La reunión de Itachi se había prolongado bastante, las 11:00Pm se había marcado en el reloj, y con ella terminada la junta de ese día, estaba exhausto, no quería más, solo quería hablar con Deidara…
Todos ya habían salido, todos, a excepción de él, tenía su teléfono celular, lo revisó y no tenía ninguna llamada de Deidara, ¡Por Dios! No lo había llamado. Le quedaba algo que hacer.
Hola ¿Naruto-kun?
Si soy yo, ¿Itachi que pasa?
¿No has visto a Deidara?
No, no lo he visto.
Bueno, gracias.
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Deidara se estaba despertando poco a poco, se halló en el pecho de Sasuke, éste, también despertó, se miraron profundamente a los ojos, de verdad que no se podía explicar lo que ambos sentían en ese momento…ninguno quería hablar, no por vergüenza, sino por no querer arruinar ese momento que los marca y que los marcará en un futuro no muy lejano.
Siguieron así, el teléfono sonaba como desquiciado, pero a sus oídos no llegaba nada sino la melodía de otra cosa…el corazón latía desesperadamente, el de Deidara y el de Sasuke, ya era uno, querían volver a unirse, querían volver a profesarse amor a través del acto carnal…el sexo.
Sasuke se levanto y se puso colocó encima de Deidara, y con más calma que antes empezó a besarle el cuello, ya nada los pararía, porque si lo hicieron una vez…y el recuerdo de Itachi no estuvo presente, una segunda vez, no dañaría, porque ellos solo querían…
***
Se quedó un poco más, no sabía que hacer, podía llorar o irse a su mansión y pensar en las pocos días en los cuales las empresas estarían fusionadas, luego pedirle algo a Deidara que ambos anhelaban con el alma, pero…ya las cosas no serían como lo eran antes y lo pero de todo que él lo sabía, Itachi lo percibía, con el alma anticipaba y con la verdad descubriría todo.
***
Besó el cuello de su rubio de una forma muy clamada y más amorosa, la lengua recorría los espacios ya antes tocados, pero se sentía como si esta fuera la primera vez.
Pasó de un lado a otro su lengua al hombro, dejo marcas rojas en su descenso, por otro lado Deidara posó sus manos en suave cabello negro, gimiendo para él, porque hasta aquí eran los deseos:
Hazme el amor toda la noche…Sasuke… - Rompió el silencio
Bien mi ángel, lo haré como quieras, solo que si me pides que me detenga lo haré mi amor – lo beso dulcemente.
***
Se levantó con la mirada perdida y los pies bien guiados hacia el estacionamiento, se montó en su carro y siguió a su mansión, bastante había hecho por Deidara como para que no le respondiera una maldita llamada.
¡Maldita sea! – Maldijo mentalmente mientras su corazón ya no soportaba.
***
Bajó a su vientre, besándolo profundamente, despertaba en ambos sensaciones ya vividas, pero siempre serían excitantes…
***
***Ring Ring***
¿Quién habla?
Es Haruna.
Señorita Haruna, su hermano sigue en la habitación de Uchiha Sasuke.
Perfecto, avísame cuando salgan.
No saldrán hasta el otro día.
Perfecto, mañana en la mañana lo espero en el lugar de siempre, le dará una nueva misión.
Entendido. Uchihas…cuanto tiempo, ¿no?
***
Ah…Sasuke – Se corrió en la boca del moreno
Me alegro que te haya gustado – susurró sensualmente en su oído, ahora viene la mejor parte.
***
“Deidara mi amor, sé que he hecho todo mal y no te he atendido como lo mereces, pero mi vida, mi ángel, lo que más amo, contéstame…TE AMA ITACHI”
Dejo su orgullo por un lado, desde hacía tiempo que deseaba que lo llamara, con tan solo un: “Itachi estoy bien” el sería feliz, no más que feliz, dormiría en paz toda la noche.
Fue a su cuarto y se desvistió tomó un baño rápido, y se acostó en la cama, se sentía más solo que nunca…
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Mmm…Sasuke ah más duro, más, más – gritó implorando mas placer.
Tus deseos son ordenes – Una brutal embestida lo golpeó y con ella alcanzaron los dos el orgasmo al mismo tiempo.
Se separaron y miraron a los ojos, no podían creer pero se sentían más acompañados que nunca…
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¿Que es peor que la muerte? - Hablaba una voz de grueso tono.
¿A que te refieres? – replicaba una voz casi igual de fuerte.