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¿Para que sirve el amor? por Hebi sama

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Notas del capitulo:

Bueno, he andado falta de inspiracion, por cosas que me han pasado pero que no importan aca xD

 

En fin, mi historia dio un cambio drastico, bueno, no mucho es el cambio, pero me ha gustado como va quedando.

 

Nos vemos en las notas finales ^^!

 

-¿Todo comienza con una pelea para el camino al amor?-

Después de aquel encuentro con aquel chico, su mente se sumergió en pensamientos innecesarios ¿Sera mayor que yo?, ¿Qué hacía en esa calle tan...Peligrosa?... Bueno era de día, pero eso no le quita lo peligrosa a la calle. ¿Por qué vestía tan elegante?, no debe ser tan mayor, pero su físico dice otra cosa,. -Araziel, con una expresión distraída pasó sus dedos por sus labios en una suave caricia a estos manteniéndose sumergido en sus pensamientos, sumergido en aquella extraña sensación que le recorría cada que recordaba aquella mirada, aquella expresión de reproche, aquel porte elegante.-

¡¡Araziel!. -Exclamó un hombre de aproximadamente 23 años de edad, cabellos castaños, construcción fuerte y un poco tosca, clavando su mirada severa en el joven demonio.-

Araziel salió de sus pensamientos parpadeando, incluso cayendo del banquito donde se encontraba sentado y un quejido mas se dejo escuchar- ¿Cuántas veces me caeré este día? -Pregunto para sí con cierta molestia, sobándose la zona donde se había golpeado con fuerza, en esos momentos agradeció el ser un demonio y que los moretones que se causaba desaparecían fácilmente-

¡¡Araziel has estado demasiado distraído!! ¡¡ ¡¡ya reacciona por favor!! -Reclamo aquel hombre de mirada severa y que en ese momento mostraba una expresión molesta- No quiero volver a reprimirte, con que llegaras tarde basta... -Seguido se alejo del lugar de trabajo del demonio y se acomodo el delantal blanco caminando de nueva cuenta a la cocina-

¡Pero Jefe! -Exclamo Araziel girándose en el banquito para ver al mayor desde aquella pequeña ventanilla donde le entregaban los pedidos- ¡Cuando llegue estaba solo el lugar!, ni Derek se encontraba en el lugar... -El demonio coloco los codos en la mesita haciendo una mueca infantil de disgusto y recargo el mentón en sus brazos cerrando seguidamente su hermosa mirada esmeralda-

A mí no me metas en tu lío, enano. -Reclamo un chico de cabellos oscuros y mirada un tanto afelinada, que aparecía casi de la nada, picando una de las mejillas de Araziel-

AH! -grito asustado el joven demonio al darse cuenta de el otro, sobándose la mejilla alejándose para que dejara de ser picado, pareciera que a toda la gente le gusta molestarle de una u otra forma, ¿tanto les divierte molestarme? Pregunto para sí el demonio frunciendo el ceño con ligereza, sosteniéndose en la mesita para no volver a caer y no volver a golpearse-

Jm.. Niña.. -Se burlo el joven de mirada afelinada al ver la reacción que mostro Araziel. Después se alejo y se coloco un delantal que le hacía lucir demasiado bien al punto de vista de ciertas chicas-

¡¡Carajo Derek no me asustes así!!  -Exclamo llevándose una mano al pecho calmándose del susto que le había dado, se suponía que debía estar acostumbrado a que el otro apareciera así de la nada, pero siempre, por alguna razón terminaba siendo asustado por el chico de mirada afelinada-

¿Con esa boquita dices Hola? -Derek alzo una ceja esbozando una sonrisa media, burlándose aun del demonio.- Bueno, ya paso. -Musito antes de que el demonio quisiera hablar para reclamar una vez más. Camino a su lugar de trabajo, tras la barra de bebidas y seguido se recargo al igual que lo hizo Araziel, posando sus codos en la mesa clavando su mirada afelinada en ‘la nada'.

-Araziel solo suspiro volviendo a recargarse en su lugar de trabajo, lugar donde serbia los platos de ramen, sushi o alguna otra comida que se le apeteciera al cliente. Si, Araziel se encargaba de servir todo lo que era comida y Derek se encargaba de todo lo que fueran bebidas, sodas o licores, era el barman.

El demonio cerró sus ojos, no dejando ver a los demás su mirada esmeralda, volviendo a sumergirse en aquel chico de porte elegante, rosando su dedo pulgar por sus finos labios carmín, escapándose un suspiro sereno, pasando una y otra vez aquellas preguntas por su mente. En verdad se estaba volviendo loco, pero no le importaba, nunca había sentido "miedo" hacia otra persona.

¡¡Araziel!! -Exclamo de nueva cuenta el jefe al ver ‘dormir' a Araziel. Le levanto de su lugar jalándole hacia la salida y echándole también la mochila que llevaba el joven demonio.- ¡Vete a dormir a tu casa!.. ¡Mañana hablaremos!.. -Después de eso cerró de un portazo dejando a un muy sorprendido demonio-

Pero jefe...Esta por caer la noche, necesitara ayuda... -Murmuro quedamente, sin caer aun en la cuenta que no le escucharía por dos razones, la primera era que estaba murmurando y la segunda era que le habían cerrado la puerta en la cara sin dejarle ni siquiera reclamar para salvarse. Bufo con molestia pateando una lata, era la primera vez que le pasaba algo como esto en el trabajo, todo por culpa de ‘el'. Si bien, no hayo a alguien más para echarle la culpa, pero en cierta parte era verdad, desde que se había topado con aquel hombre no había dejado de pensar en él.

Se llevo la mochila al hombro y solamente dio un suspiro largo de resignación, caminando despacio en dirección a su apartamento, tal vez si descansaba y se relajaba olvidaría a aquel hombre y se concentraría más en su trabajo, como debía de ser. 

Sin más, tomo rumbo a su casa, mirando solamente al frente, sin importarle las demás personas que estaban a su alrededor, nuevamente volvía a ser uno más en esa grande ciudad. Se coloco los audífonos escuchando tranquilamente un poco de música, relajándose al instante y cantando en susurros apenas audibles, todo estaba tranquilo, de no ser porque vio pasar de largo a...'él'. El demonio paró en seco, girándose después a ver por donde caminaba, nuevamente iba en dirección a aquella calle peligrosa. Le siguió, casi siendo llevado instintivamente, ¿acaso no quería que le pasara algo grave?. No podía pensar en nada, solo seguía los pasos del otro, desviándose de sus planes, desviándose del camino a casa.

-Deja de seguirme. -Se escucho una voz grave que se detenía con calma, girando su rostro para ver por encima del hombro a la persona que le seguía- Ah...Eres tú de nuevo...

-Si... -Murmuro quedamente el joven demonio, quedándose a unos metros de distancia de aquel hombre, volviendo a invadirle aquel sentimiento que ocasionaba que su corazón se acelerara. - No deberías andar por estas calles, a esta hora es peligrosa... -Miro su reloj, asegurándose -11:30pm- musito para sí, volviendo a alzar su mirada esmeralda en dirección a aquel hombre extraño-

No veo peligro por aquí... -El joven de cabellos rubios deslizo su mirada azul cielo por el cuerpo del demonio, revisándolo en una mirada rápida y simplemente esbozo una sonrisa media- Y tú no te ves peligroso...niño...

-No soy un niño... -Musito tajante, afilando su mirada esmeralda, cambiando a aquel tono carmín por tan solo segundos, sin darse cuenta. Se acerco a paso firme a aquel hombre, casi siendo atraído como un imán hacia él-No sé porque me preocupa... -Confeso en un murmullo, clavando su mirada esmeralda en aquellos orbes celestes que portaba el mayor-

¿Preocuparte?...-Arqueo una ceja el joven de ropa elegante, frunciendo el ceño con ligera molestia, ni que fuera tan débil como para hacer preocupar a extraños como lo era Araziel.- ¿Por lómenos  sabes mi nombre?.  -Dio un paso hacia adelante, firme y con un aura amenazante que le envolvía en esos momentos-

No lo sé... -Musito Araziel manteniéndose quieto, sin siquiera retroceder, aun al percibir aquel aura amenazante y aquella mirada molesta, no se alejaba, porque simplemente no podía. - ¿Podrías decírmelo? -Esbozo una sonrisa agradable para el hombre, pero a causa de eso solo recibió un golpe en el rostro, que ocasiono que girara su cuerpo y llevara su mano derecha a el golpe quejándose, retrocediendo esta vez solo unos pasos, evitando perder el equilibrio.

Markus  -La voz grave del chico de cabellos rubios resonó solo por unos instantes y movió su mano, abriéndola y cerrándola, esbozando una sonrisa satisfactoria al ver a Araziel retroceder. En verdad, le era molesto que un ‘chiquillo' como lo era Araziel anduviera cuidándole, no necesitaba que nadie le cuidaba, tampoco necesitaba la amabilidad de los extraños- Espero no lo olvides... niño...

Jhm... -Araziel esbozo una sonrisa un tanto torcida, dando a relucir un poco sus colmillos finos. De no ser porque se controlo un poco, en esos momentos hubiera mostrado su cola e incluso sus cuernos de demonio. Se levanto sacudiéndose la ropa, quedando quieto unos instantes mirando al hombre- Markus... -Musito quedamente. Seguido, Araziel desapareció de la vista del pelirrubio por así decirlo y dejo un golpe directo en la boca del estomago, acercándose a su oído aprovechando que markus se inclinaba por el dolor- Un gusto... Y no soy un niño. -Dejo escapar una risilla divertida, separándose después con calma. Observando como el otro se sostenía con una mano el estomago y caía de rodillas al suelo. ¿Me excedí? Pensó para sí el joven demonio, después de todo, nunca se había tomado la molestia de aprender a controlar sus poderes.

Araziel se sorprendió al ver al pelirrubio levantarse nuevamente, sacudiéndose la ropa con aquel aire elegante que ocasiono que el demonio suspirara sin saber la razón del por qué y seguido solo sintió...un golpe más de aquella persona que había causado que su corazón... nuevamente se acelerara...

 

 

Notas finales:

hebi: Araziel es un poco sadico a veces (?) xDD

neko: Se le sale lo demonio al shico D:

Hebi: seeh xDD

Bueno, espero que les guste, ando sin mucha inspiracion, por eso quedo asi este capitulo (?)

neko: a que no adivinan quien sera el uke!!

Hebi: calla! *se lleva a neko* Dx

neko: ya deben de haberse dado cuenta!! ;O;! *se deja llevar*


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