El otro se sacó la mascara y lo miro sonriente, con una de esas sonrisas que dicen “Yo sé mucho mas que tu”.
¡Yo siempre te quise a ti! Rin era como una hermana para mí—confesó el líder del Akatsuki.
Vamos Kakashi—dijo acercando sensualmente su cara a la del otro. --¿O acaso creías en serio que a todos los que capturo con el sharingan los hago míos?—añadió con una lasciva sonrisa.
Tu dijiste…--dijo muy consternado el peligris.
Una pregunta. ¿Tu crees todo lo que yo digo Kakashi san?—preguntó el pelinegro.
Hatake se quedo con la boca abierta sin saber que responder, porque era cierto, jamás le creía nada. ¿Por qué creerle aquello? ¿Y por que creerle esto? Podía ser muy bien una trampa del Akatsuki para que bajara la guardia y atacar.
Estaba distraído pensando en esas cosas y por eso no se alerto del acercamiento del otro hasta que bajando su media máscara sus labios se habían posado sobre los suyos. El contacto tan íntimo y delicioso le hizo perder todo recato y rodeó el cuello del otro con sus brazos pegando su cuerpo a este.
De inmediato Obito se deslizó con el hacia el piso mientras lo seguía besando. No podía estar más exultante. Por fin tendría de verdad el cuerpo de Kakashi y para él solo. Además el propio Hatake se le entregaba.
Sus manos fueron hacia las nalgas apretándolas fuertemente mientras el otro por ese contacto abría más las piernas y él quedaba con su pelvis entre ellas. La fricción de los dos cuerpos no se hizo esperar mientras que las bocas se comían una a la otra con un desenfreno sin par.
De pronto las manos de Uchiha se apoderaron de la cintura de su pantalón empezando a bajarlo. El de ojos bicolor se asusto y se percató de lo que el otro pretendía hacer y lo empujo un poco para romper el beso.
¿Qué rayos…?—preguntó el peligris.
¡Déjate llevar Kakashi! Al fin que no tenemos comida ni agua para estas dos semanas así que sin duda moriremos antes de que se deshaga el sello. No tienes porque negarte. Será esta vez o nunca—dijo Toby con tono serio.
Kakashi le miro serio. – ¿Y como sabes que no elegiré nunca?—preguntó.
No lo sé pero me gusta arriesgar—dijo el otro y volvió a atacar sus labios.
Las manos del pelinegro se colaron hasta el miembro de Kakashi haciéndolo enloquecer con un movimiento duro e intransigente que lo recorría de arriba abajo.
El peligris se aferró con fuerza a los fuertes brazos del otro mientras su cuerpo se arqueaba ante el placer obtenido que iba en aumento, Mientras el Akatsuki logro su objetivo bajándole inmediatamente los pantalones y acariciando sus nalgas suavemente con su mano libre.
¿No te gusta como se siente Kakashi kun?—preguntó al oído el Uchiha con voz que podía derretir el hielo.
Hatake le respondió mordiendo su lóbulo hasta el punto de casi arrancárselo.
¡Kakashi kun! ¡Uhm! ¡No seas tan brusco!—dijo con una voz cargada de regocijo.
Un dedo suavemente fue recorriendo un camino desde el muslo hasta la expuesta entrada al sentir el dígito acercársele el de ojos bicolores se puso tenso.
¡Tranquilo! Sabes que vas a disfrutarlo—dijo el otro mientras el peligris rodeaba su cintura con sus piernas exponiendo más su dulce entrada. Con la rendición del Jounin el éxtasis ataco al Uchiha que comenzó a embestirlo con una seguidilla creciente de dedos hasta que sintió que el otro estaba listo para recibirlo.
Al entrar en el estrecho espacio se sorprendió de la genial sensación que le invadió.
¡Kakashi kun! ¡Que agradable es estar dentro de ti!—le dijo haciendo sonrojar al peligris. Pronto ambos alcanzaron el clímax y quedaron rendidos uno al lado del otro.
Hatake cansado cerró los ojos y pensó en dormir pero se sorprendió cuando una caricia se presento en su espalda.
¿Qué? ¿Qué haces?—pregunto sorprendido.
Si voy a morir aquí, voy a disfrutar de cada minuto. ¿No te parece?—le respondió Obito.
La Hokage recibió amablemente al Kazekage. --¿Qué le trae nuevamente a Konoha?—preguntó a este.
E ideado algo que quiero presentarle—dijo el pelirrojo y recibió un asentimiento de parte de la ojiverde—Un sistema de intercambio de ninjas entre nuestras aldeas--.
¿Perdón? No lo entiendo—dijo pasmada ante la idea Sakura.
Sé que no es lo usual pero así fomentaríamos lazos que unieran a nuestras aldeas para alzar la confianza y evitar futuros enfrentamientos—dijo Sabaku no.
¿Y como elegiríamos a los ninjas para el intercambio?—preguntó ella.
No lo haríamos. Ellos lo solicitarían. Así evitaremos que caiga mal la idea. Sé que suena mal para un par de aldeas ninjas porque puede favorecer la deserción y el espionaje entre ambas pero intento construir confianza entre ambas y de alguna manera debemos empezar—dijo el de ojos aqua.
Estoy de acuerdo. Hemos vivido demasiado desconfiados los unos de los otros y por eso somos terreno fértil para cualquiera que quiera enfrentarnos. Hablaré con el consejo para que apruebe esta idea—dijo entusiasmada Haruno.
Si me permite yo también quiero hablarles para expresarles con mis palabras lo que tanto deseo—dijo el Kazekage.
Muy bien. Mañana por la mañana nos veremos en el “salón de las mil voces” y podrá hacerlo—dijo la Hokage.
Al oír el toque en la puerta supuso que era Ishin que volvía por algo pues recién se había ido a casa de su mamá.
Abrió sin fijarse y quedo perplejo por quien encontró al otro lado de su puerta.
¿Qué? ¿No me invitas a pasar?—preguntó el Kazekage.
¿Qué quieres?—pregunto a la defensiva Sasuke no dejándolo.
Ya que lo preguntas así deberé ser sincero. Quiero sexo ahora—le dijo el pelirrojo dejándolo anonadado situación que aprovecho para empujarle y entrar.
En verdad no es así. Mentí para poder entrar—le calmó Gaara. –He venido a darte una noticia—añadió.
¿Y cual sería?—preguntó mirándolo mas calmado Uchiha mientras su no invitado se sentaba en el sillón.
Mañana hablaré con tu consejo y si todo sale bien podrás ir a Suna sin que eso te aleje de Konoha. E ideado un plan de intercambio. Solo deberás postularte y podrás ir—le dijo el pelirrojo.
Jamás te rindes. ¿Cierto?—preguntó Sasuke.
Nunca, si me interesa—respondió el líder de Suna.
Siento decepcionarte pero el consejo jamás aprobara ese disparate—dijo muy seguro el pelinegro.
¿Me estas diciendo que es mejor que te robe?—pregunto el ojos aqua parándose y yendo hasta Sasuke.
Yo no digo tal cosa—dijo con sus mejillas algo coloreadas Uchiha.
Porque si no te tengo por las buenas soy capaz de llevarte a la fuerza—dijo muy serio Sabaku no.
El otro le enfrento con la mirada. –Yo te detendré—dijo.
No estoy tan seguro que quieras—dijo acercándose a sus labios rápidamente el otro. Para cuando Sasuke se dio cuenta Sabaku no lo tenía fuertemente aprisionado entre sus brazos y lo besaba apasionadamente.
Fue entonces que Ishin volvió por aquello que se había olvidado efectivamente y como todo joven apurado no golpeó la puerta antes de abrirla.
Sé quedo allí parado un momento antes de que los mayores se dieran cuenta de lo que estaba sucediendo y se separaran.
Sasuke lo miro incómodo, carraspeó y le dijo—Hijo, esto no es…--pero se calló sorprendido de que Ishin sonreía abiertamente. Siguió su camino. Agarró la mochila que estaba en la cocina y salió sin decirles nada. Dejándolos perplejos.
La venganza es la mejor de las cosas para un Uchiha, pensaba Ishin mientras se dirigía a la academia.