CAPITULO 2 ¿Por qué el teme?
¡Imposible! ¡No, no y no!
Has legado a tu cuarto, empiezas a gritar sin llegar a enterarte de la confusión que has dejado en tus padres mayor desconcierto junto a una gota resbalando en sus nucas. Si, te han escuchado. Pero no piensas en eso, solo piensas e ese suceso. Aquel que rueda en tu mente sin darte tregua, desde cuando aquí piensas demasiado.
Te acomodas en la cama cubriéndote con las sabanas. Sin pensarlo realmente, te mueves de un lado a otro, primero a la izquierda, luego a la derecha. Tratando de distraer a tu mente. Una y otra vez realizas la misma acción. Sigues moviéndote inquieto. Ahora te encuentras boca, ahora boca arriba. Y sin darte cuenta, ya estas de cabezas y patas arriba.
Seguí pareciéndote imposible. Es ridículo, insolente y… y…
¡Argh!
Pero no puedes evitar pensarlo. ¿Cómo diablos te empezaste a interesar por ese bastardo?
No, tu no estabas interesado en el teme. Era imposible. Y aun, así lo ponías en duda. Y es que las razones para no estar interesado en Sasuke eran muchas.
Primero, el tipo era todo un arrogante. Con su pose de soy-mejor-que-tu-y-no-lo-puedes-negar.
Segundo, era un bastardo (bastante obvio)
Tercero, era un engreído (bueno no difiere mucho de la primera)
Ah, también se creía un sabelotodo. Y por supuesto, siempre andaba de aquí para allá con esa presencia que a las chicas enloquecía. Era un maldito frígido, por dios. Parecía que tuviera trabado un palo en el culo. ¿Cómo les interesa un tipo así?
Bueno, tal vez no niegue que tiene un aire de misterio que te atrapa. Pero eso era solo superficial ¿no? Aunque no podía negar que tenia un atractivo que rebalsaba a un adonis. Hm. Bueno, no un adonis, te dices, es más…
De acuerdo, tal vez si. Y es que Sasuke era bastante atractivo a tu parecer. Su cuerpo era atlético, tenia buen porte. Su piel a simple vista se veía muy suave – algo que ya habías comprobado en varias ocasiones cuando “accidentalmente” sus pieles se tocaban – sus ojos a pesar de ser un negro común, eran muy atrayentes, te recordaba a las noches en las que tu mente apreciaba las veces en que rememorabas las sonrisas que le sacabas en el día. Pero, no… te repetías, Sasuke no te …¿gustaba?
O no…
Houston…tenemos un problema.
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Esa mañana tú y Sasuke estaban haciendo lo de siempre. Peleaban. Las mimas estupideces de cada día, y nadie los detenía.
- Te lo pido, Teme. Préstame la tarea de matemáticas.
- No, dobe. Ya no. Tal vez así empiezas a ser mas responsables.
Llevabas un buen rato tratando de hacerle cambiar de opinión. No habías hecho la tarea, otra vez. Pero esta vez Sasuke no te quería ayudar. Tenías que convencerlo, no querías atraer la ira de Iruka.sensei de nuevo
- ¿Qué clase de amigo hace perder al otro?
- Aquel que no se deja convencer por dobes.
Te refuta de nueva cuenta. Estas apunto de estallar, cuando inesperadamente un cuaderno choca en tu mesa. Es Gaara el que te ofrece la salvación que el azabache te ha a negado.
- Lo ves. Gaara si es un amigo.
- Hm.
Te responde secamente, y tu tratas de ignóralo, pensando que hay algo mas importante ahora. Intentas poner manos a la obra pero la voz de Gaara te distrae en la maniobra.
- Sasuke necesito hablar contigo en privado.
Extrañamente, Gaara parece mas serio d lo normal. Y sabes que a Sasuke eso también le preocupa. Observas como ambos se alejan del salón, aprovechando los minutos que faltan antes de que comience la próxima clase. Intentas ignorar la curiosidad que te carcome, pero puedes mas que tu. De que te sorprende, siempre has sido así.
Sabes exactamente donde están. La azotea es adonde te diriges. Y cuando ya estas en la puerta escuchas las palabras que te atormentan y extrañamente te destrozan.
- Sasuke, me gustas.
La voz de Gaara, se escucha, aunque calmada, también nerviosa.
Retrocedes ante este descubrimiento. Y regresas por donde vienes. No te quedaste a escuchar la respuesta. No quieres pensar en ella.
Y nuevamente has sido castigado por no hacer la tarea
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Ahora lo ves, ahora lo aceptas y es que sin querer, te has enamorado del bastardo.
No soportas que pueda estar con Gaara, mi siquiera con alguna chica. Y cuando pensabas que lo Celso que te daban cada vez que Sakura se le tiraba encima, eran por la linda pelirrosa a la cual querías desde niño. Pero, ahora te das cuenta, lo equivocado que estabas.
Pero ¿Cómo te enamoraste de un espécimen así?
Era tu mejor amigo, sin saber aun como demonios se hicieron amigos. Y ahora, era el dueño de tu corazón. Pero ¿Por qué razón?
Y la respuesta ya es obvia, por las mismas razones por las cuales creías que no te gustaba. Su egocéntrica, su mírame-pero-no-toques, por su maldito orgullo, por la frialdad que aparenta, pero no es mas que apariencia. Y tu lo sabes, por que eres al único al que le muestra su bondad. Y es que Sasuke es, ciertamente hermoso. Y te sientes completo. Por que sabes que con él siempre estarán a la par. Sabes que con él aprendiste que es la verdadera amistas. Que aun con sus peleas tontas, si lograbas sacarle una sonrisa a ti te basta para andar de buen humor todo el día.
Razones, razones, te decías. Pues hay una más obvia que todas las demás juntas. Y es que Sasuke simplemente era Sasuke.
Y ahora estaba estabas enamorado. Finalmente te dabas cuenta. Y no podías callártelo, simplemente esto era mas que una prueba. Necesitabas saber si Sasuke sentía lo mismo por ti, si Sasuke te veía de distinta manera. Y aunque tu mente te rogaba que no lo hicieras. Se volvió una necesidad. Te olvidaste de que no era correcto, de lo raro que seria una relación así. Te olvidaste de todo, y solo pensaste en el mañana.
Y es que mañana se lo dirías.
Es que mañana seria el día.
Ese mañana lo perderías.
Ese mañana ya no serian amigos. Por que tú comprendías que tal vez te odiaría.
Y aun así lo hiciste, creyendo minutos después que la habías regado. Pero vaya sorpresa te has llevado ¿no, naruto?
Y es que a partir de esa mañana…
Esa mañana ya eran El dobe y el teme.