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Aprendiendo a sentir por maxi anime

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Notas del capitulo:

Hola a todos ¿Como estan?

Tarde bastante en actualizar esta cosilla mia, XD la ultima vez fue en octubre de 2014, perdonen, la verdad no habia vuelto a tener sueños de esta parejita y no le veia forma de continuarla.

Y bueno este año volvi a ver la Saga de Asgard, sigo diciendo Shiryu no queria matar a Phenril y Phenril en cierto momento ya no queria pelear pero los dos son MUY CABEZOTAS, XD y si volvi a tener sueños con ellos, asi que actualizare un poco mas a menudo, primero lo primero debo terminar EL RETO DEL SANTUARIO y HE AQUI

Reto del santuario 2 de varios mas, sera una larga travesia para los dos enamorados

Espero les guste

 

Dos estatuas colosales de leones eran la bienvenida al templo de Leo, dos enormes leones de piedra recostados sobre un altar, sus miradas de fría piedra reflejaban orgulloso y ferocidad, lo mismo que la mirada del guardián de la quinta casa del zodiaco.

Phenril se adentró sin temor al quinto templo, recorriéndolo precavido sin saber que esperar, mientras Kiki, el aprendiz, caminaba dando saltos cada tanto solo por mera diversión. Detrás del dúo que tomaría la prueba se encontraban el caballero de bronce reconocido por sus proezas y el caballero de oro de Géminis, ninguno se dirigía la mirada, mantenían gran silencio, había tensión en el ambiente de ambos.

Una luz brillante los vislumbro de repente, era la entrada que había preparado el guardián, Aioria de Leo apareció tras el destello dorado, portando su armadura se puso en medio del largo pasillo, y miro a sus visitantes.

— Aquel que quiera pasar por aquí deberá demostrar Valor, valentía para enfrentarse a los enemigos sin dudar.

— Aioria, no van a enfrentarse a ti, los mataras de un plasma relámpago — interrumpió Saga mirando con severidad.

— Tú le diste tu sangre a la armadura de Pegaso para que esta reviviera ¿Verdad? Y cuando encendiera su cosmos hasta el límite brillaría con una luz dorada — interrumpió Phenril.

— Efectivamente, pero eso no tiene razón de ser para la prueba que has de enfrentar, Dios Guerrero de Asgard. He sido atacado por el Satán Imperial del maligno patriarca Saga — dijo con seriedad a lo que todos miraron  al caballero de Géminis, quien se miró incrédulo ante tal acusación —. Mi misión es acabar con todo aquel que intente pasar la casa de Leo.

Phenril se inclinó un poco observando la situación, Kiki dio unos pasos atrás ante tales palabras, Saga miro receloso y Shiryu preocupado. Aliotho se dispuso a atacarlo con las garras de su armadura, usando solo golpe de puño, si las palabras del cabalero de Leo el reto consistía en acabar la maldición impuesto, y solo había dos formas, la primera era que Leo cumpliera con el objetivo impuesto, la segunda que alguien muriera ante sus ojos. 

Aioria sin ningún problema esquivo cada intento de golpe, no le era complicado, el dios guerrero era veloz y poderoso, pero no lo suficiente como para ser un adversario para él. Observo con detenimiento cada movimiento, y al mismo tiempo desviaba la mirada hacia Shiryu solo para verlo como reaccionaba a su intento de prueba de valor.

— Phenril — dijo preocupado el de cabellos negros, esperando que el dios guerrero no saliera lastimado en el proceso de la prueba.

— No debes entrometerte — le dijo Saga tomándole el brazo —. Entiendo que te importe, él debe demostrar su valor, no tú.

Shiryu miro al géminis con asombro, entonces la prueba no era para que Phenril demostrara valentía, cosa que no le costaría demostrar, parecía una prueba para que demostrara si era digno de ser su pareja.  Molesto estaba dispuesto a dar un paso para detener aquel circo que se montaba en sus ojos, siendo detenido por el mayor a su lado.

Aioria entonces, tras varios minutos de ver que solo Phenril lo atacaba y Kiki se mantenía alejado decidió atacar, solo sería un simple golpe de puño, el suficiente para dejar al dios guerrero inconsciente por el resto de la hora, ya que esa era la una de las condiciones, debían entretener al muchacho una hora, y si llegaba a cumplirse el plazo debía dejarlo pasar. Encendió su cosmos en un momento en que el asgardiano paso de largo tras esquivarlo sin dificultad, con su puño totalmente iluminado dirigió su ataque a donde estaba Phenril, en ese momento sintió una piedra golpeándolo en la cabeza, lo que desvió el tiro.

— Cuidado — se escuchó el grito seguido por la caída de un pilar que se desplomo contra el suelo y una gran polvareda nublo la vista de todos.

Aioria tardó en reaccionar ante lo que había pasado, desvió la mirada rápidamente buscando una explicación, Kiki lo había atacado, había usado su telequinesia para levantar una roca y aventarla contra su cabeza en un intento de demostrar valentía, el puño dorado termino lanzando un golpe de cosmos contra un pilar a un lado de donde estaba su objetivo el dios guerrero, pilar que callo derribado.

Cuando el polvo se disipo se pudo ver el alcance de aquel incidente, el pilar se había dirigido a Kiki en su caída, y el pequeño aprendiz se encontraba a varios metros del pilar caído como si alguien lo hubiera alejado del peligro, mientras el dios guerrero estaba en el suelo debajo de algunos escombros. Phenril en un veloz reaccionar cambio su dirección de ataque y fue contra Kiki, utilizando uno de sus ataques veloces logro sacar al menor del área de impacto donde caería el pilar, mientras el quedo en medio.

— Phenri, Te encuentras bien? — grito Shiryu acercándose alterado.

— Kiki ¿Estas bien? — pregunto Saga acercándose al joven descendientes de Mu.

— Maestro Saga — dijo asustado abrazándolo —. Yo.

— Todo está bien, estoy aquí — le interrumpió mientras lo abrazaba protectoramente.

— No podía usar mi psicoquinesia, el pilar caía sobre mí y de pronto volé lejos — explico temeroso.

Mientras tanto Shiryu quinto los escombros del pilar sobre el dios guerrero de Épsilon, quien poco a poco comenzó a reincorporarse y miro a su pareja con enfado —. Dragon no debes ayudarme, estoy bien.

— Me Alegro de escuchar tu puchero — exclamo aliviado —. Salvaste a Kiki, pudo haber sido trágico.

— No iba a dejar que saliera lastimado, eso no es correcto — dijo desviando la mirada —. Proteger a quienes nos necesitan.

—Phenril — exclamo conmovido por aquellas palabras, las mismas que le había dicho un tiempo atrás —. Estoy muy orgulloso de ti.

Aioria se acercó galante a paso firme hasta donde estaba el dios guerrero, le extendió su mano para ayudarlo a levantarse, pero Phenril se negó para levantándose por su cuenta.

— Un sacrificio es necesario para terminar con la maldición del satán imperial, has pasado la prueba, puedes pasar — dijo clavando su mirada seria y orgullosa sobre el dios guerrero, luego se dio media vuelta y sin mirarle acoto —. Kiki tu ataque a mi es sinónimo de valentía.

Saga, dudoso ayudo a Kiki a ponerse en pie, el aprendiz en ese instante no se veía del todo bien, parecía haber perdido aquella confianza y gran entusiasmo con el que entro al templo del León dorado.  Phenril miro sin comprender, la prueba fue mucho menos de lo que esperaba, Shiryu asintió.

— Niño – interrumpió Aioria alejándose de la escena —. Una advertencia, Virgo no debe abrir los ojos.

Phenril no le dio importancia y continúo caminando, sin mirar atrás. Shiryu noto aquella actitud y como la mirada se trasformó en hostil, aquel actuar que le recordaba a aquel dios guerrero al que se enfrentó, aquel hostil y violento, que odiaba a la humanidad, y debía interceder para que no se provocara una situación mayor.

— Phenril — grito deteniéndolo tomándolo violentamente del brazo.

— ¿Qué? — dijo en voz amenázate, lo que estremeció a Kiki en brazos de Saga.

—  Mírame — ordeno.

— ¿Qué quieres que mire? — pregunto desafiante.

— Mírame — volvió a ordenar—. Mírame Phenril.

— Te estoy mirando — grito enfadado.

Saga se adelantó con intención de detener cualquier arrebato violento, Shiryu sintió los pasos del caballero dorado acercándose y no tardó en reaccionar, abrazando al dios guerrero—. Debes tranquilizarte, ahora.

— Dragón – dijo en susurro —. Yo no...

— ¿Está todo bien? — pregunto Saga mirando severamente.

— Necesita un momento — respondió Shiryu sin mirar a su superior, tenía en mente que un altercado sucedería si permitía que Saga se acercara más, incluso llego a temer por Kiki.

Shiryu podía presentir que un arrebato violento del dios guerrero solo ocasionaría un altercado, llegando incluso a ocasionar un problema entre Asgard y el Santuario. No podía permitirlo, decimado estaba en juego, la integridad de su pareja que seguramente sería tratado como un enemigo y no dudarían de matarle de ser necesario.

Lo cierto era que Phenril cejado por la ira seguramente era peligroso, a la fecha no lo había visto reaccionando de esa manera, pero los hechos pasados hablaban, su odio a la humanidad, su forma de batallar, claramente Phenril violento era peligroso a su mirar, como un lobo atacando a su presa.

— ¿Qué sucede? — interrumpió Aioria también fijando una mirada de severidad contra el dios guerrero.

— No es nada que no pueda controlar.

— ¿Qué le paso?

— Un momento de oídos sordos, ¿Cierto Phenril? — respondió más tranquilo, notando que Phenril había suavizado su respiración, y al mirarlo este tenía cerrando los ojos, suavizando la mirada—. Escúchame con atención, no quiero otro momento así Phenril, ¿Escuchaste?

— Dragón.

— Aquí no — susurro mirando a Saga.

El de Asgard asintió, inseguro, pero acepto la orden, Saga clavo su mirada en el caballero de dragón, quien ahora miraba con severidad a su pareja. Kiki se encogió de hombros antes de continuar el camino ascendente. Durante todo el trayecto solo hubo silencio entre los cuatro, como si en un solo momento todo hubo cambiado.

Pronto divisaron la entrada del templo de la virgen, el de Asgard se sorprendió al ver en la entrada dos estatuas, que no eran específicamente referentes a la cultura griega o al menos referentes al significado de la casa.

— Dragón ¿Quiénes son? — pregunto Phenril retrocediendo al ver las estatuas —. Debería ser la diosa Atenea.

— Veo que Shaka tiene estatuas nuevas, iguales a las que tenía — dijo sorprendido —. Como te explique cuando, Shaka es budista, esas estatuas son de Buda.

— Andando — acoto Saga adelantándose sin prestar atención a la escena que Phenril y Shiryu estaban montando.

Caminaron a paso lento hasta llegar al centro del pasillo, donde una flor de loto dorada se encontraba, y en ella el guardián, sorprendiendo a todos menos a Phenril. En el centro se encontraba Shun, portando su armadura, a su derecha estaba Ikki mirando con severidad, y mirada dirigida específicamente al dios guerrero de Asgard cuando lo noto.

— ¿Dónde está Shaka? — pregunto Saga mirando a los dos hermanos.

— Aquí — dijo saliendo de un pilar —. Shun les dará la prueba a superar.

— ¿Acaso no soy suficiente para ti? — pregunto enfurecido Phenril ante escuchar que no se enfrentaría al verdadero caballero guardián de la sexta casa.

— Phenril — reclamo Shiryu tomándolo violentamente del brazo para detenerlo.

—Tranquilo, Shiryu — dijo Shaka acercándose a confrontarlo, más dirigido al caballero de Dragón, lo que logro que Shiryu soltara a Phenril, tranquilo se puso frente al dios guerrero —. No eres un enemigo, mi deber es detener a cualquiera que lo sea.

— Yo lo detendré entonces — interfirió Ikki.

— Esta es mi casa, Ikki de Fénix y yo tomo las decisiones aquí, Shun tomara la prueba, también debe demostrar que mi entrenamiento lo ha fortalecido en pos de ser mi sucesor.

Ikki se cruzó de brazos, resignado a obedecer, Shun desde la flor de loto sonrió sin abrir los ojos. Phenril y Kiki se acercaron donde Shun para tomar la prueba, Shaka fue donde Shiryu y Saga para darle espacio a ambos combatientes.

— Noto la mente del chico revuelta – dijo el virgo, sacando del letargo a Shiryu y Saga.

— Supongo tiene que ver con que se crio con los lobos.

— De ser así su mente estaría ordenada con pensamientos acorde a la supervivencia y el salvajismo.

— ¿Qué clase de cosas tiene en la mente? – pregunto Saga incrédulo ante aquellas palabras.

— Pensamientos erráticos, su vida ha cambiado mucho en poco tiempo — explico serenamente. — Shun tardara bastante tiempo en poder leer su corazón.

— ¿Ya lo leíste? — pregunto Saga arqueando una ceja.

— Por supuesto, Shiryu déjame decirte que tiene buenos sentimientos.

— Lo se – susurro mirando a Phenril como permanecía inmóvil.

Mientras tanto Phenril y Kiki permanecían estáticos mirando a Shun,  este se mantenía inmóvil  de igual forma mientras un aura de cosmos lo rodeaba. El dios guerrero de Asgard dio un paso, paso que puso a Ikki de Fénix en alerta, quien deshizo sus brazos cruzados, Shaka entonces desde la lejanía encendió su cosmos mostrándose amenazante, haciendo que el caballero de bronce retrocediera de su accionar

— ¿Tú eres Andrómeda Shun? — pregunto mirando con cautela, Shiryu le había hablado lo suficiente sobre sus camaradas, sus amigos, aquellos en quienes confiaba, incluso le había dicho muchas cosas buenas sobre Andrómeda. Prefirió estar completamente seguro antes de hablar.

— Sí, soy yo — respondió sin abrir los ojos mientras levantaba la mano, mostrándole la palma, como Shaka le había mostrado una vez que debía hacer.

— Yo soy Phenril , dios guerrero de la estrella de Alioth Épsilon.

— Ya veo — dijo desviando la sonrisa.

— Syd dios guerrero de la estrella de Mizard Zeta y Bud dios guerrero de la estrella de Alcor Zeta, se encuentran con vida en Asgard — dijo sin meditar una vez estuvo seguro de quien era a quien tenía en frente —.  El dios guerrero de Mizard Zeta le manda saludos.

— ¿De verdad? — pregunto alegre, abriendo sus ojos ante la noticia, inmediatamente desvió la vista a su hermano ante la emoción que lo embargaba, quien solo se limitó a seguir mirando, sin cambiar la expresión de su rostro —. Hermano ¿Escuchaste? Syd y Bud están con bien, me alegro mucho ¿Están juntos?

— Si, Syd de Mizard se encuentra aun recuperándose de las heridas,  su hermano Bud le cuida — respondió asintiendo.

Shaka desde la lejanía sonrió, rápidamente la orden que le dio a Shun sobre poner un reto para retrasar una hora al dios guerrero se le había olvidado. El caballero de Andrómeda asintió con la mirada soltando una pequeña risilla, estaba feliz por escuchar que los hermanos Syd y Bud estaban con vida. Contrario a eso Shaka no estaba nada feliz, su sucesor acababa de olvidar la orden que le dio sobre la prueba que debía imponer al dios guerrero para pasar, de todas maneras, al parecer, Shun tenía la idea de entretenerlo a su manera, sin recurrir a la violencia o al uso de fuerza, charlar.

Phenril comenzó a explicar sobre la situación de ambos hermanos, aislados en una cabaña debido a las tormentas, con Syd de Mizard imposibilitado de salir de la cama y Bud de Alcor haciéndose cargo de todo. Emocionado ante ser escuchado, y quien debía darle el mensaje le estaba frente a él, Shun le escuchaba con atención, y se veía deseoso de escuchar más, aunque no había mucho que decir, Syd de Mizard se encontraba en una cama imposibilitado de moverse y su hermano Bud de Alcor se encargaba de conseguir la comida, cocinar, y curarle las heridas, y eso era todo.

Saga escucho con atención cada palabra del dios guerrero, se lo veía animado, como si de pronto la hostilidad que estaba emanando nunca hubiera estado presente, por más que estuvo desde que salieron de casa de Leo. Shaka también se interesó por el cambio de actitud del joven de Asgard, lo había visto desafiarlo con una actitud bastante contraria a la que estaba demostrando en ese momento.

— En casa de Libra, además de almorzar, que duerma un tiempo — espeto casi en modo de orden.

— Phenril no va a querer descansar — dijo absorto ante la orden del caballero dorado de virgo.

— Hazlo dormir – ordeno mostrando un tono más autoritario antes de dar unos pasos a donde el dios guerrero.

— Oh si, veo que tu corazón no irradia maldad – dijo Shun al ver como su maestro se acercaba a ponerle fin a la charla —. No representas un peligro para la diosa, puedes pasar.

— ¿Y yo? — se señaló Kiki.

— Kiki, tú siempre tuviste paso.

— No entiendo ¿Qué clase de prueba es esta?

— Una que busca bondad por sobre maldad en su corazón a partir de tus ojos, solo aquellos con un corazón bienhechor pueden pasar por esta casa, veras, los santos de virgo podemos ver más allá de la persona y sus intenciones, Shun estuvo buscando sentimientos malignos en ti desde que diste el primer paso al templo— dijo con severidad el guardián del sexto templo adelantándose al dios guerrero —. Una advertencia, muchacho las casas siguientes no serán tan benevolentes por más puro que tu corazón sea.

— Shaka — exclamo Saga acercándose con firmeza en su andar.

— No puedo darte ordenes, eso le concierne a Shiryu — continuo —. Todos los seres humanos tenemos una dualidad, el mundo no es blanco o negro, sino gris, no eres bondadoso, pero tampoco malvado, debes cuidar mantener tu dualidad, la bondad por sobre la maldad.

— Si — dijo sin prestarle mucha atención.

— Tu relación con él no es como tú la vez..

Kiki dio un gran salto en el aire al escuchar que desde el principio pudo pasar, y tan pronto toco el suelo nuevamente corrió hasta la salida emocionado. Phenril bufo molesto antes de continuar ante escuchar el sermón, se sentía despreciado por la Elite del Santuario y ante lo último, que no lo querían como pareja de Shiryu.

— Phenril, sabes que puedes decirme lo que sea — exclamo Shiryu colocando su mano por sobre el hombro del dios guerrero una vez salieron de la sexta casa —. ¿Qué te esta molestado?

— Dragón… tu historia, tuviste muchas peleas, grandes pelear.

— Phenril estás pasando por lo mismo que yo pase, pero de una mejor manera — dijo mirándolo un poco más tranquilo, había expresado que le estaba molestando y eso lo aliviaba, aunque también parecía no ser todo —.  Al menos no has sido embestido, separado tu alma de tu cuerpo, golpeado, electrocutado y dejado inconsciente — le revolvió el cabello—. ¿Quieres eso?

— Quiero demostrar que también soy fuerte, la Elite de los guerreros de Asgard.

—  Si sigues así no despertaras el séptimo sentido – bromeo Kiki.

— Phenril no necesitas despertar el séptimo sentido — le corrigió Shiryu.

— ¿Ya lo despertó?

— De la misma manera que comenzó a hacer uso de su cosmos, inconscientemente, y soy la prueba de que lograste dichas hazañas, venciste una de mis mejores técnicas sin mucho esfuerzo

Saga miro incrédulo, al parecer los ánimos se habían calmado, el muchacho de Asgard ya estaba comportándose de la manera tranquila como lo conoció, También era muy notorio los cambios de actitud de Shiryu para con Phenril y Saga los tenía muy bien identificados,  se mostraba en cierta manera agresiva cuando el de Asgard se enfadaba y era sumamente amistoso y amable cuando el joven lobo del norte se comportaba de una manera casi infantil, supuso entonces que lo mejor que podía hacer era decirle sobre lo acontecido y que este tomara acciones a la única persona que podría, Dohko de Libra.

En la casa de Libra fueron recibidos por un silencio que no se esperaban ninguno, se adentraron a paso lento por los pasillos del templo de libra buscando al guardián, el cual parecía no encontrarse debido al ambiente que percibían.

— Maestro Dohko — llamo Shiryu preocupado, no le preocupaba el hecho que no apareciera, sino que quizás la razón a que su maestro no saliera a recibirlos fuera porque no quería verlo o se sentía decepcionado.

— Estoy en la cocina — llamo desde dentro del recinto, su voz no se sentía amigable.

Los cuatro caminaron adentrándose al templo hasta llegar a la cocina donde Dohko les esperaba. La mesa estaba preparada lista para que los cuatro invitados solo se sentaran a comer y el guardián de libra no tenía puesta su armadura sino ropa de civil.

— Pueden sentarse, la comida esta lista.

— Maestro me gustaría presentarle a alguien – dijo el caballero de dragón dando un paso adelante con Phenril — Él es Phenril dios guerrero de la estrella de Alioth Epsilon.

— Me alegra verte Shiryu, ¿Cómo esta Shunrei?

— Ella está muy bien — dijo cohibido.

— ¿Conoce a Shunrei? — pregunto el dios guerreo sin comprender la razón a la tensión que tan pronto entro se generó y podía sentirla, una tensión que se generaba entre el guardián de la casa y Shiryu.

— Si, ella es mi hija — respondio sin mirar al dios guerrero —. Pueden sentarse, la comida esta lista.

Todos asintieron tanto los caballeros de Athena como el aprendiz notaron una forma extraña en que Dohko estaba comportándose, no era algo a lo que estuvieran habituados, normalmente era todo lo contrario, amistoso, amable y hasta bromista.  Shiryu también sintió aquella extrañeza en la forma de actuar de su maestro, y podía llegar a presumir que se debía a la presencia de Phenril, quien parecía no percatarse de nada, o eso creía.

El almuerzo transcurrió en silencio, apenas si lograban monologar, Kiki se sintió intimidado ante aquello, era extraño que Shiryu y Dohko no se hablaran, parecían peleados a la mirada del pequeño aprendiz.  Saga examino la situación con detenimiento, buscando una resolución pacífica que los beneficiara a todos, pero por mucho que pensara solo maestro y alumno debían hablar, preferiblemente a solas, al mismo tiempo no podían seguir su marcha, Phenril debía ir con ellos y Shiryu también.

— Termine — dijo Phenril sacando a todos de sus pensamientos —. Vamos Dragón.

— Maestro ¿Hay algún sitio en el templo donde podamos descansar? — pregunto sin mirar a su maestro recordando la orden de Shaka.

— Si, el pasillo a la derecha hay una habitación, prepare la cama para tu visita.

— Gracias maestro, Phenril, será prudente que descanses un poco — dijo Shiryu en tono autoritario.

— No quiero.

— Llevas bastante ventaja contra el tiempo que hice, ve a dormir, te ayudara para las pruebas venideras.

— No quiero.

— Es una orden – dijo levantándose abruptamente, acercándose a él.

Phenril obedeció mirando con desagrado, Shiryu lo tomo del brazo ante excusarse con los dos caballeros de mayor rango y llevarlo hasta la habitación que su maestro les hablo dejando al resto de los presentes sorprendidos por su actitud.

La habitación que su maestro le marco dentro de los aposentos de Libra se veía bastante confortable, un poco más amplia que la habitación donde dormía en cinco picos, con solo una cama y una pequeña mesa de noche siendo los únicos mobiliarios. Phenril se quitó la armadura tan pronto se adentró a la habitación, acto seguido Shiryu también lo hizo, y lo ayudo a recostarse en la cama.

— Dragón.

— Phenril, necesito que me obedezcas sin reproches — dijo con severidad —.Tampoco quiero otro momento de ira ¿Me entendiste?

— Si — respondió con resignación.

— Cuando algo te enfade no dudes en buscarme para que te tranquilice, este no es el lugar para que el lobo come hombres aparezca — dijo en un tono mostrando su preocupación —. Descansa, solo serán unos momentos.

Shiryu salió de la habitación dejando la puerta entreabierta, miro por un breve instante por la pequeña abertura antes de ir a la cocina. Camino a paso firme de regreso a la cocina, encontrando que en la sala Kiki se encontraba jugando videojuegos en una consola portátil y a su lado Saga de Géminis sin prestarle atención, sonrió adentrándose a la cocina donde no vio el rostro de su maestro mirándolo con severidad.

—  Maestro — dijo haciendo una reverencia.

— Debemos hablar, de hombre a hombre ¿Qué fue todo eso Shiryu? —  pregunto mirándolo detenidamente, esperando su actuar delante de una taza de té.

— El clima era demasiado tenso para Phenril,  hice lo que estuvo en mis manos por su seguridad.

— Shiryu — refuto.

— Sus arranques violentos son vestigios de un pasado que aún está dejando atrás— respondió levantando la mirada —. Maestro, lo amo, y si usted no lo entiende o no quiere hacerlo…

— No es esa la situación.

— ¿Es porque él es un dios guerrero de Asgard? — pregunto intentando mantener calmo, podía sentir que ese era el problema, aunque no lo pareciera.

— Tampoco.

— ¿Entonces que Maestro? No lo comprendo.

El reconocido como Anciano Maestro de cinco Picos se levantó de la silla y miro con severidad, los dichos sobre el recorrido hasta esa casa habían llegado a sus oídos mucho antes que ellos pisaran las escalinatas del templo. Desde Aries un simple comentario de que se comportaba como a un niño hasta las palabras de Saga sobre las actitudes que había visto, y al parecer Shiryu veía todo con ojos ciegos, no podía quedarse de brazos cruzados — No es una relación sana —— dijo sin siquiera pensarlo dos veces.

— ¿Qué? — miro absorto ante tales palabras.

—  Estas intentado cambiarlo, lo estas alejándolo de su pueblo, de su cultura y de su familia, .

— No lo estoy alejando de su pueblo — exclamo levantando la mirada —.  El necesita extender su visión del mundo.

— Shiryu — interrumpió Saga — Ordenas tu voluntad ante él.

— ¿Eso? — dijo sonrojado —. Bueno, eso es sencillo de explicar esta relacionado con cuando lo vencí. No comprendo mucho sobre cómo se llevaba con los lobos pero Phenril pareciera ser el Alfa de la manada, al vencerlo a él  yo me convertí en el nuevo alfa, y el mismo se comporta de igual manera que un lobo ante su alfa.

— ¿Qué? — exclamaron los mayores a la vez.

— ¿De no creer verdad? No son los primeros que lo notaron, Shunrei, Hilda y Sigfried también — enfatizo —. Y ninguno ve las cosas de manera parecida, a Shunrei le parece gracioso, a su parecer es cuestión de tiempo que esa imagen se dispersara. Hilda me pidió que no fuera tan autoritario e intente cambiar esa imagen con actos contrarios y Sigfried que sea un déspota y machista, y obligue a Phenril a obedecerme en todo.

— Mandarlo a dormir fue bastante autoritario.

— Shaka me lo ordeno hacerlo debido a sus pensamientos revueltos,  de ser por mí estaríamos camino a la casa del escorpión celestial.

— Shiryu — interrumpió ahora Kiki que sonreía de manera extraña, como si acabara de hacer una travesura —. Tu novio está llorando mientras duerme.

— ¿Qué? — pregunto preocupado y corrió a toda prisa a la habitación donde Phenril dormía.

Tal como dijo Kiki, Phenril estaba llorado en la cama pero al mismo tiempo también había habido una jugarreta de parte de el, la mano del dios guerrero estaba cubierta con un líquido amarillento y pegado a su mano formando una capa bastante densa, al acercarse a el Shiryu pudo distinguir que era miel.

— Kiki y sus bromas  — dijo casi indignado, aunque no podía culpar a Kiki, su jugarreta seguramente fue con buena intención o al menos eso esperaba. Sacudió un poco a Phenril para despertarlo, tomando su mano con suavidad —. Phenril, despierta, estoy aquí.

— DRAGON — grito despertando antes de abrazarlo —. No quiero… no quiero.

— Fue una pesadilla Phenril — le interrumpió intentando tranquilizarlo—. Ya te lo he dicho, las pesadillas no son reales.

— Esta si lo fue.

— Ese oso no volverá a acercarse a ti.

 — No era la pesadilla del oso — dijo desviando la mirada.

— ¿La pesadilla de tu cumpleaños?

— Tampoco.

— ¿La pesadilla de que eres el único dios guerrero de Asgard cuando sabes que están Sigfried, Syd y Bud?

— Esa tampoco.

— Ha de ser una nueva en ese caso — acoto abrazándolo mientras lo confortaba —. Las pesadillas solo son una imagen de nuestros miedos.

— ¿Pesadilla del cumpleaños? ¿Quién tiene pesadillas sobre su cumpleaños? Para mi cumpleaños el maestro Mu me da muchos regalos, también muchos dulces y cocina mi comida favorita — interrumpió Kiki al escucharlo —. ¿Tienes pesadillas en que comes muchos dulces y explotas?

— No.

— ¿Entonces?

— Tiene que ver con su pasado, Kiki — explico Shiryu —. Fue para su cumpleaños que un oso mato a sus padres, en su pesadilla el revive lo que paso exactamente como paso con la diferencia que los lobos no llegan a salvarlo.

— Es que tienes que comer dulces en tu cumpleaños ¿Quién no come dulces en su cumpleaños?

— Él no ha festejado su cumpleaños en mucho tiempo, su próximo cumpleaños será una gran celebración— acoto Shiryu mientras su mano abrazaba la cintura de Phenril.

— Dragón, se siente tibio — susurro recostándose sobre el pecho del pelinegro, para quedarse dormido tan solo unos minutos después.

Kiki sonrió con picardía antes de sacar la lengua ante aquella imagen y se levantó dando un salto — Ustedes son como los de las telenovelas, solo les falta decir cosas cursis.

Shiryu sonrió mirando al pequeño descendiente de Mu saliendo de la habitación llevándose las manos a la nuca y en cuanto salió lo vio sonreír de manera traviesa, seguramente Saga estaba afuera esperándolo. Cobijo a Phenril entre sus brazos y lo miro dormir, se veía tranquilo, pacifico, se distrajo solo mirando a su pareja, sin importarle nada, ni siquiera sintió cuando Dohko entro a la habitación y se sentó en la cama.

— Shiryu, el sendero del guerrero.

—  Maestro — dijo alzando la mirada —. Lo sé, yo moriré dando mi vida por mi causa, no hace falta que me lo recuerde.

— ¿Él lo sabe?

— Claro que lo sabe — desvió su mirada a su pareja y solo pudo imaginar la situación, dejándolo en cinco picos junto a Shunrei o quizás en Asgard para que este con los lobos, también cabía la posibilidad que Phenril quisiera acompañarle.

— ¿Se lleva bien con Shunrei?

— No son los mejores amigos, pero han entablado una buena amistad, todas las comidas que cocina Shunrei son sus favoritas y siempre le dice muchos cumplidos por todo — respondió mirándolo detenidamente —. Maestro, si siente rencor contra alguien, que sea contra mí, Phenril no merece ser despreciado.

— La orden es, pueden salir de la casa de Libra cuando el fuego del séptimo templo se acabe, no antes — dijo levantándose súbitamente de la cama — Eres el responsable, cuidado con lo que haces.

— Si maestro — asintió bajando la cabeza.

Shiryu vio a Dohko irse a paso lento de la habitación, pareciera que la prueba hacia el acaba de terminar, aunque también pareciera apenas comenzar. Paso sus manos nuevamente por los cabellos del de Asgard, fue cuando lo noto que este se encontraba con los ojos abiertos, y su mirada parecía preocupada.

— ¿Qué pasa? — pregunto sacándolo de sus pensamientos, besándole la frente.

— No me gusta esto.

— Si mi maestro o los caballeros dorados no te respetan como mi pareja, y mis amigos de igual manera, en cuanto presente mis respetos a mi diosa nos iremos del santuario — exclamo mientras lo abrazaba —. Donde tu quieras estar, la cabaña de Asgard era bastante cómoda y en Cinco Picos Shunrei nos espera.

— ¿Falta mucho? — pregunto con desanimo.

— La flama de Leo esta extinguida, la flama de virgo es una gran llamarada — respondió mirando por la ventana, donde el reloj de fuego se veía en todo su esplendor —. Tenemos una hora.

Continuara…

Notas finales:

Espero les gustara

Bueno, el capitulo en realidad deberia abarcar las casas de Leo, Virgo, Libra y Escorpio, pero me quedo largo , asi que jajaja, Escorpio, Sagitario y Capricornio son las siguientes casas.

Una aclaracion, Sip, los dorados hasta ahora ademas de retrasar a Phenril estaban probando a Shiryu en el trayecto y a Phenril, era Shaka quien hasta su casa dictaminaba si la travesia quedaba en virgo o no, y Shaka dio paso.

Sigan haciendo sus apuestas ¿Cuales creen que son los bandos?¿Quienes estan a favor de la parejita? Al momento nadie ha dado su voto, ya mas adelante los primeros van a levantar su mano de apoyo o reprobacion.

Bueno, perdonen por tanta charla, XD,  recueden si les gusto pueden dejar reviews y si no tambien, si ven algun error gramatical o en la lectura den aviso por favor que me lei esto toda la semana y lo vi bien.

Adelantos Proximo Capitulo:

Shiryu y Phenril tienen que ocupar una hora en Libra ¡Que van hacer? Tras pasar por la septima casa la octava espera y Milo no los va a dejar pasar tan facilmente como los demas hasta ahora y Saga tendra que poner el alto. En Sagitario Aioros rie...todo esto y mas en el siguiente capitulo, 

Nos leemos


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