Yorista por una extraña razón apareció en un pequeño cuarto que estaba en penumbras solo se escuchaban unos sollos se acerco lentamente hasta donde provenían estos encontrándose con un pequeño y frágil cuerpo que lloraba al borde de una cama.
Acaricio lentamente sus cabellos y sintió al joven estremecerse pero al voltear hacia arriba el pequeño, Yorista noto la tristeza de su alma, y sin hablar la mirada perdida del joven le relato lo sucedió minutos antes.
-todo estará bien -susurro antes de salir de la habitación, camino a paso lento hasta el estudio del rubio
Antes de llegar a la puerta, se escuchaba como arrojaban libros, lámparas y todo lo que estuviera a su paso mientras se maldecía una y otra vez
-MALDITA SEA!!!-grito aventando un libro hacia la puerta viendo a su invitado parado en ella
-¡¿QUIEN DEMONIOS ERES TU?¡ -pregunto el escritor
-soy tu ángel -contesto de inmediato el hombre vestido de blanco
-no se como entraste, pero lárgate de aquí, si no quieres que hable a seguridad -amenazo el rubio
-esta bien pero antes -Yorista levanto sus manos cerro sus ojos y menciono -ares isa, saesed ol, isa is
Una luz blanca ilumino el cuarto y eso fue lo ultimo que el rubio escritor pudo ver antes de caer al suelo inconciente
En la mañana, Yuki se sintió algo extraño, algo le faltaba pero no sabia que era; se fijo en el calendario la fecha marcaba que era 12 de diciembre 2010 faltaban 2 semanas para navidad y fue que recordó lo sucedido la noche anterior
-a veces desearía jamás haberte conocido -
Resonó en su cabeza, lo peor fue la mirada llena de dolor de Shuichi, para recompensar ese mal momento pasaría todo el día con su koibito, lo busco por toda la casa, sala, recamara, en su despacho, en la cocina
Por alguna extraña razón deicidio revisar el cajón del pequeño, sabia que los domingos no los trabajaba, al menos que fuera por algún concierto que estuviera cercas, se sorprendió al encontrar el cajón vacío decidió revisar el ropero y solo su ropa se encontraba ahí
No podía ser que Shuichi, allá tenido el valor de abandonarlo, no, no el lo amaba,
Pero, ¿y si, se canso de su indiferencia?, ¿de su trato?
Tomo el teléfono y marco el número, que ya conocía de memoria
-tululu el numero que usted marco es incorrecto, por favor verifíquelo y vuelva a intentarlo -se escucho
Marco el mismo numero como 10 veces y era la misma respuesta ya cansado decidió marcar al teléfono de Hiroshi el amigo guitarrista de Shuichi
-el numero que usted marco es incorrecto -se escucho la voz de una joven
-maldición -grito al momento de aventar el celular no le quedaba mas opción que ir por el a NG eso o ir a la casa de Hiroshi
Eran las 2 de la tarde cuando llego a NG, bajo de su coche y se adentro a el edificio
-buenas tardes joven en que puedo servirle -preguntó la recepcionista
-quiero hablar.....-pero no termino la frase
-joven Eiri -escucho a Seguchi
-HMP-fue lo que salio de sus labios cuando vio a Seguchi
-que lo trae por aquí, joven Eiri -menciono el rubio
-vengo por Shuichi -contesto sin rodeos de sobra sabia que a Tohma no le caía bien shuichi, no por nada le amenazo después de su cita, y aunque había dicho que no se metería mas, aun seguía sin creerle
-¿shuichi?-pregunto confuso el presidente de NG
- ..........Yuki no pudo contestar ya que a lo lejos pudo divisar esa inolvidable cabellera negra y corrió para alcanzar aquel sujeto -espera -grito mientras lo perseguía entre los pasillos hasta llegar en el estudio donde en sallaban
-¿en que te puedo ayudar?-pregunto Yorista
-¿Dónde esta shuichi?-pregunto
-eso no lo se -
-tú fuiste el único en mi casa ese día aparte de mí-
-yo solo fui a cumplir tu deseo -contesto de manera inocente
-he, yo no pedí ningún deseo
-claro que si, "a veces desearía jamás haberte conocido", y como tu ángel te lo cumplí
-he ¿como? -yuki no cabía de su asombro
-claro tu y shuichi jamás se conocieron en aquel parque -respondió
-....-yuki no contesto solo guardo silencio -entonces lo quiero de vuelta -pidió
-etto, yo no se como hacer eso -decía apenado Yorista
-¡QUE!, ¡COMO QUE NO SABES!-pregunto mientras lo tomaba fuertemente de la camisa blanca que el joven traía puesta en ese momento
-soy primerizo, no se como remediar esto solo tu lo puedes hacer-contesto un poco temeroso
-¿yo?, ¿Cómo? -pregunto