CALOR HUMANO

Estaban en una casa hostal descansando después de buscar por horas la pluma y de que pasara lo de que el tratara de autosacrificarse pero eso tambien lo impidio el de rojos ojos.

Kurogane desperto a tiempo para ver al otro terminar de vestirse.

-¿Qué haces tu aquí?-preguntó Fye mientras el otro fruncía el ceño.

-Tu eres el que esta fuera de lugar aquí-le dijo el otro mientras intentaba atacarlo con sus garras pero cuando estas estaban a punto de hundirse en el bello rostro del sorprendido rubio...

Fye dormía en el asiento trasero del carruaje mientras el moreno escrutaba la oscuridad con sus ojos color sangre.Su cuerpo aun recordaba el cuerpo del otro,su calor, su textura.Lo deseaba de nuevo a tal punto que incluso había pensado en abrir la portezuela para poseer de nuevo al vampiro.

Kurogane sintió un fuerte dolor en el pecho al oír sus palabras y miro al lugar donde presentía que el otro estaba para ver como caía en tierra desmayado y su necesidad de auxiliarle fue mayor que su instinto de supervivencia y corrió hacia el mientras su Katana le perseguía.Sintió como esta intentaba entrar en su pierna pero entonces algo paso y el arma volo lejos mientras el se acercaba a su objetivo.

El clon había usado demasiada magia pero njo podía detenerse ahora.Era lo necesario para recuperar las plumas y ese era su objetivo principal.Atacó al otro intentando utilizar su magia pero le fue en vano porque el otro saltó mas alto y velozmente que el y sus garras se alargaron para atacar la cara.

Despues de ser liberado por el vampiro el moreno se levanto con esfuerzo pues estaba debil por la sangre perdida.

Fye se sintió culpable al verlo así.

Estaba contemplando al rubio dormido en sus brazos y sintio la tentación de besarlo con ternura a lo que sucumbió y el ojo de gato se abrió lentamente para mirarlo con su hipnotizante fulgor.

-No digas tonterías.Te conozco.No eres capaz de tal cosa-dijo el moreno levantandose.

-Tu siempre lo dices.No lo sabes todo de mí-respondió el rubio mirandolo a los ojos fríamente y luego volteó para decir-Es mejor que nos vayamos antes de que alguno de susa sirvientes aparezca e intente...-.

Estaba cansado de intentar salir de esa carcel magica.Lo habían intentado por horas sin resultado alguno y Fye temía que de un momento a otro llegaran los que lo tenían cautivo y capturaran a Kurogane y en parte su mal presentimiento se hizo realidad cuando oyo pasos acercandose.

Se vieron frente a aquel hostal que abandonaran¿Cuánto hacía?¿Meses?Quizas ellos ya no estarían ahí.Pero quienes realmente hacían falta si lo estaban.Se miraron el uno al otro y siguieron su camino para presentarse de nuevo al portero que se los quedó mirando sin expresión para después decir—Viaje corto el de ustedes¿no?--.

--¿Cómo dice?—preguntó el rubio.

Aun sentía como vibraba sobre su pecho sin calmarse.

¿Tendría sed?

Trato de apartarlo para ver su mirada pero el otro lo detuvo aferrandose con fuerza a él.

--No te separes de mi por favor Kurogane.Quedate esta noche—dijo el rubio con voz quebrada que asustó al moreno en gran medida.

Despertaron en la misma cama.La noche perdía su oscuro tono ante la naciente alborada y el moreno debajo de ese angelical cuerpo tomo entre sus manos su bello rostro y lo obligo a acercarlo para posesionarse de esos dulces labios que eran su obsesión.

Con esfuerzo llego al lado de la princesa y cuando sostuvo su mano todos los rayos se concentraron en el a la vez.Pero el sostuvo firme su mano sobre la princesa .Kuro lo miró atentamente mientras Li lo observaba a él con un extraño presentimiento.

De pronto los rayos dejaron de atacarlo y el sonrió al ver que la princesa abría los ojos para mirarlo pero supo que algo estaba mal cuando vio ese penetrante brillo rojo aparecer detrás de los párpados que se levantaban.

Estaba tratando de no recordar pero esa discusión lo llevo a revivir a aquella ocasión una y otra ves los fantasmas de la memoria lo perseguían apuñalando su alma con ese sutil puñal llamado culpa que no por sutil dejaba de ser efectivo o era menos doloroso.

Fye empujo con sus brazos a la vez que pateaba su pecho haciendo que instintivamente  el otro lo soltara y se escapo de sus brazos para caer enfrente de la afilada espada de su enemigo que lo atravesó de la manera mas letal.

Habían pasado varios meses desde que se mudara con sus padres a la ciudad y ahora tendría que empezar las clases en ese lugar que no le agradaba con gente ruidosa y a Kawamura no le gustaba la gente ruidosa.

A el solo le gustaba el Kendo.

Lo miraba desde el otro lado del patio con la determinación de un vigía y el rubio sonreia sin mirarlo porque sabía que estaba ahí sin necesidad de que sus ojos azules le vieran.

--¿De que hablas?—preguntó el moreno directamente a Kamui y este sonrio misteriosamente.

--Eres su presa después de todo tarde o temprano lo sabras—dijo el otro sonriente aun y con un frío brillo en sus ojos lo miro fijamente.

Kurogane se lanzo a atacar a los gemelos con su katana mientras el clon de Fye lanzaba una tormenta electrica contra los mas alejados dobles de ellos.

Fye no tuvo opción y mientras sus ojos se volvían azules de nuevo conjuraba un escudo invisible que los protegio.

--¿Por qué rayos estas haciendo esto?—preguntó el moreno.

--Créeme que no quería que te metieras en esto—dijo el rubio.

Aunque estaba lloviendo quería irse de allí.Ese idiota había interferido en su vida solo para causarle problemas.

Estaba a punto de llegar a la calle cuando un brazo le abrazó y succiono hasta adentro.

Esa maldita palabra aun rondaba su mente.

¿Por qué no sentía nada?

Kamui vio un momento después aparecer tras el a Fye que corría aun desangrandose y diciendo en tono debil de voz—Debo recuperarlo.El es…--entonces se desmayó.

Mientras en la otra dimension el otro Fye tendia sobre el suelo el cuerpo del moreno que se parecía tanto al clon a su lado.

Kurozawa vio sorprendido como una cascada de agua se desprendía del techo para desembolsarse en el suelo ante el y el clon que presintió lo que tal cosa significaba y parandose muy erguido sonrio.

Les falto el aire y se separaron.

El moreno lo miro como a un maníaco y el de ojos ahora de nuevo color zafiro solo sonrió y lo soltó pero de pronto le sobrevino un mareo.

Estaba en el instituto.Sentado al pie de un jarrón del patio.

Había tratado de llevar a cabo su vida normal desde q volviera a su mundo pero había descubierto lo difícil que era después de una semana.

--Dime tu.No tengo idea de con que pagarte pero…me hace falta algo.¿DONDE ESTA EL MAGO, BRUJA?—grito el moreno.

--Eres igual de educado que ese Ninja—dijo ella.