El sol había salido muy temprano, un día domingo en donde se pretende descansar de todo el trabajo un moreno se levantaba y con una sonrisa, es que tenía una cosita rubia abrazada a su pecho.
Lo siento Naru, pero tengo que hacer en desayuno – le besó en la frente tiernamente, mientras se dirigía al baño y se aseaba.
Al terminar dichas cosas, se dirigió a la cocina y preparo un desayuno normal, por así decirlo y es que a quién no le gusta el olor a tocino en la mañana y más si se trata de un domingo.
Naruto se removió en la cama, sentía que le faltaba algo – Itachi – murmuró adormilado – no está, mejor me aseo y lo busco – se dirigió al baño.
Seguramente Naru todavía está dormido, ese niño – Itachi ordenó todo para llevarle el desayuno a la cama, la verdad se tomaría ese día libre, al menos si, en la mañana.
Caminaba tranquilamente por los pasillos de esa mansión, y entro a su habitación, sorpresa fue no encontrarse al rubio dormido.
¿Naru? – llamó el moreno.
Los dientes de arriba se cepillan hacia abajo, los dientes de abajo se cepillan hacia arriba – escuchó esa vieja canción que venía del baño y se le escapó una carcajada.
¿Por qué hasta para cepillarse tiene que ser tan alegre? – Itachi no dudó ni un instante en pensar en eso.
Naruto salió del baño y se encontró a Itachi riéndose y lo miró extrañado.
¿De que te ríes? – preguntó acercándose.
Se te olvidó decir que las muelas se cepillan con movimientos circulares – se burló un poco y Naruto se molestó - ¿acaso no te cepillaste las muelas? – le retó
¡Claro que sí! - infló sus mejillas – oye, tengo hambre.
Mira te traje el desayuno – le señaló la bandeja encima de la cama.
Gracias – se sonrojo.
¿Quieres ver tele mientras desayunamos? – lo miró tiernamente
Claro Itachi – le dio un piquito en los labios.
Se acomodaron en la cama de la siguiente forma, Itachi estaba recostado del espaldar y la espalda de Naruto pegaba del pecho del mayor y el desayuno encima de las piernas del rubio.
Se ve delicioso – le dijo mientras volteaba su rostro y le daba un piquito en los labios, Itachi por su lado lo abrazó por la cintura.
Gracias mi amor – le respondió al oído, esto a Naruto le excitó y estremeció.
Tostadas francesas, mermelada y tocino, con un jugo de naranja y fruta, Itachi me encanta – le dio un beso un poco más largo pero no llegaba al francés.
Me gusta que te haya gustado – se volvió un trabalenguas.
Jaja – rió Naruto – Itachi – volteó su rostro de nuevo – gracias - acortó la distancia mirándolo tierna y dolorosamente.
Se dieron un beso un poco más largo, Naruto sostenía las mejillas del más grande y este último firme en su cintura, sus emociones volaban, pero sabían que el momento de la felicidad acabaría.
Itachi… - susurró
¿Qué pasa? – le acarició el rostro.
Anoche, como a las doce, llamé a mi mamá – le dijo mientras se ocultaba en el pecho del moreno.
Continúa por favor – le sonrió para calmarlo.
Le dije que quería hacer un viaje – empezaba a quebrársele la voz – lo más pronto posible y no sé como lo arregló todo tan rápido era como si pudiera saber lo que yo sintiera y…
¿Será en unas semanas? – le preguntó alzando su triste rostro.
No, mañana – le respondió abrazándolo por el cuello, esto a Itachi lo impresionó pero no se dejó ganar.
Entonces hoy Naru-chan, haré todo lo que tú me pidas, pero por favor no llores, no me gusta ver a nadie llorar mi pequeño – esa frase se la decía a Sasuke y sintió el mismo vacío.
Gracias Itachi, de verdad muchas gracias. – le dio un beso en los labios puro.
No, gracias a ti por estar conmigo a pesar de todo – le respondió
*
Deidara se despertaba un poco más recuperado el efecto de la droga ya había pasado y lo pero es que no recordaba nada del día pasado.
Itachi – murmuró – estúpido aún te recuerdo, de verdad que te odio con toda mi alma – pero de repente se le vinieron unas ganas de vomitar horrible.
*
Haruna se despertó, pero su duda aun seguía ¿Qué tendría el contenido de esa carta que Haku le entregó a Itachi?, ¿porqué Madara está haciendo todo esto?
*
¿Qué tendré? No es normal que todo el tiempo me den ganas de vomitar - se dijo así mismo.
*ring ring*
¿Quién es? – preguntó
Es Sasuke mi amor – le respondió
Hola, mi amor disculpa es que me siento muy mal – le dijo.
Mañana dei iremos a un médico para que nos diga que es lo que tienes – le ordenó cariñosamente
Si…seguro que tengo una enfermedad o algo – le comentó.
Dei, te amo – le recordó.
Igual, te amo – le contestó en el mismo tono.
¿Que tal si salimos hoy? – le invitó
Está bien –
*
Ya Naruto e Itachi habían desayunado, pero con la tristeza por delante.
¿Qué quieres hacer? –le preguntó el moreno con un tono meloso mientras lo agarraba como si fuera un oso de peluche.
Itachi, tonto suéltame – le dijo burlándose – no soy un oso de peluche
Si lo eres – le pellizco la mejilla.
Dame un beso – le pidió.
No – le dijo cerrando los ojos y extendiendo sus manos.
Tonto – se lanzó a los brazos y le dio un beso corto en los labios Itachi lo cargó estilo princesita y lo siguió besando.
¿A dónde quieres salir? ¿Qué quieres hacer? – le preguntó de nuevo
¡Quiero ir al cine! – ordenó emocionado moviendo sus pies y guindado del cuello de su príncipe.
Sus deseos son ordenes – le besó la frente.
Gracias eres el mejor hombre del mundo – se abrazó a su pecho.
¿Y a donde dejas a tu papá?- le recordó
Entonces eres el segundo, mi papá es el mejor – le sonrió
Si, en verdad tu papá me agrada – le guiñó el ojo.
Itachi, bájame – se sonrojó – me siento como si fuera una princesa.
Ja ja – rió y en seguida lo recostó de la cama él estaba encima del pequeño.
¿Lo hará conmigo? – pensaba Naruto.
Itachi le besó la frente, las mejillas la punta de la nariz, las orejas, el cuello – y lo más importante… - lo besó en los labios.
¿Qué fue eso? – preguntó atontado.
Un regalo – le guiñó el ojo de nuevo.
¿Por qué eres tan complaciente sexy y tierno? – le interrogó sorprendido de sus mismas palabras.
Porque quiero que te vayas de esta ciudad al menos con algún recuerdo bueno y que te olvides de la estupidez que hizo te hizo Sasuke – le dijo tiernamente.
Claro, pero tu estarás obligado a permanecer aquí – acarició su pecho desnudo.
Exacto, es mejor para ti, así que, aprovéchame – le guiñó el ojo.
Naruto no podía con la emoción se sentía en las nubes.
*
Te odio Itachi Uchiha, de verdad que no sé cómo pude estar contigo eres un aprovechado de lo peor – Deidara estaba envenenado - ¿Cómo se te ocurre serme infiel con Naru-chan después de todo lo que vivimos tu y yo?
En eso Haruna entraba a la habitación del rubio.
Deidara, creo que estás siendo injusto, además, ¿no fuiste tú él quien engaño a Itachi? ¿Qué querías? ¿Qué te perdonara? - le dijo con un tono neutral.
No es razón para que ande con Naru-chan – le reprochó
Él puede andar con quién se le pegue la gana, total él empezó a andar con Naru, después de que tú y él cortaron – le refresco aquel momento – no te engañó, tu lo engañaste, además tú estás celoso.
¿Celoso? – la miró a los ojos.
Te diste cuenta que perdiste a un gran hombre, aunque Sasuke es un buen chico, ¿lo amas? , mejor dicho ¿aún amas a Itachi? - lo miró duramente.
No, lo odio – le desvió la mirada.
Estás ciego, eso no te deja ver que estás metiendo las cuatro patas hasta el fondo, Itachi aun te quiere, pero no será así por mucho – Haruna sabía más de lo que decía.
¿Qué quieres decir con eso? – le miró intrigado
¿Ves? Aún sientes algo por él, ¿no será que te enamoraste de dos personas a la vez? – lo examinó
No lo sé – se dio por vencido.
Bueno, reflexiona. – se despidió.
¿A dónde vas tan temprano? – le interrogó antes de que se fuera.
Cosas que hacer – le contestó cerrando la puerta.
*
Quizá Itachi lea la carta mañana o en el transcurso de estos días – decía Madara.
A lo mejor – le respondió Fugaku - ¿él sabe que tú estás vivo?
Itachi es un crío muy inteligente, él sabrá tomar una decisión – le evadió la pregunta.
Madara, ¿y Sasuke? – le preguntó
Ese chico no lo odia, es un bebé todavía – le dijo.
Pero Itachi a su edad era más inteligente – lo encaró
Es que Sasuke no ha sufrido lo que Itachi, la verdad es que no sé cómo te ha soportado sin flaquear – sonrió.
Itachi salió a mí, Sasuke salió a Mikoto – recordó viejo tiempos.
Mikoto, hace tiempo que no escucho ese nombre – se sorprendió.
Si…
*
¿Qué planeará Madara? – iba condiciendo en su auto.
Lo que le hizo a Deidara, más bien lo que no le hizo, fui una estúpida, ese maldito me controló, ¿cómo es que puede controlar las mentes de los demás para que hagan lo que él quiera? Menos mal que Itachi llegó en ese momento y no pasó a mayores aunque debo reconocerlo, Deidara es un estúpido, aunque Itachi tampoco se queda atrás.
*
Itachi – llamo Naruto.
Dime
¿Sabes a donde viajaré? –
No no me dijiste.
A Italia…
¿Italia?, está bien me gusta es bonita – le sonrió.
Si, en especial los italianos – lo dijo apropósito para ver la reacción de Itachi.
Itachi se puso un dedo en la boca – no sé, a tu edad no pensaba en eso.
Se recostó en el pecho del más grande – te voy a extrañar mucho Itachi, más de lo que yo pensaba…
Pero créeme mi amor, te sentará bien… - se miraron a los ojos.
Lo sé – le sonrió
A lo mejor te consigues a un italiano cof cof – cerró los ojos.
Si, uno que tenga esta piel, alto, que tenga estos ojos, esta nariz, estos labios que me gustan mucho besar… - le dijo mientras lo tocaba.
Ja ja ¿salimos al cine? – le preguntó
¡Si! – le respondió efusivamente.