Mirando hacia el cielo y soltando un suspiro en verdad cargado de anhelo –te extraño-
Cuando se detuvo a mirar en donde se encontraba reconoció aquel lugar, en aquel comía rameen con su rubio, aun que a el no le gustara, se dirigió a el establecimiento y sentándose en la barra pidió un bol de ramen el sabor favorito de Naruto.
Después de esperar un poco le trajeron su tazón se dispuso a comer, pero de repente, su aparente tranquilidad fue rota por una voz, y es que no era una simple voz, era SU voz, ¿Por qué en estos momentos?, cuando lo menos que quería era pensar en él, pero ya era hora de enfrentarlo, ya era hora de que ese juego terminara, antes de que se volviera completamente loco.
La nueva pareja en el establecimiento se sentó en una mesa alejada de todos, pidieron sus tazones y se dispusieron a comer, mientras hablaban.
-¿sabes?, hace una semana que no estábamos juntos y ya te extrañaba, tienes un cuerpo adictivo para mí lo sabes- dijo comiendo esa cosa que no le gustaba mucho.
-y yo te dije que no fue mucho tiempo- con un leve sonrojo –aun así ya no dejemos pasar mucho tiempo- dijo de forma picara.
El chico de ojos color perla hacia que sacara una parte de que ni siquiera él conocía por completo.
-en eso estoy de acuerdo-
Siguieron comiendo, sin darse cuenta de la mirada que les dirigía un chico en la barra, el cual estaba tan irritado por la escena que tenía enfrente que comenzó a apretar el vaso que tenía en la mano hasta romperlo, sangrando inmediatamente, esto hizo que la camarera se preocupara e intento ayudarlo, lo llevo a la parte trasera y junto a botiquín del cual saco una venda y comenzó a colocarla previamente había desinfectado bien la herido, mientras el azabache miraba a la lejanía ni si quiera consciente de lo que pasaba, cuando la chica hubiera terminado.
-¿oye?- dijo pasándole la mano extendida frente a sus ojos – ¿estás bien?- sin obtener respuesta – ese rubio siempre viene aquí, cuando esta solo lo noto triste, y cuando el otro chico llega el trata de ocultar su tristeza, pero no lo logra muy bien-
El otro la miraba expectante, quería que siguiera hablando.
-se nota que le amas, solo verlos entrar te puso mal, y me imagino lo que has de estar sufriendo, el sonríe mucho, todos los comensales lo miran de forma extraña pero él no se da cuenta… deberías decirle lo que sientes, estoy segura que si lo dices todo mejorara, pase lo que pase te sentirás mejor que como te sientes ahora-
Mirándola directamente y viendo la sinceridad reflejada en su rostro termino de decidirse, terminaría con eso de una vez y para siempre, lucharía a pesar de todo, pero si lo que recibía le dijera que ya no había esperanzas, dejaría de molestarlo, se levanto.
-gracias, por todo- y salió.
La chica lo siguió de cerca regresando a su trabajo, miro como se acercaba a pareja.
-Naruto, ¿puedo hablar contigo un momento por favor?- dijo sin expresión alguna.
La pareja se desconcertó en un momento, pero pronto se recupero de la impresión, se miraron.
-No tengo nada que hablar contigo, y si nos disculpas ya nos estamos retirando-
-no- lo detuvo su novio- es mejor que hablen, nos vemos en la noche o mañana para ir al colegio- deposito un beso en su frente y se fue dejando al rubio mas desconcertado que antes.
El azabache se sentó frente al rubio, se miraron por un instante.
-entonces dime-
-te amo, quiero pedirte disculpas por todo lo que hice, quiero que me dejes estar de nuevo junto a ti-
El otro lo miraba inexpresivo.
-¿terminaste?-
-¿Qué?-
-si terminaste tengo que irme- se levanto y se dirigió a la salida con la mirada del otro sobre él
Miro hacia la barra –ve por él- le dijo muy bajo la camarera
Como un resorte se levanto y salió también, caminando hacia donde el rubio se dirigía, lo tomo del brazo.
-¿ahora qué quieres?-
-que me digas que ya no me amas, que me aleje de ti si me lo dices ahora, así lo haré no volveré a molestarte nuevamente-
-déjame tranquilo- e intento seguir su camino.
-no-