¿Itachi? – Naruto agarró la mano del susodicho, se di cuenta de algo, sus manos eran frías, serían así todo el tiempo, no se comparaban con sus labios, eran tiernos, acogedores, dominantes, cálidos…
¿Qué pasa? – Preguntó con curiosidad puesto que Naruto lo tomó de la mano.
¿Tus manos están siempre frías? – Observó con cariño esas manos masculinas y a la vez un tanto delicadas, tal vez sea por lo enamorado que estaba.
No lo sé, creo que si – Dudó en la respuesta, puesto que nadie en su vida le preguntó semejante cosa.
Tranquilo yo las calentaré – Acto seguido de eso, las tomó entre sus manos, proporcionándole a Itachi un calor que no era el calor de la pasión, sino el calor de un verdadero amor, por otro lado, Deidara vigilaba los movimientos de ambos, sintió un vacío ¡Cómo Itachi podía dejarse de Naruto! Eso le dio mucha rabia, pero con que derecho reclamaría algo, si el mismo lo traicionó.
No hagas esto más difícil Naruto, no quiero herirte – Itachi detuvo las acciones de Naruto.
Lo que se merecía, Deidara vió a un Itachi decidido, eso le dio miedo, esa actitud para con el menor también iba dirigida hacia él. ¿Itachi se dio cuenta de su engaño? Sería un estúpido sino se diera cuenta, ¿Tú que opinas al respecto? Eso lo dejaré a tu merced.
Caminó rápidamente, subió las escaleras y ya los dos se encontraban en la habitación del namikaze mayor.
Bien, siéntense los dos por favor – Señaló Itachi – Los dos rubios al ver esa actitud decidieron hacer caso y no replicar.
Le extrañó sin duda, el tono de emoción de la llamada había sido cambiado por un semblante que no denotaba ni una pizca en sus delgadas facciones algo de ánimo, si bien su rostro se mantenía relajado.
Naruto, Sasuke volvió hace unas semanas al hotel claveles blancos, la razón de que no te llamara es que el está enamorado de otro chico, actualmente están saliendo. – Soltó sin más ni más.
Itachi, yo sé que Sasuke está en Japón, tú mismo me los dijiste hace un tiempo, pero no sabía que él tenía una pareja – su tono se fue quebrando, Deidara se estremeció, Itachi se dio cuenta de tal acción, lo hizo a propósito, para observar con cautela a los movimientos del rubio mayor – Muy pronto te llevaré con Sasuke, para que ambos hablen.
Yo ya te expresé mis sentimientos y si, hablaré con Sasuke para cerrar un ciclo de mi vida.
¿Expresar? – Pensó Deidara, puesto que si hablaba, sería descubierto, lo mejor era conversar con Itachi a solas.
En efecto, pero ahora mismo, Naruto, hablarás con Sai mientras yo hablo con Deidara.
SI Itachi – Naruto salió de la habitación y se fue de la mansión.
Bien, Deidara, no tienes algo que decirme, o algo que manifestar – Su voz resonaba en el silencio, ese calvario que carcomía al rubio, no lo miró a los ojos, el verdugo se fue acercando a su presa que de inocente no pecaba…
Si tengo algo que decirte – su tono disminuía poco poco, acelerando los latidos de Itachi, quién es un completo estúpido, a pesar de no saber del engaño de su novio, sospechaba, no quería formularse algo concreto, pero eso sí, no podía imaginárselo con Sasuke, aún así él fue consciente, “y ese chico con el que sale mi hermano no es nada más que tu hermano, Naruto”, eso podía salir de los labios del azabache, pero no quería herirlo, no quería herirse el mismo…Por que una duda no es una prueba sino, el principio de la desesperación.
Itachi, yo… - hizo una pausa – Te engañé con Sasuke.
Ya lo sabía. – Fingió frialdad, por dentro comprobó lo que sus oídos querían escuchar, ¡él tenía la razón! Pero que su alma se negaba a afrontar.
Supongo que ese engaño no se basó en besos y ya, fue más lejos que unas simples caricias, ¿tuvieron sexo? – Que pregunta más estúpida.
Si, hice el amor con Sasuke.
Que términos más cambiantes, si le contestara “tuve sexo” lo pasaría, total es una necesidad fisiológica, pero de allí y contestarle hice el amor, eso, va más allá, es el acto sagrado en que dos personas se entregan, sin duda, Sasuke se entregó a Deidara y Deidara se entregó a Sasuke.
Su mirada se perdió en los pensamientos de hace unos instantes, si, cuando besaba a Naruto, ¿Te acuerdas? Itachi sintió ser un aprovechado por querer tener sexo con Naruto porque sintió sus deseos a flote, sin embargo lo frenó, se frenó, “¿Y si un chico de mi misma edad lo hiciera con Sasuke?” Fue en ese segundo al pensar eso que se detuvo, en efecto, un chico de casi su misma edad, estuvo con su hermano, no cualquiera, su novio, bueno, al que creía.
Besé a Naruto dos veces – dirigió su mirada a esos ojos azules
Fue un golpe no tan bajo, ambos se habían engañado.
Esto se terminó – pronunció Deidara – No te acerques a Naru-chan él es muy pequeño.
Tuve ganas de tener sexo con él – una cachetada se vino en la mejilla blanca.
¡¿Cómo te atreves?! – Gritó.
Pero me detuve porque pensé en ti, le dije que parara con esto, porque te estaba siendo infiel. – Su tono nunca perdió la frialdad de antes.
No me importa, lo pensaste.
Si lo pensé. No lo niego.
¿Por que me engañaste?
Tu porque lo hiciste. – Se defendió Deidara.
Lo del beso fue hace unas horas. Lo tuyo con Sasuke fue toda una noche. – Lo miró a los ojos – Esto terminó, pero yo no te voy a decir “aléjate de Sasu-chan, el es un niño pequeño”, si lo amas, no dudaré. – Firme en sus palabras.
No te voy a negar, me gustó estar con Sasuke, pero no sé.
Decídete, dentro de poco Naruto se reunirá con él y usted señor Namikaze estará presente.
¿No estarás? – Preguntó.
No, mi hermano y yo resolveremos unas cosas personales.
Ya veo. – se alejó de Itachi.
Estoy decepcionado de ti Itachi.
Lo sé. – empezó a caminar para salir.
Espera – su tono de furia, si el de Deidara, era ahora manso – no debí hablarte así.
Deidara, todavía nos amamos como para recuperar esta relación o en definitiva esperaras hablar con Sasuke para ver si tu y yo podamos regresar. – Se volteó y se sentó en la cama al lado del rubio.
**
Sai, tengo que decirte algo, no te va a gustar.
Dime Naru, ¿Qué pasa? – le preguntó Sai con mucha ternura.
Es que, tú y yo ya no podemos ser novios.
¿Por que? – Sai sentía su corazón romper, desde pequeños amaba a Naruto.
Yo estoy enamorado de otro chico.
Eso ya lo sé, de Sasuke.
No es de él.
¿Entonces de quién?
De Uchiha…Itachi.
¡¿QUÉEE?!
*
Itachi, no sé…
Deidara, cortemos por lo sano, mejor nos distanciamos por un rato, si quieres ver a Sasuke, no importa.
Ita… - fue interrumpido, Itachi, de la nada le plantó un beso…el último