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Problemas de peso por EijiTonks

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Notas del capitulo:

Viva la Strongest Pair!!!!!

 

 La nueva rutina de ejercicio de Tezuka fue mantenida al pie de la regla los siguientes días, no había día en que el chico de lentes no llevara a cabo sus ejercicios, prácticamente en cualquier lugar que le apeteciera al chico de lentes se ejercitaban a solas cada día, y a diferencia de Oishi y Momoshiro, que en verdad estaban sudando la gota gorda, el capitán se podía observar mucho más relajado y además el tensai le solía llevar algunas sugerencias algo cómicas sobre el tema, de los cuales a veces sacaban ideas.

 

-Mira esto esta bueno. “Desvestir a la pareja. Con consentimiento: 12 calorías. Sin consentimiento: 187 calorías” –leyó Fuji a la hora del almuerzo –¿crees que debería hacértelo difícil?

 

-No me des ideas –murmuro Tezuka un poco sonrojado.

 

-Sería divertido.

 

 Momentos después llegaron Oishi y Eiji para acompañarlos, el humor del primero parecía estar decaído y el segundo hacia puchero ya que no se le antojaba de ninguna manera picar del almuerzo del sub-capitán, ya que para su gusto aquello solo lo comían las vacas.

 

-Oishi eso es comida de conejos, nya –dijo Eiji cruzado de brazos.

 

-Reclámale a Inui –acoto Oishi de mala gana.

 

-Parece que estas de mal humor Oishi –opino Fuji llevándose la mano al mentón –me parece que no lo están haciendo lo suficiente.

 

-¡Fujiko!

 

-¿Qué dije? –pregunto Fuji haciéndose el inocente –¡rayos!, olvide los palillos.

 

-¿Fujiko también estas comiendo esa comida de conejos? –pregunto Eiji al ver el almuerzo del tensai.

 

-Me solidarizo con Tezuka –explico Fuji viendo a su alrededor.

 

-Es bueno ver que lo apoyas –comento Oishi, en una clara indirecta para el pelirrojo.

 

-Que injusto, Oishi, tú tienes todo mi apoyo moral, nya.

 

-Un apoyo inútil, desde mi punto de vista, pero al menos te apoya –opino Fuji levantándose.

 

-¿A dónde vas? –pregunto Tezuka extrañado.

 

 El tensai se dirigió a una de las mesas vecinas, donde comían un grupo de alegres chicas, que platicaban los últimos chismes, ya sea de la escuela o de sus actores favoritos; que al percatarse de la presencia del castaño toda la mesa fue inundada por el silencio.

 

-Lamento molestar, pero he olvidado mis palillos, ¿alguna de ustedes tiene un par extra que me preste? –pidió Fuji con una de sus encantadoras sonrisas.

 

 Todas con un movimiento al mismo tiempo le ofrecieron al tensai sus propios palillos, Fuji sonrió una vez mas y tomo los palillos de la chica que tenía más cerca, le dio las gracias para después retirarse, todas estaban emocionadas pero en especial esa chica que además se encontraba sonrojada y embobadas con la sonrisa del tensai. Syusuke regreso con sus compañeros sabiendo muy bien el efecto que tenia sobre los demás, a decir verdad le gustaba ver como chicas y chicos por igual ponían esa carita de cordero a medio morir, sonrojados y ensoñados con él.

 

-Listo, ¿en que estábamos? –dijo Fuji ya preparado para comer.

 

-¿No pudiste comprar unos en la cafetería? –pregunto Oishi.

 

-Seguramente, pero ellas son felices de que les hable y yo no gaste un centavo así que todos contentos –dijo Fuji tomando un bocado.

 

-No deberías aprovecharte –reprendió Oishi.

 

-No comer te pone de malas –comento Fuji con una mirada divertida –al menos deberías atender al gatito, para que tu humor mejore.

 

-¡Fujiko!

 

-Déjalos –pidió Tezuka poniendo su mano sobre la pierna del tensai.

 

 Permanecieron en silencio mientras comían, aunque no quisieran reconocerlo pero Fuji tenía razón, Oishi estaba irritable y se molestaba por cualquier cosa, ahora era el turno de Eiji de poner a prueba su paciencia con un mal humorado Oishi, demostrando tener una paciencia infinita, sin duda la convivencia con el sub-capitán rendía sus frutos.

 

-Mitsu, checa esto –dijo Fuji enseñándole la hoja que minutos antes leía.

 

 Tras leer lo que le indicaba el tensai, el chico de lentes se levanto y se disculpo por tener que retirarse, momentos después le siguió el castaño disculpándose por dejar solos a sus compañeros, dirigiéndose al vestidor del club y es que en cuanto Tezuka leyó: “Orgasmo ocurre a la hora del almuerzo: 133 calorías”. No reparo ni un segundo en cumplir con su programa de ejercicios. Así el nuevo régimen de Tezuka seguía a la mar de bien, el chico de los datos quien se mantenía al pendiente daba su visto bueno, ya que al parecer seguía con el menú que había preparado además de los ejercicios que le había impuesto, por lo que parecía ir por buen camino.

 

-Fuji, ¿sabes si Tezuka está haciendo algo más? –pregunto Inui con interés –parece que el muestra mejores resultados que Oishi y Momoshiro.

 

-¿Por qué debería decírtelo? –contesto Fuji antes de unirse a sus compañeros.

 

 Después de las prácticas, el tensai recibió un mensaje muy oportuno de sus padres, los cuales le avisaban a su hijo que su padre tenía que acudir a un congreso, así que no llegarían a casa; tras ver el mensaje Fuji se encargo de averiguar si su hermana estaría en la casa, no tardo en saber que ella se iría de fiesta. Caminaron lentamente hasta la casa del prodigio y en la puerta, se detuvieron para verse a los ojos, el castaño le rodeo el cuello con los brazos, exigiendo un beso demandante mientras que el capitán le rodeaba la cintura posesivamente y le regalaba aquello que era exigido, cuando el beso se rompió y ambos estaban algo sonrojados, Syusuke abrió los ojos y sonrió de forma extraña, Tezuka le miraba atento.

 

-No hay nadie en casa, y no llegarán hasta mañana en la tarde... quédate –pidió Fuji sin deshacer el abrazo.

 

 Tezuka le apretó de las caderas, deseoso de sentir todo el cariño que le podía regalar aquel chico de ojos zafiro, suspiró para cerrar sus ojos detrás de los lentes y le soltó para ver su reloj, luego saco su celular para avisar a su casa, Syusuke le sonrió para tomarle de la muñeca y entrar a la casa, encendiendo las luces para que hubiera algo de iluminación en el lugar.

 

-Abuelo… me dejaron un trabajo y lo hare con Fuji pasare la noche aquí… aja nos cuidaremos, espera… ¡no es eso! –dijo Tezuka irritado, peleando con su abuelo –nos vemos mañana, avísale a mis padres por favor… ¡pero no eso!

 

 Tezuka colgó el teléfono para no seguir discutiendo con el patriarca de su familia, en verdad que en ocasiones llegaba a exasperarlo, sintió entonces un par de brazos lo rodeaban y un suave beso en la mejilla.

 

-¿Qué te dijo Kuni-sama? –pregunto Fuji con suavidad.

 

-Mejor no decirlo –contesto Tezuka besando el cuello del prodigio –¿comemos?

 

-¿A qué te refieres? –cuestiono Fuji dejándose hacer –¿a los sagrados alimentos o a mi?

 

-Interesante pregunta –dijo Tezuka pensativo –pero creo sabes la respuesta.

 

-Vamos a comer entonces –dijo Fuji dirigiéndose a la cocina.

 

 El capitán detuvo a Syusuke tomándolo del brazo y girándolo hacia sí, para tomarlo de las caderas fuertemente, acorralarlo contra la pared cercana y comenzar con un beso por demás apasionado, prácticamente el tensai creía que, Kunimitsu, quería devorarlo y la verdad, le gustaba la idea. Syusuke le rodeo el cuello con ambos brazos para dejar que Tezuka se acercara más a él y de forma inconsciente, las manos de ambos comenzaron a tomar vida propia dentro de la misma pasión y entrega que tenían, que sentían.

 

-Vas directo al plato fuerte –comento Fuji dando pequeños besos en el cuello del más alto.

 

 No se dieron cuenta, cuando comenzaron a caminar así de juntos por la casa y avanzaban en busca de la habitación del prodigio, ni cuando la ropa desaparecía una vez que estuvieron en ella, ni siquiera cuando cayeron en la cama de Syusuke ya desnudos, envueltos únicamente con las caricias del otro, sintiendo que todo el mundo desaparecía con el roce de sus pieles.

 

-¡Aaahhh!... Mitsu ya casi…

 

-Espera…uuuhggg… juntos… ¡aaahhh!

 

-Syusuke, ¿cuál suéter me queda? –pregunto Yumiko entrando en la habitación.

 

 Cuando la pareja en la cama volteo a ver a la chica al pie de la puerta y sus miradas se encontraron todo pareció congelarse por un instante, una vez que Yumiko salió de su shock salió de la habitación entre cerrando la puerta, tratando de borrar de su memoria lo que había visto; por su parte dentro de la habitación Tezuka se separo velozmente del tensai, salto de la cama y comenzó a vestirse apresuradamente, mientras el tensai se cubría con la sabana.

 

-Nosotros no… pensamos que estábamos solos… por favor no… lo siento… –trataba de explicar Tezuka mientras daba saltitos al ponerse los pantalones.

 

-¡Se supone que te irías de fiesta con tus amigos! –reclamo Fuji desde la cama.

 

-Syusuke no es momento de reclamos –reprendió Tezuka poniéndose la camisa.

 

-¡Solo venia por un suéter y me iba, hace frio allá afuera! –dijo Yumiko desde el otro lado de la puerta –¿pero como ibas a tener frio?, si es obvio que tenías un calor.

 

-Si olvidas esto yo olvidare quien le dio un rayón al auto de papá –negocio Fuji aun cubierto por la sabana.

 

-¡Syusuke! –reprendió Tezuka.

 

-¡Hecho! –acepto Yumiko desde afuera –¿ya están visibles?

 

-Pasa –dijo Fuji sentado en la cama.

 

 La mayor de los Fuji entro con precaución en la habitación de su hermano, asomándose primero para comprobar que ya no había peligro, cuando entro Tezuka se hallaba en el otro extremo de la habitación lo más alejado posible de Syusuke, que todavía se encontraba en la cama solo cubierto por una sabana. Yumiko le dedico una sonrisa tímida al chico de lentes, que traía su camisa abierta, a lo que solo asintió.

 

-Solo quería me dieras tu opinión –dijo Yumiko con un gancho en cada mano –¿cuál se me ve mejor el color salmón o el melón?

 

-¿Cuál es cual? –pregunto Fuji confundido.

 

-Este es el melón –dijo Yumiko levantando un poco el suéter rosa en su diestra, para después bajarlo y levantar el rosa de su izquierda –este el salmón.

 

-Te reto a que los revuelvas y adivines cual es cual –dijo Fuji sonriente.

 

-Syusuke tengo prisa –corto Yumiko los juegos de su hermano.

 

-Yumiko, seré gay y tendré a un Dios como novio, como acabas de ver, pero sigo siendo un chico y para mí ambos son rosas –contesto Fuji sin dejar de sonreír.

 

-El melón le queda mejor, Yumiko-san –intervino Tezuka tímidamente.

 

-Muchas gracias, Tezuka-kun, es bueno ver que alguien si es atento, hay pastel en el refrigerador –dijo Yumiko saliendo de la habitación de su hermano –ahora si me voy.

 

-Regresa tarde hermanita –se despidió Fuji.

 

-Yo también te quiero, Syusuke –dijo Yumiko bajando las escaleras.

 

 Tezuka aun no salía de su asombro y todavía se mantenía al otro lado de la habitación, le habían dado el susto de su vida, y por lo que parecía el tensai se mantenía calmado igual que siempre, es mas tenía una mirada divertida en su rostro.

 

-Mitsu ven, parece que viste un fantasma –dijo Fuji extendiendo su mano al chico –deberías estar contento, sin querer hemos cumplido tres puntos del programa de ejercicios.

 

-¿De qué hablas? –pregunto Tezuka dirigiéndose al lado de su amante.

 

-Según recuerdo era: “Ser atrapado en el momento del coito por un familiar: 260 calorías. Salida del miembro antes del orgasmo: 300 calorías. Saltar de la cama y tratar de dar explicaciones mientras te vistes apresuradamente: 450 calorías” –recito Fuji haciendo uso de su memoria.

 

-¿Cómo puedes recordar esas cosas? –cuestiono Tezuka incrédulo –tu hermana nos sorprendió haciéndolo y tu recuerdas eso.

 

-Despreocúpate, no dirá nada –aseguro Fuji mordiendo la oreja del más alto –mejor espero que cumplas con un cuarto punto.

 

-¿Y cuál es? –dijo Tezuka disfrutando de las caricias del prodigio.

 

-“Obtener una nueva erección: 150 calorías” –dijo Fuji rozando con sus labios la nuca del chico de lentes.

 

 El resto de la noche la pasaron así, debajo de las sabanas blancas de la cama del prodigio, desnudos, besándose, acariciándose, siendo uno tantas veces que terminaron exhaustos de tanta pasión para quedar abrazados el uno con el otro, aun sin ropa y con el calor del cuerpo ajeno.

 

-Fuji estás bajo de peso –reprendió Inui en la revisión.

 

-¿Qué? –exclamo Fuji sin creer lo que escuchaba.

 

-Estas bajo de peso –repitió Inui escribiendo en su libreta –¿tú y Tezuka tienen problemas de audición o de comprensión?

 

 Syusuke miro sorprendido a Tezuka al ver los inesperados resultados de la revisión de ese día, todo había marchado bien, cuando Kunimitsu se hubo pesado Inui lo felicito al ver su progreso. Pero no contaban que el programa de ejercicios del capitán del equipo también afectara a Fuji, quien ahora tenía que suspender su ayuda a Tezuka con su ejercicio extra.

 

 Debido a la sorpresa el tensai dejo de escuchar lo que sucedía a su alrededor, solo pensaba que lo que acababa de suceder no estaba dentro de sus planes, por lo que apenas oía la reprimenda del chico de los datos; quien le decía que aunque parte de su estilo de juego se debía a la ligereza de su cuerpo no debía de abusar, ya que podía ser peligroso para su salud y antes que nada estaba su propio bienestar. Inui le indico que le prepararía una rutina de ejercicios que fuera más suave y un nuevo plan alimenticio, además que se podía permitir de vez en cuando alguna chuchería y claro que dejara temporalmente cualquier actividad física que hubiera hecho que bajara de peso, pues el chico de los datos sospechaba que el castaño había estado ayudando al capitán pero no sabía a ciencia cierta de que actividad se trataba.

 

-No puedo creerlo –murmuro Fuji saliendo de su asombro.

 

-Debes cuidarte Fuji, no queremos que tengas algún problema –dijo Inui de una manera que podía parecer preocupada –si quieres puedo prepararte nuevos jugos nutritivos.

 

-Eso sería perfecto –dijo Fuji distraídamente.

 

 Al término de la práctica Tezuka y Fuji se quedaron al último, como era su costumbre, ninguno de los dos menciono palabra y solo se quedaron mirando durante un buen rato. El tensai trataba de pensar en la manera de decirle su decisión al chico de lentes de manera que no fuera tan brusco, por así decirlo, pues no quería que se sintiera.

 

-¿Entonces? –interrogo Tezuka cruzado de brazos.

 

-¿Entonces qué?

 

-No contestes una pregunta con otra –reprendió Tezuka acomodando sus lentes.

 

-Lo siento, supongo que no debo prolongarlo más –se disculpo Fuji pasándose la mano por el cabello –lo que paso hoy no estaba en mis planes para ser sinceros, y cambia la situación, ahora soy yo el del problema.

 

-No le des vueltas al asunto y dímelo –exigió Tezuka.

 

-Ya no voy a poder ayudarte con el ejercicio extra –dijo Fuji afligido, ya que esa idea no le gustaba –tendremos que dejar de tener sexo.

 

-¿Y que se supone que voy a hacer? –cuestiono Tezuka molesto, así que decidió molestar un poco al tensai –¿qué busque alguien más?

 

-Lo haces y habrá un homicidio –respondió Fuji velozmente.

 

-No puedes abandonarme a medio camino.

 

-Mitsu, ¿qué quieres que haga?, Inui tiene razón no puedo seguir bajando de peso –se explico Fuji tratando de mantenerse calmado –no me gusta la idea, pero es obvio que ha sido eso lo que ha hecho que baje de peso.

 

-Lo sé –reconoció Tezuka cerrando los ojos.

 

-Sera temporal, solo hasta que recupere mi peso –prometió Fuji acercándose al chico de lentes –sabes que no puedo permanecer sin ti.

 

 Ambos muchachos tuvieron que luchar contra sus impulsos y lograr controlarse, así que volvieron a casa sin apenas mirarse, ya que alguno podía tener un momento de debilidad y desviarse de su camino hasta que sus instintos fueran complacidos. Al llegar a su casa Tezuka busco en su escritorio el folleto del gimnasio que había arrumbado, por creer que le era inútil, pero dada la situación era tiempo de inscribirse en aquel establecimiento; mientras que en el hogar de los Fuji, el tensai le comunico a su madre y hermana su nuevo menú alimenticio, por lo que tuvo una cena algo pesada para lo que estaba acostumbrado. Aquella noche cada uno en su casa y respectiva cama, fue para ellos increíblemente larga y apenas si pudieron cerrar los ojos, en un intento infructuoso por tratar de dormir, ya que de inmediato los asaltaban pensamientos y sueños no muy inocentes que involucraban a su compañero o en el caso de Fuji soñar con que lo perseguían un par de hamburguesas gigantes.

 

-Serán unos largos días –dijeron Tezuka y Fuji cada uno en su cama.

 

Notas finales:

Hasta aqui la actualizacion y ya la proxima semana sera el final, solo por aclarar este fic es una historia totalmente aparte del fic de EluneST, bueno solo lo aclaro por si a alguien no le quedo claro o estaba medio confundido, entonces nos vemos el proximo fin y no olviden dejar reviews, ciao.


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