Se sorprendió al ser descubierto y desvió lentamente la mirada al suelo notando como el chico se acercaba cada vez mas a el, realmente era guapo y le había gustado al mas mínimo contacto visual, podía sentir los paso cada vez mas cerca avanzar por la estruendosa alfombra roja que adornaba el lobby, su corazón empezaba a acelerarse de a poco sentía que si esa persona le hablaba podría derretirse con tan solo el golpe de la impresión que le daría, solo faltaban tres pasos, levantó levemente la mirada y el chico alto, de cabello negro pasó a su costado, simplemente para ver un gran cuadro que estaba colgado.
El orgullo del director “fantasmua de k” echo por: Kilian Millet
-“era el cuadro lo que estaba mirando, no a mí…”- pensaba algo decepcionado el castaño claro.
Una mujer se acercó a ellos presentándose como Ángela nyshter, la tutora y supervisora de arte de Allen.
-Margarett…-interrumpió el apuesto chico- quien es Kilian Millet?, su estilo de pintura es idéntico al mío- decía con voz fuerte y segura.
-el hijo del director y dueño de la universidad…-
-y quien es?-
-soy yo…-dijo con apenas voz Kilian que igualmente fue escuchado.
Allen dirigió toda su atención al chico que había mirado cuando entro al lobby, le pareció interesante suponiendo que el chico no tenia demasiada personalidad.
-haces buenos cuadros…suponiendo que se parecen a los míos…-
Kilian lo miró esta vez, algo en esa oración le pareció un tanto ofensivo y de mal gusto.
-a de ser coincidencia Allen- dijo Ángela a modo de reproche.
-si, debe ser eso…en todo caso me gusta, porque también es diferente-
-gracias…-dijo Kilian tan rápido como había desaparecido su leve molestia.
No había nada mejor para Allen que ver arte y estar con lo que mas le apasionaba, tenia ansias de estar sentado frente a un lienzo y pintar, el lugar era inspirador lo que le hacia alegrarse un poco.
-Allen, yo tengo que hablar algunas cosas con el director, Kilian te llevara a conocer la universidad y tu habitación-
-Kilian es en el piso 3, 304, ya sabes…- dijo Ángela arrojándole las llaves.
***
Si bien la universidad era antigua y permanecía con sus escaleras elegantes de fina madera, decidieron que era mejor subir por el ascensor, aunque Allen por poco se bajaba para seguir viendo los cuadros que adornaban las paredes.
-cuantos cuadros tuyos adornan las paredes de este lugar?-preguntó el pelinegro mirando a Kilian por el reflejo de la puerta metálica.
-solo 15…-
-vaya, pocos…alguna razón-
-supongo que…después de todo…no sirvo para esto-
Allen lo miró, pero el castaño llevaba la cabeza un poco gacha y debido a su estatura no pudo verle bien la cara, pero se notaba en su voz que no estaba cómodo y él entendía mejor que nadie sobre eso.
-en ese caso evitare hacerte más preguntas…-
-esta bien, llegamos al 3° piso-, se bajaron a la par, el cuarto no estaba tan alejado.
Abrió la puerta e hizo pasar al pintor para mostrarle lo que seria su habitación mientras estuviera en la universidad.
Kilian hablaba mientras Allen apenas le prestaba atención a lo que decía ya que se interesaba en ver los paisajes que le ofrecía aquella habitación, el diseño, los detalles todo le apasionaba.
-…y este es el baño, en este piso casi no hay nadie así que es bastante privado.
-yo y quien mas están aquí?- decía tocando las cortinas de seda blanca, mientras miraba el jardín que brillaba de hermosas rosas rojas y blancas.
-pues…aquí esta mi habitación y el de anouk, un chico estadounidense pero el casi nunca esta.-
-porque duermes aquí en la universidad?-
-reglas de mi padre- sonrió apenas como si no tuviera mas remedio.
Allen se volteó para verlo no había notado sus ojos claros, verdes o azules no los distinguía a la distancia en que estaban, le gustaba el mechón rubio que llevaba el castaño, algo en el le gustaba, y en cierta forma le consideraba una competencia.
-necesitas algo mas…?- preguntó ya dejando los nervios de lado.
-talvez…-susurró- si pudieras mostrarme los jardines estaría muy agradecido.
Lo miró como jamás había mirado a nadie, una cara provocadora, sexy, capaz de volver loca a cualquier mujer y tenia algo planeado.
El pequeño chico le atraía, le interesaba y le convenía estar cerca de el. No lo dejaría irse tan fácilmente, conocía perfectamente sus habilidades.
-c-claro- Kilian le miraba como si no existiera mañana, aquella expresión o la forma en que había pasado su dedos por la cortina mientras se lo decía, su forma de hablar o sus ojos fijos…no estaba seguro, pero algo había echo que los nervios volvieran a aflorar y con mas ganas esta vez, sentía que no podía moverse, que estropearía aquella incomoda e igualmente agradable situación en aquella habitación.
-voy a pedir que dejen tus cosas en la habitación y luego veremos los jardines-
-no te preocupes por eso Ángela seguro que se encargara de eso, tu solo hazme ese favor- levantó una ceja levemente esperando la obvia aprobación del mas chico.
-esta bien…-
***
No tardaron en bajar esta vez por las escaleras, el día estaba soleado lo que ponía aun más de buen humor a Allen, lo que dejaba una buena impresión a Kilian que recién acababa de conocerlo.
-parece que te agrada esto…- dijo para romper el silencio.
-si…no te acostumbres, no suelo ser así- lo dijo serio, casi espantando al castaño.- te inspira este lugar?-preguntó por curiosidad.
-mmm...no, no lo sé… realmente no me gusta hablar de esas cosas…-
-no te gusta hablar de arte y tienes talento…no pareces muy feliz-
-no lo soy…- su rostro entristeció volviendo a callar.
continuará...