Han transcurrido dos días desde que los tres chicos recibieron esas cartas donde venia la pedida de ayuda de una persona anónima. Durante estos dos días ni uno de los tres chicos que salían mencionados en esas cartas pudo dormir ya que estuvieron pensando en si irían o no a ese lugar y después de horas pensando en ese asunto, los tres tomaron la mejor decisión, la cual se las dirían a sus parejas al día siguiente.
Esa mañana Fuji se encontraba arreglándose para irse a la secundaria, cuando de la nada sonó el timbre, lo que lo hizo que se apresurara ya que afuera lo estaba esperando su novio. El sabe perfectamente que su capitán no le gusta los retrasos y estos se pagan con vueltas en la pista las cuales pueden comenzar en veinte hasta llegar a cien, aunque fuese su pareja o no, no tendría ningún favoritismo.
Al estar listo salio lo más rápido que pudo, llego al frente de su novio y no se dijeron nada solo siguieron su camino en silencio, el cual comenzó tranquilo pero al paso de la caminata se fue haciendo pesado hasta incomodo. Pero este no duro mucho ya que el más impaciente de los dos no lo soporto más y lo rompió en muchos pedacitos.
- ¿Lo pensaste?- pregunta Tezuka con intriga mientras camina
- Si y mucho- dice Fuji con su típica caminando al mismo paso que su novio
- ¿Cuál es tu decisión?- pregunta el de lentes mirado a su novio a los ojos con curiosidad
- Voy a ir – dice el tensai mirando de reojo a su pareja
- Pues te deseo mucha suerte- dice el rubio volviendo a ver hacia al frente con su típica seriedad
- Nada de eso tu iras conmigo – dice el ojiazul, abriendo sus ojos muy seriamente
- ¿Por qué tengo que ir yo?- pregunta el ojicafe con algo de molestia en su voz
- Por que eres mi novio – dice el castaño en forma de respuesta rápida
- No iré- dice el mayor seriamente ya que el no iría a ese lugar ni aunque le pagaran
- Por favor Mitsu – dice el menor poniéndose frente a el mirándolo con mirara de perrito suplicante
- ………….- Tezuka no dice nada y trata se no verlo a los ojos por que si lo hace sabe que cederá a todo lo que su novio le pida
- Vamos di que si, ¿si?- dice Fuji tomándole el rostro para que lo vea a los ojos
- No pongas esa cara, esta bien iré contigo- dice el de lentes suspirando al final derrotado por esa linda carita de ángel
- Gracias, te amo – dice el tensai tirándose sobre el y abrazándolo con fuerza y sonriendo con una gran y hermosa sonrisa
Tezuka no le responde solo se acerca mas a el para besarlo dulcemente pero a la vez apasionadamente hasta que el aire se les termina a los dos, se toman de la mano y se van hacia su lugar de estudios.
Mientras tanto en Kangawa, Sanada corría lo más rápido que podía hacia su secundaria para no llegar atrasado, la noche anterior se había dormido tarde por estar pensando en esa maldita decisión. Cuando al fin se puedo dormir, el sabía que dormiría poco ya que a las cuatro de la mañana debía levantarse para su práctica de kendo sin embargo el sueño le juego una mala pasada y el chico de la gorra se paso de largo ya que cuando se despertó, miro la hora y casi se cae de la cama al ver que eran veinte para las ocho de la mañana.
Así que salio de la cama hecho un rayo y se alisto lo más rápido que pudo para llegar a clases a tiempo, por suerte llego a tiempo ya que cinco minutos después que el llego el profesor de esa primera hora.
La cual pasó muy rápido, llegado el primer receso, el pelinegro fue al salón de su pareja para decirle sobre su decisión y disculparse por no haber pasado por el, como lo hacia todos los días, al entrar al salón se gano a su lado e iba a decir algo pero fue interrumpido por su capitán.
- ¿Por qué no pasaste por mí?- pregunta Yukimura sin mirarle por lo molesto que se encontraba con su pareja
- Me quede dormido- dice Sanada bajando el rostro y a la vez que se sonroja por admitirlo
- ¿En serio?- pregunta Seichi mirándolo a la vez que abre sus ojos como platos
- ………………- Genichirou no dice nada, solo asiente con la cabeza baja para que su pareja no vea su sonrojo
- Valla, quien lo diría, el que nunca se duerme, se quedo dormido – dice el peliazul mitras que sonríe con una sonrisa burlesca
- Agradecería que no te burlaras de mi – dice el de la gorra levantando su rostro y mirando a su pareja con un deje de molestia
- Esta bien, lo siento – dice el hijo de dios con una sonrisa inocente pero a la vez falsa
- ………………….- el pelinegro no le responde solo queda mirando con desconfianza
- ¿Cuál es tu decisión?- dice Yukimura, cambiando el tema para que su pareja no se sintiera tan incomodo
- Iré – dice Sanada en forma cortante
- ¿iras por querer ayudar o para demostrarme que es tan grande tu orgullo que no aceptas que nadie te llame cobarde?- pregunta Seichi con desconfianza y bajando un poco la mirada
- Por ayudar y…- comenzó a decir Genichirou pero su novio termino la palabra por el
- ¿Si es que quiero ir contigo? , pues si – dice el peliazul mirando a su novio a los ojos con una sonrisa de yo no fui
- ¿Cómo supiste que te preguntaría eso?- pregunta el de la gorra comenzando asustarse por la respuesta que le daría su pareja
- Esta mas claro que el agua- dice Yukimura tranquilamente como si lo que había dicho era lo mas normal del mundo
- ¿Qué quieres decir con eso?- pregunta el pelinegro mirándolo con terror
- Que eres como un libro abierto para mi Genichirou – dice Seichi sonriendo de una linda pero a la vez muy sádica y complacidamente por el rostro de miedo de su pareja
El pobre Sanada se quería morir ya que nunca imagino que sería tan obvio para su pareja mientras que Yukimura lo miraba y sonreía de una manera dulce pero a la vez macabra.
Mientras tanto en una de las azoteas de la Seigaku se encontraba la pareja de oro sentada sin decir palabra alguna, Eiji aun no estaba seguro de su decisión y Oishi estaba impaciente por esa tan esperada respuesta.
- Ya lo decidí nya – dice Eiji rompiendo el silencio
- ¿Cuál es tu decisión?- pregunta Oishi mirándolo con preocupación
- Voy a ir nya , aunque me muera de miedo – dice Kikumaru parándose con mucho valor
- ¿Seguro?- pregunta Syuichiro levantando una ceja
- Si nya – dice el pelirrojo muy seguro de si mismo
- Entonces yo iré contigo, no te voy a dejar solo – dice el ojiverde levantándose también del piso
- Muchas gracias nya – dice el neko abrazando a su novio con mucha fuerza y una gran sonrisa
No dicen nada solo se mantienen así abrazados, disfrutando de el calor del otro, sin embargo ninguno de las tres parejas sabría que la otra iría y mucho menos lo que les tenia preparado ese lugar.
Continuara
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