Tal vez, hubiera una buena razón para salir aquella torre que lo mantenía preso…
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-Bien, bien, es todo, me toca.
-¿Cómo?
-Sí, tú ya contaste una parte me toca contar la otra.
-Pero tú no sabes que paso conmigo en ese tiempo
-¿Quien dijo que iba a hablar de ti?
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No muy lejos de ahí, bueno, la verdad, bastante lejos. Había otro reino, este era un reino humilde, de él había nacido un pequeño príncipe de cabellos y ojos castaños. Este reino era el mayor contrincante del reino vecino (1). Pero al enterarse de la desaparición del pequeño hijo del rey, decidieron darse un tiempo de paz.
El pequeño príncipe era muy ágil, fuerte, tenía las cualidades y la actitud de un rey, y sus padres estaban orgullosos de él. En una de sus expediciones, como solía llamarle, por el bosque, se encontró con un pergamino, "se busca" decía, pero eso no fue lo que más le intereso, sino la imagen de aquel chico que se encontraba grabada en él, era la persona más hermosa que había visto jamás.
Se notaba que ya de eso había pasado mucho tiempo, puesto que el pergamino estaba roto y maltratado. Lo tomo y lo llevo a su castillo, se presentó con su padre, y le pregunto de quien se trataba.
-Ahh...-suspiro el rey- Es el hijo pequeño del reino vecino. Tenía 8 años cuando desapareció, nadie sabe de él, El rey Sage debe haberlo buscado tanto tiempo.
-¿Cuánto lleva perdido, padre?
-Diez años.
-¿Qué? ¿Tanto tiempo y no lo han encontrado?
-Sé que no es lo correcto lo que te voy a decir hijo, pero espero que no lo encuentren.
-¿Porque?
-Porque, por su desaparición terminaron las guerras hijo, y tal vez si lo encuentren, empiecen otra vez.
El joven príncipe lo pensó un momento.
-¡No te preocupes padre! ¡Yo lo encontrare! Como ofrenda de paz, se lo entregare al rey Sage
-Dokho...Lo más probable es que ese niño ya esté muerto.
Pero el príncipe Dokho no lo escuchó, se encontraba leyendo el pergamino.
-Shion Aries, prepárate a ser encontrado.
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-Jajajajajajajajajajajajajajajajaja
-o.o ¿De que te ríes?
-Nada, nada.
-Todavía salgo a recatarte, y te burlas de mí.
-¿De que hablas?
-No me has estado haciendo caso cierto?!
-Nop
-Y lo dices con tanta calma...u.u
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-Prosigo...
El príncipe, animado, salió a cumplir su misión. Día y noche buscó, tenía fe, lograría encontrar a ese niño, y llevaría la paz a los reinos. Sin embargo nada parecía dar resultado, algo parecía no querer que encontrara a ese niño, eso pensaba el, y estaba en lo correcto.
-No lo entiendo... ¿Qué estoy haciendo mal? Creo que estoy caminando en círculos...- se levantó de donde se encontraba sentado, y reviso los árboles. Había puesto marcas en todos ellos para no perderse, se dio cuenta de que no había caminado en círculos, pero, si estaba perdido.- Genial.
Se escucharon unos pasos apresurados, miro hacia donde provenían, una mujer hermosa se encontraba de pie a pocos pasos de él.
-¿Quién eres?- le pregunto a la hermosa dama, pero ella no respondió.- ¿Qué haces aquí?- Sin respuesta.
-Has demostrado estar dispuesto.
-¿Qué?
-Solo un alma piadosa...
-De que estas hablando?
-Podrá encontrarlo…
-¿Qué? Te refieres a...
La muchacha desapareció, y justo en el lugar en que estaba apareció un camino.
-Pero...¿Qué rayos?...eso, ¡¡Eso no estaba ahí antes!!
Con mucha valentía se aventuró a aquel tenebroso camino. Varios días mas, siguió caminando. Hasta que se topó con algo impresionante, una torre...una gran torre.
-¿Qué? Esto debe ser una broma...
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-Umm...¡¡Shion!!
-¡Eu!
-¿Qué rayos haces?
-Se le llama, leer
-No me estás haciendo caso, ¿¡Sabes cuantas hambres pase por ti?!
-!!Por favor!! Cómo si no encontraras puestos de comida en cada esquina.
-Bueno si pero...
-Nada, continua
-Pero...
-¿Quieres que siga yo?
-u.u Pues ya que...
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-¡Bien! Ya era hora...
El solía mirar por la ventana, deseando saber, que había afuera, fue cuando lo vio. Un chico, parecía muy pequeño desde ahí arriba, pero, nadie solía pasar por ahí y...parecía estar buscando a alguien.
Tenía algo especial, algo...único. Se quedó observándolo, hasta que el pareció notarlo. Se escondió rápidamente, nadie podía saber que él estaba ahí.
-¿¡Hola!?- gritó desde abajo- ¿¡Hay alguien ahí!?
Le crispaban los nervios, no sabía qué hacer, ese joven podría sacarlo de ahí, pero... ¿Qué haría una vez afuera? ¿A donde iría?
Mientras abajo el chico seguía intentando.
-¿¡Shion!? ¿¡Eres tú?!
Se sorprendió a sobre manera. ¿Cómo es que sabía su nombre?. Decidido se acercó a la ventana, y rio de la expresión de aquel muchacho, casi de su misma edad.
-¡Eres tú! ¡Tú eres el hijo del rey Sage!- otra vez había acertado, su mirada se entristeció al recordar a su padre.-¡¡He estado buscándote!!- Si el chico seguía gritando se iba a quedar mudo.
-¿¡Que quieres!?- le gritó, al parecer esto sorprendió al castaño.
-¡¡Vengo a buscarte!! ¡¡Te llevare a casa!!
-¿¡Que!?-no podía escucharlo, era tan frustrante.
-¿¡Podrías bajar!?- Dokho también estaba harto de tener que gritar.- ¿¡O su alteza está cansado!?
-¿¡Cómo!?- Shion estaba indignado, como si fuera tan fácil.-¿¡Por qué no mejor subes tu!?
Su primera riña, bastante cómico.
-Bien...- Dokho tomo dos cuchillos de su bolsa, y empezó a escalar, si bien, no pensó que el chico fuese de esa forma. Se había enamorado de aquel niño del pergamino, y sus esperanzas estaban haciéndose trizas.
Al llegar a la ventana, admitámoslo, se sorprendió aún más, un rostro así no se ve a diario, y eso que el otro chico lo miraba como si fuera un chico raro.
-Bueno...bastante...sorprendente.- dijo el peli verde refiriéndose a como subió el castaño hasta ahí.- Ah…por cierto, ¿Quién eres?
-¿Qué? ¿Me preguntas eso?
-Bueno, al parecer tú sabes quién soy yo, pero yo no tengo la más mínima o remota idea de quien seas...así que...
-Soy Dokho.-Shion lo miro expectante.- ¡Ah! Dokho Libra
-¿Libra? Eso me suena...juro que lo escuche hace tiempo...
-Soy el príncipe del reino vecino, vine a buscarte, Vamos hay que salir de aquí.-Y Shion lo observo sonriente.
Al principio no entendió porque, lo vio sentarse y observarlo. Después de un rato, lo notó.
-¿¡Donde rayos esta la salida!?
Shion apuntó la ventana.
-Te atreves a saltar?
-Pero…como... ¡No puede ser!
-Si lo sé ¿Sofocante no? Que bueno que no soy claustrofóbico.
-Pues bien, si hay que saltar, saltaremos.
-¿Porque tanto empeño en sacarme de aquí?
-Le prometí a mi padre que acabaría con la guerra, y voy a llevarte con tu padre para que eso suceda.- Shion se estremeció ante esas palabras.- Siempre he querido que mi padre este orgulloso de mi, y tal vez con esto, lo logre.
-...
-¿No dices nada?
-Enserio comprendo tu intención, pero, no vas a obligarme a ir contigo
-¿Qué?
-Como lo oyes, No voy a salir de aquí