CAPITULO 15.- PROMETIDA.
-12:00 pm-
-aun tengo sueño- trato de abrir los ojos, pero el cansancio le vencía- ¿estaré en el hotel?- pensaba hasta que con esfuerzos sus orbes pudieron distinguir la habitación de hotel que había sido su hogar desde su regreso a la ciudad.
-genial, al menos llegue al hotel.
-12:18 p.m.-
Su mente viajo hasta la madrugada anterior donde se encontraba en la barra pidiendo una de tantas cervezas, al voltear a ver a su alrededor había una multitud bailando al ritmo de la música electrónica, a su mente llegaron esas palabras que pronunciaba poco entendibles para los demás pero con tanto significado para él.
-estoy entre tanta gente pero solo a la vez, ¿Qué maldita ironía no?
Dio un trago más a su cerveza.
-la música retumba en mis oídos, quisiera llenarme de ella como antes… cuando lo era todo para mi.
Recordó que el chico que atendía la barra le pregunto un ¿estas bien? Y el respondió “claro, tan bien como se puede estar cuando falta algo”
El cansancio le venció haciéndole perderse de nuevo en el mundo de los sueños, en sus momentos felices, en ese mundo en el cual podemos ser libres, ser lo que queramos ser aunque al despertar lo detestemos por ser eso, … solo un sueño.
Una tarde resplandeciente con el sol a todo su esplendor es lo que tenía el peli rosa el cual aun con el calor asfixiante seguía acostado con los ojos apretados negándose a abrirlos para no volver a esa oscura realidad en la que estaba sumergido.
RING, RING
-¡oh, no por favor! –exclamaba.
RING, RING.
-Ryu contesta.
El teléfono seguía sonando ese sonido insistente mientras el cantante con su mano palpaba en la cama hasta encontrar una de sus cómodas almohadas poniéndosela en la cabeza tratando de aminorar el sonido sin conseguirlo.
-esta bien, tendré que contestar.
Seguía acostado boca abajo con el almohadón encima solo saco su mano en dirección al buro hasta jalar el teléfono inalámbrico.
CONVERSACION TELEFONICA.
-mmm…- se escucho desganado.
-¿Shuichi eso fue un hola?.
-eso fue un baja la voz Hiro tu voz retumba en mi cabeza y duele.
-pues deja de beber tanto.
-lo pensare.
-no lo pienses, ¡hazlo!.
-Hiro… ¿Qué querías?
-oh, es cierto, tu encargo ya esta hecho.
-¿todo?.
-si, ya saque todo incluye ropa, lo que había en tus cajones del clóset y tus papeles.
-ok yo voy después por eso a tu casa.
-te marque al celular pero dice que esta dado de baja.
-si voy a cambiar el numero, el todo este tiempo Tatsuha no ha dejado de marcarme.
-¿y que quería?
-ni idea pero… no me importa.
-bueno, y si recuerdas que tenemos junta hoy en la disquera ¿verdad?.
-lo se…
-pues parece que no ya solo faltan 20 minutos para la junta.
-¡mierda!… diles que llego tarde.
-jajaja, no es cierto Shu, no te apures falta hora y media ¿quieres que vaya por ti?.
-gracias amigo sabia que no dejarías morir solo.
-te veo en un rato.
CLICK.
Paso un rato hasta que Shuichi de mala gana salió de la cama, sus movimientos fueron rápidos lo que ocasiono fue que sintiera en la cabeza una punzada intensa que le traspasaba de lado a lado, como pudo llego a la regadera abrió el grifo, lo primero que sintió fue una oleada fría gracias al agua que resbalaba por su cabellera recorriendo el cuerpo y perdiéndose después, estuvo así un rato acostumbrándose al cambio de sensaciones respirando profundo, resbalaban algunas lagrimas por sus mejillas confundiéndose con el liquido cristalino.
-¿Por qué?, ¿Por qué?...
Su cabeza estaba recargada en la pared, comenzó a bajar poco a poco hasta quedar hincado.
-cierro los ojos y te veo de nuevo junto a mi, quiero olvidarte así como tu lo has hecho, quiero hacerlo.
El agua seguía cayendo alzo el rostro, sacudió su cabellera y después se dio un ligero golpe para reanimarse.
-ahora si me estoy comportando como un baka.
Tomo una gran bocanada de aire para reanimarse y ahora si comenzar a bañarse (alguien debería decirle que hay que cuidar el agua ¬¬ ), sus movimientos se hicieron rápidos, termino al fin su tarea, escucho tocaron la puerta se vistió rápidamente con lo primero que encontró y salió.
-¿piensas salir así?
-¿como?
-sin peinarte.
-espera…
Dio un portazo y como de rayo acomodo su cabellera mirándose al espejo después volteo encontrando sus gafas sonrió colocándoselos, sabia que los necesitaría posteriormente salió del lugar.
-Huy ni pregunto…
-entonces vámonos.
Se pusieron en marcha en la rápida moto del pelirrojo quien esquivaba a cuanto automóvil encontraba en su camino, llegaron a NG encaminándose a la tan afamada sala de juntas entraron encontrándose a todos en su sitio, bueno casi por que Ryuichi estaba recostado muy cómodamente en el sillón jugando con Kumagoro alzándolo con sus manos, parecía que jugaba con el tal cual fuera un avión.
-y Kumagoro vuela – al ver a sus amigos entrar lo lanzo con tal tino que cayo justo en la cabeza del pelo rosa, este lo tomo devolviéndolo del mismo modo regresándolo su dueño.
-vuela Kumagoro.
Pasaron todos a tomar su lugar en la gran mesa para así poder dar comienzo a la junta, como era de esperarse Sakano era el que hablaba y K colocaba una a una las balas de la magnum probándola de vez en cuando haciéndolos saltar del susto, paso mucho bla, bla y el pelo rosa se durmió en medio de la junta perdiéndose en la inopia.
-¿alguien tiene dudas?
-no- se escucho un inánime.
-entonces firmen por favor.
Suguro fue el primero y le siguieron Ryuichi y Hiro el cual puso el contrato en la mesa junto con la pluma dándoselo a firmar a su amigo, al notar la nula respuesta le dio un ligero codazo.
-¿he?
-que firmes- le dijo entre dientes.
-¿Qué?
-el contrato, es sobre las 5 presentaciones que daremos hay 4 casi juntas y la ultima es dentro de un mes.
-¡Hi!- y firmo sin darse cuenta siquiera de las ciudades o condiciones.
En otra parte de la ciudad salía por su propio pie el escritor después de haber rechazar alrededor de 4 veces la cómoda silla de ruedas, realmente no le era necesaria, se lleno los pulmones de la frescura de la tarde pues ya eran casi, las 7 de la noche al fin estaba fuera de esa institución para llegar a … quien sabe donde pero igual todo seria mejor que estar ahí dentro.
-¡AL FIN!, libre al fin.
-claro Eiri y veras que estando en Kyoto estarás mejor – lo decía la castaña muy convencida y sonriente.
-si tu lo dices…
-recuerda que es por tu bien.
-pues yo lo dudo- lo dijo Tatsuha entre dientes.
-te escuche – y le dio un golpe con su bolsa de mano, se acomodaron en la camioneta familiar de Tohma poniéndose en marcha, después de someter al pobre enfermo a un viaje innecesario llegaron a la casa de los Uesugi, pasaron el largo jardín y a un costado del pequeño lago, fueron recibidos por el mayor de los Uesugi.
-Buenas tardes padre me alegra volver a verlo.
-¡al fin la familia reunida!.
-si padre, después de un tiempo estamos todos juntos- decía la castaña muy feliz.
-sabes que siempre eres bien recibida en esta casa en compañía de tu esposo y su pequeño retoño, me agrada ver a toda la familia reunida al fin después de tanto tiempo.... y veo que traen a un acompañante.
Tatsuha hablo rápidamente antes de que se le adelantara Mika y comenzaran los problemas.
-si padre quiero presentarle a un amigo su nombre es Paul Lewis es extranjero y viene a pasar sus vacaciones el tenia muchos deseos de venir a conocerle.
-sea bienvenido
- gracias sr Uesugi.
A Mika no le quedo otra opción mas que quedarse callada realmente no sabia que relación tenia con ese muchacho con su hermano, Tohma sabia lo sucedido a medias pero también no le incomodaba la situación de hecho hasta le caía bien en chico tomando en cuenta que los había ayudado en múltiples ocasiones en el hospital se había ofrecido muy cortes mente a cuidad a Yuki, el ojimiel no sabia que hacer o si debía decir algo prefirió guardar silencio mientras observaba su entorno que de entrada le pareció muy tranquilo, sintió una mirada persistente al buscar pudo darse cuenta que se trataba de su padre.
-al fin estas de nuevo en casa Eiri, hijo mío - guardo un momento de silencio sin quitarle la mirada de encima – se todo lo que has pasado inclusive tu perdida de memoria, pero yo se que no hay mejor lugar que estés en casa con tu familia… en tu hogar, inclusive en unos días mas serás participe de algunas ceremonias que llevaremos acabo aquí en el templo
-supongo que esta bien.
-en tu habitación encontraras las ropas que deberás portar para las ceremonias, así mismo hijo quiero pedirte te rapes para nuestras ceremonias.
-disculpa... ¿quieres que me quede a la cero?
-así es
-padre estoy amnésico no idiota, así que ni loco me lo corto y menos quedar calvo.
-pero es una regla del templo.
-sinceramente no creo que yo haya acatado esa orden, desperté con cabello eso indica que no lo hacia.
-eso lo veremos después, - se quedaron viendo con mirada retadora- en un momento los guiaran a sus habitaciones y sean bienvenidos todos.
Pasaron dos días para ser exactos Eiri en ese tiempo había estado tratado de ver cosas que pudieran ayudarle a recuperar su pasado pasaba largas horas revisando la casa sin encontrar algún detalle que resaltara, que lo hiciera sentir que pertenecía hay, al ver que no tenia éxito con su búsqueda fue en busca de Paul el cual antes de salir del hospital le dijo que una de las finalidades de ir a ese lugar era para ayudarle, así que tomo la oferta fue a su habitación pensó tal vez encontrarle solo al abrir la puerta corrediza abrió los ojos de par en par encontrándose a la pareja dándose un beso profundo.
-regreso mas tarde.
Cerro la puerta tras de si encaminándose al jardín no tardo mucho tiempo el oji azul en hacerle compañía del pantalón saco una cajetilla tomando un cigarrillo y ofreciendo otro a su acompañante.
-¿gustas?
El rubio jalo el cigarrillo colocándolo en su boca fue encendido por el oji azul dio dos caladas al cigarrillo.
-¿Qué tal te has sentido?
-de eso quería hablarte, … sigo en blanco.
-Eiri desde el inicio yo te dije que no seria fácil, sin embargo lo que puedo hacer es ayudarte y bueno claro la situación llevara tiempo.
-no importa solo necesito volver a ser yo.
-esta bien entonces comenzaremos con cosas sencillas y bueno el avance será paulatino después buscare la forma de ayudarte a agudizar los sentidos eso te servirá bastante.
La platica finalizo y a partir de ese día practicaban cosas sencillas algunas tardes las pasaban aun que suene raro decirlo jugando memoramas, de igual forma Eiri cada noche anotaba cosas del día las cuales al siguiente día trataba de recordar
En uno de estos días al haber transcurrido una semana Eiri salió al jardín sentándose en la banca ubicada muy cerca del lago saco la cajetilla guardada en la bolsa de la camisa con su dedo pulgar deslizo el cigarrillo hacia arriba tomándolo con la boca y encendiéndolo con la única mano libre ya tenia algo de practica, fumaba en silencio total, escucho el cielo relampaguear y tras eso una lluvia mojándose en un instante, no tenia ganas de moverse al cigarrillo lo coloco entre sus dedos índice y medio dejándolo hacia abajo con fin de protegerlo con la palma solo con un poco del filtro que sobresalía de sus dedos "al fin que ya estaba por terminarlo" se decía, estando hay se sintió igual que en su mente solo y todo a su alrededor era oscuridad, sintió una mano en su hombro era el ojinegro cubriéndose con una sombrilla.
-será mejor que entres a la casa te volverás a resfriar si sigues así.
El rubio seguía sentado con su cara recargada en sus manos las gotas escurrían en sus cabellos dorados.
-esta incertidumbre me esta matando, no recuerdo siquiera haberme enfermado recientemente, es curioso todo lo veo como estamos en este momento en plena oscuridad.
El monje volteo a ver y exactamente como había dicho su hermano estaba todo en penumbras a excepción de que al fondo había una luz.
-tal vez tengas razón pero al igual que aquí siempre hay una luz al final del camino solo falta que lo recorras Eiri.- el pelinegro le extendió la mano Eiri la tomo para levantarse y caminaron en dirección a la casa, la noche transcurrió de manera normal, a la mañana siguiente escucho la nueva parte de la “terapia”.
-listo ahora ya esta todo arreglado hoy comenzaremos con lo que te decía de agudizar tus sentidos.
El escritor lo volteo a ver con cara de incredulidad.
-no me mires así en verdad vamos a trabajar en eso, te espero hoy a las 7 y media de la noche vamos a salir.
-¿a donde?
-no es mucho serán 4 calles hacia el sur, te veo aquí a esa hora.
Unos minutos después de las 7:20 p.m. se pusieron en marcha llegaron a un lugar con aspecto de templo antiguo, tomando en cuenta que era Kyoto el encontrarse un lugar así no es sorprendente, esa parte vendría después al entrar en el lugar y dirigirse al salón principal en la entrada había un letrero que tenia inscrito “cena para ciegos” , el rubio leyó atentamente el letrero, frunció el seño, inclusive pudo darse cuenta que había una gran aglomeración queriendo entrar al lugar.
-Buenas noches señor esta será una velada singular, le informo que el lugar estará completamente oscuro la finalidad es disfrutar y descubrir el mundo usando nuestros otros sentidos, ampliar la percepción, no se preocupe estaremos para auxiliarle en cualquier momento solo tendrá que alzar el brazo y en un momento estaremos con usted, ¿alguna duda?
-no.
-entonces entremos si gusta puede poner su mano en mi hombro yo seré su guía ubicándolo en su mesa.
El rubio hizo lo que le indico la chica, caminaron dejando al peli negro escuchando de igual forma las indicaciones de otra chica empleada del lugar, al irrumpir en el lugar comprobó que la chica no bromeaba al decir que todo estaría en plena oscuridad, llegaron a su mesa tomo asiento esperando que llegara su acompañante, pasaron un par de minutos un ruido lo alerto que alguien ya estaba acompañándole en la mesa se escucho al mismo tiempo las voces de ambos.
-¿Hiro?
-¿Paul?
Al oji amatista le causo gracia la situación la chica se había confundido y lo había llevado a otra mesa.
-creo que la chica se confundió, iré a buscarla.
-ni te muevas recuerda que estamos ciegos, según recuerdo menciono que para ayuda solo abría que alzar la mano.
Ambos alzaron la mano paso un rato sin que obtuvieran respuesta.
-según parece aun están acomodando, tendrás que quedarte un rato.
-esta bien por mi, bueno mmm… ¿tu eres de aquí?
-dicen que si, ¿te gusta la ciudad?
-antes si, ahora no … me recuerda cosas que quisiera enterrar.
El escritor cerró los ojos y rio.
-no te burles en verdad no es gracioso.
-no me rio de ti baka, es solo algo que no entenderías…
El peli rosa se quedo de una pieza- esa voz… no puede ser.
-¿dijiste algo?
Movió la cabeza en señal negativa- nada no es nada.
-y a todo esto ¿que te ocurre a ti?
-simplemente me gustaría odiar a alguien que …
-¿quieres?
-si, creo que así se acabarían mis problemas y podría ser feliz.
-¿y crees que te ara feliz odiarle?
-¿Qué?
-lo que escuchaste, si odiarle te ara feliz, por que entonces no te entiendo dices que quieres ser feliz pero a la vez quieres odiar entonces… eso no te dejara serlo ¿cierto?, vaya es bastante simple tu situación yo en cambio creo que te tengo envidia, en fin … no te escuchas del tipo que se suicidaría, entonces solo te queda vivir o perecer
A pesar de la música que sonaba en el lugar Eiri pudo escuchar un sollozo sin pensarlo alzo su mano y como por costumbre pudo dar directo al rostro del peli rosa quitando la lagrima que resbalaba.
-¿y que decidirás llorón?
Por el nerviosismo de la situación Shuichi con las manos quitaba las traviesas lagrimillas que se habían escapado.
-bueno ya hablamos demasiado de mi, ¿que hay de ti?
-nada...
-debe haber algo donde dijiste que me envidiabas.
-claro que lo hay.
-entonces dime que sucede, vamos yo te dije que me ocurría.
-tu hablaste por que lo necesitabas.
-vamos ...-se escuchaba suplicando de hecho se hinco en la silla en la cual anteriormente estaba sentado.
-no...-El ojimiel se estaba divirtiendo bastante con ese mocoso que había aparecido por una equivocación.
-¡anda!...
-esta bien, al fin que esta platica terminara como empezó en la oscuridad de este lugar, -hizo una pequeña pausa aclarando su garganta- tuve un accidente en el cual perdí la memoria no recuerdo absolutamente nada, estoy en casa y me siento un completo extraño es como si estuviera siempre así, en completa oscuridad -se escucho un suspiro de cansancio- eso es lo que me pasa, ¿casi nada no?.
El peli rosa iba a responderle y en ese momento fue interrumpido por la chica que lo había llevado a ese lugar.
-¿Sr Shindou?
-si.
-me disculpo enormemente hubo una confusión en la lista pero ya esta corregida a usted le toca estar en el salón B igual en la mesa 13, y bueno también una gran disculpa por las molestias ocasionadas Sr mmm... ¿Lewis?
-no exactamente pero no hay problema.
El cantante tomo del hombro a su guía dando algunos pasos, deteniéndose un momento.
-no te rindas, lucha para encontrar las respuesta a tu pasado tal vez estés muy cerca de encontrarlo.
Eiri a pesar de pensar que era una completa tontería la respuesta sonrió de lado asistiendo.
-claro, lo hare y tu deja de llorar por los rincones - se escucho una risilla.
-¡OYE! no..
-solo promételo.
-esta bien.
El pelinegro que seria el acompañante de Eiri solo escuchaba la situación hasta cierto punto divertida, tomo asiento.
-¿y que tal el experimento?
-no me quejo es diferente, hubo algo curioso ese mocoso... su voz...
-¿que sucedió?
-es extraño pero me pareció familiar... como si ... la escuchara de tiempo atrás.
-entonces vamos por buen camino, por mencionarlo de un modo ya se esta abriendo una especie de canal y esto va a hacer que vayas recuperando recuerdos poco a poco.
Eiri guardo silencio, unos minutos después comenzaron la cena y el espectáculo de "cena para ciegos", todo transcurrió sin pormenores y al siguiente día el mayor de los Uesugi se notaba con un aire de nerviosismo miraba con insistencia el teléfono esperando una llamada, hasta que por fin se escucho el timbrado del teléfono.
RING, RING
Solo se le vio levantar la bocina y asistir en un par de ocasiones posteriormente llego la hora de la comida todos estaban reunidos degustando la comida hasta que terminaron el mayor dio el gran aviso.
-Necesito que esta tarde a partir de las 6 de la tarde estén todos vestidos con las ropas del templo esta tarde tendremos una visita especial.
-¿de quien se trata?
-llegado su momento se darán cuenta solo estén listos antes de esa hora por favor.
El mayor abandono la habitación hicieron lo mismo Tatsuha y Eiri, llegaron a la habitación que ocupaba el rubio.
-¿ tu sabes quien viene hoy?.
-no pero aboguemos por que no sea quien estoy pensando.
-¿Quién?
-no me hagas caso, lo mas seguro es que me equivoque…
-bueno no creo que me importe mucho realmente, después de un rato me iré pretextare que me siento mal realmente no estoy para visitas.
-es buena opción.
-¿y tu noviecillo donde esta?.
-shhh Eiri si papá escucha no te imaginas a lo que me enfrento.
-ok entonces el viejo tiene prejuicios contra los homosexuales, lo supuse por el modo en que lo presentaste pero igual es bueno confirmar.
-bueno me voy si necesitas algo estaré en el patio con el peque.
-esta bien.
El atardecer estaba en su esplendor Eiri estaba en el patio sentado en una banca mirando el pequeño lago que tenían Mika fue a buscarle para que entrara la visita había llegado, entro y tomo la pose que todos tenían en ese momento frente a el camino despacio una chica cabello castaño tez blanca y cara de inocencia, noto que la chica no dejaba de mirarlo, el mayor de los Uesugi dio la noticia que dejaría sin habla a el ojimiel.
-Bienvenida Usumi Ayaka, que bueno que pudiste venir a visitarnos en especial a Eiri es un gran gesto de tu parte y no esperaba menos al ser la prometida y futura esposa de Eiri.
La chica solo asistió con la cabeza, el ojimiel abrió los ojos sorprendido.
Las palabras retumbaron en su cabeza PROMETIDA.....
CONTINUARA….