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Siempre junto a mi por Betsa

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Notas del capitulo:

Hola ehm bueno no se si alguien sigue leyendo esto jeje, lo había abandonado por ciertas razones pero lo retome, así que si alguien sigue leyendo espero les guste este capi, que esta algo depre jeje pero pues así era la historia pero vendrá acompañado de algo especial el siguiente capitulo.

 

SALUDOS n_n

 

 

Durante aquellos días las cosas no cambiaron en demasía para ambos chiquillos...

Depués de una extensa platica el pequeño pelirrojo por fin le había contado todo a su amigo rubio... todo lo relacionado a su padre y los problemas que actualmente eso le causaba, y a cada palabra que Matt le soltaba, Mihael se sentía más impotente, al final tan solo podía consolar a su hermano mayor ya que aquella situación, por mucho que la odiara, estaba totalmente fuera del alcance de un par de niños.

Así la vida continuó con normalidad; Mello continuó la escuela e intentó no volver a fallar en sus calificaciones con el propósito de mantener al menos conforme a su padre, así mismo siguió asistiendo a los juegos de futbol como había estado haciendo antes de todo el problema y en si la situación para él era más o menos igual; Matt continuo la escuela como siempre y al salir continuó visitando a su hermanito Mello como todos los días, así que en esencia las cosas seguían su rutina normal... Sin embargo eso cambiaba drásticamente al llegar finales de mes.

Después de que los padres de Mail hubieron hablado, finalmente llegaron a un acuerdo en que al llegar los finales de mes el pequeño pasaría unos días con su padre; en principio este se negó rotundamente pero su madre siempre comprensiva y a pesar de todo nada rencorosa le convenció de que ese hombre tan solo quería enmendar su error. Aterrado el niño llego a pensar por un momento en que su madre quisiera volver con aquel hombre que hacían llamar su padre, pero sus dudas eran disipadas en aquellos momentos en que sus padres se veían obligados a hablar, entonces la mirada que ella le dirigía a aquel hombre le hacía saber que no tenía intenciones de arreglar algo con él, pero entonces... ¿Por qué le defendía?

No lo entendía muy bien, pero si su madre lo pedía entonces al menos haría el intento...

 

Fue así que una etapa difícil surcó la vida de ambas criaturitas, pero fuera cual fuera la desventura que se les pusiera en frente ambos coincidían en que en cierto momento del día no existían ni padres que les hicieran sufrir ni problemas de ningún tipo; solo existían ambos, sus risas, sus juegos y su convivencia como hermanos, solo así los días se hacían más llevaderos; pero como todos buenos hermanos no todo podía ser siempre diversión y risas...

 

 

Aquel día como muchos otros se había realizado el acostumbrado juego de futbol después de clases, esto a pesar del frio que comenzaba a sentirse ya que se acercaban los meses de invierno, Mello ya algo exhausto pero satisfecho del buen juego se dirigía a recoger su mochila a orillas del campo mientras frotaba sus manitas a manera de darse un poco de calor; al caminar sus compañeros de equipo le elogiaban por lo buen jugador que era y este apenado solo se limitaba a agradecer con nerviosismo.

-¡Mihael! - el aludido al escuchar su nombre ubicó a Eliza quien le saludaba entusiasta desde orillas del campo, al verla le devolvió la sonrisa y dejando a sus compañeros corrió hacia ella quien sostenía su mochila en las manos.

-¿Qué tal Eli, cómo va todo? - le saludó este llegando a donde se encontraba ella.

-Bien, he salido tarde pero alcance a ver como metías el último gol, realmente eres buen jugador Mihael- al decir esto sus mejillas se tornaron ligeramente de carmesí y bajó su cabeza con pena al tiempo que como acto reflejo abrazaba la mochila hacia sí temblando ligeramente por el frío.

- Ehm... jeje gracias que amable pero eso no es verdad - con mucho más nerviosismo agradeció él para luego quedar ambos en un silencio ligeramente incomodo.

- ¡Ah sí! Aquí te guarde tu mochila - le ofreció entonces la mochila al percatarse que aun la tenía en sus manos.

-Muchas gracias - respondió él sonriendo agradecido - bueno ehm... creo que ya tengo que irme Fred debe estar esperándome, nos veremos luego - se despidió acomodándose la chaqueta y dirigiéndose hacia la entrada principal de la escuela.

-¡Espera!

-¿Qué ocurre? - preguntó el niño deteniéndose en su prisa.

-Es que cuando me dirigí hacia acá Fred no estaba esperándote, pero había un niño pelirrojo que estaba buscando por ti en la entrada, le dije que no tardarías en salir - al escucharle el rubio quedó ligeramente confundido, debía referirse a Matt pero ¿qué iba a estar él a estar haciendo esperándolo?

-Ya veo, bueno iré a ver entonces, muchas gracias Eli nos vemos mañana - dijo ya alejándose del lugar y corriendo hacia la entrada escuchando un leve "hasta mañana" que ella le dirigió al verlo alejarse.

Corrió con algo de prisa dejando ver un ligero vapor al exhalar el aire, inundado de curiosidad llegó a la entrada principal del parque, y como ella dijo pudo vislumbrar al otro lado de la calle a su amigo Matt esperándolo en la entrada principal de la escuela privada a la que iba; al verle, el rostro se le iluminó de felicidad.

-¡Hey Matt! - el pequeño niño pelirrojo miró hacia donde le estaba llamando esa conocida voz y al ver de quien se trataba le dirigió una radiante sonrisa.

-¡Mello! - le saludó con bastante entusiasmo brincando de alegría al verle.

-¡Espera ya voy! - dijo el pequeño rubio mirando hacia ambos lados de la calle antes de cruzar corriendo hacia su amigo - No creí que estarías aquí - dijo a manera de preguntarle el motivo de su visita y a manera de respuesta su amigo tan solo sonrió y volteó hacia un costado como tratando de mostrarle al niño rubio aquel motivo.

Fue entonces que Mello la vio, una hermosa bicicleta color rojo con líneas en blanco estaba recargada en un árbol justo a su lado derecho, la pintura brillaba ante los rayos del sol que se colaban entre las hojas y hacían relucir el hecho de que era nueva y de muy buena marca.

 

-¡Wooooww! - expresó Mello al mirarla - Matt ¿pero de donde la has sacado? - preguntó acercándose para mirarla de cerca.

- Cuando desperté en la mañana para irme a la escuela estaba en mi casa y tenía una nota que decía "Para Mail", mi mamá ya no estaba, debe haberla dejado para mí - contaba entusiasmado el pelirrojo - la tarjeta decía que era un regalo adelantado de navidad, aunque creo que exageró porque aún falta algo para eso.

- ¡Wow! Matt esta bicicleta es increíble - el rubio inspeccionaba la bici con notada admiración - nunca me han comprado una pero se ve que es de una buena marca, ¡que afortunado eres!

-Gracias jeje - reía nervioso el chiquillo - ¿pero sabes qué? Ahora podré venir a verte cuando salga de la escuela, así lo hice hoy, con ayuda de la bici llegué muy rápido.

- ¡¿En verdad?! ¡Eso sería increíble Matt! Pero... por cierto ¿qué pasó con Fred? - preguntó curioso mirando hacia el lugar donde el chofer siempre le esperaba.

-Ah veras le dije a mi mami que si podía venir el día de hoy por ti y me dijo que solo llegáramos temprano para que tu mami no fuera a darse cuenta - le guiño un ojo con complicidad y se subió entonces a la bici - ¿Qué dices nos vamos?

-¡Por supuesto! - gritó con entusiasmo brincando de alegría el niño rubio y se dirigió a subirse en la parte de atrás de la bicicleta done había una pequeña rejilla donde se podía llevar a alguien.

-Con cuidado, acomódate bien.

-Si ya esta- contestó el pequeño agarrándose a los hombros de su amigo.

-Bueno ¿listo? Aquí vamos - agarrando equilibrio comenzó primero tambaleándose un poco por lo que el pequeño Mello un tanto asustado se aferró a la cintura de su hermano mayor.

- Lo siento aun no me acostumbro - dijo el pelirrojo calmando los nervios de su hermanito y empezando a tomar estabilidad - Listo iré despacio no te preocupes, solo agárrate fuerte.

-De acuerdo - respondió con una sonrisa haciendo lo que se le decía y agarrándose con fuerza.

 

Durante el trayecto Mello observaba a su alrededor, era muy agradable ir en bicicleta aunque fuera de pasajero, veía a las personas caminando por la acera, algunos niños corriendo por ahí y los autos que iban sin mucha prisa por las calles; era una sensación extraña, como si en ese instante todo el mundo se le hiciera ageno, como si toda la gente a su alrededor y el frio que había sentido poco antes no existiera, ya que en ese momento solo podía sentir a una persona, podía sentir el calor de Matt que le hacía estar totalmente confortable, como si fuera el lugar más cómodo del mundo y quisiera quedarse siempre ahí.

Sin darse cuenta al pequeño rubio se le escapó una sonrisa mientras se aferraba con fuerza a la cintura del pelirrojito y cerraba sus ojos sintiendo apenas el gélido roce que le acariciaba el rostro y sus dorados cabellos; como acto reflejo un suspiro se le escapó al sentir esa paz en que, al menos por un momento, era libre de ser quien quisiera sin la presión de los padres o la necedad de aquellos que querían alejarlo de su hermano. En aquel instante eran solo ellos dos corriendo en un trayecto sin fin hacia adelante y solo los dos juntos.

El trayecto se hizo corto, Mello realmente lo estaba disfrutando, así que cuando se dio cuenta ya estaban en la entrada de su casa.

 

-Ya llegamos Mello - dijo su hermano sacándolo del ensimismamiento - no me digas que te estabas quedando dormido - pregunto con sonrisa burlona al ver el rostro del rubio por encima de su hombro.

-¡Claro que no! Es solo que estaba disfrutándolo, es muy agradable andar en bicicleta - contestó este con un ligero sonrojo en el rostro ya que había sido descubierto.

-Bueno anda hay que bajar de la bici o nos congelaremos aquí afuera - Matt esperó a que su rubio amigo bajara de la bici y justo después bajo él, tomando después el vehiculo y empezando a llevarlo por el manubrio dentro de la residencia. Entraron como normalmente, Mello abrió la puerta introduciendo la llave y espero a que el pelirrojo pasara la bici y la estacionara en el jardín cuidadosamente, luego ambos entraron corriendo debido a que el frio ya comenzaba a calarles fuertemente y fue justo al entrar que Jean iba pasando por la sala y los miró extrañada desde ahí.

-¡Mami! - gritó el pelirrojo corriendo a abrazarla.

-¿Matty? ¿Mello? ¿Qué hacen aquí tan temprano? - preguntó extrañada pero recibiendo el abrazo de su hijo.

- Es por el regalo que le dejaste a Matt, ¡esta realmente genial Jean! Es la mejor bicicleta que he visto - decía emocionado el rubio mientras veía sonriente a su nana; sin embargo el rostro de ella reflejaba confusión a cada palabra.

-¿Bicicleta? - preguntó ella sin entender aún - ¿de dónde sacaste una bicicleta Matt? Solo me dijiste que ibas a ir por Mihael a la escuela.

-Pero de que hablas mami? Fuiste tú la que dejó la... - y en ese momento un atisbo de entendimiento cruzó su mentesita haciéndole comprender de qué iba todo el asunto y peor aún, quien fue el verdadero autor de ese regalo.

Su madre al momento de escuchar comprendió, ella había salido temprano pero desde aún más temprano "él" estaba esperando fuera de la casa, aunque ella había creido que estaba ahí con la esperanza de ver a su hijo esa mañana, por lo que confiando en quien fuera el padre del niño le permitió quedarse en la casa viendo dormir a su pequeño pelirrojo; al parecer ella no había notado que en la parte trasera de la camioneta en que había llegado, estaba la dichosa bicicleta que apenas ahora Matt comprendía que había sido un regalo de su padre.

Sin embargo el rostro del pequeño niño lejos de estar feliz, se encontraba ensombrecido por tristeza, misma que le fue imposible ocultar y que, como si hubiera sido una enfermedad contagiosa, de repente también afectaba a su madre y hermano pequeño que le miraban con preocupación.

-Matty hijo, no pongas esa cara, ¿Qué no te alegra tener una bicicleta nueva? - le habló ella cariñosamente poniéndose a su altura y acariciándole la cabeza.

Como acto reflejo él asintió con la cabeza, más por obligación que por gusto.

-Entonces quita esa carita amor, tu padre te dio ese regalo porque te quiere mucho y...

-Él no es mi padre... - le interrumpió él con un dejo de reproche en su voz, como si el hecho de que lo llamaran "su padre" le ofendiera profundamente - ...y no... no me quiere... - culminó.

Sin esperar a que su madre o alguien mas dijera lo que fuera se retiró, subiendo las escaleras rumbo al cuarto de Mello que era a donde siempre se dirigía al llegar de la escuela, su madre le miró sin decirle nada mas, bien sabía ella que, para desgracia del pequeño, siempre había tenido que afrontar solo algunas situaciones difíciles y ahora estaba acostumbrado a pasar por cualquier situación similar por sí mismo, sin contarle en ningún momento a su mamá u otra persona sobre sus sentires. Al menos así era... hasta que su hermanito Mello aparecia y eso Jean lo sabía muy bien. Miró al pequeño rubio y este la miró tambien y en un simple cruce de miradas fue que se entendieron, la madre pidiendo silenciosamente que vaya y hable con su hijo y el niño contestándole sin decir una sola palabra.

Un minuto después el pequeño rubio ya estaba frente a la puerta de su cuarto dispuesto a entrar, dudó un momento pero después entró buscando inmediatamente a su hermano pelirrojo en el alfeizar de la ventana, lugar acostumbrado para que ambos se sentaran.

-Matt estas bien? - preguntó tímidamente acercándose a él, sin embargo este no respondió de inmediato... - ¿Matt? - insistió el rubio.

-¿Qué dices? ¡Por supuesto que estoy bien! - contestó él como si nada y levantándose del lugar - sabes me apetece jugar un videojuego ¿te gustaría?

-Ehm... claro

oooOOOoooOOOooo

 

La tarde pasó con normalidad, o al menos así fue en apariencia, ya que a pesar de seguir jugando el videojuego favorito de ambos, Matt parecía enteramente fuera de lugar, al llamarle por su nombre no respondía como si tuviera la cabeza en otra parte, y a pesar de ganar un juego y otro no lo celebraba como normalmente.

Mello no sabía muy bien como actuar, era la primera vez que veía a Matt cerrarse tanto y no encontraba la manera de hacer sentir major a su amigo. Si embargo los silencios se prolongaban y era imposible seguir así por lo que aventurándose volvió a sacar el tema, mientras se encontraban resolviendo un rompecabezas a media tarde.

-Oye Matt?

-Hmm?

-Qué planeas hacer con la bicicleta? - el silencio se volvió a prolongar y en el rostro de Matt no hubo cambio alguno a simple vista.

-No hay nada que hacer con ella, la llevaré de regreso a casa del señor en cuanto me toque ir a verlo como cada mes.

-Pero... de verdad crees que está bien? Digo... él habrá hecho muchas cosas pero al menos está tratanto de remediar algo.

-Y tú crees que me puede comprar con una bicicleta? - esta vez el tono de voz de Matt subió ligeramente dándole un toque de molestia.

-No quise decir eso... pero creo que deberías de darle una oportunidad no? después de todo es tu padre.

-Ja! Mi padre dices? - en esta occasion fue imposible no notar el deje sarcástico y de enojo - no sé porque todo mundo se empeña en darle ese título a ese hombre solo porque gracias a él existo, en lo que a mi concierne yo no tengo padre.

-Pero Matt...

-Creo que eres quien menos me puede decir lo que estas diciendo - la mueca de disgusto y confusión de Mello fue imposible de pasar por alto.

-¿Disculpa? - para ese momento la conversación había tomado un tono bastante pesado.

-!No sé porque diablos te empeñas en hacer que quiera a mi padre si tu mismo no puedes querer completamente al tuyo! Que a ti te obliguen a quererlo y hacer lo que él dice no significa que a mi me hagan lo mismo, yo no soy ninguna marioneta de mis padres.

Al mismo instante en que lo dijo fue que se arrepintió, al notar como los ojos del rubio comenzaban a enrojecerse. Mello contuvo las lágrimas todo lo posible y levantando la cabeza con orgullo al tiempo que se ponía de pie tan solo atinó a decir unas últimas y despectivas palabras.

-Si consideras que soy una marioneta de ellos, pues tal vez si lo sea, pero a mi nadie me obliga a quererlo, sea lo que sea es mi padre. Y lo aceptes o no es tu padre. Pero finalmente has lo que quieras no me importa - dicho esto dio media vuelta y caminó hacia la salida de la habitación.

-¡Mello! Mello espera, no quise decir eso espe... - pero antes que hubiese terminado el rubio ya había azotado la puerta tras él.

 

oooOOOoooOOOooo

 

-¡Matt hijo, ya es hora de irnos! - desde el pide de las escaleras Jean llamaba al pelirrojo que seguía golpeteando tímidamente fuera del cuarto del rubio.

 

-Ya voy mamá... Mello, por favor sé que estas ahí, perdoname, no fue mi intención no quiero que las cosas se queden así - pero como respuesta solo obtenía silencio.

 

-Matt! Si no nos vamos ahora se hará tarde y no quiero que te lleves la bicicleta a oscuras - seguía insistiendo Jean desde la planta baja.

 

-Esta bien! Si no quieres hablar allá tú, no pienso seguir buscándote ¿me oíste Mihael? - y por supuesto haciéndose el indignado se retiró de la puerta y bajó las escaleras para encontrarse con su madre.

 

Salieron como normalmente, el cielo comenzaba a ponerse ligeramente oscuro mientras los últimos rayos del sol del día iluminaban una bicicleta roja estacionada en el patio. La tomó entre sus manos, sosteniéndola del manubrio mientras se dirigía a la salida con su madre. Antes de salir dirigió una última mirada a la ventana superior del lado izquierdo de la casa, notando que alguien había corrido las cortinas por lo que era imposible mirar hacia adentro.

 

Una última y triste mirada a ese lugar fue lo último que Matt supo de su hermano Mello, ya que a partir de ese día seguramente sería mucho más difícil y menos llevadero pasar los días; y dejando la cabeza baja salió de esa casa a la que no volvería el día siguiente.

 

Del otro lado de la cortina en la habitación superior del lado izquierdo, un rubio soltaba un par de silenciosas lágrimas mientras veía a su hermano y mejor amigo marcharse. Quién sabe si volvería al día siguiente, pero algo le decía que no sería así...

 

 

 

Notas finales:

Y? jeje triste? u_u creo que si, no se como que no ando para escribir mucho pero lo intento T_T

ando bien enfermilla y en cama desde hace unos dias por eso estoy tratando de escribir, espero al menos haya salido algo medio bien jeje :P

Reviews? si siguen leyendo de ante mano saben que si recibo reviews sigo subiendo jeje.

 

XAOOO Y BESOS CHOCOLATOSOS


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