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¡Todo por esa maldita pelicula! por tenshi_kun

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Notas del capitulo:

Hola a todos ¿Sorprendidos?

Aqui les traigo este capi para no cortar con la rutina de los viernes que le habia prometido. Bueno, aqui en Argentina es Viernes todavia.

En cuanto a la administracion, no he recibido ningun mensaje de ellos, por ende pienso que no leyeron mis motivos y sugerencias planteadas en las notas iniciales del capirulo 13, asi que sigo publicando mi fic.

A leer.

Tom supo que estaba despierto, pero no tenia ganas de levantarse. Estaba muy incomodo, pero no quería moverse. Su cabeza le dolía y su boca estaba ceca. Sentía el estomago vacío y revuelto. Decidió que solo se levantaría si tenía ganas de vomitar, o si todo ese dolor muscular en algún momento desaparecía.


 


Pero escucho algunas voces y… ¿Ronquidos? Todos los recuerdos de la noche volvieron como un torbellino a su cabeza, pero lo que más zumbaba en sus oídos eran los gemidos de Daniel… Y ahí se incorporó repentinamente, asustado. Mala idea.


 


Se tomó la cabeza con las dos manos para mitigar la fuerte puntada de su cien, se quedó con la cabeza gacha esperando que el mareo se disipara un poco.


 


De pronto, unas manos muy suaves y calidas lo tomaron de sus dos muñecas, intentando apartar las manos de su cabeza.


 


-¿Estas bien, Tom? – preguntó.


 


El aludido miro hacia el frente y se topo con los brillantes y enormes ojos azules de su mejor amigo. Miro a su alrededor algo confundido. Se encontraba en uno de los sillones blancos, frente a él, Bonnie y Jamie dormían abrazados. El piso estaba hecho un asco pero algunos de sus compañeros estaban durmiendo allí, parecían desmayados. Aun flotaban los globos en el techo y las pesadas cortinas color vino no dejaban pasar el brillante sol.


 


-Ay dios – gimió Tom, cerrando con fuerza los ojos, aguantando la punzada en su cabeza.


 


-¿Quieres un café?


 


-Si, me gustaría. Y una aspirina.


 


-Ja, tengo algo mejor que eso ¿Te puedes levantar?


 


-Si.


 


Pero Tom se equivocaba, ni bien se puso de pie todo el penthouse le dio vueltas. Hubiera caído al piso de no ser por que Dan lo sostuvo entre sus brazos.


 


-¿Seguro estas bien? –preguntó Dan, y Tom sintió un escalofrío por el calido aliento que golpeo en su mejilla.


 


-Si, ya se me paso.


 


Lentamente llegaron hasta la mesada de la cocina y vio a Evanna sentada en una de las sillas altas, con una taza de café en sus manos.


 


-Buenos días Tom – saludó.


 


-Dios santo, ¿Quién ronca de esa forma? – preguntó sentándose en una silla igual, alado de su compañera.


 


-Es Harry – contestó Dan, mientras le ponía un polvito a la taza de café y se lo extendía a Tom.


 


-¿Qué es esto?


 


-Un polvo analgésico para el dolor de cabeza y el malestar estomacal.


 


-Osea, para la resaca – resumió Evanna.


 


Miró el reloj de pared, este marcaba las 9:45 de la mañana del Domingo, bastante temprano para la noche que tuvieron, pero teniendo en cuenta que no recordaba la hora en que se había quedado dormido, decidió dejar de pensar en la hora, tenia tiempo para volver a su casa y fingir que se sentía mejor para cuando Jade llegara.


 


Los tres se quedaron en silencio, saboreando el café y escuchando los ronquidos de su compañero. Pocos quedaban allí, ni siquiera estaba Louis, al parecer se había marchado. Tom levantó la mirada y se cruzó con la de Dan, este le sonrío amistosamente, pero Tom bajo la mirada y de seguro que se vería sonrojado, ya que sus mejillas le ardían un poco.


 


-Bueno, yo me voy – dijo Evanna.


 


-Te acompaño.


 


La chica rubia saludó a Tom, y este vio como Dan le daba una de las bolsitas color rosa y le agradecía por haber venido. Evanna aun tenía puestos los collares y se veía que parte de la peluca sobresalía de adentro de su bolso.


 


Tom volvió a tomarse la cabeza y sonrío tontamente recordando la noche anterior. Había sido magnifica, había reído, tomado y bailado como hacia tiempo no lo hacia. Pequeño detalle, también había visto a su amigo tener sexo con otro de sus amigos. Una alarma sonó en su cabeza ¡Se los había quedado mirando! ¡Y se había excitado!


 


Miro hacia el sillón en donde había despertado y recordó todo al ver la botella grande de cerveza apoyada en el suelo.


 


Justo cuando estaba por gritar “¡Que carajo!” Dan entró al departamento y sus mejillas se volvieron a calentar.


 


-¿Esta rico el café? – preguntó, sentándose frente a el.


 


-Si, mucho – respondió, sin levantar la mirada.


 


El silencio que se creo le parecía muy tenso, así que decidió hablar antes de que Daniel lo haga y le comentara algo sobre ese toqueteo en el que ambos participaron mientras bailaban.


 


-¿Qué son esas bolsas?


 


-Son mi regalo para ustedes, por haber venido.


 


-Como un souvenir.


 


-Oh la la, señor Frances.


 


-Idiota.


 


-Jaja, anda, elige cualquiera de las bolsas celestes.


 


-Que cliché, las mujer rosas y los hombres celestes.


 


-¿La resaca te hace criticarme?


 


-No amigo, lo siento – Tom decidió mejor cerrar su bocaza y eligió una de las bolsas.


 


Cuando miró su interior se quedo sorprendido, había dos cajas iguales, la pequeña contenía unos deliciosos y finos bombones de chocolate, y la caja más grande tenia un hermoso reloj de pulsera.


 


-Wow – exclamó Tom, felicitándose por la elección, le había tocado un hermoso modelo.


 


-¿Te gusta? Si no aprovecha que están dormidos y elige uno que te guste.


 


-Ja, no, este esta perfecto.


 


Se colocó el reloj en la muñeca y le dijo a Dan que le encantaría un pedazo de ese pastel, su estomago estaba rugiendo y anhelaba comer algo.


 


Los dos amigos de quedaron comiendo pastes y bebiendo café, mientras hablaban de la divertida noche que habían  pasado. Poco a poco sus amigos fueron despertando y uniéndose a ellos.


 


Tom abandono el penthouse junto con Bonnie y Jamie, ambos fueron muy amables de alcanzarlo hasta su casa. Recorriendo el tramo de calle desolada por ser domingo, Tom pensaba en lo innecesariamente fuerte de ese abrazo de despedida con Daniel.


 


**


 


Por suerte su hermano Chris no estaba, pero su madre si. Había tenido que explicarle todo desde un principio y, luego de un sermón de regaño, aceptó cubrirlo y mentirle a Jade con respecto a su supuesta enfermedad.


 


Cuando llegó a su cuarto escondió todo, la peluca, los collares y el regalo de agradecimiento de Daniel. Se metió a la ducha para desaparecer todos los olores de la noche pasada y, ya más relajado, se metió a la cama a dormir a pesar de ser las 12:25 del medio día.


 


**


 


Tom despertó, pero no quería abrir sus ojos. El clima había amanecido bastante fresco a pesar de ser verano. Londres era así, nunca había echo un calor exorbitante. Al parecer el sol había bajado un poco y la temperatura también. Se acurruco entre las sabanas y respiro muy hondo, su cabeza no le dolía más y el zumbido en sus oídos producido por la música fuerte de toda la noche ya se había ido. Además, ese brazo que lo envolvía, ese cuerpo calido se sentía muy bien.


 


Tom abrió los ojos, asustado. Ya iban dos veces en el mismo día que se despertaba asustado.


 


Se giró para descubrir a su acompañante y, cuando vio esos ojos azules y esa sonrisa amigable y dulce, su mente se congelo.


 


-Buenos días, Tom.


 


-¿Qué haces aquí, Daniel?


 


-Solo quería preguntarte si te gustó lo que viste anoche.


 


Tom se quedó petrificado, con los ojos muy abiertos, y mas aun se tensiono cuando Dan se acercó mas a él, pegando todos su ¡desnudo! cuerpo al suyo.


 


-No se de que hablas, Dan – respondió, tratando se zafarse de los brazos de su amigo.


 


-No te hagas, yo se muy bien que nos viste.


 


-¿Qué? Pero… que ¿Cómo?


 


-¿Te gustó?


 


Tom no dijo nada, y Daniel tomo ese silencio como un si. Se acercó los poco centímetro que los separaban y lo beso. Al principio, Tom intento zafarse, pero finalmente se rindió y dejo que Daniel siguiera. Abrió la boca y su cuerpo tembló cuando las lenguas hicieron contacto, Dan lo abrazó mas fuerte y el rubio por fin le correspondió, abrazándolo también.


 


Eso no podía estar pasando, ¿Cómo había entrado Dan a su habitación? Tom abrió los ojos y entendió: Esa no era su habitación.


 


Había visto ese lugar antes pero no podía recordarlo, con mucho esfuerzo intento describir el lugar, los besos húmedos de Daniel sobre su cuello le nublaban el poco sentido que le quedaba. Era una habitación un tanto oscura y fría, con un ventanal enorme que ocupaba casi toda la pared.


 


Antes de que su cerebro pudiera procesar todo lo que estaba sucediendo, Tom se despertó.


 


Se quedó así, como estaba, tapado hasta el cuello y puesto en posición fetal. Tenía los ojos muy abiertos y se movían para todos lados tratando de explorar el lugar: Si, era su habitación.


 


Se dio vuelta sobre su eje, pero no encontró a Dan, sin embargo encontró todo su cuerpo transpirado, y una gran erección.


 


-MIERDA – gritó.


 


Ese maldito sueño, la habitación de esa maldita película, la maldita fiesta y maldito él por quedarse mirando. Se había acostado de espalda, con las manos en su cara y respirando agitado, como si hubiera corrido durante horas.


 


Su lucidez volvió varios minutos después.


 


-Claro – se dijo.


 


Había bebido demasiado, eso lo explicaba todo, las cervezas y el tequila no eran buenos combinados con el humo del cigarrillo y la música electrónica. Eso había sido exactamente. Como había estado anoche, con todos esos estímulos en su sangre cualquiera se hubiera excitado viendo a dos personas tener sexo. Y bueno… un sueño húmedo lo podía tener cualquiera, aunque este incluyera a su mejor amigo.


 


Como siempre, Tom decidió creer en la excusa que el mismo había inventado y, para no tener que seguir pensando en ello, se fue a dar una ducha fría y luego se pondría a leer el guión hasta que su novia llegara.


 


**


 


La sensación de sentirse el peor novio del mundo volvió ni bien vio a Jade y la tremenda preocupación en sus ojos. Siempre pensó que el talento actoral lo había heredado de su madre, ya que mintió y siguió su juego a la perfección, casi tan bien como el medico que conoció en el shopping.


 


Jade no hizo preguntas ni nada por el estilo, solo se acostó a su lado y lo abrazó, no sin antes decirle que se veía muy ojeroso y cansado. La fiesta de esa noche le había servido para hacer más creíble su mentira.


 


De pronto su celular sonó, cortando el momento de tranquilidad y silencio que se había creado en la habitación.


 


-¿Me lo alcanzas, amor?- pidió Tom, ya que el celular descansaba en la mesita de noche mas alejada.


 


La chica obedeció, no sin antes leer el nombre de la persona que llamaba.


 


-Es Daniel – dijo, y Tom se quedó algo duro antes de comprender que el teléfono seguía sonando y Jade lo miraba extrañada.


 


-Hola – contestó.


 


-Hola amigo, soy yo.


 


-Ya se ¿Qué pasa?


 


-Solo quería saber si habías llegado bien ¿Cómo te sientes?


 


-Ya me siento mejor ¿Tu como estas?


 


-Como nuevo.


 


-Mejor así. Si me repongo mañana nos vemos.


 


-¿No que ya andabas mejor?


 


-Si pero… tu sabes.


 


-Ja ja, ok. Nos  vemos amigo, cuídate.


 


-Tu también, gracias por llamar.


 


Tom apoyo el celular en la mesita que estaba de su lado y, cuando miro a su novia, volvió a pensar que su mentira se hacia a cada minuto mas creíble.


 


-Quería saber como estaba – dijo Tom.


 


-Que amable – respondió ella, volviendo a acurrucarse en el pecho de su novio.


 


Tom cerró los ojos y respiro profundo tratando de sacar las imágenes del sueño de su mente, le rogaba a Dios que Jade no sintiera los desbocados latidos de su corazón.


 


**


 


El teléfono celular sonó, y Daniel dejo de leer Harry Potter y el fabricante de pociones para atender.


 


-Hola Sexy – respondió al ver el nombre en la pantalla del aparato.


 


-Hola sex machine – contestó la voz de Ed del otro lado.


 


-¿Comos estas amigo?


 


-Bien, algo aburrido, no comienzo a grabar hasta dentro de dos meses.


 


-Que mal.


 


-¿Cómo estuvo la fiesta?


 


-Ay, por donde empezar…


 


-¿Fue Tom?


 


-Si.


 


-¿Fue solo?


 


-Si.


 


-OH DIOS ¿Fue solo?


 


-Si, y bailamos juntos.


 


-QUE. Quiero todos los detalles.


 


-Nada… lo saque a bailar, y…


 


-¿Y?- preguntó Ed, con voz bastante entusiasmada.


 


-Y estábamos achispados por el alcohol, la música era sexy.


 


-Ay, me muero.


 


-Nada paso… solo, lo toque un poco.


 


-¿Lo tocaste un poco?


 


-Si, un poco, y se estaba volviendo todo muy caliente cuando nos interrumpieron, Tom se dio cuenta de lo que estaba pasando y se fue.


 


-Ay, ese chico no es mas lento porque no tiene tiempo de serlo.


 


-Pero aun hay más.


 


-Que, que cosa, anda.


 


-Me acosté con Louis ¿Recuerdas que te conté de él?


 


-¿El morenazo que hace de Blaise Zabini?


 


-Si.


 


-¡Bien amigo! Ese chico es hermoso, fue lo único bueno de Harry Potter 6.


 


-¡Mentira! Tom fue lo mejor de ese desastre.


 


-Bueno si, también.


 


Se quedaron un momento en silencio y Ed escucho como su amigo suspiraba algo triste.


 


-¿Qué pasa Dan?


 


-¿Hice bien en acostarme con el?


 


-OBVIO.


 


-Deja tu mente pervertida de lado por un momento, hablo en serio.


 


-Ok, lo siento. Si, hiciste muy bien y ya te dije porque. No puedes esperar pacientemente y en abstinencia esperando a alguien que ni sabes si te va a corresponder.


 


-Lo se.


 


-Además, ese morenazo esta para chuparse los dedos ¿Qué tal estuvo?


 


-Buenísimo.


 


-Mmm… tendré que probarlo algún día. ¿Me lo presentas?


 


-Eres insaciable ¿Sabia?


 


-Jaja, en serio... Escúchame Dan, puede que algún día Tom te corresponda, puede que tal ves no, pero hasta entonces tu tienes que seguir con tu vida y hacer lo que se te plazca.


 


-Eso hago.


 


-No lo parece, me juego la cabeza a que estuviste a punto de gemir el nombre de Tom mientras estabas con Louis.


 


-Ay dios, me da miedo que me conozcas tan bien.


 


-No te olvides que un día te permití llamarme Tom ¿Recuerdas?


 


-Ah, es verdad jeje. ¡Que patético soy!


 


-Ni hablar.


 


Los dos amigos se quedaron casi media hora mas hablando por teléfono. Cuando colgó, Dan se sentía muchísimo mejor y, luego de finalizar el capitulo del libro, se dispuso a mandarle un mensaje de texto a Louis.


 


**


 


Una vocecita muy bajita y muy escondida le decía a Tom que tenía un talento extraordinario para creer en lo que el mismo había inventado.


 


Con su pelo rubio platinado y perfectamente peinado, y con su elegante traje negro, Tom recorría el set caminando lentamente caracterizado como Draco Malfoy. Había comido muy poquito del catering y tenia que esperar un par de horas para filmar.


 


Jade estaba bastante ocupada con los extras, y el no dejaba de pensar en la fiesta de cumpleaños de Dan que, aunque hubiera pasado algunas semanas, no podía dejar de oír esos gemidos cada ves que cerraba los ojos.


 


Decidió sentarse en uno de los bancos que adornaban los pasillos de ese imponente castillo que utilizaban para grabar las escenas en el patio de Hogwarts. Estaba bastante alejado, en una parte que nunca utilizaban porque estaba abandonada y prácticamente en ruinas.


 


Suspiro pesadamente tratando de entender que carajo le estaba pasando esos últimos días, tratando de descifrar porque se había excitado mirando a dos hombres teniendo sexo. El era heterosexual, se suponía que esas cosas debían darle asco y no una erección dolorosa. 


 


De pronto, escucho unas risas traviesas y juguetonas provenientes de su derecha, se levanto después de pensarlo unos segundos, y comenzó a caminar hacia donde había venido el sonido.


 


Anduvo un par de metros hasta que la pared se termino y se vio obligado a doblar en la esquina, se aventuró a ver, y sus ojos se abrieron más grandes que nunca.


 


Otra vez… ahí estaban. Daniel contra la pared y Louis devorando su cuello, aplastándolo. Estaban sin sus respectivos trajes, ambos traían sus ropas, los dos se besaban con pasión, como si se estuvieran devorando.


 


Tom, sin pensarlo, camino mas en dirección a ellos, quedando a pocos metros mirando la escena. Los chicos parecían no haberse percatado de su presencia, y seguían besándose y tocándose.


 


Recordó que jamás había besado así, Jade siempre le decía que no le gustaba que usara mucho la lengua, había tantas cosas que el quería  hacer y cedía por ella… eso tenia que terminar pronto, no aguantaría mucho tiempo teniendo sexo de esa forma que le resultaba tan pasiva. 


 


Trago duro, estaba parado enfrente a dos chicos que se estaban comiendo y metiéndose mano por lugares casi impensados. Ambos respiraban agitados y comenzaban a gemir más alto por sus movimientos de caderas, frotándose.


 


Daniel giró su cabeza hacia el sitio donde estaba parado Tom para que Louis pudiera besar su cuello cuanto tiempo quisiera, pero en ese momento abrió los ojos y se topo con los de Tom.


 


Daniel se quedó petrificado al descubrir a su amigo mirándolos, Louis lo notó y lo miro confundido, para luego mirar hacia el mismo lugar que Dan observaba.


 


-¿Qué carajo haces aquí mirando? -exclamo el chico que interpretaba a Blaise.


 


En ese momento y, sin apartar los ojos de Daniel, Tom sintió un monstruo en el estomago… si, así era lo que experimentaba, se sentía igual que Harry Potter viendo a Ginny Weasley besándose con Dean Thomas.


 


Apretó sus puños y los nudillos se volvieron rojos, quería golpear a Louis en su maldito y guapo rostro.


 


-¡Ustedes que mierda hacen aquí! – Gritó Tom de repente, dejando sorprendido a los dos chicos – ¡Joden en cualquier lugar! ¡Es una maldita falta de respeto!


 


-¡¿Que sucede contigo, Thomas?!- pregunto Dan, enfadado.


 


-¡Me dan asco!- grito finalmente el rubio, para dar media vuelta e irse.


 


Louis se quedo totalmente sorprendido y algo enfadado, pero lo único que Daniel sentía era un tremendo dolor en su pecho.


 


**


 


En todo el trayecto que separaba a Tom de su trailer, no pudo pensar en ninguna excusa, en ninguna mentira que justificara lo que había sentido hacia pocos minutos.


 


Entró al pequeño remolque y se sentó en la silla que tenia su nombre frente al espejo. Enterró sus manos en su cabeza, despeinando el cabello rubio, y estuvo así durante muchos minutos, tratando de encontrar una explicación… pero esta no llegaba.


 


Lo único que llego, fueron unas cuantas lagrimas que resbalaban por sus blancas mejillas. 


 


 

Notas finales:

¿Les gusto?

Les comento que el capi esta fresquito, recien terminado, asi que les pido perdon si encontraron algun error verbal, ortografico o de tiempo.

Bueno... espero que me hagan saber su opinion y nos leemos el proximo viernes.

Que tengan buen fin de semana. Besos :)


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