Tom despertó sintiendo mucho calor, todo el cuerpo de desnudo de Daniel estaba pegado a su espalda y ambos estaban cubiertos por los cobertores de la cama. Ambas cosas lo estaban haciendo transpirar.
Sacó ambos brazos afuera de los cobertores y se giro quedando frente a Daniel. Lo abrazó y le dio varios besos por el rostro haciendo que se despertada.
-Mierda, que calor – se quejo Daniel, intentando destaparse.
-No, será peor después, podemos resfriarnos.
-Mmm… ¿Escuchas eso? – ronroneo Dan, abrazándose mas a Tom.
-Si, esta lloviendo.
Ambos se abrazaron sintiendo sus cuerpos algo transpirados, y el calor se incremento más aun cuando comenzaron a besarse muy lentamente.
-Oh Dan… besas tan bien, jamás me habían besado así.
-Yo jamás sentí lo que siento cuando te beso a ti.
-Quiero que me beses así para siempre.
-Será un honor para mí.
Daniel le dio más de eso que tanto le gustaba a Tom. A veces solo era un roce, para luego transformarse en algo mas profundo, en algo mas firme. Se encargo de hacer todo los juegos posibles con su lengua, de morder los labios de manera constante, enviando vibraciones a cada rincón del cuerpo.
-¿Te gusto anoche? – pregunto Daniel, trasladando sus besos hacia el cuello.
-Si, me gusto mucho.
-¿Ahora te duele?
-No en realidad.
-Mejor.
-Si, mejor.
Los besos seguían y ambos creían estar volando, se decían cosas pero no llegaban a procesarlas en realidad… estaban demasiado extasiados.
-Gracias a Dios que es Domingo – dijo Dan, mientras se hacia lugar entre las piernas abiertas de Tom.
-Mmm… si.
-Podríamos quedarnos aquí todo el día – susurro Dan sobre el oído, comenzando a moverse suavemente sobre el cuerpo de su amante.
-Si… podríamos.
-Podría volver a hacerte el amor.
-Podrías…
Las mordidas y las caricias no se hicieron esperan, acompañadas por movimientos sensuales, suspiros y jadeos.
-¿Te gusta estar con un hombre? – preguntó sexy Daniel, mientras se iba acomodando para entrar en el cuerpo de Tom.
-Si…
-El placer no existiría si no hubiera dolor ¿Sabias eso?
-No…
Tom apretó fuero los ojos y la boca cuando sintió el pene de Daniel entrar lentamente en su interior.
-Oh mierda – se quejo.
-Shhh, relájate… piensa en lo que vendrá, piensa en lo delicioso que será.
Tom recordó esa misma madrugada y todas las sensaciones que había sentirlo se agolparon en sus pensamientos… quería experimentarlas nuevamente, así que respiro hondo y se obligo a relajarse.
-No usaste nada – se quejo Tom, refiriéndose al lubricante.
-Hay que acostumbrarnos, no creo poder separarme de tu cuerpo tan fácilmente.
Tom dejo de hablar e intento que su respiración volviera a la normalidad y que el dolor se disipara en su mente, Dan estaba dentro de el en su totalidad y esperaba alguna señal para comenzar a moverse.
-Te amo – le susurro Dan contra sobre sus labios.
-¿Y porque me amas?
-Porque eres mío.
-¿Y que mas?
-Porque cuando me miras me siento un verdadero héroe.
-Yo también te amo – respondió Tom, casi jadeando, ya que Dan había comenzado a moverse muy lentamente.
-¿Y tu porque me amas?
-Porque cuando te toco me siento mas hombre que cualquier otro.
Daniel no pudo resistirse a lo que esas palabras le causaban, y devoro la boca de Tom empujándose hasta el fondo de su cuerpo sin ningún tipo de contemplaciones.
Tom gimió de dolor dentro del beso pero no le ordeno detenerse, correspondió a esa lengua inquieta y a esas caricias que lo quemaban.
No se detuvieron hasta terminar, ambos sin dejar de besarse, morderse, acariciarse y gemir. Dormitaron durante un tiempo, estaban exhaustos y sucios.
**
Ambos se despertaron con el sonido del celular de Tom que a cada segundo se elevaba más y más.
-Mierda – se quejo Daniel, tapándose con las mantas.
-Hola – atendió Tom.
-Hola mi amor, soy yo – saludó su mama del otro lado.
-Oh, mamá ¿Todo bien?
-Bueno, eso depende.
-¿Cómo?
-Es Domingo, tu hermano vendrá con su esposa a almorzar, dijiste que vendrías.
-¿Yo dije eso?
-¡THOMAS!
-Ok, ok mamá, en una hora estoy ahí.
Su madre cortó la llamada, lo mejor seria levantarse, cambiarse e irse a convivir cu su familia.
-¿Que paso?- preguntó Daniel.
-Mi hermano y su esposa irán a almorzar a casa, hace mucho que no lo veo, mi mama quiere que valla.
-Bueno, debes ir.
-Lo se, pero yo quería quedarme aquí conmigo todo el día.
-Mmm… no te preocupes, aquí te esperare.
-Te amo – le dijo, dándole un beso en los labios y levantándose.
-Te amo.
-Auch, mierda… ahora si me duele un poco.
Dan se rió con picardía y decidió también levantarse.
**
Tom se marcho a la casa de su familia y Dan hizo lo mismo, en el trayecto ambos hablaron con Sandrina y Rupert respectivamente, buscando algunos detalles de la cita.
Cuando entró a su casa lo evadió esa sensación de calidez que siempre había allí. Su mama se acerco con una sonrisa a saludarlo. Allí también estaba su hermano Christopher, y su hermano mayor Brandon con su esposa.
El almuerzo había sido tranquilo y muy animado, cada uno hablando de lo suyo, pero claro… todos estaban esperando a que Tom hablara sobre esa misteriosa chica que, según circulaba en Internet, era su novia.
-Enano – llamo Brandon, como lo hacia desde que su hermanito había nacido – No te hagas mas de rogar ¿Quieres?
-¿Que? – dijo Tom, haciéndose el desentendido.
-Las fotos con esa chica están por todos lados.
-No es mi novio.
-Ja…- rió Chis - ¿Para que lo niegas? Somos tu familia.
-Además, por como estaban abrazados debe ser una amiga con derechos, ¿No?
-Es muy linda, Tom – acotó Mía, la esposa de su hermano.
-No es nada de eso, es mi mejor amiga… pero no tenemos derecho a nada, es solo eso: Amiga.
-No hay necesidad de mentirnos a nosotros – dijo su madre- Puedes traerla cuando quieras.
-¡No es mi novia!
-Ya basta- defendió su madre, tomando los platos y comenzando a recoger la mesa, siendo ayudada de inmediato por la esposa de su hijo.
Tom se sentía por demás de incomodo, sabia que en algún momento debería dar explicaciones… las prensa era lo que menos le importaba, lo que realmente le preocupaba era su familia, y ahí estaban, exigiéndole (con todo el derecho del mundo) una explicación sobre su vida privada.
-Me voy a ir – dijo Tom, sintiéndose demasiado nervioso de repente.
-¿Que? – Exclamo su madre- Pero aun no servimos el postre.
-Lo se, lo siento, pero quede con Daniel y ya voy tarde.
-Tom ¿Otra ves?
Si hermano Brandon dejo de reírse al instante, se acercó sigilosamente a su hermano y se posesiono a sus espaldas. Tom, al sentir la mirada de las dos mujeres detrás de el, se giro, encontrándose con el seño fruncido y la mirada analizadora de su hermano.
-Eso es ¿Verdad? – dijo su hermano.
Tom sabía exactamente a lo que se refería, Brandon lo conocía aun mejor que el mismo, había atado cabos y había llegado a su conclusión… acertada conclusión.
-¡Thomas! – llamó tomándolo de ambos brazos.
-¿Qué sucede? – dijo su hermano Chris, acercándose a la extraña escena.
-Realmente no es tu novia esa chica.
-No… - dijo Tom, sintiendo como sus ojos se llenaban de lágrimas.
-¿Qué carajo esta pasando? – volvió a reclamar el hermano del medio.
-¿Acaso no se dan cuenta? – dijo Brandon, sin apartar la vista de su hermano pequeño y sin soltar sus brazos.
-¡No! ¡Que carajo pasa!- grito, ya molesta, la madre.
-No me corresponde ami decirlo.
-¡Basta! – grito Tom, zafándose del agarre de su hermano.
-Muy bien, ya que no piensas decirlo a nosotros, tu propia familia.
-Basta Brandon, es mi problema.
-¿QUE SUCEDE? – grito su madre, ya fuera de si.
-Obviamente tiene una relación homosexual con Daniel. – dijo finalmente el hermano mayor.
Un frío y pesado silencio se instalo en la sala, de pronto todo se había vuelto estéril y sin vida. La mirada espantada de sus hermanos, la de sorpresa de su cuñada y la confundida de su mama.
-¿Qué?- dijo su hermano Chris, cortando el ambiente.
-¿Desde cuando? – pregunto Brandon.
-Desde hace un tiempo – respondió Tom, apenas se podía oír su voz.
Todos los presentes lo estaban mirando como si se hubiese convertido en un ser repulsivo, Tom no podía soportar eso, así que simplemente salio caminando de allí.
**
Tom lloro largamente dentro de su auto, lloro como jamás pensó que podría hacerlo. Apretando en su mano se encontraba el reloj que Sandrina le había regalado, ese que había pertenecido a su hermano, se lo había puesto porque pensó que lo necesitaría como apoyo… y no se había equivocado.
Debía ser fuerte, debía darle tiempo a su familia. No pudo descifrar el momento en que su hermano se había dado cuenta pero pensó que todo iba a ser peor, la había sacado barata, en cierto modo. Ahora era el momento de esperar, de esperar a que lo asimilaran y decidieran escucharlo.
**
Daniel estaba bastante preocupado, Tom tenia horas de atraso y siempre que eso sucedía lo llamaba para avisar… pero nada, el intentaba comunicarse pero el móvil estaba apagado.
Caminando de un lado hacia otro oyó la llave en la puerta de entrada. Corrió hasta allí y cuando abrió encontró a su novio con el rostro y los ojos enrojecidos.
-Tom, mi amor ¿Qué paso? – le dijo, dándole lugar para que entrara.
-Ay Dan – gimió, abrazándolo.
-¿Qué te pasa? – pregunto, acariciándole la espalda.
-Ya lo saben… mi familia ya sabe de lo nuestro.
Daniel lo llevo hasta el sillón blanco y se sentaron, pero Tom se subió sobre su novio y este lo abrazo como si de un bebe se tratara.
-¿Como paso? – pregunto el chico moreno.
-Mi hermano mayor se dio cuenta y me obligo a confesarlo.
-¿Te obligo? ¿Te hizo algo?
-No, claro que no… si me obligo, algo así. No se, no esta todo muy claro.
-Ok, no te preocupes, ya paso… tenia que pasar.
-Abrázame Daniel, no me sueltes.
-Jamás te soltare.
Los chicos permanecieron allí durante horas, hasta durmieron durante un rato. Se ducharon y luego se acurrucaron en la cama… simplemente abrazados y abrigándose con la piel del otro.
Todo seria mas fácil por la mañana.