- ¿Pero qué demonios te crees? – fue lo que grito a todo pulmón Wolfram la noche que encontró todas sus cosas tiradas fuera de la habitación
La puerta esa noche fue casi incinerada, pero un presuroso Gwenldal lo detuvo, no tenían que gastar tanto presupuesto en las reparaciones que el castillo requería constantemente.
El rubio solo lo miro de forma déspota antes de soltarse de su agarre y caminar en dirección opuesta ya se las pagaría ese enclenque.
El general suspiro cansado y recogió las cosas de su hermanito, Conrad sonrió afable a su mayor demostrando su solidaridad le ayudo en la tarea
- Esto está por demás extraño – dijo el castaño – deberíamos decirle a Gisela que revise a Yuuri – el mayor pareció de acuerdo con la idea y solo asintió
- Encárgate de convencer a ese niñato – dijo mientras terminaba de cargar todo
Entraron en su habitación y tiro todo lo que traía en la mesa, ya mañana cuando el rubio estuviera mejor le irá a devolver sus cosas, Conrad dejo la parte que cargaba en el mismo lugar y con una sonrisa le indico que se retiraba, el ojiazul solo asintió.
Dio media vuelta listo para salir, pero en el marco de la puerta se detuvo, parecía como si se hubiera vuelto de piedra porque aun cuando hermano lo llamo varias veces este no respondió.
Entonces se acerco a ver qué era lo que tenía al castaño con esa mirada de sorpresa y desasosiego. Su ceño se frunció tanto que sus ojos casi desaparecieron, su palpitar iba tan rápido que casi podía verse muerto de un paro cardiaco.
- Dime que no es lo que estamos pensando – dijo Gwenldal, pero al otro parecía habérsele ido la capacidad del habla – Conrad compruébalo
- … - su hermano por fin hizo un movimiento, su cabeza acaba de girar en dirección su hermano, con el mismo gesto que si le hubiera pedido tirarse de un acantilado, bueno y tal vez esa acción seria menos temeraria que lo que le estaba pidiendo, así que la respuesta del gran patriota de Ruterberg fue – ¿por qué yo? hazlo tu
Cuanto tiempo habían permanecido ahí de pie mirando únicamente esa manchita en el camisón rosa de su adorado hermanito. No lo sabían, pero ninguno de los dos quería cerciorarse de lo que significaba, aunque su experiencia les decía que estaban en lo correcto, que esa simple pero notoria motita en esa prenda en específico les auguraba muchos males
Las preguntas: ¿cómo? ¿Desde cuándo? ¿en qué momento? ¿Cómo no nos dimos cuenta? ¿Fue con Yuuri? ¿No se suponía que era homofóbico? ¿A quién le pidió permiso? ¿Tenían que pedirle permiso a alguien? ¿Cómo llegaron a eso? ¿tiene algo que ver con sus cambios de humor?
Y ahí estaba la respuesta con letras grandes
SI
Era hora de hablar claro, los dos se miraron y sin pensarlo avanzaron al mismo tiempo hacia la puerta, ya en el umbral se detuvieron
- ¿Quién le preguntara? – Gwenldal nuevamente miraba al castaño
- Yo no – negó de inmediato – soy muy cercano a ellos, no quiero tener pesadillas por el resto de mi vida – dijo muy seguro
- Pues yo tampoco lo haré, de todos modos terminaría siendo magnicidio, asi que si quieres que tu ahijado siga vivo después de esta noche te recomiendo que reconsideres tu respuesta
- No hay nada que reconsiderar, te has puesto a pensar solo por un momento como me sentiré preguntándole. Oye Yuuri, pues veras he notado algo extraño en la ropa de Wolfram y me preguntaba ¿Puede que sea tu yo el semen que tiene la batita rosa de mi adorado honey-chan? A por cierto prepárate para morir por tocarlo, es eso me encierras de por vida por que no me podre quitar de la cabeza que cada noche has estado abusando de su dulzura e inocencia
- Esta bien pero no creo que sea mejor que lo mío – lo miro a los ojos y levanto las manos en símbolo de ahorcar a lo primero que estuviera a su alcance
- Estamos en un dilema – el castaño se cruzo de brazos – y se lo pedimos a Gunter
- Así, y luego va y muere de un derrame nasal si no es que antes se suicida, viste como se puso solo por un beso, que ara cuando le digamos que tal vez su majestad esta en cinta
- Momento ¿quien es el dominante?
- Eso no me importa – grito tapándose los oídos – por Shinou no quiero saber detalles escabrosos, aunque no se supone que el Maou a corrompido a nuestro hermanito y no al revez
- Entonces Wolf
- Pero porque Yuuri tiene? – los dos se quedaron mirando – solo hay una persona en todo el reino capaz de sonsacar esa información sin quedar traumado en el intento
- El gran sabio - contesto presto Conrad
- En realidad pensaba en madre pero igual es una buena opción
- Bien entonces ire a verlo al templo de Shiou
- No crees que es tarde
- Para mi es una emergencia – el castaño estaba por primera vez fuera de si
- Entonces iré con madre para que hable con Wolfra
- Si espero no tardar en volver
Ahora si con un plan algo mas o menos formado (ni que fueran a la guerra y ni ahí planearían tan bien las cosa, o les temblarían las pierna) salieron a cumplir su parte.
continuara...