Capitulo 2 : decidiendo
Yuko se dirigió a la habitación en la que se encontraba el ojiazul, abrió la puerta y se encontró con una imagen que le destrozo el corazón, watanuki estaba temblando en la cama cubierto de heridas, sangre y un líquido blanco y pegajoso…
Se acerco lentamente a la cama en donde estaba el chico, se sentó a su lado el pelinegro se encogió y empezó a llorar
-watanuki…-lo llamo suavemente pero el seguía llorando-watanuki-lo volvió a llamar y esta vez el chico se acerco a la mujer que intentaba consolarlo recostó su cabeza en su regazo ocultando su cara y dejando de llorar por un rato, yuko le acaricio suavemente la cabeza
-yuko-san…- le dijo con la voz quebrada
-dime watanuki
-el que me violo… era humano verdad?
-si… como lo sabes?
-yo… no estaba en mi cuerpo, pero pude verlo… desde el mundo de los sueños… podía sentir todo lo que me hacia a la perfección, lo sentía como si en verdad estuviera en mi cuerpo…
-eso es porque la persona que te violo quería traerte de vuelta a este mundo, era la única manera en la que podrías regresar
-en verdad era la única forma?
-si al sentir que su cuerpo terrenal es lastimado, el alma intentara regresa a este para hacerlo reaccionar y que intente defenderse para poder sobrevivir o evitar el daño, es a lo que los humanos llaman instinto de supervivencia es lo que provoca que hagas lo que sea para que te encuentres a salvo del peligro, además esto solo lo puede hacer una persona para que pueda funcionar…
-pero…porque yo…
-no lo entiendes watanuki? La persona que te obligo a regresar no quería perderte por nada y no le importo lo que le pasara con tal de que regresaras
-porque?
-porque te ama con todo su corazón
-…
-no puedes creer que alguien que te ame te pueda hacer tanto daño?-asentó con la cabeza- eso es porque también era un deseo que el mismo se prohibió sentir desde el momento en que provoco tu llanto por primera vez, en esa ocasión te hizo sufrir y se arriesgo a que lo odiaras con tal de que no desaparecieras de su lado
-…-seguía sin decirle nada
-watanuki… sabes quien abuso de ti?
-si…-respondió débilmente-fue doumeki…
-ahora solo queda que decidas como te comportaras con el- el chico retiro su cabeza de las piernas de la bruja aun sin ensañarle el rostro y se sentó dándole la espalda a la mujer que lo miro con lastima, se levanto y lo abrazó por detrás-la ducha esta lista es mejor que te asees-asentó con la cabeza- bien puedes ir cuando quieras-lo soltó y salio del cuarto serrando la puerta le dijo suavemente un “lo siento” que no pudo escuchar el ojiazul
Watanuki estaba confundido había visto y sentido todo lo que le había hecho y había visto su rostro lleno de lujuria en sus ojos el deseo de poseerlo se reflejaba claramente, nunca antes lo había visto de esa forma se había acostumbrado a ver su rostro serio e inexpresivo
-tanto así quieres que te siga preparando el bento… baka-susurro débilmente mientras se incorporaba poco a poco con una gran dificultad, el dolor en su parte baja era inmenso se dirigió al cuarto de baño y se metió al agua caliente para limpiar su cuerpo… -aunque… ya no soy “puro”- las lagrimas empezaron a fluir de nuevo
Aun cuando sabia que ese cruel acto había sido para que no desapareciera de ese mundo la herida que había quedado en el nunca sicratisaria por completo y no podía evitar el sentir que su mejor amigo lo había traicionado… su mejor amigo… y quizás el único…
Por primera vez en su vida había puesto atención a las palabras de yuko y las había entendido era verdad que doumeki lo amaba?... aun así el no podía corresponder los sentimientos de doumeki porque el solo lo veía como un amigo su protector y quizás como su familia, a pesar de que se la pasaban discutiendo el había aprendido a quererlo
Se sentía confundido lo quería eso era verdad pero no podía amar a doumeki como el quería,
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Después de una semana de que watanuki había sido atado a este mundo decidió ir a la escuela y afrontar a doumeki y decidir que camino llevaría su relación
Era aun muy temprano pero watanuki salio de la casa de yuko antes de que esta despertara en esos momentos no quería que lo viera y mucho menos escuchar esas frases que no lograba entender, en esta ocasión preparo el desayuno pero no probó bocado
Caminaba por las calles con la mirada perdida, se detuvo un momento y observo sus manos, algo le faltaba
-es la primera vez que no le preparo el bento…
Watanuki no sabia como conversar con ese tipo, en efecto sentía cierto odio por haber abusado de el pero no quería perder a su amigo
Un escalofrió lo recorrió al darse cuenta de en donde estaba parado –el templo de doumeki…- su rostro se transformo en una mueca de dolor… su cuerpo recordó su profanación y empezó a temblar
No lo soporto mas y comenzó a correr, sus lagrimas no se hicieron esperar mas, watanuki no lo había notado pero doumeki estaba escondido detrás de el muro del templo, la conexión que compartían por medio de su ojo lo previno de que el oji azul se acercaba, no tenia el valor de verlo cara a cara
-lo siento… kimihiro
Watanuki llego corriendo a la escuela, no presto atención a nada ni a nadie los espíritus ya no lo seguían aun podía verlos pero por alguna raso no lo acosaban… -es por el…- por fin se dio cuenta de el porque ya ningún espíritu se le acercaba,-aun ahora sigues protegiéndome de ellos…- bajo la mirada y se recargo en un pilar junto a la ventana, estaba tan sumido en sus pensamientos que no noto la presencia de su una vez amada himawari
-watanuki-kun… -lo llamo pero no obtuvo respuesta ya lo sabia lo que le había ocurrido pero no lo mencionaría no quería que se sintiera mal, el oji azul se dio cuenta de la presencia de la chica
-ha gome himawari-chan como estas?-le sonrió dulcemente aunque un poco melancólico el corazón de la chica se sobrecogió al ver esa expresión de su querido amigo el único que le regalo una verdadera sonrisa
-me alegra que ya te sientas mejor y puedas venir a la escuela te extrañe mucho- se acerco al chico y lo abrazo dulcemente- en verdad te extrañe mucho
-yo también…-alcanzo a decir débilmente correspondiendo el fraternal y dulce abrazo
Watanuki lo entendió, himawari sabia lo que le había pasado y quería hacer algo para ayudarlo pero no podía, nadie podía ayudarlo y sabia que la chica se sentía impotente, lo único que podía hacer era hacerle sentir al chico que estaba ahí para el
-gracias… himawari-chan- La campana sonó
-bueno vamos a clases o el profesor nos regañara –lo toma del brazo dulcemente y lo jala hacía el salón, logrando que una verdadera y tierna sonrisa desde hacía mucho tiempo
Sin que se dieran cuenta, alguien los estaba observando muy atentamente la escena, era cierto, ese hermoso chico de cabellos negros y ojos de color azul y ámbar no era para el, no era su destino estar unidos de “ese” modo, le dolía pero no podía negarlo, la felicidad de watanuki estaba al lado de konogi ella siempre lograba lo que el no, sacarle una dulce sonrisa a kimihiro
-en verdad… esto es la despedida?-un dolor oprimió su pecho y sonrió amargamente para si mismo, aunque mas paresia una mueca retorcida que sus labios no podían darle forma
Las clases transcurrieron normales, ahora paresia como si watanuki siempre hubiera estado ahí, antes no se había dado cuenta de que sus recuerdos eran falsos, y que los únicos que podían verlo eran aquellos que tenían poder, pero ahora todos podían verlo, le hablaban y lo conocian, ahora “existia” en verdad
De cierta forma se sentia feliz, era real, pero aun así había algo que no lo dejaba en paz, ya sabia de que se trataba, no había visto a doumeki en todo el día, tenia que verlo y aclarar las cosas… una mueca se formo en su cara que intentaba esvosar una sonrisa en vano
Durante todo el reseso lo busco, pero no había rastro de ese chico, acaso estaba escondiendose de el?
-maldito cobarde…- musito, estaba enojado, después de lo que le hizo no tenia el valor de verlo a la cara-mas le vale que aparesca- se marcho de regreso a su salon pues la campana ya había sonado, no se había dado cuenta, pero doumeki siempre estubo serca de el, el ojiazul lo había olvidado, conpartian la mirada de su ojo izquierdo y cuando estaba preocupado o ansioso el otro chico podía ver lo que el otro veía
-tienes razón, soy un cobarde…
-no lo eres- respondio la chica de cabello largo
-konogi- la volteo a ver
-no eres un cobarde, porque si en verdad lo fueras, watanuki-kun abria desaparecido, debes darle la cara y escuchar lo que te tiene que decir
-no creo que sea lo mejor, no después de lo que le hice…- esa expresión de melancolia se asomaba otra vez en su inexpresivo rostro
-si dices eso entonces no conoces bien a watanuki-kun-dijo seria la chica -si en verdad lo conocieras, sabrias que el nunca dejaría que su relacion desapareciera, así como lo hizo conmigo el no te alejara de su lado, el en verdad te quiere, y la prueba esta en que te esta buscando, solo escuchalo y ya veras que todo saldra bien
-espero que sea como dices…- se alejo del lugar en donde estaba la chica, mientras tanto un cuervo tan negro como la noche mirava malicioso a el oji dorado
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Watanuki regresaba solo a la casa de yuko, queria hablar con doumeki pero no lo encontraba por ningún lado así que la mejor manera de verlo era ir directo a su casa, era cierto que tenia miedo de verlo, pero tenia mas miedo de perder a su amigo, -“a pesar de todo no puedo odiarlo… no puedo”
Se detuvo en seco al ver debajo de un arbol a doumeki, este lo miraba con esa cara sin expresión que siempre hacía enojar al ojiazul, pero ahora eso le asustaba mucho, el mayor se aserco a su amigo, este se quedo inmóvil, sus piernas no lo obedecían, doumeki se detuvo frente a el y se arrodillo, watanuki se sorprendió ante la accion de su amigo, cuantas veces había deceado que ese tipo se inclinara ante el, y ahora lo estaba aciendo, pero le dolía verlo así,
-se que no tengo el derecho de aserlo, pero te ruego que me perdones, lo se, lo que te ize no tiene disculpas y por eso te pido que desquites con migo, puedes golpearme, insultarme, aserme lo que quieras me lo meresco- levanto sus muñecas como si se estubiera entregando a la policia- pero por favor no me odies, no te alejes de mi, no quiero perderte
-doumeki…-watanuki no sabia que hacer, por primera vez desde que conosia a ese chico lo veía devil, humillado y arrepentido
-puedes aserme lo que sea, pero lo único que te pido es que no te alejes de mi
-yo…
-watanuki te amo- el ojiazul se sorprendió ante la declaracion del mayor- se que para ti esto te da miedo, y que después de que abuse de ti, no quieres ni que te toque y que no puedes corresponder a mis sentimientos, pero por lo menos dejame estar a tu lado
-…- watanuki no sabia que hacer doumeki estaba diciendo lo que el queria oir, pero sentia lastima por su amigo, sabia que le dolía mas decir cada una de esas palabras, pero eso era una realidad que el queria conservar, si podía conservar su amistad entonses estaba bien-doumeki-dijo suavemente mientras posaba su mano derecha sobre las de doumeki, estaba temblando pero ya no estaba fría-yo también… quiero seguir a tu lado…-doumeki se iluciono por un momento pero, de nuevo su mundo se destrozo-…eres mi mejor amigo y no quiero perderte…
-gracias… kimihiro-si no podía tenerlo como el quería, entonces por lo menos lo trataria como su mejor amigo…
-si… shizuka-una fría brisa les elo la sangre, aun con todo su esfuerso algo se había roto para siempre, y esos nombres lo confirmaban…
Un oscuro ser de plumas negras sonreia, su presa estaba desprotegida