5. El Paraíso que tanto soñaban y que nadie podía encontrar pero que de todas formas no importa porque no estaba tan lejos como se lo habían imaginado...
(T_T ¿qué clase de título es este?...) Maravilloso... sus ojos se quedaron sorprendidos por aquella imagen frente a ellos (es muy largo...); ahí estaba lo que buscaban, justo como Syd lo habría prometido (holaaaaaaaa ¿me escuchas?....) Escondido entre algunos árboles de un bosque cercano, había un pequeño claro, deslumbrante y hermoso, sobretodo por ese vivo color verde en el pasto y por todas aquellas blancas flores, tan puras como la nieve... Phenrril tenía razón, las flores y los mismos árboles que rodeaban el claro habían ayudado a mantener ese círculo casi perfecto con una mínima cantidad de nieve... (genial).
Phenrril: ¿No soy genial?
(Sí, fue lo que dije, genial)
Sigfried: Muy bien hecho Phenrril, ahora debemos regresar y traer a la princesa Hilda.
Phenrril: ¡¡¡¡¡¡SÍ!!!!!!... Err... ¿pero cómo nos acordaremos del camino para poder regresar aquí?
Inocente hasta morir.
Syd: Uno de nosotros puede quedarse... (volteando a ver a Phenrril) Yo propongo a Phenrril.
Phenrril: ¿Yo solito?
Syd: Tú y tus perros, tonto.
Phenrril: T_T son lobos.
Sigfried: No Syd... no seas tonto tú…
Syd: ¡¿?!
Sigfried: Mejor que vaya Phenrril, él puede regresarse con los demás y nosotros nos quedaremos a quitar lo que hay de nieve... (guiñó un ojo a Syd)
Syd: .///////. ¡Ah claro! ¡Nieve, sí nieve UY!
Phenrril: ¬ ¬
Sigfried: ¿No?
Phenrril: (encogido de hombros) OK, como digan ustedes dos...
Syd: n////n Dile a Hilda que se tome su tiempooooooooooooo... no queremos que se les vaya olvidar algo por andar a las prisas...
Phenrril: (movimiento afirmativo) OK...
Sigfried: Y trata de no traerlos por el camino del acantilado... T_T ya vimos que puede ser muy peligroso...
Phenrril: ¬ ¬ Bueno...
Syd: Que no se te vaya a olvidar nadie, si es necesario esperar, esperan ¿eh?
Phenrril: Va.
Sigfried: ¿Tienes duda de cómo regresar?
Phenrril: T_T Ni siquiera sé cómo volver al palacio.
Syd y Sigfried: o.o
Silencio y airecito fríooooooooo...
Phenrril: (puchero) No quiero irme solito... u_u
Syd: ¡PEDAZO DE...
Sigfried: (interrumpiendo) Esta bien Phenrril, no te preocupes... Syd te acompañará.
A Syd casi se le cae la cara de sorpresa.
Syd: ¡¿Qué?!
Phenrril: Pero tú no te puedes quedar solo... ¿acaso ya te sientes mejor?
Sigfried: No... (heróico) pero estaré bien.
Syd: *¬ ¬
Phenrril: Nouuuu, esta bien... iré solo... no se preocupen, regresaré lo antes posible n_n para que no se vayan a aburrir aquí solitos.
Syd: Ja
Sigfried: Gracias Phenrril, eres muy buen amigo.
Sigfried le palmeó la cabecita a Phenrril ante una oscura mirada por parte de Syd (celosillo)... A continuación, Phenrril se marchó para traer a los demás.
Sigfried lo miró marcharse con su clásica expresión seria, pero esta vez tenía su cierto toque de... mmm lujuria... (a caray). Una vez fuera de su vista, se volteó para ver a Syd.
Sigfried: Bien ahora...
¡BROAM! Antes de que pudiera acabar, el otro ya se le había echado encima (n_n pobre ya traía ganas, casi de la mitad del fic pa´ca, como para seguirlo haciendo sufrir...). Sigfried se le quedó mirando con una obvia expresión de sorpresa y desorientación...
Syd: ¡Hablar no... err... no quiero hablar! Ese Phenrril ya me las ha hecho muchas veces... ¡vayamos al fondo del asunto n///n!
Sigfried: Err...
Syd: ¡Esta bien no te preocupes, nunca lo he hecho antes con nadie, pero te trataré con muuuuuuucho amor y cuidado n_n...!
Sigfried: ¡0.0!
Oh-o Había creado un monstruo... eso le pasaba a Sigfried por andar tentando a su amigo a las bajas pasiones... (¿quién le manda ser tan sexy *¬*...?)
Syd: (emocionado) ¡Vamos ayúdame a quitarme la ropa...!
Sigfried: ¡Syd, espérate tantito! ¿T_T qué piensas que todo es así nada más?
Syd: ...Sí...
Sigfried: Ugh ¡NO! Esta bien que Phenrril sea especialmente bueno llegando en los momentos menos esperados… ¡Pero eso no quiere decir que juguemos carreritas, si ya vamos a hacer algo por lo menos disfrutémoslo!
Syd: ...¿Te desvistes tú o te quito yo la ropa?...
Sigfried: ¿No me estas poniendo atención verdad T_T?
Syd: ¡Por favor Sigfried... Ya no aguanto más!
Sigfried: Quiero saber, en primer lugar, quién te puso a ti como mandamás...
Syd: Yo mismo porque soy al que le están bailando las hormonas sin control y necesito despejar... mi mente desde luego n_n...
Esa facha de lidivinoso no se la conocía... jamás se hubiera imaginado que Syd pudiera ser tan... T_T fuerte.
Sigfried: Urgh, está bien...
Automáticooooooooooo, Syd empezó a desvestirse y a desvestir a su compañero con una rapidez inaudita que yo creo que ni él mismo sabía cómo era posible... Nada más salían prendas volando por todos lados para caer alrededor suyo (bueno pues este dejó de lado todo el romanticismo ¬.¬ )...
Fue hasta que sintió una ligera corriente de aire frío en su abdomen desnudo que Syd se detuvo... wow, ya llevaba la mitad, sólo le faltaba quitarse sus pantalones y... quitarle lo que le quedaba de ropa a Sigfried (que era nomás la playera y los boxers *¬* )... Pero cuando había llegado hasta ahí, se quedó observando a su compañero, quien aún tenía una cara de sorpresa... no le había dado tiempo ni de pensar...
El valiente y poderoso Sigfried, estaba muy sonrojado... mmm delicia... viéndolo así, se acordó de algo que antes había dejado pendiente... sus labios... desde hacía ya tiempo que quería probarlos...
Sigfried: (al ver la repentina pausa) ¿Qué?
Syd se acercó juguetonamente, disfrutaba haciendo sufrir al otro pobre ( u.u ), tentándolo cuanto podía... ja, nunca había disfrutado tanto de ponerle las cosas tan difíciles a alguien, como a Sigfried (pues se le olvidó entonces lo de la admiración y el respeto ¬ ¬ )... era como una especie de... venganza, por haberlo hecho sentirse tan tonto (ah con razón n_n)...
Desde cuando ya habrían podido compartir ese hermoso momento... ellos dos, solos en aquel fastuoso lugar (omitió siquiera pensar que lo habían encontrado gracias a Phenrril) haciendo... travesuras ji, ji, ji... el Paraíso... donde siempre quiso estar y con quien siempre quiso estar...
Se continuó acercando con calma, tanteando el terreno, dejando de pronto algunos besos furtivos en cualquier lugar del rostro de Sigfried mientras éste le contestaba con suspiros y algunos gemidos apenas audibles: su frente, sus mejillas... acercándose cada vez más a esos hermosos y tan frágiles y sensuales...
Phenrril: ¡Oigaaaaaaaaaaan ¿qué creen?!
No... no... NO.... ¡¡¡¡¡¡NOOOOOOOOO!!!!!!
Phenrril: (viéndolos incrédulo) ¿Qué hacen?
Los dos lo voltearon a verlo con terror... ni modo de decirle que nada, cuando uno estaba semidesnudo de la mitad para abajo y el otro de la mitad para arriba y aparte estaban los dos muy encaramelados apunto de besarse...
Suspenso.
Phenrril: ¿Tienen pulgas?
Sigfried y Syd: T_T Estúpido…
Phenrril: (sin prestar atención) n_n adivinen… Hilda y los demás ya vienen para acá, me los tope más adelante y les hice señas para que me vieran y me siguieran... no tardarán en llegar ¿no soy genial?
Sigfried y Syd: ¡o.0!
De un brinco se pararon los dos a tratar de encontrar sus respectivas prendas para vestirse y no recibir a su princesa… así ¬ ¬ ... Pero en aquel desorden y con la desesperación, ya no sabían ni cuál ropa era de quién... Phenrril no les había importado tanto, era tan inocente que seguramente ni se daba por enterado... pero los demás ¡no! jamás se quitarían de encima sus preguntas ni abucheos ¡eso no lo permitirían!
Sigfried: ¡No Syd esos son mis pantalones tu traes los tuyos puestos!
Syd: Oh perdona... ¡Oye esa es mi playera!
Sigfried: Con razón esta tan ajustada... ¡dame mi abrigo!
Syd: Este no es, es aquel...
Phenrril los miraba desde el suelo, sentado en posición de loto y apoyado con sus brazos contra el suelo, muy divertido de que hicieran tantas tonterías... la civilización no era tan civilizada después de todo n_n
***
Hilda parecía regresar a su época de infancia, aquel lugar aunque pequeño, la había cautivado... volteó a ver a los tres emisarios mientras los otros acomodaban todo para empezar a comer.
Como habían tenido muy rápido todo lo necesario para su día de campo, Hilda y los otros guerreros se habían puesto de acuerdo para seguir cuanto antes al trío... por eso no tardaron en dar con Phenrril cuando éste iba en camino a buscarlos... Mala suerte hasta para eso...
Hilda: (amable) Gracias Sigfried, Syd, Phenrril... Me encanta, es un lugar muy bonito... y las flores... ¿Cómo lo encontraron?
Los tres: n///n
Hilda: Estaré muy agradecida por siempre con ustedes... y por cierto...
Los tres: ¿?
Hilda: ¿Qué estuvieron haciendo ustedes dos?... Traen la ropa cambiada.
Sigfried y Syd: ¡¿Qué-qué?!
Ah, Hilda siempre tan abusada... nada se le escapaba, los conocía tan bien que hasta se sabía de memoria lo que generalmente usaban...
Hilda: Oh... ja, ja... Lo siento... tal vez llegamos en mal momento...
La muchacha sonrió con amabilidad y luego se dio media vuelta...
Hilda: Oye Mime, toca una linda melodía para nosotros ¿sí?
La dama se marchó para ponerse de acuerdo con el músico; mientras los otros dos se quedaron rojos cual tomates aterrados de pensar que Hilda se había dado cuenta de sus quereres... bueno, por lo menos fue discreta...
Hilda: (viendo a Phenrril con ternura) Ay, ven Phenrril n_n.
El muchacho se acercó sin gestear con una enorme sonrisa.
Ambos se sentaron en una de las mantas que habían colocado los demás y se pusieron a conversar... La joven le palmeó la cabeza a Phenrril (todo mundo lo hace... ¿por qué yo no puedo T_T?)
Hilda: (amable, irradia armonía) Gracias Phenrril, eres un buen chico, me encantó este lugar ¿me explicas bien lo de esas preciosas flores?
Phenrril: n_n Claro...
Los otros dos: T_T ¿por qué lo concientes sólo a él?
Bueno, después de todo fue Phenrril quien en realidad encontró el lugar ... E-jem, en fin: Por lo menos todos pasaron un rato agradable de convivencia... Hilda por fin tuvo su día de campo, consintió a todos sus dioses guerreros, le siguió palmeando la cabecita a Phenrril (aww, yo quiero palmearle la cabecita ) y Sigfried y Syd... digamos que se entretuvieron haciendo planes... a futuro *¬*... Sólo que esta vez Sigfried trataba de convencer a Syd de dejarlo a él tomar las riendas del asunto, el joven Mizar era muy bruto para eso de la seducción... sin embargo, a Syd no le parecía del todo, él quería terminar lo que había dejado pendiente n///n ....
Fin