Su corazón palpitaba con fuerza y estando tan cerca de Sesshoumaru temía que se percatara de ello, este por su parte se limito únicamente a abrazarlo contra su pecho con fuerza.
-Sess...Sesshoumaru, me estas aplastando.
Al ori esto el demonio se percato de que lo estaba abrazando demasiado fuerte a tal grado que podrías terminar partiendo al pequeño Inuyasha que no parecía sobrepasar los 8 años y de inmediato disminuyo su fuerza, Sesshoumaru estaba realmente furioso por lo que le habían hecho a Inuyasha, no fue hasta que reacciono...... ¿Por qué estaba tan enojado?....¿por qué razón se estaba preocupando tanto por Inuyasha?, eso no era normal en el, además del hecho de que eso no era asunto suyo, lo bajo al suelo haciendo que se pusiera de pie.
Al ver lo grande que le quedaban sus ropas, le quito el pantalón y le ajusto la parte de arriba de su traje haciendo le quedar como una bata, sin embargo le seguía quedando grande, las mangas le sobresalían bastante y al caminar terminaría pisándose la ropa y probablemente cayendo al suelo.
-vámonos, te llevare con esos humanos.
Inuyasha como un niño obediente lo siguió pero tan pronto dio tres pasos término cayendo al suelo, a pesar de que por dentro era el mismo Inuyasha de edad avanzado no pudo evitar llorar por más que lo quiso evitar.
Sesshoumaru lo levanto y le secos las lagrimas con su mano, lo cargo y se echo a andar.
-seria un verdadero problemas si continuas cayéndote por todo el camino y pero si continuas llorando.
-gracias.
Inuyasha no sabía que fue lo que le había ocurrido por más que intentaba recordar, sin embargo se podría decir que hasta cierto punto le alegraba.
-Sesshoumaru, porque viniste corriendo hacia mí.
-pase toda la noche caminando por el bosque y me aleje demasiado, cuando regresaba comencé a percibir un olor nostálgico, y me di cuenta de que era tu olor de cuando eras un niño, me costaba creerlo por eso me dirigí hacia acá a toda velocidad y me encontré con la sorpresa de que había acertado.
-Sesshoumaru, tu.... ¿recuerdas mi olor de cuando era pequeño?
-claro, lo recuerdo perfectamente, estuve junto a ti en tu infancia por ordenes de mi padre o ya olvidaste, en varias ocasiones e vi forzado a cuidar de ti incluso cuando eras un bebe.
-yo no recuerdo mucho de eso, solo un poco y lo poco que recuerdo no es muy bueno.
-no me sorprende, recuerda que yo no te quería por haber nacido de un amorío de mi padre con una humana y fue mi padre quien me forzó a dejarte entrar en mi circulo de vida, pero cuando el falleció no tuve más obligaciones hacia ti.
Estas palabras entristecieron a Inuyasha, tristemente era verdad, la única razón por la que hubo un tiempo que ambos vivieron juntos en el pasado era porque su padre lo había forzado, todo el tiempo se estaban peleando y enfrentado e incluso él le había cortado un brazo que hasta la fecha no había podido recuperar.
Acaricio suavemente el hombro izquierdo donde le hacía falta el brazo, casi parecía que iba a llorar de lamente y tan pronto se dio cuenta, Sesshoumaru se detuvo.
-no tienes que lamentarte, a diferencia de ti yo sigo siendo tan poderoso a pesar de tener solo un brazo.
-.... Si lo sé pero.... Yo de verdad lo siento.
-¿a qué viene esa disculpa, no tiene caso que te disculpes a estas alturas?, compórtate como el demonio que llevas en la sangre, será mejor que me apresure y te lleve con tus arrogantes amigos luego serás problema solo de ellos.
No le duro mucho el gusto de verlo preocupado por el, además no tenia deseo alguno de regresar con sus amigos, por alguna razón aparente quería continuar al lado de Sesshoumaru, se soltó de su brazo y corrió en dirección opuesta a todo la velocidad que le permitían sus pequeñas piernas.
-¡INUYASHA!...REGRESA AQUÍ
Y dicho esto corrió hacia a él y en cuestión de segundo se encontraba frente a él y lo tomo por ambos brazos levantando como si fuera un muñeco de trapo.
-¡bájame!....suéltame........
-¡Inuyasha tranquilízate, ¿Por qué te comportas así?
-¡eso no es asunto tuyo!.. Suéltame, tú mismo lo dijiste la única razón porque estuviste conmigo fue porque papa te forzó, bien papa no está aquí así que no tienes por qué sentirte obligado a estar conmigo.
De alguna manera esto hizo enfurecer a Sesshoumaru, quien como auto reacción le apretó fuertemente ambas muñecas de las que lo tenía sujetado con su mano a tal grado que comenzó a lastimarlo severamente.
-¡aaaaaaaaaaaaaaaaa.............! Suéltame por favor.
-maldita sea cierra la boca.
Y lo dejo caer al suelo dándose este un buen golpe en el trasero y comenzó a llorar por el fuerte dolor que se presento de inmediato.
-se puede saber que te sucede, o es que también regreso tu actitud infantil.
-yo no....no quiero irme con Kagome y los demás, quiero quedarme contigo.
-¿Qué?.... ¿por qué?
-quiero remediar todo las molestias que te he causado, comenzando por ayudarte a devolverte tu brazo.
-ya te dije que no lo necesito, no tienes porque...
-pero yo quiero hacerlo, tengo que.
Al ver la cara que tenía en ese momento, sus ojos llorosos, sus mejillas coloradas, y sus labios temblorosos, eran la expresión de un berrinche de un niño, esta imagen le causo cierta ternura y sin saber el por qué, su corazón comenzó a latir un tanto fuerte.
-está bien, te dejara recuperar mi brazo si tanto quieres.
Esta respuesta le saco una alegre sonrisa al instante.
-sí, gracias.
Cambiaron la ruta de su camino dirigiéndose a la tumba de su padre, tardaron todo el dia en llegar y cuando finalmente lo hicieron el pequeño Inuyasha estaba ya muy cansado, sin embargo se puso en seguida a buscar el brazo perdido de su hermano.
-¿necesitas ayuda?
-no, gracias yo puedo solo.
- pero Inuyasha estas muy cansado.
-no importa, esto es algo que tengo que hacer por mi cuenta.
Y comenzó a buscarlo por todo el lugar utilizando su no tan desarrollado olfato, hasta que finalmente dio con él y lleno de alegría y emoción fue corriendo con Sesshoumaru.
-mira Sesshoumaru lo encontré, toma.
-gracias.
Se lo coloco y en un parpadeo su brazo se fusiono con el resto de su cuerpo, Inuyasha lucio realmente feliz por ello y sin antes darse cuenta corrió a los brazos de Sesshoumaru y le dio un gran abrazo a lo que el reacciono un tanto impresionado pero igual le devolvió el abrazo, la calidez que sentía Inuyasha era indescriptible su corazón nuevamente comenzaba a latir sin control, y por su puesto Sesshoumaru lo noto lo retiro unos poco centímetro de si, y ambos quedaron viéndose a los ojos, era una escena bastante romántica con el ocaso del sol cubriéndolos, Inuyasha por su parte sentía un enorme deseo de seguir abrazado a Sesshoumaru sin embargo en un movimiento impulsivo se acerco a su rostro besándolo en los labios tiernamente y ante esto Sesshoumaru reacciono separándose de él, no obstante al ver a al pequeño Inuyasha ruborizado, respirando agitadamente y el sosteniéndolo de la cintura mientras el vestía de manera holgada, esa imagen le hizo excitarse mas y mas hasta que...
En un movimiento desesperado lo arrojo al suelo y de un solo moviendo le arranco la ropa dejándolo completamente desnudo, mientras Inuyasha comenzaba a temblar del miedo, lo beso frenéticamente haciéndole perder la respiración.
-¡no para!... espera...Sess....! AYUDA!
..................continuara.