La mañana estaba cayendo, Luna se dirigía a su guarida, al pasar cerca de una cabañita, muy linda de madera, con unos hermosos ventanales y unas cortinas blancas manchadas de sangre… ¡alto! ¿Sangre? Luna se acerca veloz y sigilosamente, mira por la ventana y ve a un hombre lobo lamiendo el suelo manchado de sangre y una hermosa jovencita desangrándose… no lo dudo y ataco al hombre lobo.
-¡¡MALDITO CACHORRO!!- gritó lanzándolo contra la pared, este se enfureció y de un solo manotazo Luna fue a dar hasta un muro en el cual se golpea la espalda y se paraliza un momento.
El hombre lobo se le acerca la examina… -Luna mira que rata enorme tenemos aquí- dice el hombre lobo con voz cavernosa y aires de grandeza.
Luna tose antes de hablar –tú no te quedas atrás cachorrito o debo llamarte ¿Abdiel?- dice Luna burlonamente y levantándose –déjate de juegos y pelea de una buena vez- dice Luna retándolo con la mirada.
Horas atrás
Alexa estaba mirando con miedo y asco al hombre lobo, los disparos alertaron a todo el edificio y fueron a inspeccionar.
-oh por dios- dice un joven apuesto de ojos marrón y cabello negro -¿está usted bien señorita?- pregunta el joven de nombre Juan.
-sí, muy bien- miente.
-le ayudare a trasladarse a otra habitación- dice el joven amablemente Alexa solo alcanza a asentir.
Paredes manchadas de sangre, cortinas desgarradas, muebles rotos… olor a sangre y un cuerpo en el suelo, el escenario perfecto de una feroz batalla a muerte y solo uno sobrevivió.
La chica estaba agonizando, una figura delicada y fina se le acerca, no pudo notar si era mujer u hombre… su vista estaba nublada, su cuerpo tembloroso y sus fuerzas la abandonaban.
-¿quieres vivir?- en ese momento pudo darse cuenta que era una mujer por esa aterciopelada y fina voz.
-por supuesto- susurro con esfuerzo.
-¿sin importar que te transforme en vampiro?- pregunta Luna sin dudar ni un momento.
-yo…- la chica duda –Luna, sabes que es lo que más quiero- susurra.
-y estas consciente de que no podre amarte ¿verdad?- la mira fijamente.
-lo sé claramente, siempre lo he tenido presente- susurra apenas.
-de acuerdo, Rhea si eso quieres, que a si sea- dice Luna calmadamente.
La amatista descubre el cuello de Rhea y lo lame… tratando de provocar a Rhea…
-Luna…- susurra malhumorada
-jajajajajaja lo siento- ríe y continua con su trabajo.
En segundos el sabor de la sangre de Rhea inunda la boca de Luna, Luna la saborea y su instinto le decía bebe, pronto su razón reacciono e hizo su trabajo, transformar a Rhea en vampiro.
-gracias…- balbucea Rhea con una sonrisa.
-¿de qué?- pregunta Luna confundida.
-el…- La joven no termino de hablar ya que la amatista le planta un beso en los labios.
-ahora ven conmigo, habrá más de ellos en poco tiempo necesitamos irnos de este lugar, no tengo mucha fuerza- susurra Luna saliendo primero para inspeccionar los alrededores, sus sentidos decían que no había nada.
-vámonos- murmura yéndose con Rhea.
-“siempre te cuidare Alexa, lo sabes, en este momento estoy débil pero, enviare a alguien a cuidarte mi princesa”- Luna se sumerge en sus pensamientos.
-¿te preocupa “eso”?- pregunta Rhea, esta es de cabellos negros, ojos del mismo color.
-no es un “eso” es un ser, no un “eso”- recalca
-lo siento…-
El sol le daba en la cara, ese astro travieso se colaba sin permiso a la habitación, sus manos no la cubrían de los rayos solares, las cortinas estaban abiertas… traía puesta su ropa de cazadora.
-“cierto, todo lo que paso ayer…”- se quedo pensando, si, indudablemente Luna era hermosa, pero… eran mujeres estaba mal… ¿no?
A pesar de que sintiera un “algo” hacia Luna, no lo admitiría su orgullo egoísta se lo impedía, siempre debía ser así, hombre y mujer, ó ese era el retorcido pensamiento de Alexa.
-Una sola advertencia, pequeña- susurra Luna a su acompañante.
-dime…- balbucea Rhea.
-Alexa es una buena cazadora, no la lastimes ni dejas que lo haga y quiero que la cuides –susurra Luna cayendo de espaldas en su cama.
Cerró los ojos y se quedo dormida, Rhea la miro deseándola, se contuvo y salió a ver ese lugar, muchos vampiros, hombres y mujeres, vaya que si eran geniales.
Hombres lobo alrededor de la guarida vampírica, nada bueno.
Y la incógnita sigue ¿podrá el amor de Luna romper el escudo de Alexa?