Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Todo por un día de campo? por s_dan

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

<!-- /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman";} @page Section1 {size:612.0pt 792.0pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:36.0pt; mso-footer-margin:36.0pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} -->

3. La curiosidad mató al gato...

Los tres buscadores estaban cansados, hambrientos y bastante hartos de tener que andar de aquí para allá indagando por el susodicho lugar que Hilda tanto soñaba... aunque la verdad todo había sido culpa de Syd por andar tratando de sonar poético...
Para el caso de la narración, el trío había encontrado una cueva... ¿y eso qué?, bueno, era un perfecto lugar, seco y fácil de calentar, para que Sigfried descansara, se quitara la ropa mojada y aprovechara para dejar que esta se secara... y mientras, los otros dos, respetando la intimidad de su amigo, se sentarían afuerita a velar el reposo del traqueteado joven (aunque en realidad no tuviera nada que no hubieran visto... pero entendían un poco lo que era el pudor ¬.¬ )...

Al poco rato, Phenrril decidió ir a buscar algo que comer; se fue de cacería junto con su jauría, err, familia. Syd por su parte, se quedó muy tranquilito, sentadito y meditativo, esperando pacientemente a la entrada de la no demasiado profunda cuevita (todo “ito”)... Aunque no negaba que, de vez en cuando, sentía esa creciente curiosidad por asomarse... ¿para qué? (¿pues para qué crees? T.T hasta yo sentiría la curiosidad *¬*) bueno, ni él mismo se lo podía explicar... hacía ya algún tiempo que esa admiración y respeto que sentía por Sigfried se convertía en algo mucho más... profundo...
Ya no era tan sólo pensar en estar cerca de él, o escucharlo o incluso tener esas largas e interesantes conversaciones con él... se llevaban muy bien, pero para Syd eso había dejado de ser suficiente... además, deseaba tanto... ¿tocarlo?... ¿sentirlo?... ¡¿besarlo?!...

Syd sacudió la cabeza mientras se sonrojaba.
Claro, por eso se preocupaba tanto... por eso no sabía decirle que no... por eso...

Un extraño ruido irrumpió el frío y ensordecedor silencio... bueno, no que fuera “tan extraño”, en realidad lo que acabó con la concentración de Syd, fue una especie de... queja, proveniente esta del interior de la cueva... ¿acaso Sigfried se sentiría mal?... (buen pretexto para asomarse n_n ) pero, no quería molestarlo...

Syd: ¿Oye Sigfried estas bien?

Emitió un llamado sin moverse... sabía que el otro joven debería haberlo escuchado, la cueva no era tan grande... pero no hubo respuesta... Oh bueno.

Syd se puso a gatas para asomarse lentamente al interior de la formación rocosa... al instante, no pudo distinguir nada más allá de una luz brillante proveniente de la pequeña fogata que Phenrril había logrado prender... continuó buscando, y se encontró por un lado con la ropa muy bien acomodada de Sigfried... trago saliva mientras continuaba buscando con la mirada... su boca se secó, tenía cierta idea de lo que podría encontrarse a continuación y eso perturbó mucho sus instintos... ¿instintos?...
Se detuvo... por fin encontraba a su pres...err, no, presa no, err, presencia, claro: Sigfried estaba recargado contra la pared del fondo, abrazando sus rodillas y... aparentemente se había quedado profundamente dormido...
Se volvió a quejar... Syd notó al mismo tiempo como un temblor lo sacudía; no estaba completamente desnudo, se había quedado con una larga playera que iba bajo todas las prendas que conservaban el calor... pero notablemente aún estaba muy húmedo...
Mizar tomó entonces una decisión y se acercó lentamente, aún a gatas, a su amigo... sigiloso y silencioso, haciéndole honor a su estrella...
Una vez frente a él, se sentó con cuidado de no irse a quemar con la fogata, y lo contemplo largo rato... se veía tan tierno y delicioso, err, delicado...
Su respiración era rítmica... esa visión era tan pacífica para Syd... tanto que no se dio cuenta a qué hora se había empezado a acercar más a Sigfried, mirándolo fijamente (si hubiera tenido, se hubiera relamido los bigotes n_n )... ya no podía detenerse, debía saber cómo se sentiría tocarlo... una de sus manos se poso de forma casi aérea sobre su rostro... suave... muy suave... oh, el Paraíso...

Súbitamente, tal vez por el roce de Syd, o por alguna otra razón externa, Sigfried se estremeció y, de un momento al otro, se dejo caer con un “abrazo” sobre Syd, quien acabó golpeándose contra el piso mientras trataba de ahogar un grito de sorpresa para no ir a despertar a su amigo... Eso no estaba bien... como tampoco la extraña sensación de calor en uno de sus brazos. Volteó a ver este detalle... y se horrorizó cuando vio que su ropa se estaba incendiando porque su brazo había caído demasiado cerca de la fogata... emitía apenas gemidos y gritos ahogados de terror, trataba de moverse pero Sigfried estaba pesadito y limitaba sus movimientos... no, aquello no podía estar pasando, se sopló como pudo el brazo para tratar de apagar el fuego... ¡pero eso sólo lo avivó más! luego, con los ojos como platos y el corazón latiéndole a mil, por toda la bola de sucesos desagradables que le estaban ocurriendo, empezó a golpear su brazo contra el suelo mientras lanzaba entre susurros el clásico “apágate, apágate”, como si el elemento lo fuera a obedecer... pronto, su carne empezó a amedrentarse por el insoportable calor y entonces, Syd usó todas sus fuerzas para... err... rodar... bueno, para moverse lo más lejos posible de la fogata...
Por fin, y de esta forma, fue él quien acabó sobre Sigfried; se sentó y se palmeó el brazo logrando por fin acabar con el fuego en su ropa... a cambio, las prendas quedaron agujereadas y visiblemente negras... mal día...

Syd: Huffff (suspiró )....

Sigfried: Err... ¿qué haces Syd?

Nooooooooooooooooooo ¿por qué? Debía estar alucinando... Volteó con movimientos casi robóticos para encontrarse con una sorprendida mirada azul...

Syd: Eh... Hola.

Analicemos rápidamente la situación que de ninguna forma podía causarle gracia a Sigfried: Syd sentado sobre él, estando semidesnudo... Mmm, no, nada.

Syd: Mira... yo... no es lo que crees...

Sigfried: ¿Y según tú qué es lo que creo?

Syd: Err... ¡No intentaba abusar de ti ni mucho menos, es más ni siquiera trataba de espiarte, mucho menos andaba curioseando lo juro...!

Sigfried: T_T

Syd: Ouuuuuu, ¿estoy perdido verdad?

Sigfried: ¿Vas a quedarte ahí sentado?

Syd entendió para sí mismo el comentario y se quitó de encima ante una... ¿sorprendida? mueca de ¿duda? (err se supone que es una narración, no un cuestionario ¬ ¬ )... se quedó callado y con cara de niñito regañado... Sigfried se incorporó y lo miro con un rostro que podía ser la perfecta mezcla entre vergüenza y molestia... ¿o tal vez curiosidad? (quien sabe qué pasaría por la cabeza de Sigfried; demasiada incertidumbre hasta para mi autora T_T)

Sigfried: ¿Estas bien?

Syd giró su cabeza para encontrarse con la mirada de su amigo... estaba cambiando el tema de alguna forma... Mizar notó rápidamente a lo que el otro muchacho se refería, miraba a pautas su ropa quemada y su piel otro poco...

Syd: Sí, fue un accidente con la estúpida fogata.

Sigfried: Déjame verlo...

No esperó respuesta, Sigfried sólo tomó el brazo de Syd y procedió revisarlo... algunos de sus roces causaban un dolor muy agudo, después de todo sí se había lastimado... pero aquel dolor era hasta cierto punto... placentero... el que Sigfried lo tocara... bueno, él nada más debía dejarse querer n_n...

Sigfried: No estaría mal colocarte un poco de hielo... no es grave, pero si te molestará por un rato...

Bendito fuego, Syd por fin entendía por que Odín había mandado al inútil de Phenrril a su misión: para que hiciera una tonta fogata con la que se quemaría, para que Sigfried se preocupara por él y lo consintiera de aquella forma...
Ya nada más le faltaba ronronear...

Phenrril: ¡Ya lleguéeeeeeeeeeeeee!

La angelical mueca de Syd cambió radicalmente por una más demoníaca... No, Odín había mandado a Phenrril con ellos por error de cálculo... El llamado del joven lobo era demasiado inoportuno...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).