Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

MILAGRO DE AMOR por Yuzuki Eiri

[Reviews - 95]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

Hi mis querid@s lector@, nuevamente reportándome, creo que lo primero es explicar que fue lo que paso con la fecha de actualización la verdad me confundí estaba llenando un papel mientras publicaba y digamos que las fechas quedaron al revés confieso que me di cuenta porque fui curiosa y leí dos comentarios creo que mi cara no tuvo precio reí demasiado, después la corregí y no pude publicar antes por falta de ideas, la musa que me toco se va la muy “desgraciada” y me deja esperándola lo bueno es que cuando regresa todo marcha a la perfección.

Con respecto al capitulo ¿Qué puedo decir?... me gusto… tan simple como eso en verdad espero poder transmitir un poco de la idea que se formo en mi mente, espero en verdad les guste.

Va dedicado a: Rikkathum, dulce_kokoro, ETSUKO04, Ayuchan e Isabel ustedes mis lectoras que me dedican un ratito de su tiempo para leer y comentar, gracias porque hacen que pinte una gran sonrisa en mi rostro, bueno no las entretengo mas y ¡¡¡COMENZAMOS!!!

 

 

CAPITULO 22.- MIO

 

Vencido por una noche extenuante de sexo desenfrenado se encontraba el pelinegro quitando con la mano aquella gota de sudor resbalando de forma sensual por la comisura de la mejilla, era de esperarse que adorara estar en casa de su amante todo marchaba a la perfección pero ahora le notaba un tono ausente en el rostro.

-¿Que te sucede?- trato de saber con una pregunta simple.

-¿sabes porque Shuichi ya no ve a tu hermano?.

-¿ya no lo ve?- puso cara de sorpresa.

-si, ya no lo ve desde hace aproximadamente una semana, ayer mientras platicábamos de sus avances salió el tema.

-imaginaba a estas alturas estarían ya viviendo juntos de nuevo- se dejo caer en la almohada.

-creo que debemos dejar de imaginar y actuar, ¿no te parece?

-yo no puedo llegar a casa de mi hermano y decirle T O D O- se señalaba y señalaba a su amante con un movimiento insistente de la mano.

-pero si podemos tener una pequeña platica con Shuichi, además lo de tu hermano es una bomba de tiempo y el día en que estalle...

-ese día será cuando moriremos de eso estoy seguro.

Le dedico una mirada indicándole que exageraba.

-En verdad moriremos, tu no sabes como es Eiri y...

-pues es mejor que nos movamos para resolver esto - se sentó junto a él para continuar- yo no puedo seguir así ni ellos y ni nadie, bueno aun si es que se pudiera continuar ¿cuanto tiempo más será aguantable esta situación?, Tat tu eres el hermano yo solo el desconocido que llego a sus vidas y no es posible que mi sentimiento de culpa sea más grande que el tuyo.

Tatsuha escucho una a una las palabras del pelinegro y trato de darle fin a la plática.

-estoy muerto, quiero dormir- se tapo con la sabana dejando le cubriera la cabeza entera haciéndose ovillo.

-solo piénsalo...

-es lo que menos quiero... -dijo en tono bajo casi inaudible.

 

 

-4:30 am-

 

Tatsuha tomo el reloj del buro dándose cuenta que tan tarde era y el seguía sin poder dormir las palabras dichas por su amante le rebotaban como si estuviera en un juego de ping pong, estaba tan tenso de solo imaginar lo que pudiera sucederle con Yuki al borde el colapso enterándose que casi por su culpa estaba en esa situación le llevo a tomar la decisión para arreglar las cosas, como su amante le había dicho era solo cosa de tiempo para que todo colapsara y con ello estaba inscripta su tumba.

 

 

-7:30 am-

 

Se levanto de la cómoda cama, sabia que no podría dormir ni 5 minutos fue a tomar una ducha rápida para despejarse y estar presentable entre tanto Paul al escuchar el ruido de la bañera despertó esperando paciente saliera el pelinegro, los ruidos disminuyeron hasta quedar todo en silencio sepulcral, posteriormente le vio salir.

 

-¿a donde vas?

-dijiste que tenia que hablar con Shuichi recuerdas.

-no pensé que lo fueras a hacer hoy.

-ya vez, ¿que tanto miras?

-que hace 3 días no te ponías ropa y de hecho ya formaba  parte de la decoración.

-en esos momentos no la necesitaba, -tomo su billetera-deséame suerte.

-suerte - hizo la seña con los pulgares arriba- ¿quieres que te acompañe?

-no por ahora no, le conozco a Shuichi y se que no aceptar hablar con un extraño tan rápidamente.

Con la conciencia fría salió del apartamento, había que actuar y el momento era ese.

 

 

En otra parte de la ciudad un sonido estridente lo hizo despertar exaltado, con los sentidos mas alerta pudo darse cuenta que provenía de un automóvil rechinando las llantas para no estrellarse, después de un par de maldiciones dirigidas a el conductor de ese auto se dio cuenta de su entorno nada conocido por cierto, solo sabia que el sueño le había vencido gracias al cansancio aunada do a las noches de insomnio de esa semana y para rematar el exceso de alcohol consumido en la madrugada le regalaban un hermoso dolor de cabeza que se intensificaba con los rayos del despiadado sol.

 

-¿donde están las gafas de sol cuando se necesitan?- buscaba desesperadamente en la guantera hasta que por fin pudo hallarlas después de vaciar casi todo el contenido en el piso del auto, mientras se colocaba las gafas calculaba la hora y por luz pensaba serian al rededor de las 9 de la mañana tal vez 9 y media pero no mas que eso, conforme avanzaba cerraba sus hermosos ojos dorados tratando que la luz no se colara a pesar de sus gafas el reflejo se hacia cada vez mas intenso refutándole sus 3 mediocres horas de sueño incomodo en un auto y para colmo pudiendo haberlas pasado en la habitación de hotel que había alquilado y por cierto dejado a los 10 minutos de haber ingresado.

 

-Fue mejor a si- masticaba aquel pensamiento que había tenido en ese instante en que desistió.

 

 

 

 

Entre tanto en la parte frontal de la disquera esperaba recargado en la pared con nerviosismo revisaba la hora en su celular, ahora solo sabia que llevaba más de una hora en esa espera insostenida, lo peor del caso es que sus piernas ya le reclamaban esa postura y como protesta utilizaban un dolor un tanto intenso, camino al algunos pasos para des tensarlas un momento después escucho acercarse un automóvil su vista periférica le brindo las características que menos quería ver "mercedes negro", tan rápido como pudo entro en el establecimiento  que apenas abría sus puertas.

 

-¡como si necesitara que viniera!- se maldecía Tatsuha mientras se escondía.

-disculpe pero aun no estamos en servicio.- le decía una nerviosa joven al haberse asustado por la entrada inadvertida del pelinegro.

-si lo entiendo solo permíteme un minuto aquí- respondía sin quitar la vista al auto.

-pero no puede quedarse.

-es que no quiero que alguien me vea.

-se esta escondiendo, entonces es un asaltante, ¡llamare a la policía!.

Tatsuha comenzó a reír por la gran imaginación de la chica- ¿te parezco un asaltante?

-eto- lo recorrió de arriba a abajo- no, pero es raro que se alguien se esconda y no ser algún malhechor.

-es que es una ...- no sabia como llamarle.

-¿sorpresa?

-exactamente me haz robado las palabras de la boca.

-¿y que tienes que hacer?

-reunir a un alguien con otro alguien y no tengo ni la más mínima idea de como hacerlo, porque el punto es que no se deben ver hasta que yo hable con uno de ellos- reconocía su frustración-entre tanto vio al auto entrar en el estacionamiento del lugar y un momento después cruzar la puerta principal.

-¡¡¡¡Kyaaaaa!!!!, dime más -la chica estaba emocionada pues su imaginación voló a grados estratosféricos.

En un intento desesperado por evitar los descubrieran adentro a la chica al lugar con fin de no llamar la atención.

-shhhh!, se supone que no se deben dar cuenta, por el momento no puedo hablar mucho el único problema aquí es que Shuichi aun no a pasado por aquí.

-Shuichi , el cantante.

-si

-déjame entenderte, entonces piensas que el súper cantante Shindou Shuichi pasara caminando como si nada.

-pues antes lo hacia.

-¡iluso!, desde hace mucho tiempo llegan en la camioneta manejada por el manager y entran por la puerta de atrás.

 

Tatsuha escuchaba toda la explicación de la chica, su mente era una maraña de pensamientos algunos con maldiciones y adornados con palabras altisonantes que no transcribiré aquí (ni con símbolos), también estaba el hecho de decir que ese plan se había ido a pique sin remedio pues si lo que la chica decía fuese cierto el peli rosa a esas horas ya estaría trabajando.

-¿porque no solo entras a la empresa y vas a hablar con él?

La idea ha ciencia cierta no era mala el único problema estaba en la restricción que tenia gracias a Ryuichi contesto con desgano-digamos que tengo mis restricciones...

-te pareces mucho a Yuki Eiri ¿no es a si?

-su hermano.

-entonces dile al guapísimo de Yuki Eiri que venga le pida perdón y le diga que ya no lo engañara mas, bueno solo conmigo -dijo entre dientes y riéndose sola imaginando al rubio en pose sensual.

-no voy a hacer eso.

-entonces piensa algo mejor.

 

Con la decepción e su rostro tomo una silla del lugar y se desplomo en ella.

-quita esa cara larga.

-no puedo, y no se me ocurre como resolver esta situación.

-mmm...esta bien te ayudare, acompáñame a la cocina que necesito algo de ayuda.

 

Tatsuha siguió a la chica hasta la cocina del establecimiento la vio sacar algunas cosas de la nevera y de igual forma un par de pastelillos colocándolos en una charola después con unas pinzas quitaba las uvas verdes de la decoración sustituyéndolas por fresas recién cortadas y una cereza en el centro.

 

-¿y que se supone que haga?-decía distraídamente el pelinegro y como respuesta obtuvo un bote con helado de fresas con crema extremadamente congelado.

-comienza a raspar y saca 6 bolas mientras contactare a Shuichi.

-¿lo conoces?

-por supuesto, el venia a menudo pero con tanto trabajo casi no sale de ese lugar, pero tengo la consigna de cuando preparo este postre le llame y es seguro que vendrá.

De solo imaginar la tarea que le aguardaba el joven torció la boca tomo una gran bocanada de aire y comenzó su ardua tarea, una batalla campal fue sacar el contenido del cubo.

-en verdad estaba congelado- se quejaba mientras tallaba sus manos con el fin de recuperar la temperatura corporal, ahora abogaba porque resultara ese plan ya que era su única oportunidad para contactarle.

-¿en cuanto tiempo llegara?

en 3... -seguía el segundero de su reloj.

-no te creo.

-2...

 

Una gran ráfaga de polvo se acercaba a ellos a toda velocidad la chica le ordeno a Tatsuha esperara en la cocina a que lo llamase, a su vez este corrió con tal de  no ser descubierto, al segundo siguiente ya estaba parado justo frente a ella el sonriente peli rosa.

-Yura-san-con la hermosa cara iluminada- ¿tienes mi postre verdad?

-si muñequito, pero antes de dártelo cuéntame, ¿te sientes de ánimos como para platicar un ratito?

-eto... es que salí sin avisarle a K, mmm... bueno tal vez 10 minutos.

-¡trae el postre!- la chica dio la orden y como nunca el joven Uesugi se encomendó a su dios para que todo saliera lo mejor posible, con paso firme se presento ante Shuichi con el postre en mano una vez ahí lo coloco en la mesa y tomo la silla contigua al peli rosa este a su vez le dedico una mirada de enojo a la castaña.

 

-no te enojes muñequito, te recompensare con más helado.

-pero tiene que ser uno muy bueno Yura-san.

-napolitano.

-no, mejor otro postre especial pero esta vez con quita dos bolas de fresa y cámbialas por chocochips.

-esta bien -se dirigió al pelinegro-ese otro postre lo pagaras tu

-ok, ya que prepararas otro postre, me puedes traer una malteada.

-pero... pero...yo quería.

-es que es una platica privada.

 

Ahora la mirada fulminante era con dedicatoria especial para Tatsuha y en unos segundos después ya se encontraban completamente solos.

-desde hace tiempo pensé que ya se habían arreglado las cosas entre ustedes inclusive llegue a pensar que no necesitarían ayuda de nadie y hoy en la madrugada me dicen que no es así que tu no vez a Eiri desde hace una semana y bueno no estas cumpliendo con el trato que teníamos ¿que fue lo que paso?

-nada- se atiborro la boca de pastel aderezado con helado.

-entonces de la nada dejaste a mi aniki.

-aja- con tal de no estar mucho tiempo comía con rapidez a pesar de la baja temperatura del postre.

-¿porque mientes?

-¿yo?

-temo decirte que tu problema siempre ha sido ese, bueno comencemos de nuevo y esta vez quiero la verdad.

-eto... yo y pues ... es que esa es ... la verdad- el peli rosa evitaba mirar a el joven, trataba de hilar todas las ideas que se le venían a la mente sin poder lograr algún argumento que resultase convincente, Tatsuha estaba con el brazo recargado en la mesa sin quitarle la vista de encima dándose cuenta con los balbuceos y expresiones que no era por voluntad propia y eso le alegro pues entonces ya tenia parte del terreno ganado.

 

-ok tranquilo Shu- le dio a tomar de la malteada que tenia y ahora le tomaba del hombro en señal de apoyo-¿quien te obligo?, ¿fue Tohma?, ¿Mika?...

-no- sus orbes se abrieron de par en par por el nerviosismo.

¿Entonces quien?

-tu padre.

 

 

 

El rubio trato de caminar rápido para evitar al travieso sol le siguiera molestando una vez en el edificio con paso firme se dirigió a la recepción siendo seguido por la mirada de los curiosos y completados con la chica sentada en el mostrador de la recepción.

-disculpe, vengo a buscar a Tohma Seguchi soy ...

-claro sr Uesugi en un momento lo anuncio.

La expresión que presentaba la chica le indicaba varias cosas entre ellas un ligero aire de molestia, pensó tal vez hubiera tenido algo que ver con ella y ahora era solo un mal recuerdo a si que trato de evitar tener contacto visual.

-me indican que puede pasar a su oficina.

-¿en donde esta?

-¿la oficina?

-exacto.

-la..., por el pasillo a la derecha la primera puerta.

 

Como era de esperarse no agradeció la indicación, estaba confundido pareciera que en ese lugar le conocían mucho mas de lo que esperaba hasta que sus pasos lo pusieron enfrente de la oficina abrió la puerta sin siquiera tocar para anunciarse encontrándose con el ojiesmeralda sentado frente a un enorme escritorio con una gran pila de sobres color amarillo y el en una búsqueda incansable.

-Eiri-san, toma asiento por favor.

 

Yuki hizo lo indicado recorriendo con la vista toda la oficina buscando algo que lo remontara a su pasado en tinieblas.

-disculpa estoy buscando el video de promoción de Back Luck hoy tiene que estar ya en los canales de música para anunciar la próxima gira.

-¿a donde los mandaras?

-bueno eso aun no esta decidido totalmente.

-entonces estarán todo el día ocupados en las grabaciones.

-no todo el día si Shindou se siente inspirado es capas de sacar el trabajo en unas horas y en contra de los pronósticos ha hecho maravillas, pero eso tu lo debes saber bien pues lo vez diario.

-...

-entonces si se lo tomo muy a pecho.

-a que te refieres.

-Eiri cometí una estupidez y debo disculparme por ello.

-¿que sucedió?

-la situación es simple hace un poco mas de 2 semanas vino tu padre desde Kioto se instalo en mi casa y insistió por mucho tiempo en querer hablar con Shindou los primeros días no tome atención pero llego al punto de querer venir hasta aquí, no tuve otra opción ante su insistencia y la de tu hermana, no imaginaba que se lo tomara tan enserio.

-¿que le dijo?

-ah, bueno sabes que tu padre se preocupa por ti y ...

-sin rodeos.

-que te dejara de ver, después de esa platica yo le dije a Shindou que no se tomara tan literal el asunto.

-y gracias a eso yo he estado padeciendo, sabes que el viejo llega a diario a mi casa con palabrería barata como la familia y cosas por el estilo.

-la situación se me salió de las manos y como ya dije no imagine que sucediera de ese modo.

 

Yuki se recargo en la cómoda silla cerrando los ojos.

 

-te noto cansado Eiri.

-no he dormido bien, entre el insomnio y mi padre están acabando conmigo.

-lo siento Eiri, pero creo tener el remedio.

 

Yuki seguía cerrando los ojos tratando de descansarlos de aquel ardor, al sentir un toque en su hombro reviro encontrándose con Tohma en la mano que le tendía estaba un frasco de pastillas y una llave, por el hecho arqueo la ceja en señal de extrañeza.

-estas pastillas de ayudaran a dormir por lo menos 5 horas, no regreses a casa si lo que quieres es descansar  tu padre sigue ahí, como opción puedes dormir en el privado que tengo esta en esa puerta encontraras un sillón bastante grande que podrá servirte.

-te digo que no he dormido en días y me das un coctel de castillas y un sillón para dormir.

-Eiri-san es ...

-lo tomo.

 

El rubio fue por un vaso con agua para poder tomarse su pastilla, tras de si le llego el sonido de una melodía después una dulce voz que lo hizo voltear.

-este es el video que buscaba Eiri-san olvide que lo tenia colocado en el reproductor.

Le dedico tiempo para escucharle.

 

 

¿Qué puedo hacer? llueve por dentro y el corazón me duele y se desase,

Pienso en ti quiero volar y remontar esta tristeza para escaparme.

Quiero vivir... por siempre junto a ti no importa nada y olvida este silencio que

Se roba mis mañanas libera y acorrala.

 

Hoy llueve por dentro, en mi, en mi, atravieso el cielo, por ti se inunda el

Corazón mientras te pienso cuando tú no estás llueve por dentro.

 

 

En las imágenes se le veía al joven Shindou corriendo tras una sombra que se alejaba.

 

¿Qué puedo hacer? si tu mirada se clava en mi, luego me arranca el alma..

No hay adiós solo hay entre tu y yo una distancia que nos separa

Quiero reír como lo hicimos esa madrugada y poco a poco rescatar el Sol de

Tus mañanas, el viento entre tus alas..

 

Pareciera que viviera un momento agradable y uno amargo en ese video.

 

Hoy llueve por dentro, en mi, en mi, atravieso el cielo, por ti se inunda el

Corazón mientras te pienso cuando tú no estás llueve por dentro

 

No es imposible amarte lejos, de lejos… Pero siento que muero si no te tengo..

 

Hoy llueve por dentro.. Atravieso el cielo, por ti se inunda el

Corazón mientras te pienso cuando tú no estás llueve por dentro.

 

 

En la escena aparecía un castaño susurrándole en el oído y abrazándole fuerte paso consigo sus labios rosaban su mejilla y para finalizar un beso apenas rosándole los labios.

 

-me iré a dormir.

 

 

 

En la neverita seguía la plática entre Shuichi y un sorprendido Tatsuha quien nunca se imagino los destrozos que sucederían con su padre en la misma ciudad.

-tu padre dice que no vamos a llegar a nada, y cosas como que no podre darle una familia a tu hermano ni estabilidad, lo peor del caso es que lo entiendo además le hice una promesa y así fue como sucedió todo.-suspiro desganado y con las lagrimas resbalando por su rostro.

-ok esto si no me lo esperaba, de verdad no, Shu quiero preguntarte algo.

Lo miro expectante.

-¿cuando fue que Eiri te dijo que quería una familia?

-eto... nunca pero...

-si conoces tan bien a mi hermano como supongo sabrás que eso no le importa, nunca fue así... y sobre la estabilidad creo que esa ustedes la alcanzaron desde hace años atrás y repetiré algo que te dije hace años Eiri te quiere por lo que eres, y si a el no le importa todas esas cosas no veo porque les debía afectar lo que mi padre diga, el... bueno el tiene una idea muy fija sobre lo que quiere para sus hijos igual si eso no esta en sus planes no deberías sentirte mal es parte de crecer encontrar la felicidad por nuestros medios y ya deja de llorar que todo es simple.

-y la promesa.

-¿que le prometiste?

-que no le buscaría.

-bueno pues felicidades porque no la romperás tu no vas a ir por Eiri el ira a ti y mas rápido de lo que piensas.

-¿eh?

-esta en la disquera, siendo sincero no creo que venga a ver a nadie mas que a ti.

-¿en verdad esta aquí?

-si, ahora solo es cuestión que "se encuentre" y al diablo con esa estúpida promesa.

La cara se le ilumino de solo imaginarse que podría ver de nuevo a Yuki, a su vista quedo el cuello descubierto del pelinegro dejándole ver una tenue marca.

-Tatsuha tienes un punto morado en el cuello.

-jajaja...esperaba que se borrara mas rápido

Cerraba los ojos de solo imaginar como es que obtuvo el pelinegro esa marca obteniendo ahora el color de un tomate- por lo visto te va muy bien aquí.

-pues a ti te iría mejor seduces a mi aniki.

-¡Tatsuha!

-jajaja es tan divertido verte.

 

El peli rosa se cubría con sus manos la cara de solo imaginarse tratando de seducir a el rubio y un momento después teniéndolo a su merced, Tatsuha se dedico con la mano a alborotarle la cabellera.

-tan niño como siempre Shuichi.

 

En ese instante se hizo presente Ryuichi caminando dando algunos saltitos cual si fuese un conejo hasta plantarse justo frente a la mesa que compartían.

-Shu-chan K ya comenzó a preguntar por ti, no se trago el cuento del muñeco con tu ropa.

El pelinegro al verle entrar tan de repente se quedo pasmado viendo pasar la escena sin siquiera poder articular alguna palabra.

-pero no quiero Ryu, estoy en una platica con ...

-¡Tat-chan!, mírate has crecido mucho -le dibujaba una deslumbrante sonrisa- aun sigues pareciendo un enorme oso pero con arete mmm.. te sienta bien.

De pronto de la nada se escucharon un par de disparos provenientes de la acera de enfrente.

-¿que fue eso?

-es K que ya me encontró- decía el peli rosa casi al borde del llanto, al seguir los disparos se agacharon tumbando la mesa para que les sirviera de protección.

-¡tengo una idea!-  tomo la servilleta que se había caído de la mesa ondeándola en señal de paz.

-Well, salgan con las manos en alto y rápido - decía el manager sin dejar de apuntar a su objetivo.

-vamos Shu, adiós Tat-chan - el castaño ondeaba su mano mientras corría con Shuichi tomado de la mano quien se resistía a regresar.

-no quiero Ryu ...

 

Les vio alejarse aun sentado en el suelo del lugar sin poder salir de su asombro, quieto cual si fuera una estatua recodo que hace tiempo llego a preguntarse como seria el volver a ver a aquel amor perdido sin una razón aparente, pareciera que la culpa se había extraviado en aquel entonces y aun ahora no encontraba la respuesta, dejo pasar un instante en esa pose de la cual lo saco la dependienta del establecimiento.

-¿que sucedió aquí?

-nada...

-y bueno, ¿pudiste arreglar las cosas con Shuichi?

-no todo lo que tenia que decirle pero creo que fue un buen comienzo.

-¿y entonces porque estas tan desganado?

-porque me di cuenta que no soy nada, ya no...

 

 

 

Después del salir corriendo de la nevería Shuichi fue requerido en una junta en la cual estaba solo en cuerpo pues su mente divagaba en que hacer, no sabia si ir a buscar al rubio con cada rincón de disquera o esperar a que el destino los volverá a reunir.

-entonces todos estamos de acuerdo, bien chicos tenemos un pequeño receso, a descansar.- decía Sakano a todos los integrantes de la junta, algunos se quedaron resolviendo su trabajo otros salieron despacio menos el peli rosa que estaba con los nervios a flor de piel pensaba en donde pudiera estar su ex-amante para verle aunque fuera solo unos instantes lo que le llevo a recordar que solo podría estar en 2 lugares en la cafetería o en la oficina de Tohma.

- la cafetería...

 

Llego al ultimo piso que era donde estaba ese lugar, su vista periférica le dio el indicio exacto sin rastro de Yuki, ahora sin siquiera esperar el ascensor bajo corriendo hasta llegar a la planta baja donde se encontrar la dichosa oficina del dueño de la disquera, por la rapidez con la que iba la recepcionista pensó no alcanzaría a frenar frente a su escritorio, por lo cual esperaba lo peor escondida tras su escritorio.

-Miduru-san ¿esta Tohma?

-no, no esta- estaba pasmada agradeciendo que el joven se hubiera detenido a tiempo.

-¿tardara en regresar?

-un poco, fue a firmar un par de contratos.

-entiendo, y ammm.. Sabes si ha recibido visitas.

-déjame adivinar ¿quieres sabes si vino el Sr Uesugi?.

-eto... sobre el no.

-¿seguro?

Shuichi agacho la cabeza se encontraba apenado, y sin saber si contestar un si seco o un no.

-si vino.

-¿y él esta?

-si esta en la oficina, no se mucho solo que esta un poco raro imagínate no sabia ni donde estaba la oficina de el Sr Tohma, ¿puedes creerlo?

-lo supongo...

-cuanto tiempo tiene dentro.

-al rededor de media hora o 40 minutos es poco tiempo, ¿piensas entrar?

-no puedo, no esta Tohma.

-si tu no le dices yo no le digo y supongo que el tampoco, solo ten cuidado Shu...lo digo por, bueno tu sabes...

-si pero, la situación es distinta... solo entrare por un momento.

 

Trato de normalizar su respiración en el casillo hasta llegar a la puerta, toco 2 veces sin recibir respuesta acto seguido deslizo su mano por la perilla entrando a la oficina hallando todo en perfecto orden, busco en cada rincón al rubio sin hallar una pista de el.

-¿donde estarás?

Casi al darse por vencido al fondo pegado a la pared encontró una puerta blanca.

-tenia tanto que no entraba que había olvidado este detalle.

Las manos le temblaban pero aun así se hizo fuerte y abrió la puerta en la pared estaba montada una televisión enorme a la derecha un enorme estante con muchos casetes, a la izquierda un frigo bar, en el centro estaba un enorme sillón color beige el cual pareciera que era la única cosa luminosa que se pudiera encontrar en esa habitación, siguió caminado imaginando tal vez era un error el haber entrado ahora estaba justo al lado de el enorme sillón.

-Yuki...- hablo con tono inaudible, se encontró justo frente a el, la imagen que tenia le arrebato una sonrisa estaba con los ojos cerrados recostado de frente, después de un momento de contemplarle noto los cambios físicos que saltaban a la vista se le veía un poco más delgado con un par de marcadas ojeras.

-¿que te ha sucedido?...- al voltear tenia la mesa de centro encontrándose con un par de llaves y un frasco con las pastillas por ello movió la cabeza en forma negativa- volviste a los fármacos- no quería quitarle la vista de encima era la mejor imagen que pudiera llevarse para estar bien -no quería que te pasara esto Yuki- le acariciaba el rostro lentamente hasta que sus dedos se deslizaron por sus labios, la necesidad de robarle un beso le invadió y llego a pensar que si no sentía su presencia ni el rose tampoco sentiría un contacto mas cercano, su respiración se ajito al mil igual que su corazón lentamente acerco su rostro y le beso tiernamente unos segundos después se despego del contacto.

 

- no seas de nadie mas…

 

Ahora le tomaba atención a los detalles lucia una camisa gris con un par de botones desabrochados, en la parte izquierda a la altura del pecho distinguió una mancha con color carmesí tenue, torció la boca pues sabia de donde pudiera provenir esa mancha y sin mas salió del lugar cerrando la puerta tras de si.

 

Un largo suspiro dejo salir ahora nuevamente se encontraba solo sonrió y abrió sus orbes un tanto adormilado.

-no soy de nadie mas...

 

 

CONTINUARA …

 

Notas finales:

 

¿Qué tal el capitulo?, a pesar de tal vez un poco corto me dejo un buen sabor de boca, quedo tierno y con un final deseado, esa es mi opinión, otra cosa es que trate de que hubiera menos espacios gracias al consejo de Ayuchan veremos que tal funciona esta nueva modalidad, bueno la ultima palabra la tienen ustedes.

Sobre cuando actualizare, no puedo dar una fecha determinada pero yo espero que sea en 2 o 3 semanas, ustedes saben la inspiración es la que manda en conjunto con sus comentarios que en ocasiones me sirve de base para poder continuar, y ya saben que estoy en la libre disposición de poder poner cosas que tal vez quieran ver, les dejo mi correo Yuzuki_Eiri@hotmail.com y en facebook me pueden encontrar como “Yuzuki Eiri”, igual si alguien no ha leído mis otros fic se los recomiendo.

Por hoy es todo, cuídense y las leo después.

P.D.:Se que se me olvido poner el nombre de la canción, bueno se llama "llueve por dentro" de Luis Fonsi, queda aclarado que la canción no es mia.

BYE =)

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).