Capitulo 2
-¡¡¡¡¡¡SUELTENME!!!!!!
Gritar, fue lo único que pudo hacer Sesshomaru, el gran demonio orgulloso y todo poderoso Sesshomaru se encontraba muy mal herido tirado en el la tierra, con un sucio, feo y mal oliente tipo encima suyo besando y lamiendo el cuello del peli-blanco, mientras otro le sujetaba las manos para prevenir cualquier cosa que pudiera evitar lo que su amigo hacia.
-¡Dios! Eres precioso humano jajaja ¡Simplemente perfecto! – sonreía con lujuria mientras bajaba su mano a la entre pierna de su victima y la acariciaba cruelmente.
-apresúrate ¿Quieres? Alguien podría oír sus gritos y venir..
-De que te preocupas es solo un humano mas, nosotros somos demonios, nadie en su sano juicio se metería en esto.
-¡NO! ¡¡¡¡SUELTAME MALDITA BASURA!!!
-¡Ah! Mira que valiente – Al decir aquellas palabras le propina un puñetazo en el rostro, el cual le parte el labio y lo deja respirando peor...
-Deja que estar solo acariciándolo....
No se hizo del rogar ante la petición de su amigo, de un tiron desgarro completamente la parte de arriba y con un jalon mas lo dejo completamente desnudo, se deleito con la esplendorosa vista unos momentos y después comenzó a lamerle el cuerpo, a dejarle impregnado un putrefacto olor por todo lo que le tocaba....
-No crees.... que se parece a....... Sesshomaru-sama
-Estas delirando, el señor sesshomaru nos habría despedazado con solo tocarle un hombro...
- Cierto –
-Malditos – Ya no le quedaba energía para seguir gritando inútilmente y menos para defenderse – me las van a pagar.....
No muy lejos del lugar venia corriendo a toda velocidad Inuyasha, el olor del aire se impregnaba cada ves mas con la nueva esencia de su hermano, igualmente se convinaba con otra mas......
“Maldita sea, ¿Por qué no puedo correr mas rápido? ¡Sesshomaru resiste por favor! ¡Ya voy!”
Después de un rato de estarlo besando, lamiendo, golpeado y acariciando por igual el agresor se había excitado lo suficiente para subir de nivel en el acto, Inuyasha ya estaba cerca solo faltaban unos minutos para que llegara....
-Vas a saber lo que es un hombre lindura o debería decir sentir jajaja
Lo tomo fuerte por el pelo y lo jalo dándole la vuelta hasta quedar de frente a su espalda, se relamió los labios, se bajo el pantalón para dejar salir lo que necesitaba, atrajo la cadera del nuevo humano y de un empujón doloroso y sertero lo empalo...
-¡AAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!!! –
El dolor era insoportable, sentía como lo penetraba una y otra vez, sentía como se le desgarraba todo tras aquel maldito movimiento, comenzaba a sentir también como algo calido comenzaba a rodarle con las piernas.... había comenzado a sangrar.
-Dios estas tan apretado jajaja se siente... ¡aaaaaaaaahhhhhhh! ¿Qué demonios?
-¡Este maldito animal nos esta atacando!
El dragón de Sesshomaru había comenzado a lanzar rayos por el hocico a los agresores de su amo, les rugía y se le dejaba ir intentando protegerlo, pero lamentablemente esto no duro mucho, de un golpe por parte del que estaba libre el dragón callo mal herido al piso y quedo inconsciente tras golpearse las cabezas pesadamente contra el piso.
“¡No! Ah-Un....... por favor..... Inuyasha por favor ayúdame...”
Las dolorosas embestidas continuaban, todo había sucedido tan rápido, solo habían pasado un par de minutos pero parecían horas, cuando Sesshomaru se creyó totalmente perdido, aun más que antes al ver como sacaban una espada, por fin el milagro llego....
-¡MALDITOS! ¡COMO SE ATREVEN!
El joven hibrido se avecino con la espada desenvainada al atacante, sus ojos había comenzado a cambiar, tenia un ligero color rojo en ellos y sin pensarlo, sin tocarse el corazón, lo partió por la mitad y antes de que lograran caer los trozos de cuerpo al piso los hizo mil pedasos con un movimiento mas, bañando a Sesshomaru completamente con las viseras, para que después cayera débil al piso.
Los amigos de Inuyasha habían llegado al lugar volando al mismo tiempo que el y se quedaron boquiabiertos al ver el estado en el que estaba el mejor demonio que conocían, vieron desde arriba como Inuyasha mato al primero al llegar y descendieron manteniéndose al margen, sabían que si se metían ni ellos lograrían sobrevivir.
-¿Qu..Quien eres tu? ¿Co..co... como te atreves maldito hibrido?
-DESGRACIADO..... ¿TE CREES LO SUFICIENTEMENTE DIGNO COMO PARA TOCARLO?.
-¿Digno? Ja!
-El es MI hermano..... y me asegurare de que pagues por esto.
Con un movimiento rápido, tomo al sujeto por el cuello antes de que lograra completar la huida que había comenzado, le encajo sus garras por lo fuerte el agarre, le dedico una mirada de desprecio y después, con la mano libre, lo atravesó de lado a lado por el estomago, agarro con coraje los intestinos mientras este escupía enormes cantidades de sangre por la boca, en un abrir y cerrar de ojos saco la mano, completamente llena de sangre y sujetando tantos órganos como pudo y lo dejo caer al piso agonizante.
Los amigos del joven habían volteado la cara al ver la sangrienta escena, Inuyasha siempre mataba a sus oponentes rápidamente para que no sufrieran mucho, pero esta vez parecía que estaba gozando provocándoles dolor.
Sacudió la mano roja y dejo caer su contenido al lado del cuerpo, preparo de nuevo sus garras y de un tajo corto la cabeza, la tomo por el pelo mientras veía como brincaba ligeramente el resto del cuerpo y se desangraba rápidamente, para después dejarla caer como su fuera solo una piedra mas.
Se giro hasta estar de frente al herido cuerpo de Sesshomaru y su mirada de odio y enojo cambio de inmediato a una de tristeza y dolor con algo de culpa, se acerco con paso lento pero firme hasta que llego a su lado.
-Miroku.
-¿S...Si inuyasha?
-Aparten a Shipo de aquí, no dejen que sigua viendo esto – Dijo con una voz triste – y que alguien ayude a ese dragón.
Dicho esto se quito el saco de su kimono y delicadamente cubrió a Sesshomaru, lo levanto ligeramente y aparto del rostro el ensangrentado cabello por las viseras que cayeron en el, dio un doloroso suspiro y miro como apenas abría los ojos el peli-blanco....
-Inu....yasha.....
-Lo siento, no llegue a tiempo....
-Gra...gracias....
Apeas escucho susurrar aquellas palabras y sintió como se desvanecía en sus brazos, lo cargo como su fuera una princesa y comenzó a caminar hacia la aldea.
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Al llegar a la aldea algunos le dirigieron miradas confusas preguntándose quien era aquel que traía en brazos y que podría haber pasado para que el Inuyasha que ellos conocían tuviera esa cara de dolor y odio a si mismo.
-Anciana Kaede – Dijo al estar a su lado cerca de la cabaña de esta.
-¿Qué pasa? ¿Quién es el?
-Sesshomaru.
-¿Pero que le sucedió? ¿Por qué tiene ese aspecto humano? ¿Por qué esta tan herido?
-El... Lo....lo.... eso no importa ahora, ¿Podrías curarlo por favor?
-. . . . – Le sorprendió mucho que Inuyasha dijera aquellas palabras cuando nunca en el tiempo que lo conocía lo había hecho – Por supuesto, adelante.
Entraron a la cabaña e Inuayasha deposito el cuerpo que cargaba suavemente en el piso y de nuevo lo miro con culpa y dolor por no llegar antes.
-Ve a traerme agua.
No dijo una sola palabra, sabia que necesitaban limpiarlo pero también sabia que en cuanto se fuera lo revisaría y encontraría el porque estaba de esa forma, sabia que vería lo que le habían hecho y se sentiría mas culpable por no evitarlo.
Tratando de ignorar eso hizo lo que le había pedido, le entrego el agua y se acerco a Sesshomaru otra vez acariciándole la cara con el dorso de la mano.
-Inuyasha necesito que te vallas, espera afuera.
-NO
-Inuyasha estoy hablando en serio
-Yo igual, no me separare de el, no importa lo que diga.
-Ya se lo que le sucedió y será mejor que te marches si quieres que lo cure como es debido.
-. . . . – Tenia un nudo en la garganta – Yo... no quiero dejarlo.... no pude llegar a tiempo esta vez y no dejare que suceda de nuevo, no dejare que nadie mas lo toque.
-Puedes esperar afuera en la entrada y cuidar que nadie se acerque aquí pero ahora necesitas salir, en cuanto termine te diré para entres.
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Pasaron un par de horas y la anciana Kaede al fin salio a llamar a Inuyasha quien entro inmediatamente, ni si quiera la escucho cuando intento decirle como había ido la curación, simplemente entro se sentó al lado del que dormía profundamente tapado con una manta pues aun estaba sin ropa, tomo su mano y se quedo a su lado hasta el amanecer.
Unas horas después de salir el sol, Kaede estaba recogiendo unas verduras para preparar el almuerzo cuando diviso a kirara volar en esa dirección junto a un dragón, los cuales al llegar pudo ver que transportaban a Sango, Kagome y Shipo el primero y a Miroku el segundo.
-Buenos días muchachos, este es el dragón de Sesshomaru ¿Verdad?
-Así es, se encontraba en al estado así que no pudimos llegar antes. – contesto Miroku.
- ¿Qué paso? – Pregunto notablemente preocupada Kagome.
-Pues, ahora están descansando, es un milagro que sigua vivo después de lo que le paso.
-Si, Inuyasha llego algo tarde pero lo salvo.
-No hablo de ESO, si no de lo otro.
-¿Qué otro? – Preguntaron todos a coro.
-Cuando lo estaba curando, note algo en su brazo y parte del pecho, estaba.... es difícil decirlo pero parecía como... si hubiera explotado desde adentro.
-¿Qué? ¿Cómo pudo pasar?
-Sesshomaru es muy orgulloso pero sobre todo tiene un temperamento bastante fuerte, no creo que solo se aya quedado parado esperando que le hicieran lo que quisieran.
-. . . . –
-Si no mal recuerdo, el posee una espada que guarda demasiada energía maligna, creo que intento defenderse con ella pero....
-El cuerpo de un humano normal no puede resistir algo así.... – completo Miroku entendiendo.
-Dios, podría haber explotado como el hombre que la hizo..... – pensó en voz alta Sago recordando aquella escena.
-Por eso les digo que fue un milagro, perece que es fuerte a pesar de todo.
-Donde.... ¿Dónde esta Inuyasha? – volvió a preguntar Kagome.
-Desde que termine de cúralo anoche no a querido separarse de él, estoy segura que ni siquiera a dormido.
-Voy a ver como esta – dijo poniéndose en camino.
-Espere señorita Kagome – la detuvo Miroku – Esta muy cansada, se le nota, yo iré a ver, usted valla con Sango y shipo a descansar un poco.
-Pero...
-Le avisare por cualquier cosa, no se preocupe.
- De acuerdo.
Los antes mencionados se fueron junto a Kaede a otra cabaña a descansar y platicar un poco de lo sucedió mientras Miroku se dirigia hacia donde estaba Inuyasha y Sesshomaru.
Mientras en ese lugar, Inuyasha seguía sintiéndose culpable, como pensaban no había dormido por creer que algo podría pasarle a Sessho si lo hacia....
-Sesshomaru.... viéndote así, tan indefenso realmente me dan ganas de quedarme a tu lado por siempre..... – Dijo mientras acariciaba el contorno del rostro del mayor.
-Inu...yasha... –
Retiro las manos creyendo que había despertado, pero las volvió a colocar donde las tenia al ver que solo había hablado en sueños, su rostro parecía pacifico, nada comparado a como lo había tenido el día anterior.
-Sesshomaru.... ¿sueñas conmigo?
Al oírlo decir su nombre algo en su corazón parecía haber despertado, se inclino hasta estar a la altura y frente a su cara y lo miro con detenimiento por unos minutos hasta que, sin pensarlo mucho, sucumbió a lo que su cuerpo le pedía a gritos que hiciera y tiernamente poso su labios sobre los de él, acumulando todos sus sentimientos ese beso, rabia, frustración, tristeza, impotencia y sobretodo... amor....
-¡Inuyasha! – oyó una voz desde la puerta, rápido se pararlo y miro hacia aya.
-Mi... Miroku tu.... me... me viste... me viste be...
-Claramente.
-. . . . – solo pudo agachar la mirada.
- Inuyasha... ¿Qué sientes por Sesshomaru?
-Yo....