-Lo siento eran sólo preguntas de rutina... humm bueno pues creo que por ahora no se me ocurre otra cosa... te haremos algunas otras pruebas para enfermedades de transmisión sexual, sin embargo, la verdad dudo que sea eso lo que te causa problemas...tu amigo se ve bastante sano- Comentó sonriéndome ampliamente con una mirada que parecía saberlo todo.
-Pues qué rutina ¿eh?...- Dije sin querer, rodando los ojos hacia la doctora, la chica soltó una risilla.
-¿Qué acaso suelen tener casos tan trágicos?- Preguntó Watson poniéndose serio.
-Por lo general, pero estoy segura que tendrás suerte, tienes varios síntomas pero espero que no sean de nada grave, un placer, con permiso.- Dijo mientras caminaba a la salida del cuarto y una vez allí se despidió y salió. Nuevamente nos volteamos a ver y le sonreí divertido mientras me acomodaba en el sillón.
-Descansa Holmes, yo te despertaré más tarde...- Me dijo sin más, quizá había notado mi cansancio y mis pocas ganas de conversar. Apenas pude asentir una vez me había puesto cómodo entre aquella paz que me transmitía Watson...
La frustración del no saber lo que tenía mi paciente era una derrota que no iba a aceptar de ningún modo, tenía una idea...quizá fuera algún tipo de cáncer y yo estaba dificultándome la vida inútilmente, o al menos eso me gustaba pensar para ir con ese pretexto a ver a Wilson y que me abriera las ideas.
Al entrar a su oficina con un par de radiografías y estudios este apenas si subió la mirada y siguió trabajando con una actitud de cotidianidad.
-House...milagro verte al fin, y a estas horas...- Me dijo medio desconcentrándose y volviéndose a ensimismar en lo que hacía.
-Cierto, normalmente vengo desde más temprano a molestar- Dije divertido por su concentración, me gustaba esa cara de ensimismamiento en mi mejor amigo. Y por alguna reacción rara en mi mente, me recordó a mi paciente... eso era en verdad extraño...
-Así es, precisamente a eso me refería. ¿Y qué tal tu día?- Dijo subrayando unas cosas y recargándose en el respaldo de su silla al fin poniéndose cómodo para escucharme.
-Pues terrible, mi paciente tiene unos síntomas que no concuerdan con nuestros intentos que habían parecido acertados y pues...- Hablaba mientras como no queriendo la cosa me acercaba hasta donde él y me sentaba en frente sobre el escritorio -Te traje estos estudios para que investigues si no es cáncer, me gustaría descartar todas las posibilidades, ya sabes...- Lo miré a los ojos un momento, Wilson tenía una linda mirada cuando aplicaba su amabilidad en mí.
-Pues...supongo que no tengo opción ¿o sí?- Me dijo alzándose de hombros y extendiendo su mano hacia los estudios que llevaba conmigo, yo los puse en su escritorio y sin importarme si nos veían le jalé de la corbata hacía mí, inclinándome para besarle primero ligeramente y después más intenso, pero sus manos se posaron en mi pecho después de cierto tiempo y me apartó dejando los ojos cerrados por un breve instante como asimilando el beso para después continuar en lo que estaba. Yo sonreí ampliamente satisfecho de aquel beso, definitivamente lo necesitaba.
-Ahora como te decía, tengo que revisar esto y quizá en un rato puedas pasar por aquí y te digo si no vi ninguna anormalidad ¿Te parece?-
-Bien, pero es un hecho que me estás ahuyentando sutilmente, casi ni se nota ¿Cuál es el problema?... ¿Nueva enfermera?- Inquirí astutamente alzando una ceja al terminar mi pregunta mirándole escrutante.
-¿Qué? ¡Claro que no! Digo, por si no lo habías notado tengo trabajo que hacer, no puedo estarte cuidando todo el día cómo quisieras.- Me contestó de mala gana y sus cabellos castaños se movieron ligeramente cuando se inclinó en su silla por los papeles y regresó a su lugar leyéndolos con una mueca de malestar en su rostro -Por lo que empiezo a leer no es cáncer...- Comentó con el entrecejo fruncido, yo sonreí y me levanté de donde estaba para besarle la frente portándome un poco más meloso para que hiciera las cosas de buena gana ya que si no sería un gran dolor de cabeza.
-Ya está bien, los revisaré mejor, descuida...- Me aseguró tranquilamente gracias a esa acción.
-Así me gusta Jimmy- Le dije caminando a la puerta y tomando mi bastón para salir de allí.
Caminé a observar a mi paciente que nuevamente dormía, y allí estaba ese pelinegro fastidioso con el que había tenido problemas...el tipo sorprendía, era más inteligente que la gente torpe que me había encontrado en mi camino, siendo tan cercano al paciente estaba bastante tranquilo, pero estaba seguro que no tenía nada que ver con su enfermedad, sino que más bien confiaba en su amigo, como que su relación aunque no lo pareciera estaba más unida incluso que la que él tenía con Wilson...y lo sospechaba por el simple hecho de cómo se miraban. La mirada oscura de aquel sujeto supo que estaba mirándolo por lo que chocaron nuevamente ambas miradas pero esta vez fue una mirada neutra que no intento de ninguna manera vencer a la otra sino más bien, aunque suene tonto, de comprenderse uno al otro... el tipo tenía algo que no me gustaba en él pero por otro lado había algo escondido en esa mirada que me mataba de curiosidad y esa sensación no era natural...
Miré su vestimenta...bastante formal pero con ese peinado desordenado y la barba a medio crecer aún así se le veía informal, sus zapatos estaban gastados y eso quería decir que era un hombre inquieto, ya que no se veía que les faltara nada. Después ambos desviamos la mirada como recordando que empezábamos a odiarnos mutuamente y entonces pasé a apartarme de aquella puerta corrediza para ya no seguir analizando más todo este enredo, siempre mis pacientes tenían algo que influir en mí, siempre aportaban algo, pero con este par de hombres era diferente...había algo que no sabía cómo denominar pero era mucho más que sencillamente influir al final del caso.
Era mejor volver a la oficina a pensar...
-¿Pasa algo Holmes?...- Me preguntó bajito Watson al sentir que me había movido en el sillón, seguro que le había despertado al acomodarme bien en el sillón, pero es que esa mirada azul había tenido un matiz diferente ahora, era obvio que sabía con quien le convenía meterse y con quién no.
-No descuida...- Le contesté en el mismo tono mirándolo serio para que me creyera aunque eso solo despertó más sospechas en él respecto a mis actitudes.
-Espero y sea así...duérmete ya...- Me dijo volviendo a cerrar los ojos yo aún así no pude dormir ya que después de aquello mi amigo empezó a convulsionarse, tenía taquicardia... el ajetreo de las enfermeras y el equipo de House allí metidos sencillamente me hicieron imposible el estar tranquilo, después de eso empecé a temer más por Watson... al parecer nada coincidía y los síntomas iban afectando cada vez más el cuerpo de mi amigo... tenía mucha incertidumbre por él ya que los tratamientos que ocupaban no eran más que cosas para calmar los malestares de mi amigo sin buscarles solución, me quedé despierto velándole pero él tampoco pudo dormir ya que se dio cuenta que no estaba viendo del todo bien y los doctores esos tuvieron que llegar a hacerle pruebas. Esa visión de su debilidad que nunca mostraba y ahora estaba presenciando estaba acabando con mi autocontrol para mantenerme tranquilo durante esta situación, odiaba a ese hombre porque se parecía a mí y sin embargo no podía hacer nada útil...
Al día siguiente llegó un doctor rubio y otro de color a la habitación y le dieron a Watson un par de pastillas sin decir más, sólo eran para eliminar los malestares de Watson pero no para curarle, fruncí el ceño pero no dije nada, pobre del idiota doctor House si se llegaba a presentar a la habitación, en verdad que me iba a escuchar...
Al salir a la sala de espera me encontré con el idiota de House que cojeaba muy apurado a quien sabe donde con esos humos de grandeza y su carácter de los mil demonios. Me interpuse frente a él y este intentó esquivarme pero no le deje, al lograrlo se metió al elevador pero yo alcancé a hacerlo también.
-¿Qué demonios quiere?- Me preguntó enfadado.
-Lo que quiero es que sepa que es un idiota, ¡debería estarse esforzando más! ¿Qué clase de esfuerzo es este? Ni siquiera está utilizando el 10% de sus capacidades- Le noté que iba a decir algo y quizá atiné a adivinarlo -¡Y lo sé porque nos parecemos! Nos parecemos y usted lo sabe muy bien también, ¡la idea tampoco me agrada! Pero no voy a dejar que destruya a mi amigo por sus jueguitos al tanteo. Si en algo puedo ayudarle a saber lo que tiene mi amigo a pesar de no contar con el mismo conocimiento me temo que tendré que hacerlo...-
-¿Sabe que es lo que en verdad necesito? ¡Que deje de molestar y me deje trabajar!-
-¿Ah sí? Pues qué lástima porque soy una persona muy terca... ¿Acaso eso le suena?-
-No pienso seguir conversando esta tontería suya...- Me dijo saliendo justo cuando el elevador se abrió y dejándome ahí...era un malnacido y orgulloso como nada y sí definitivamente le odiaba por reconocer que él hubiera reaccionado igual aunque quizá no con las mismas palabras...
Fui mejor a sentarme en la sala de espera, no podía soportarlo... apenas iban dos días y Watson cada vez empeoraba más me sentía muy miserable, tan impotente de no poder hacer nada... miraba a todas aquellas personas que pasaban por los pasillos, tan sonrientes y tranquilas, a los malditos doctores que realmente sólo tomaban su trabajo así sin importarles realmente el paciente, a los idiotas pacientes que habían sido dados de alta, todos parecían ser felices en ese momento menos yo...bajé la cabeza, después de notar esa evidente respuesta de rencor a todo lo existente...no era buena idea el empezar a odiar al mundo...el mundo nunca había sido para los listos eso lo sabía pero sin embargo algo dentro de mí estaba roto sin Watson bien conmigo y eso podía saberlo sin siquiera pensar mucho en lo que sentía...
Miró sus manos y entonces notó una lagrima en ellas. ¿Estaba llorando? Demonios eso era imposible ya que tenía mucho que no lloraba y menos por esa clase de cosas. Generalmente las situaciones de vínculos humanos no le afectaban en lo absoluto pero en ese momento se sintió derrotado sin saber exactamente por qué. Se compactó en la silla abrazando sus rodillas y ocultando su rostro. De repente sintió una mano en su hombro y se sorprendió.
-Fuera de aquí, no es buen momento...- Musitó sin mostrar su rostro.
-Creo que eso lo sé...- Le contestó una voz conocida que había extrañado de sobremanera, entonces tuvo el valor para alzar la mirada y se encontró con Irene Adler parada frente a él con ese estilo tan suyo de mirarle cuando le comprendía.
-Siento lo que le sucede a Watson, me enteré porque fui a buscarte y bueno nadie me abrió por lo que tuve que investigar un poco...- Le dijo sonriéndole con esa miradita de astucia que le agradaba tanto.
-Me imagino...-
-Sé que no estás bien ahora pero...créeme las cosas van a mejorar...-
-Ah sí claro...lo han hecho mucho ahora... ¿Sabes que la esperanza no se nos da cierto?- Le dijo sarcásticamente.
-Holmes...- Musitó bajito mirándole divertida -No empieces son tus lógicas crueles en el que eres el mártir de la mala vida, porque ambos sabemos que si existe alguien con suerte ese eres tu...- Le comentó bajito acariciándole los cabellos desordenados. -Tranquilo...-
Le hubiera gustado creer en esas palabras con todas sus fuerzas pero no podía, algo se lo impedía y esa era la lógica de siempre en la que las cosas llevaban un curso inalterable y a cómo iban a menos que ese doctor House sacara sus buenos dotes para desquitar el sueldo...seguro que estaban perdidos...Suspiró, no tenía más que confiar en lo que los demás llamaban fe aunque sinceramente no sabía lo que era exactamente ese sentimiento ya que la fe era algo de lo que siempre se había burlado, Adler al verle tan pensativo y con esa expresión tan decaída le abrazó dejando que se recargara en ella. -Ya estoy aquí así que no tienes por que enfrentar esto solo ¿De acuerdo?-
-mjm...-
-Vaya que ánimos traes ¿eh? - Bromeó con él pero no hubo respuesta así que guardó silencio por un momento analizando la tristeza de Holmes.
-Sabes lo que creo es que...-
-No ni me interesa- Le interrumpió
-Bueno la verdad no le pedí opinión... lo que creo es que usted al fin se ha dado cuenta la falta que le hace Watson y por eso es que se ha puesto tan mal, sabe que sin él le será imposible ser lo que es ahora...- Por supuesto lo que la dama decía era completamente cierto porque nunca se equivocaba tal y como él -Y eso que lo que le digo es de modo amable porque la verdad también creo otras cosas pero no pienso decírselas por qué se va a ofender...-
-¿Ofenderme?... en este momento no tengo ganas ni de eso ¿No lo entiendes? Me siento un perdedor y eso no es normal...no en mí...-
-Bueno pues creo que está enamorado de Watson...-
-¿Qué cosa? Usted sí que está mal...váyase ahora...- Esta soltó una risilla divertida.
-Lo lamento pero yo me quedo- Le dijo sonriéndole traviesa y desviando la mirada al doctor que había llegado a ellos, era algo bajito y con facciones no muy agraciadas.
-Disculpe ¿señor Holmes?, soy el doctor Taub. Tenemos que hablar...-