CAPITULO 24.- ZOZOBRA.
La luz de un nuevo día le iluminaba el rostro haciéndole entrecerrar sus ojos que no obtuvieron el descanso deseado, en realidad en ningún momento pudo dormir con toda esa confusión que llevaba a cuestas, desganado salió de la cama colocándose aquellos pantalones de pijama que estaban en el suelo y que en realidad no entendía bien el por qué los colocaba pues sabía de antemano que podría estar desnudo cuanto quisiera al ya no estar bajo el techo de su padre, con parsimonia coloco en el reproductor de video uno de sus tan afamados videos de su banda favorita, posteriormente se recostó en la cama con los pies llegando a la cabecera y espero perderse un rato en esa melodiosa voz que en algún momento le dedico amor.
Las luces de los reflectores le dieron la bienvenida y unos segundos después el público estallaba en gritos y aplausos.
Tooku de me o hikarasete mezameru monotachi matte iru
yoru no jouheki sasowarete utsurisumu mure no nukegara ni
(deguchi no nai) shougeki ni taeru tsumori nara
(kuzureru hodo) itsuwari o misete
umarekawareru anata yo hitori hohoemanaide hitomi o irodoru
nozonda sekai ga totsuzen hai ni natte mo kiseki
ni mada meguriaeru
(sotto dakishimete kowasu you ni) muku na mama de
sarasarete hanabira o chirasu hana no you ni
migaku houseki te no naka no hibi ni sae kizukihajimeteru(
tsumetai te ga) nukeochita toge o hirou kara
(madoromu hi ga) kusuburitsuzukeru
ima mo todokanu hikari no yukue azayaka ni mau omoi o egakou
Sin hablar inicio nuevamente con sus cavilaciones.
-Nadie entiende este sentimiento, y siendo franco ni siquiera yo ¿será que te me volviste una obsesión?, eso me dijeron por mucho tiempo inclusive yo llegue a pensar que podría lograr pasar la frontera de la locura en tu ausencia, algo que jamás entendí… tu ausencia repentina, tu forma tan común de decirme que nuestra historia había llegado a su fin y que se no era propia de ti, pero … ¿Qué hice yo?
FLASH BACK.
Después de un arduo día en la escuela el pelinegro abrió aquella puerta que siempre le había conducido a la felicidad extrema, con la sonrisa enmarcada en la comisura de los labios se acercó a donde estaba el castaño esperándolo pacientemente con Kumagoro sentado en sus rodillas.
-¡Honey!- le grito efusivo esperando se le lanzara a los brazos el castaño y al ver que no sucedía empezó a tener un mal presentimiento.
-Tat, quiero platicar contigo, ¿sabes? Te agradezco que me regalaras estos meses juntos con todo lo dulce que puedes ser…
-Honey, suenas raro ¿Por qué me suena a una despedida?
-pues, porque lo es , yo… lo… lo siento Tatsuha pero ya no puedo .. ya no…
-no entiendo, ¿Qué hice?, ¿Qué nos pasó?
-no eres tu Tat…
-no me digas ese cuento barato de “no eres tu soy yo”.
-por tu bien y el mío será mejor que no nos veamos.
Y sin más se le vio salir por la puerta acompañado de una pequeña maleta dejando se escuchara el sonido sordo de la puerta y al moreno perplejo por lo ocurrido pues en un instante termino ese sueño en el que creía vivir.
FIN DEL FLASH BACK.
El ruido generado por el televisor hizo despertara el pelinegro que sin moverse veía desde lejos a su ahora amante quien a partir de aquella visita realizada a su cuñado había cambiado su estado de ánimo rotundamente siempre encontrándolo pensativo como en esos instantes perdido con el video en pausa enfocando al vocalista de Nittle Grasper, un minuto mas tarde la reproducción del video continuo su curso.
Se movió intencionalmente con tal de llamar la atención de su joven acompañante fingiendo despertar pesadamente.
-Tatsuha, apaga ese televisor son apenas las 7 de la mañana y empezamos a dormir a las 5.
Y es que el mayor al imaginar que tal vez podría ser la última vez que estaría en contacto con ese joven al que ya amaba decidió poner todo de su parte para darle y regalarse a sí mismo tal vez la despedida.
-pues no fui yo quien estaba insaciable en la madrugada- le contesto en tono plano el joven monje sin quitar la vista de la pantalla.
Con estas sencillas palabras volvió a acomodarse en la cama observando a su pareja sintiéndole en otra parte y dándose cuenta que tan mal estaba la situación pues en los inicios el pelinegro hubiese dejado el televisor encendido y lo tendría repartiéndole besos al por mayor para recordarle el porqué estaba cansado.
-te estoy perdiendo…- decía casi inaudible.
La mañana transcurría sin por menores en la empresa NG y el ojimiel se encontraba nuevamente de visita pues su cuñado de había pedido mediante una llamada en el buzón verle sin indicarle un motivo en específico, a la entrada de la empresa apago el cigarrillo que llevaba fumando entrando por el pasillo para la oficina del productor y en ese transcurso alguien le hizo voltear al tocarle el hombre.
-¿vienes a buscar a Tohma?- le dijo una voz en un tono aniñado.-sígueme.
El rubio un tanto extrañado por el gesto solo asistió una vez y camino tras el castaño siguiendo el pasillo hasta la sala de juntas principal de la empresa una vez pasada la puerta fue cerrada tras el castaño.
-¿te ofrezco algo de tomar?
-bien Tohma no está aquí ¿a qué me has traído?- pregunto el rubio con voz garbada.
-Eiri-san mírame.
-¿Cuál es tu juego?
-oh vamos Eiri, ¿Por qué no eres el mismo de siempre?
En instantes el rubio trato de recorrer todos los pocos recuerdos que tenía y solo encontró el parecido al quien Shuichi besaba en el video mostrado por Tohma.
-no acostumbro recordar el nombre de quien no es importante.
El castaño se crispo por un instante apretando los puños que tenía colgados a los costados- yo no estaría tan seguro pues, ¿si sabes que comparto parte de Shuichi contigo no?, formo parte de su presente.
Yuki le dedico una mirada retadora colocándose casi justo en la misma línea indico amenazadoramente- pues olvida que formaras parte de su futuro.
Una vez dicho esto dejo la estancia mientras Ryuichi estaba conteniendo la ira para no tener un escándalo en la disquera.
-muy bien, este juego lo podemos jugar dos y no pienso perder.
-buenas tardes, ¿puedo tomar su orden?- Con una sonrisa cortes esperaba la mesera el pedido del joven peli rosa a quien saco de sus cavilaciones.
-¿eh?, ¡ah claro! Una soda por favor.
-enseguida Señor Shindou.
Al irse la menuda jovencita por su orden el ojivioleta seguía con su pensamiento intentando encontrar respuestas a todas sus preguntas y de algún modo quitar ese miedo que le invadía el ser.
-¿Qué piensas?- le saco el pelirrojo de sus pensamientos al alborotarle el cabello, como era de esperarse el ojivioleta no era capaz de explicar que sentía una enorme confusión en su cabeza y todo por culpa de su ex amante por lo cual simplemente se dedicó a tomar un par de tragos de la soda y jugar con la pajilla.
-deberías estar feliz el video de la nueva canción está teniendo buena aceptación.
-lo sé, simplemente que …
-te sientes estresado ¿no?- le interrumpió el guitarrista – creo que deberíamos darnos un descanso todos y salir a despejarnos.
-creo que no es necesario…
-Claro que es necesario, -poso sus dedos largos en sus labios- solo espera unos instantes y llamaremos a todos.
El pelirrojo tomo su móvil y comenzó a realizar llamadas contactando a Fujisaki y al castaño Ryuichi para terminar el cuadro perfecto, una vez reunidos en la cafetería comenzaron la organización.
El guitarrista les dio alegre la bienvenida y con una sonrisa inicio- Shu está demasiado presionado últimamente entre hacer el video, entrevistas, y preparar los conciertos al igual que todos. Necesitamos una reunión para relajarnos.
-Kuma dice que sea en nuestro departamento.- decía el castaño animado moviendo las orejas de su amigo inseparable.-¡invitemos a Miduru y a K!
-oh bueno ya era hora de que saliéramos.- decía el peli verde sonriente para sorpresa de todos.
El peli rosa solo miraba de un lado a otro sin entender en que momento fue que sus amigos decidieron toda una fiesta y de paso ya lo llevaban cargando con dirección a la camioneta.
-pues ahí vamos.
En otra parte de la ciudad el ojiazul daba una última calada larga al cigarrillo que tenía en sus manos para después apagarlo en el cenicero.
-pero …¿estás seguro que es lo que quieres hacer?- preguntaba Marco con aire de incredulidad.
-es necesario, él…- se recargo en el respaldo del sillón- él tiene días que está mal y de algún modo necesita aclarar sus dudas.
-¿y si lo pierdes?
-es un riesgo que pienso asumir.
Dicho esto tomo el teléfono marcando el teléfono esperando recibir respuesta.
-8:45 p.m.-
El peli rosa se encontraba recargado en el mullido sofá descansando después de esa etapa de euforia pues entre música a alto volumen y un exceso de bebida le incitaron a sacar de algún modo toda su confusión puesto que su amante con su fuerte presencia hacía temblar todo su ser, sabía que se había prometido un nuevo futuro inclusive se soñó libre de ese amor para evitarse tragos como el del día anterior donde sus celos se desbordaban tan aprisa como salía la espuma de su cerveza. Se salió un largo suspiro al imaginarse el volver a la relación que tenía pues si bien es cierto la pasaba bien también tenía esa parte mala en la que el ojimiel le daba “tela de donde cortar” es decir dejar su imaginación volar al desaparecerse por horas y verle nuevamente en el apartamento solo para dormir entre tantas otras cosas que sucedían con ese rubio.
-¿en verdad quiero volver a eso?- y por el solo hecho de imaginarse esas noches cuando sus pies descalzos caminaban bajo la luz de la sala imaginándose lo peor, por ello volvió a dar mas tragos a su cerveza para tratar de quitar esa idea tonta y olvidarse de ese tema por un rato.
-¡vamos a bailar Shu!- le dijo el castaño al oído.
El amatista solo se movió negativamente, ya estaba lo suficientemente mareado como para poder mantenerse en pie.
-Bueno deberías tomar esto – le ofreció un vaso con un aroma dulzón.
-¿Qué es?- pregunto mirando fijo el vaso.-
-piña colada- dicho lo anterior le vio retirarse para volver a tomar el micrófono.
Sonrió para si al pensarse con un trago más- no creo quedar más mareado que ahora- dicho lo anterior de una sola tomada termino con el vaso.
-17 minutos después- termino de quedar acostado en el sofá dándole todo vueltas y era peor cuando cerraba los ojos.
A los 25 minutos ya no podía mantener los parpados abiertos para en instantes quedar en un grado de inconciencia.
-3 horas después-
-Shu- le levanto el guitarrista – despierta- le indico mientras le movía.
-déjalo dormir en el sofá – le indico el castaño- no es la primera vez que se queda en mi casa- le dijo para convencerle.
-creo que tienes razón, aunque sería mejor que lo llevemos a una cama – a su vez el castaño sonrió dulcemente aceptando la sugerencia de Nakano, por ello el pelirrojo cargo a su amigo hasta la habitación más próxima y lo acomodo en la cama, dando gracias al anfitrión por la fiesta y disculpándose por las molestias.
Acto seguido la casa se quedó en silencio, Ryuichi desato los tenis que portaba el peli rosa quitándolos para que pudiera descansar, posteriormente saco de su bolsillo la billetera acompañada del móvil el cual después de tenerlo un rato en la mano dejo en la mesita de noche.
Por un rato se quedó observando al pelo rosa hundido en sus pensamientos y entre tanto quitándole los cabellos del rostro iluminado por la luz de la luna colada por la ventana.
Hoy le vi, tan arrogante como siempre – y de improviso suspiro- se hace el que no me recuerda y no le creo esa farsa pues… tenemos cosas que nos atan.
Y con ese afán tomo nuevamente el móvil buscando en la agenda el número del ojimiel y decidido oprimió send.
INICIO CONVERSACION TELEFONICA
-Hola Eiri
-Shuichi te oyes raro.
-no soy Shu y no creo que quiera el hablarte, duerme plácidamente en mi cama, te llamaba para que no te preocupes por él, lo cuidare…
De pronto Yuki se sintió en el deja vu y por ello no dijo nada no quería alimentar más esa llama.
CLICK.
CONTINUARA…