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Show me your teeth por LadyHenry

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Notas del capitulo:

¡Feliz Noche de Brujas!


Este capítulo es un extra de Halloween, un crossover con Sympathy for the Devil

 

XXVI. The Witching hour

 

Glenn estaba preocupado, hacía tres años que salía con Phill, y siempre que se aproximaba la noche de brujas, empezaba a tener comportamientos un tanto inquietantes, no es que fuera desagradable despertarse con Phill manoseándolo, pero eso de la sexsomnia podía resultar un tanto desconcertante, sobre todo si a la mañana siguiente Phill no recordaba nada y le preguntaba cuándo le había hecho esos chupetones.

Cuando no estaba por la labor de darse al sonambulismo sexual, tenía sueños muy intensos en los que acababa atacándolo con la almohada mientras gritaba en un idioma que desconocía. Y por último, a veces mientras estaba abstraído leyendo o viendo algún programa, de pronto soltaba alguna frase en respuesta a alguien que no estaba allí, de hecho siempre era a una de sus tías o hermanas desaparecidas.

Pero Phill negaba hacer tales cosas, y no quería ahondar en ello. Prefería no hablar de su pasado, así que Glenn había tenido que buscar otras fuentes que pudieran aclararle el comportamiento de su novio. Odiaba tener que recurrir a ellos, pero no le quedaba de otra, los sobrinos de Phill eran su única opción. Así que aprovechando que su alterado novio iba a estar fuera dos noches por trabajo, decidió hacerles una visita.

Al llegar a la casa familiar donde residían, Glenn se encontró con una estampa de lo más hogareña, estaban todos en el porche tomando café, bien abrigados y charlando animadamente.

-Hola Glenn, cuánto tiempo –dijo Andy a modo de saludo.

-Hola chicos –saludó Glenn en general.

-¿Qué tal estás? –preguntó Tyson sonriente.

-Digamos que últimamente pierdo el sueño…

-¿Vienes a restregarnos tu ajetreada vida nocturna? –fingió escandalizarse Zach.

-No, a estas alturas ya deberías saber que soy muy discreto –respondió Glenn inquieto, esperaba poder saltarse la parte de la sexsomnia.

-Yo que tú desembucharía, antes de que empiecen a hacer chistecitos sobre tu vida sexual –le advirtió Andy.

-Cierto, he venido porque Phill está teniendo un comportamiento extraño últimamente, de hecho suele tenerlo siempre por esta época del año.

-Define extraño – pidió Kevin mientras le daba un sorbo a su té.

-Tiene pesadillas muy intensas en las que habla en una lengua que nunca he oído, a veces también habla solo, pero nunca recuerda haber hecho nada de eso.

En cuanto Glenn terminó su explicación se hizo un tenso e incómodo silencio, mientras los primos se miraban unos a otros.

-¿Sabes si ha salido durante la noche? –indagó Zach.

-Que yo sepa no, aunque hoy y mañana estará fuera por trabajo.

-¿Por qué dejas que esté solo en esas condiciones? –cuestionó Andy.

-Le pedí a uno de sus compañeros de trabajo que le vigilara.

-Gran idea –sonrió Kevin asintiendo, mientras el resto se aguantaba las ganas de reír con disimulo.

-Phill no va a reconocer, sea lo que sea, que le está ocurriendo algo, necesito ayuda para frenarlo –pidió Glenn.

-Bueno Glenn, nosotros tampoco podemos darte la ayuda que precisa Phill, pero podemos colaborar. Ahora no hay tiempo para contarte la historia de la familia, eso es algo que tendría que haber hecho Phill, o que tendrías que haber descubierto tú ante sus reiteradas negativas. Así que me temo que te va a tocar mover el culo sin cuestionarnos, y sabemos que eso es algo que te cuesta muchísimo. Pero no hay tiempo para más, así que sé un buen chico, síguenos el rollo y no preguntes –dijo Kevin en un tono resignado.

-Vale, pero en cuanto acabemos todos van a tener que responder –suspiró Glenn.

-Si sigues haciendo preguntas, en vez de huir, estaremos encantados –sonrió Zach.

Glenn había prometido no hacer preguntas, pero después de tres cuartos de hora en carretera mientras empezaba a anochecer, le estaba matando  la curiosidad y puede que el instinto de supervivencia, porque no acababa de sentirse seguro con los sobrinos de Phill, de noche y yendo a visitar a vete a saber quién, porque estaba seguro de que nadie en su sano juicio recibía a semejante pandilla de noche para hablar de alguien que hacía cosas extrañas.

-Chicos…

-Sshh… -le interrumpió Zach- espera a que lleguemos, falta poco.

Cinco minutos después aparcaban frente a un monasterio de estilo gótico que resultaba bastante tétrico, Glenn no daba crédito, lo último que necesitaba era tener que lidiar con el clero.

-Bien, hemos llegado, y sí Glenn, es ahí, pero no vamos a ver a ninguna de esas congregaciones católicas, simplemente compraron el edificio –explicó Kevin.

-¿A quién vamos a ver? –preguntó Glenn ansioso.

-A los únicos tipos que pueden ayudarte –sentenció Andy.

-Son expertos en temas sobrenaturales, y tienen un estilo un tanto peculiar a la hora de trabajar, no los cuestiones –informó Zach.

-¡¿Temas sobrenaturales?! –exclamó Glenn.

-Venga ya, tu novio habla solo o en sueños en una lengua que nunca has oído, todas sus hermanas han desparecido, se niega a hablar de su familia y empeora todos los años cuando se acerca Halloween, ¿qué esperabas? –dijo Kevin exasperado.

-No te lo tomes así, sería peor que fuera un asesino en serie –lo animó Zach.

-Sabía que iba a arrepentirme de esto.

-¿Preparado? –preguntó Andy antes de llamar al portero electrónico.

-¿Están seguros de que no son nada religiosos? –insistió Glenn.

-Totalmente –aseguró Zach-, ¿por qué?

-Esa placa  que reza: ”Hermanos del camino, guiamos por la senda del bien”, suena bastante…

-Vendría con el resto, es una construcción histórica, seguramente ha sido declarada patrimonio y no puede remodelarse nada –interrumpió Andy.

-¿Y por qué se instalaron en un monasterio? No deberían haber optado por algo más práctico –cuestionó Glenn.

-Glenn, entendemos que estés nervioso, pero no es momento de pararte a criticar la logística –suspiró Zach.

-¿Y qué más hace Phill además de hablar? ¿Dijiste que nunca recuerda nada no? –pinchó Kevin.

-Pero no te preocupes Kev, le dijo a uno de sus compañeros que lo vigilaran –remató Andy.

Glenn tuvo que respirar hondo, tenían razón, no podía pararse a perder el tiempo con “detalles”, y que se hubieran cachondeado de él haciéndole saber que estaban al tanto de la sexsomnia, daba a entender que era algo que ya había pasado en la familia. Solo esperaba que la cosa tuviera solución.

-Adelante, llama –dijo Glenn con convicción.

-Vale, pero recuerda que no debes cuestionarlos –insistió Andy.

Andy presionó el portero electrónico y esperaron.

-Qué coño quieren –respondió una voz con tono enojado.

Los sobrinos de Phill sonrieron al ver la expresión estupefacta de Glenn, que empezaba a creer que todo era una broma de mal gusto.

-Necesitamos asesoramiento –respondió Andy.

-Pues espérate sentada a ver si encuentro a una de las zorras que curran para mí, por lo visto ya ni siquiera pueden responder al jodido timbre las muy hijas de puta.

-¿Esperamos aquí fuera? –preguntó Andy.

-Empuja la puta puerta rubia, no vaya a ser que se le congelen las pelotas a tu grupito de reinonas.

-Empuja putaaa –se escuchó corear a una voz chillona.

-¿Eso lo dijo un loro? –preguntó Zach acercándose al portero mientras Andy empujaba.

-Sí, es mi jodida mascota.

-¿Esperamos en el recibidor? –preguntó Zach.

-Sí, y tenemos cámaras, ni se les ocurra lajarse nada ni hacer el guarro.

En cuanto escuchó que colgaban el portero Glenn empezó a hacer preguntas.

-¿De qué coño va esto? ¿Se supone que ese individuo nos va a ayudar? ¿Quién coño es ese tío?

-Esto es el COVISEM, supongo que si han venido hasta aquí en la noche será porque buscan ayuda y quien les acaba de recibir es Vince van der Rohe nuestro director -respondió un hombre alto y cabello rubio mientras llegaba al pie de las escaleras.

-No se lo tengas en cuenta Ilych, es el novio de nuestro tío, y ya sabes cómo se pone cuando llega esta fecha, además este año parece que le toca a él –explicó Tyson.

-Entiendo, el que vaya a solicitar la ayuda formalmente que me siga –dijo Ilych resignado.

Se miraron unos a otros y finalmente todos le siguieron hasta el despacho. Al entrar vieron sentado en la mesa de despacho a un hombre maduro, de porte elegante y apuesto que revisaba unos documentos. A Glenn le pareció reconfortante contar con la ayuda de un hombre que parecía tener tanta experiencia y aplomo.

-Jefe, los que llamaron son los Blyton, parece que este año le va a tocar al hijo menor –informó Ilych al entrar.

-No me jodas Neumann, estamos a tope con lo de los zombis  y ya sabes cómo se ponen los chupópteros por estas fechas, no tenemos tiempo para irnos de aquelarre.

Glenn parpadeó confuso, no se esperaba que ese hombre de aire intelectual que vestía un traje de corte fuera el deslenguado que les atendió por el portero al llegar. Tampoco acababa de captar si lo del aquelarre era una coña entre profesionales de lo sobrenatural o si estaba insinuando que su familia política era una panda de brujas, literalmente.

-Tenemos personal de refuerzo para Halloween, no nos volverá a suceder lo del año pasado –informó Ilych.

-Cojonudo, ¿y quiénes son estos mamomes? –preguntó Vince mirando a Glenn y compañía.

-Madre mía Vince te estás poniendo senil, no hace tanto que nos vimos, somos los Blyton, ya sabes el cementerio, las brujas… -intervino Kevin.

-Joder, pensaba que tendría que lidiar con la generación anterior, si encima de soplapollas son unos mocosos de mierda vamos a acabar hasta la raja –se quejó Vince mientras los miraba con atención.

-No se agobie, la edad mental y la física no suelen coincidir, si ha tratado con la generación anterior no será tan jodido hacerlo con nosotros –se defendió Tyson.

-Pero míralos Neumann ese niñato tiene pinta de acabar de destetarse –bufó Vince.

-Me temo que esa frase en los adolescentes de ahora tendría un sentido menos nutritivo, ya me entiende. Será mejor empezar cuanto antes, ya sabe lo problemática que es esta familia –suspiró Neumann.

-Menuda fama se gastan –dijo Glenn mirando a Kevin.

-Puras exageraciones, la gente es muy estrecha de mente, lo dice mi abuela –contradijo Kevin.

-Esa zorra anda por ahí pavoneándose en su escoba mientras se dedica a joder a la chusma para descojonarse –dijo Vince fulminando a Kevin con la mirada.

-¿Lo de la escoba es coña? –preguntó Glenn.

-No creo que eso sea lo más relevante, el hecho de que esa señora vaya por ahí sembrando el caos para echarse unas risas es lo preocupante –puntualizó Neumann.

-Eso ya lo hacía antes de darse a la brujería –rebatió Zach.

-Cierto –concordaron Andy y Tyson.

-¿Y qué mierda ha pasado ahora para se planten aquí a dar el coñazo? –preguntó Vince contrariado.

-Se trata de Phill, el hermano de Joyce, la madre de esos dos rubios a su derecha –detalló Neumann-. Está teniendo comportamientos propios de un poseso, habla en otra lengua que no reconoce, la mayoría de las veces solo y tiene episodios de sonambulismo.

-¿Estás seguro de que habla en una lengua extraña o es que estos memos son unos jodidos palurdos que no saben ni que los mariconazos de los gitanos tienen su propia lengua?

-No soy un jodido palurdo, y de todas maneras teniendo en cuenta que Phill no es gitano, tampoco tendría sentido que hablara en su lengua –respondió Glenn.

-¿Qué cojones hace tu fulana cuando está sonámbula, aparte de ponerse de palique?

-Pelea, intenta salir… -respondió Glenn evitando dar más detalles.

-¿Lleva armas? ¿Ha estudiado artes marciales? –preguntó Neumann.

-El único arma que Phill intenta blandir cuando está dormido es su “espada del amor” –respondió Tyson con sorna.

-¿Te refieres a la polla? –concretó Vince.

-Si tuviera un caramelito te lo daría –dijo Andy asintiendo.

-Por mariconadas como esta los del COVISEM teníamos inmunidad para repartir leña –dijo Vince mirándolos con suficiencia-. Entonces tu fulana se pone cachonda y agresiva, menuda joyita…

-¿Va empeorando con el tiempo? –indagó Neumann.

-Sí, cada año es peor.

-Y este le va a tocar el gordo, esas cabronas van a por él y hace tiempo que no se llevan a un tío, aunque este tiene una pinta de nenaza que tira para atrás –reflexionó Vince.

-¿Alguien me va a contar a dónde y por qué quieren llevarse a Phill? –preguntó Glenn impaciente.

-Porque cuantos más miembros de la familia formen parte del aquelarre más fuertes serán, el lugar no lo sé… -respondió Andy.

-Se les ve muy tranquilos para estar en la lista negra de unas ¿brujas?

-Sí, bueno, tampoco está tan mal eso de tener poderes y pasarse por el forro los reglas –sopesó Tyson.

-¿Phill lo sabe?

-Oh claro que lo sabe, pero no se lo cree –sonrío Kevin.

-Piensa que están en una secta, y que nos estamos quedando con él –dijo Andy negando con la cabeza.

-Genial, ¿y qué vamos a hacer?

-Iremos a consultar con nuestra experta en brujería, seguidnos en el coche.

Media hora después subían por las escaleras de mármol de una enorme mansión, a Glenn le sorprendió que los contactos del COVISEM fueran tan distinguidos.

-Buenas noches –dijo Neumann una vez llegaron a la sala donde les esperaban.

-Buenas noches chicos, soy Irina –saludó la experta dirigiéndose a los que aún no conocía.

-Hola, gracias por recibirnos, somos miembros de la familia Blyton, excepto Glenn que es el novio del objetivo de este año –explicó Kevin.

-Déjense de mariconadas, no hay tiempo. Irina tenemos que pillar a las brujas de su clan antes de que se larguen con la fulana de ese capullo –dijo Vince señalando a Glenn.

-Entiendo –asintió Irina-. Pero tengo un pequeño problemilla con mi ex nuera, así que si necesitan que averigüe cómo van a hacer las brujas para llevarse a Phill tendrán que  Vigilar a B. y ocuparse de que no se acerque a mi nieto.

-De puta madre, Cat se está encargando de los chupasangres, y mientras tú cotorreas a esas petardas nosotros podremos terminar la mierda que estábamos haciendo, antes de que estos mamones vinieran a jodernos el plan.

-Gracias por todo –dijo Andy al despedirse de Irina.

-Ustedes lárguense a su puta casa a vigilar a la nenaza, cuando tengamos un plan Neumann los llamará –dijo Vince guiándolos hacia la puerta.

Una vez que los Blyton estuvieron rumbo al hogar, Vince volvió arriba con Irina.

-Bueno, Vince, ¿qué es lo quieres exactamente? –preguntó Irina mientras se servía una taza de té.

-Estamos hasta el culo de chusma sobrenatural, los putos chupasangres se ponen ciegos por Halloween, además este año cae en luna llena y los pulgosos de los licántropos van por ahí pegándoles muerdos a lo que pillan...

-¿Pero no es ninguna de esas cosas la que estabas investigando?

-No, nos han llegado alertas de cuerpos humanos hechos una jodida mierda, y la manera de actuar no coincide con la de los asquerosos habituales.

-Vaya, qué desagradable. ¿Podrán vigilar a B.?

-Sí, ya tenemos fichada a esa zorra, últimamente anda adoctrinando al retrasado, le pondremos vigilancia al bujarra de tu nieto.

-¿Por qué vas a ocuparte de los Blyton con todo lo que tienes que solucionar ahora?

-A ti qué coño te parece, van a por un tío, aunque casi sea tan nenaza como tu nieto, y hace un puto siglo que solo vienen a por mujeres, eso solo puede desembocar en una putada.

-Pero en esta generación solo hay una mujer, tarde o temprano iban a tener que empezar con los hombres.

-Pero este será el primero, ya sabes que eso es una mierda, desde que cojan a uno la jodimos.

-Entiendo, tendrás la información en dos días.

-Llama al cabronazo de Neumann, es el que nos coordina.

-Cuenta con ello, y procura comportarte Vince, te pones muy irritable cuando te estresas.

-No te preocupes, si me estreso puedo venir y tirarme a la panda de maricones que tienes por descendencia, tienen pinta de chuparla de vicio.

-Buenas noches –sonrió Irina al despedir a Vince en la puerta, le encantaba tirarle de la lengua, era reconfortante oír a alguien que desconocía lo que era la corrección política.

 

Vigilar a Phill no había sido lo que tenían planeado para pasar las vísperas de Halloween, pero dejar a Glenn solo no era una opción muy segura. Habían intentado explicarle la historia de la familia, pero les huía como de la peste. Por eso les resultaba particularmente divertido verlo aguantar el tipo mientras montaban guardia por turnos. Y es que Glenn estaba decidido a compartir todos los turnos porque no se fiaba de que si a Phill le daba uno de sus ataques se sexo sonámbulo fueran a contenerlo.

-No sé si sentirme ofendido porque Glenn nos considere una panda de putones desalmados o porque piense que tendríamos el mal gusto de…

-Frenaaa Tyson–interrumpió Zach-, no se lo tengas en cuenta, el pobre lleva semanas sin dormir, siendo asaltado sexualmente, está que se sube por las paredes…

-Qué se joda, eso le pasa por hacerse el estrecho con nosotros, que solo queríamos ponerlo sobre aviso –dijo Kevin encogiéndose de hombros.

-Tampoco es de extrañar, cuando hemos tenido oportunidad en lugar de crear un clima de confianza lo has vacilado –expuso Zach.

-Es verdad, nos vas espantando la mercancía a la menor oportunidad –concordó Tyson.

-Es que me provoca –se defendió Kevin.

-Chicos centrémonos en Phill, que acaba de salir por la escalera de incendios en pantalones de pijama es malo –señaló Andy.

-Ya te digo, va a pillar una pulmonía con el frío que hace –observó Zach.

-Sí que debe estar cachondo para salir en plan pecho lobo a trincar cacho –se sorprendió Kevin.

-No sean burros, debe estar soñando algo con mucha intensidad, tenemos que hacer que vuelva dentro sin despertarlo –dijo Andy yendo hacia a él.

-Y sin dejar que nos posea –puntualizó Tyson.

-Solo falta pedirnos que lo hagamos sin manos –se quejó Kevin.

-Echémosle a Glenn –propuso Andy.

-Es verdad, se lo tira y después se marcha, como Phill no recuerda nada, da lo mismo –secundó Tyson.

-A todas estas ¿donde está Glenn? –preguntó Zach extrañado.

-Se supone que iba a mear –respondió Andy.

-¿Cuánto hace que se fue? –preguntó Tyson mirando el reloj.

-Un rato, pensé que querría un poco de espacio –respondió Kevin.

-Voy a buscarlo –dijo Andy encaminándose a los jardines de la parte trasera del hotel.

-Te acompaño –se sumó Zach.

-Nosotros intentaremos que Phill vuelva a su habitación y se acueste –dijo Kevin mirando a Tyson, que asintió.

A Zach y Andy no les hizo ninguna gracia que las farolas no funcionasen, algún imbécil las había roto a pedradas, y ahora estaban pisando los cristales rotos en la oscuridad mientas un desagradable olor inundaba sus fosas nasales.

-¿Por qué siempre hay un idiota que tiene que largarse en el peor momento? –preguntó Zach mientras entrecerraba los ojos esperando vislumbrar a Glenn.

-Porque eso es lo que hacen los idiotas, ¿crees que sería mala idea llamar a Glenn a grito pelado? –cuestionó Andy.

-No estoy seguro, pero tampoco se me ocurre nada mejor –bufó Zach.

-¿A qué huele? –preguntó Andy asqueado de que el olor se fuera intensificando.

-Ni idea, pero apesta, ¿cómo puede Glenn aguantarlo?

-¿Porque los idiotas tienen una resistencia especial para tolerar porquerías?

-Oh joder –exclamó Zach.

-¿Qué?

-Acabo de pisar un charco.

-Espero que no sea la meada de Glenn –rio Andy.

-Muy gracioso, deberíamos ir a por una linterna.

Antes de que Andy pudiera replicar alguien les enfocó con una luz muy potente, deslumbrándolos.

-¿Glenn? –preguntó Zach rezando porque no fuera uno de esos psicópatas depravados insatisfechos.

-No, a vuestro amiguito se lo han llevado –respondió una voz grave y rasgada.

-¿Podría dejar de enfocarnos con eso?, no podemos ver nada –se quejó Andy.

-Claro.

El hombre colocó su foco en un muro, alumbrando el enorme jardín, desvelando una escena grotesca que los dejó sin palabras. El charco que había pisado Zach era de sangre, se había salpicado las botas y los pantalones, parecía que hubiese estado trabajando en un matadero. No muy lejos había tirados en el césped miembros de algún cuerpo, estaban desgarrados y cubiertos de sangre, podrían jurar que eran restos humanos. Andy casi se atraganta ante la posibilidad de que pudieran pertenecer a Glenn, pero recordó que el desconocido había dicho que se lo habían llevado.

-¿Con quién tenemos el honor de hablar? –preguntó Zach asqueado por la sangre que cubría parte de su ropa.

-Soy un miembro del COVISEM, me llamo Cat.

-¿Sabes quiénes somos?

-Sí.

-¿Nos estabas vigilando?

-No, simplemente coincidimos. Yo estaba vigilando a un vampiro.

-¿Y qué estaba haciendo aquí, venía a por Phill?

-No, venía a por el nieto de Irina, pero se asustó al ver el panorama y en medio de su ataque de histeria, se confundió y tomó a vuestro amiguito de la mano, arrastrándolo hacia su coche.

-¿Entonces el vampiro no tuvo nada que ver con este desastre?

-No, ya estaba así cuando llegamos, puede que fuera un mensaje para él –elucubró Cat.

-¿Por qué se habrá llevado a Glenn?

-Porque es gilipollas –respondió un pelirrojo que estaba sentado en el muro.

-¿Y tú eres?

-Un mero espectador.

-Es un vampiro, parece que se está divirtiendo con el espectáculo –dijo Cat resignado.

-Para vuestra fortuna sí, os diré que ese tarado tenía bastante cerca a su víctima, pero con el imprevisto acabó confundiéndose.

-¿Dónde está la persona a por la que venía?

-Entró corriendo al hotel cuando vio que se llevaban a Glenn.

-¿Sabes quién ha hecho este estropicio?

-No exactamente, eran varios y muy rápidos, a penas se escucharon unos cuantos aullidos antes de que comenzaran a crujirle los huesos y rajarle la carne. Son muy viscerales…

-Sí, lo dejaron todo perdido.

-Esto es un puto asco –dijo Zach mirándose la ropa y recorriendo con la mirada después los muros salpicados de sangre y lo que parecían pedazos de piel.

-Si son rápidos y aprovechan más que la cabeza, no parece probable que sean zombis –suspiró el vampiro.

-Siempre pueden producirse variaciones, no hay más que ver a tu colega llevándose a la víctima equivocada –contradijo Cat.

-Ni me lo mentes –dijo el vampiro negando efusivamente con la mano derecha.

-Genial, hemos perdido a Glenn intentando salvar a Phill –suspiró Zach.

-No se preocupen, podremos rescatarlo –afirmó Cat mientras limpiaba una especie de hoz con un pañuelo.

-Bueno caballeros si me disculpan debo ir a chupársela a alguien, estoy hambriento –se despidió el vampiro.

-Qué te cunda –respondió Andy.

-¿Y ahora qué? –cuestionó Zach.

-Será mejor que vayan a por Phill y Randy, tenemos que irnos a la sede central –dijo Cat-, dense prisa tengo muchas cosas que hacer.

-Ok.

Media hora después estaban en el COVISEM explicándole a Neumann lo ocurrido. Kevin y Tyson aún no se explicaban qué demonios había pasado, cuando vieron aparecer a Zach medio bañado en sangre para contarles que habían secuestrado a Glenn, no daban crédito. Pensaron que se habían llevado la peor parte al tener que frenar a Phill en sus ataques sexuales, menos mal que Kevin había llevado dardos tranquilizantes, los sexsomnes no aceptaban un no por respuesta y parecían adquirir grandes habilidades para acosar manualmente a sus víctimas. Pero definitivamente era mucho más asqueroso pringarse de sangre y tropezar con los restos de alguien descuartizado de una forma tan chapucera.

Al llegar se encontraron con un montón de gente yendo de un lado para otro cargando todo tipo de armas afiladas, pistolas y botecitos que debían contener algún tipo de veneno. Parecía que era el apocalipsis.

Enviaron a Zach con Benjamin para que tomara muestras mientras Cat ponía al día a Vince.

Mientras tanto Glenn estaba absolutamente desconcertado. Iba a ir a mear cuando empezaron a apedrear las farolas y todo quedó a oscuras, de repente escuchó algunos alaridos y ruidos espantosos, pero no pudo hacer nada cuando un desconocido lo agarró con una fuerza desmesurada que le impedía intentar librarse, y empezó a correr, no podía seguirle el ritmo, así que  lo tomó en brazos y empezó a saltar por los tejados. Pudo verle la cara al llegar a la zona comercial de la ciudad, por su palidez, sus condiciones físicas y los colmillos, supo que era un vampiro. Intentó preguntarle algo, pero cuando el vampiro lo miró fijamente empezó a escuchar en su cabeza: ”No me hables, no te muevas, la-la-la no te escucho”, y decidió que además de ser un vampiro debía estar como una cabra y sería mejor no provocarle, esperaría a llegar a donde fuera que lo estaba llevando y vería qué hacer.

Al llegar a un caserón al otro extremo de la ciudad el vampiro paró, no acabó de entender que entrara por la ventana del desván, en lugar de parar en la puerta, pero no iba a pararse a buscarle la lógica a lo que hacía, solo esperaba que no hubiera montado todo ese embrollo para chupársela, morir desangrado a manos de un mentecato le parecía absurdamente ridículo.

-Marty, ¿están bien? –preguntó una mujer desde las escaleras.

-Sí, pero me he confundido de chico –respondió mientras examinaba la cara de Glenn.

-¡¿Qué?! –exclamó la mujer enojada.

-Estaba muy oscuro, es normal que se confundiera, ya que no soy la persona que esperaba me gustaría marcharme, e ir al baño antes, es que me interrumpió cuando iba a… ya sabe –se excusó Glenn.

-Es un maldito vampiro, puede ver en la oscuridad perfectamente –replicó enseñando sus colmillos.

-Y usted también lo es…

-No fue por la oscuridad, justo cuando iba a pillar a Randy, unos salvajes atacaron a un viandante, se tiraron encima como hienas y se lo chascaron. Estaban fuera de control, en cuanto nos olieron nos intentaron atacar y cogí de la mano al tío que tenía al lado pensando que era Randy.

-¿Sabes dónde está Randy ahora?

-Si es el crío que estaba a mi lado echó a correr hacia el hotel –dijo Glenn como si fuera la cosa más obvia del mundo.

-¿Los vio alguien?

-No creo –sopesó Marty.

-Si nos hubieran visto, habrían intentado rescatarme –dijo Glenn.

-Genial, seguro que las perras de van der Rohe estaban metiendo sus narices –protestó B.

-¿Qué hago? ¿Vuelvo a por Randy?

-Será mejor que te acompañe, no vaya a ser que me acabes trayendo a cualquier memo que se te cruce por el camino –suspiró B.- Y tú –continuó señalando a Glenn- vendrás con nosotros, si tenemos un rehén podremos negociar en caso de apuro, el baño está al fondo del pasillo, cuando acabes te esperamos en el recibidor.

-Vale –accedió Glenn con la esperanza de acabar lo más pronto posible.

 

Vince no acababa de decidir si la misión iba por buen camino o no. Por una parte tenían al nieto de Irina, y esta les había contado cuándo y dónde vendrían las brujas a por Phill. Pero por otra seguían sin tener idea de qué era lo que se estaba merendando a la gente a lo bestia por la ciudad, sólo sabían que debían ser fotosensibles porque se cargaban las luces cuando iban a comer.

-Me cago en todo, con tanto destrozo vamos a tener a la pasma jodiendo. Será mejor ir a dar con las jodidas brujas, y dejar al mocoso con la perra de su abuela.

-Muy bien, en cuanto lleve a Randy con Irina, iré al cementerio a dar con ustedes –dijo Neumann.

-Los mamones de los Blyton irán desarmados, si la nenaza durmiente intenta meterles mano se aguantan, necesitamos que espabile para cuando vengan a por él ¿entendido o necesitan un puto dibujo?

-Entendido –respondieron al unísono.

-Necesitan putooo –coreó Baudelaire.

 

Una hora después el cementerio era el lugar más solicitado de la ciudad. Marty, Glenn y B. habían ido a parar allí siguiendo al COVISEM, que era el último rastro que B. había leído en la mente de su hijo. Acechando en la oscuridad estaban los salvajes que iban merendándose a la gente por la ciudad, y por último la familia Blyton divididos en mortales y brujas.

Las brujas esperaban tener compañía, pero estaban desconcertadas con los vampiros.

-¿Qué hace esa zorra chupóptera reteniendo a Glenn? –preguntó Janet.

-No creo que lo haya convertido en su esbirro –sopesó Joyce.

-¿Qué hacemos? –preguntó Diane mientras estudiaba a Marty.

-Quedan cinco minutos, hay que atacar –afirmó Janet.

-¿Mandamos a nuestros comensales? –preguntó Joyce.

-Será lo mejor para crear confusión –dio el visto bueno Diane.

 

Mientras el COVISEM vigilaba a sus acompañantes surgió de la nada un montón de gente que caminaba al mismo paso rápido y firme sin quitarles los ojos de encima. Tenían los ojos inyectados en sangre y la boca entreabierta babeando.

-¿Pero qué coño les pasa a esos guarros? –preguntó Vince disparando una ballesta y cargándose al que iba a por él.

-No son zombis –afirmó Cat.

-Pues tampoco tienen nada que ver con los vampiros –dijo Zurvan irrumpiendo al saltar del muro mientras disparaba dardos dejando KO a unos cuantos.

-¿Y con los licántropos? –preguntó Tyson ganándose las miradas reprobadoras del COVISEM- ¿Qué pasa?, no creo que esos bichos sean un dechado de virtudes a la mesa…

-En estos momentos no me importa demasiado lo que sean, solo quiero quitarlos de en medio –resopló Andy.

-Te apoyo –lo secundó Kevin.

-Pero no tenemos armas –se indignó Tyson.

-Coge lo que pilles –le sugirió Cat.

Y tomó prestado un trozo de lápida del suelo, empezando a atizarles donde le cuadrara.

Mientras estaban enzarzados en la lucha, las brujas se aproximaron a Phill, que iba hacia ellas hipnotizado.

-Soltadme de una puta vez, se lo van a llevar –protestó Glenn, que observaba la dantesca escena junto a Marty y B.

-¿Quién es ese? –preguntó Marty.

-Mi novio.

-¿Quiénes son ellas? –volvió a preguntar.

-Una es su hermana, otra es su prima y la otra su tía, son brujas –explicó Glenn con la esperanza de que si entendía la situación lo soltara.

-Oh oh- murmuró B. mirándolo apenada.

-Ayudadme joder –pidió Glenn desesperado.

-Se lo van a llevar –dijo Marty preocupado.

-Sería una pena, hacen una linda pareja –dijo B.

-Madre mía, deja de leer en su mente –protestó Marty.

-No seas aguafiestas, es lo más divertido que hay después de…

-Siento interrumpir pero se acaba el tiempo, está a punto de alcanzarlas, si ellas dan un paso…

-No te preocupes, el ritual exige que sea él quien las alcance y como va sopa le queda un poco aún –explicó B.

-Es muy incómodo caminar dormido –dijo Marty asintiendo.

-Ya que me has dado un momento de impagable felicidad al mostrarme involuntariamente cómo recuerdas el momento en el que le rompiste el culo a esa monada, voy a ayudarte –dijo B. entusiasmada.

-Gracias –suspiró Glenn aliviado.

-Pero tendrás que aceptar las condiciones.

-Me da igual mientras Phill permanezca a mi lado y no vaya con ellas –afirmó Glenn.

-Ok, luego no me vengas lloriqueando.

B. se acercó a Marty y le susurró las instrucciones al oído. Marty intentó protestar pero recibió una patada y una amenaza, así que optó por hacerle caso a B. Corrió hacia donde estaba Phill atrapándolo, y cuando las brujas bajaron a por él para liberarlo de su agarre enterró sus colmillos en el cuello de Phill, que automáticamente abandonó su estado de sonambulismo, despertando ante la llamada de la sangre. Cuando Marty lo tenía prácticamente desangrado se hico un corte en la muñeca dándole de beber. Minutos después empezaba la transformación de Phill en vampiro.

Las brujas detuvieron a su pequeño ejército carnívoro, en un intento de frenar a Marty, pero poco pudieron hacer, las opciones que les quedaban cuando estuvieron libres eran dejarlo morir o permitir que se convirtiera.

-Malditos entrometidos de mierda –bramó Joyce.

-Qué sepas que vamos a vengarnos –le advirtió Diane a Marty.

-Sí, vamos a volver a por tu culo, zorra –amenazó Janet a B.

Los vampiros se encogieron de hombros, no tenían intención de meterse con las brujas, pero a veces las cosas simplemente se salían de control.

Glenn estaba encantado por poder conservar a Phill a su lado, aunque no le gustaba nada esa expresión de voracidad y perversión que le estaba dirigiendo.

-¿Qué mierda acaba de pasar? –preguntó Tyson mientras intentaba recuperar el aliento.

-Que esas putas nos la acaban de jugar –declaró Vince.

-De hecho me parece que a las brujas también se la han jugado –sonrió Cat.

-Ya le dije que era mejor que fuera a ocuparme de los vampiros –dijo Zurvan mirando a Vince con sorna.

-Prefiero que conviertan a una nenaza en chupasangre a que me partan la crisma por falta de personal –replicó Vince encogiéndose de hombros.

-¿Y los salvajes estos al final qué coño son? –preguntó Andy harto de repartir leña.

-Estaban hechizados, eran el señuelo que estaban usando las brujas para mantenernos ocupados –explicó Neumann.

-¿Y ahora qué va a pasar con Phill? –preguntó Zach preocupado.

-Va a cambiar su estilo de vida, sus hábitos alimenticios, sus horarios… -dijo Cat como si nada.

-Pero eso ya no es asunto nuestro –aclaró Neumann.

-Genial, yo me voy a casa, necesito una buena ducha –dijo Zach despidiéndose.

-¿Qué hacemos con esos dos? –preguntó Andy señalando a Phill y Glenn.

-Si quieren que Glenn siga siendo humano deberían separarlos unos días, hasta que Phill sepa controlar sus instintos –le sugirió Zurvan.

-Pues  a ver quién los separa ahora –suspiró Kevin.

-Yo puedo ayudarles –se ofreció Zurvan.

-Estupendo –agradeció Andy.

-Cojonudo, pero en menos de una hora quiero que muevas tu puto culo al centro, tienes que ayudar a Cat a controlar a los chupópteros mientras el mamón de Neumann y yo vamos a por los pulgosos –le advirtió Vince.

-Por supuesto, no tardaré nada en poner a buen recaudo a Phill –aseguró Zurvan.

Y así fue, una hora después, cuando Andy, Zach, Tyson y Kevin, estaban en el porche de la casa tomando ponche mientras disfrutaban de la luna llena, las siluetas de las brujas se dibujaron en el cielo y las escucharon decir:”Volveremos a por vosotros” seguido de unas inquietantes risas llenas de diversión…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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