lo obvio, mi querido amigo. Los Na’vi lo saben. Y no sólo eso, Eywa misma debe saberlo.
Mayuri se hizo de paciencia, mientras Ukitake se limitaba a escuchar:
—¿Hallaste alguna prueba que Grace no haya encontrado? ¿Byakuya descubrió algo?
—Por supuesto que no. O es tan obvio que no hablan de ello o es alguno de sus tabúes. Todo lo que tenemos que hacer es descubrirlo…
Ukitake intervino:
—¿Te das cuenta, Kisuke, que si cometemos un error, los Na’vi podrían asesinar a Norm y acabar con su propio mundo?
—Seee… una solución algo siniestra, pero creo tener una clave. Mayuri-kun, tú preparaste el primer gigai Na’vi de Renji, ¿cierto?
—Bajo tus órdenes directas, Kisuke.
—Si no mal recuerdo —insertó el segundo disk y la imagen de Byakuya bajo su forma Na’vi apareció frente a ellos—sólo Kuchiki taichou completó su entrada al Clan y a Renji lo aceptaron porque Byakuya mencionó que se trataba de otro Caminante.
Mayuri se adelantó y empujó a Kisuke, tecleando rápidamente el historial de Renji:
—Mmmph. Tienes razón; Renji nunca Renació en el Clan.
—Es la razón por la que mandamos a Yoruichi. Abarai ni siquiera sabe volar en un ikran.
—Nosotros los llamamos Banshees.
—Como gustes, ése no es el punto.
Ukitake, viendo venir una discusión sin fin, intervino:
—Urahara-san, ¿podría decirnos cuál es su idea?
Kisuke tomó el micrófono del intercomm.
—Confíen en mí. Funcionará…
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Jake miró desconcertado al piso y luego, a la montaña que paseaba sobre ellos, atada sólo por las raíces al piso planetario, debido a la baja gravedad. Luego sonrió.
—Debí haberlo imaginado, Norm.
El ahora líder Na’vi lo abrazó, con todas sus fuerzas.
—Perdóname, Jake, yo…
La voz de Norm fue un hilo.
—¿Perdonarte? ¿Qué puto carajo hay que perdonar? ¿Qué eres mi mejor amigo? ¿Qué nunca habría podido aprender el idioma sin tu ayuda? ¿Qué me defendiste a costa de tu vida? ¿Qué sin ti, no habríamos podido sacar adelante la pérdida de Grace?
—Pero…
—Hey, no me salgas con pendejadas. Lamento… eso sí, lamento tu pérdida. Lo de Te’enzi y todo ello —acarició su pecho—; de saber que te nos pondrías en ese estado, hubiera hablado con Mo’at. No sé que habría hecho, pero no puedes continuar así, estás afectando el Árbol y si los Caminantes… es decir: los shinigami están diciendo la verdad, todo acabará jodido —sonrió, mostrando sus largos caninos—hey, hemos salido de peores, hermano…
Byakuya se sintió aliviado; el diálogo entre los dos terrestres había sido menos penoso de lo que esperaba, lo que no quería decir que el asunto estuviera resuelto.
—Ahem…
Norm y Jake reaccionaron; los ojos del primero brillaban, conteniendo el llanto. Jake en cambio, palmeó su espalda, sonriendo.
—Díganos, capitán.
Byakuya sonrió, a su vez.
—Es mejor que vengan a ver esto.
Conectó su intercomm al PADD de Norm y la imagen amplificada de Urahara apareció, con sus anteojos de carey, como Norman y Grace lo habían conocido.
—¡Ohayou Kuchiki taichou! ¿Están reunidos todos nuestros interesados?
Byakuya se limitó a asentir. Jake se acercó a la pantalla.
—Oel n’gati kame yia, Jake Sully-san! —dijo Urahara, alzando su mano con gracia y poniéndola sobre su propio pecho. Su acento era impecable—¿En qué idioma prefieres hablar?
El guerrero se rió:
—En el mío, señor.
—Urahara Kisuke, a sus órdenes. Es un honor para mí conocerle. Norm y la doctora Augustine trabajaron conmigo en la Universidad de Tokio, hace muchos años ¿Qué opina de nuestros avatares?
Jake movió sus orejas gatunas y negó con la cabeza.
—No soy un científico, doctor Urahara. Apenas un mero soldado… sus avatares son impresionantes y los Na’vi tienen profunda fe en ustedes y sus poderes como Caminantes.
Urahara hizo una pequeña reverencia.
—De cualquier manera, necesitaremos de la ayuda de ustedes, los terrestres que han pasado ya por el Ojo de Eywa, Jake-san. Dígame, ¿sabe si hay parejas de guerreros del mismo sexo? ¿O de cazadoras?
Jake negó con la cabeza.
—Tenemos más de diez años viviendo en Pandora, Urahara-san. La verdad es que nunca me lo habría planteado, hasta que el Árbol de Voces comenzó a oscurecerse en trechos.
—¿No ha notado algo parecido en los otros Clanes?
—No… bueno, en Los de la Llanura hay una ley sobre las viudas y las familias; cuando el hombre de una cazadora muere, ella pasa a ser algo así como la “segunda esposa” del hermano mayor del cazador. Y, aunque él no la tome como pareja, está bajo su responsabilidad. Ahí si he notado que, si los dos hermanos murieran, las dos cazadoras que quedan vivas se hacen cargo de la familia de ambos, a menos que otro cazador reclame a alguna de ellas como mujer. El Clan de las Llanuras no vive en árboles, como nosotros y están mucho más expuestos a las fieras, ya que son nómadas.
Norm intervino:
—Son los datos que ya te había mandado, Urahara.
—Explíquenme eso de “reclamar una mujer”. Entiendo que es lo que te impide pasar por el Ojo de Eywa, ¿verdad Norm?
Jake miró a su amigo.
—Oh, así que es eso.
Norm se limitó a asentir, mientras Jake seguía hablando:
—Si Norman acepta todo el entrenamiento para ser un cazador y es recibido en el Clan o como los omaticaya decimos: Nace por Segunda Vez, tendrá derecho a hacer su arco con la madera de nuestro nuevo Árbol Casa y deberá elegir a una mujer, que a su vez, lo reclame a él… y si de veras es un buen cazador, le aseguro, Urahara, que las cazadoras harán fila —soltó una risilla—. Norm es muy apreciado en el Clan; hasta los más pequeños le quieren, por su trabajo con Grace.
El aludido enrojeció visiblemente. Urahara prosiguió:
—¿Qué sucedería si un cazador lo reclamara como pareja?
Byakuya y Renji, que habían seguido todo el diálogo, se quedaron tan boquiabiertos como Jake y Norm. Este último vaciló al responder:
—No… la verdad es que no tenemos ni idea —Jake subrayó la frase, negando y asintiendo a la vez.
—¿Qué es lo que has pensado, Urahara? —interrumpió Renji. …ste no le hizo caso.
—Norman, ¿puedes decirme por favor si las bayas de hongos ts’am tienen suficientes sales de oro?
—Defina “suficientes”, doctor Urahara.
—Un porcentaje de treinta.
—Diría que un poco más.
—¡Perfecto! ¡No podía ser mejor!
—Urahara, si fueras más claro…
Este se dirigió a Renji:
—Sé que NUNCA completaste tu entrenamiento como cazador en Pandora, Renji, ¿cierto?
El aludido asintió.
—Muy bien. Norm, desde mañana, harás que Renji ingiera unas diez bayas de hongo por día. Eso, hará que su gigai SANGRE CUANDO SEA HERIDO. Kuchiki-taichou, tú pondrás a prueba a Renji de alguna forma… y tú, Abarai, fracasarás y comenzarás a sangrar. Eso hará que Kuchiki se enfurezca y esté a punto de asesinarte: si estás vivo, no puedes ser un Caminante. Aquí -señaló a Jake- entras tú, Sully-san: defenderás a Renji con el ejemplo de lo que tú viviste y mencionarás que siempre puede pasar el entrenamiento como cazador y que Norm está a punto de hacerlo, para pasar por el Ojo de Eywa y volverse un Na’vi completo…
—¿Cuál es el fin de todo ello, Urahara?
—Eso, nos preparará el escenario, Kuchiki-taichou. Cuando ambos sean aceptados en el Clan, lo primero que hará Renji será RECLAMAR A NORM COMO SUYO y viceversa y sobre eso, mediremos la reacción de los demás Na’vi. Si los aceptan, habremos dado un paso en ese sentido.
—¡Urahara! ¿Estás loco?
Byakuya puso un rostro más serio que de costumbre.
—Kisuke, Abarai es un shinigami… aunque los Na’vi los acepten como pareja a él y a Norm, no puede quedarse en Pandora y eso lo sabes bien. No podemos romper esa regla.
Urahara suspiró.
—Sé perfectamente eso, Byakuya-kun. Como estoy seguro de que se trata de algo tan obvio que los Na’vi ni siquiera hablan de ello… tenemos que correr el riesgo.
—Pero no comprendo ¿Cuál es tu idea final?
—Estoy seguro de que alguien más aparecerá para reclamar a Norman como suyo…
Todos soltaron la carcajada. Sxkwang, pensó Jake. Estúpido, totalmente. Renji interrumpió:
—¿Y si no es así? ¿Y si nos cubren de flechas a los dos?
Urahara no borró su sonrisa.
—Tengo medido ese riesgo; a ti, Abarai, no pueden matarte y a ti, Norm Spellman —le guiñó un ojo—Kuchiki en persona te atravesará con Senbonzakura y purificará tu alma. Tendrás que venir con nosotros al Seireitei y a la larga —su mirada fue seria—, te convertirás en el shinigami que siempre esperé que fueras.
—Pero… ¡eso significa que tendrán que matarlo! —exclamó un aterrado Jake.
Urahara asintió.
—Lo haremos de forma que no afecte al Árbol. Lo sacaremos de Pandora, Sully-san. No se convertirá en un hollow. No dañará el reiatsu de Eywa.
—¡No! ¡No puedo permitir eso!
Urahara asintió.
—Son las opciones que puedo darte, Sully-sama. Si muere por nuestra mano, su espíritu quedará purificado; el riesgo para Pandora, si muere de otra forma, es enorme, peor que si la Corporación RD volviera.
Norm se volvió hacia Jake y puso las manos en sus hombros.
—Déjalos hacer, Jake.
—¡Estás loco! ¡Eres mi amigo! ¡No voy a permitir que nadie te haga daño!
—¿Y qué harás si termino por destruirlo todo, eh? ¿Tú, Neytiri, tus pequeños, el resto del Clan? —lo tomó de su collar, furioso—; ya salvé tu vida una vez, Jake. Y no se me olvida que, cuando llegaste a Pandora, eras un imbécil que no tenía ni idea de cómo manejar un avatar… no te portes como lo que eras y dame la oportunidad de cambiar esto… por favor.
La mirada en Jake era feroz; la de Norm, firme. Jake negó con la cabeza.
—Siempre fuiste un necio, ¿sabes? ¡Maldito científico pedante! —lo abrazó y Norm recargó su mejilla en el fuerte hombro—Si los otros te disparan, te mataré yo mismo… y luego dejaré que tus amigos shinigami hagan el trabajo…
Las lágrimas de Norm mojaron el hombro y el pecho de Jake; sabía lo que implicaba. Nadie se avergonzaría por él. El Árbol no recibiría su espíritu ni su reiatsu. No se quedaría en Pandora.
Pero no la destruiría ni tampoco a aquellos a quienes más quería. No tenía la menor esperanza, como había ocurrido cuando Te’enzi muriera. Pero al menos, ya sabía que contaba con amigos.
Se encaró a los shinigami:
—Haremos como dices, Urahara…
—No pareces tener mucha fe, Norm-kun.
Norm sonrió.
—¿No te dijo Jake que hemos estado metidos en peores líos? No será la primera vez —le arrojó su chaleco a Renji—quítate las insignias, fukutaichou. Se terminó el show —. Miró el sol—mañana, volveremos al Árbol Casa… y comenzaremos a entrenar, ¿neh?
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