-Así que tú eres el otro padre de esa criatura- dijo con voz de ultratumba acercándose al moreno que estaba asustado pero trataba de no mostrarlo pero no podía, el rubio enojado daba mucho miedo- mmm es bueno saberlo y más cuando es un Uchiha- dijo mientas ponía sus manos en los hombros del moreno- Bienvenido a la Familia- dijo con una hermosa sonrisa tan característica de él y su hijo.
-Gracias- dijo el moreno algo sonrojado al darse cuenta que había gritado eso enfrente de su futuro suegro.
-¿Ya podremos verlo?- Pregunto Itachi con una sonrisa mientras abrazaba por detrás a deidara.
-Bueno el doctor no dijo Nada de eso…Solo dijo que debe tener reposo absoluto-dijo el rubio mayor mientras miraba a todos allí- yo creo que si podemos verlo…pero la cosa es como salir de aquí- dijo mientras una gotita bajaba por la cien.
No era para menos todos los periodistas todavía estaban afuera del Hospital y uno que otro por los pasillos de este intentando buscar la primicia.
-A mí no me importan los periodistas…tampoco soy importante así que voy a ver al Dobe- dijo el uchiha con una sonrisa de lado mientras abría la puerta pero de repente un montón de flashes lo cegaron haciendo que la volviera a cerrar- La gente hoy día está loca- murmuro este tallándose los ojos.
No podía hacer nada solo esperar que pasara el tiempo y la seguridad sacara a los que se habían metido sin permiso al Hospital. Por lo menos el doctor les había dicho que el rubio estaba descansando y no iba a despertar en buen rato, la mayoría querían estar allí cuando despertara pero como iban las cosas parecía misión imposible.
Pasaron alrededor de dos horas en puro nerviosismo y estrés en las cuales nadie estaba quieto todos estaban dando vuelta por toda la oficina en la que estaban, suerte que esta tenia baño y una pequeña nevera con algo de comida.
Como si lo hubieran llamado, la puerta se abrió y por esta entraron cuatro guardaespaldas que los uchihas conocían muy bien ya que eran los que cuidaban normalmente la casa.
-Uchiha-sama…Namikaze-sama…Señores- dijo uno de ellos-acompáñenos por favor- dijo mientras caminaba hacia afuera de la oficina. Estos salieron rápidamente encontrándose con el pasillo completamente solo y sin nadie, solo una que otra enfermera y doctor.
Llegaron al piso cuatro que era donde estaba el rubio y a la Habitación 409 que era donde descansaba. Una vez afuera de la puerta nadie se atrevía a entrar y tampoco podían entrar mucha gente a la vez.
-Yo digo que entre mi Ototo- Comenzó a hablar Itachi mientras todos lo miraban- Ya que él no sabía que iba a ser Padre y me imagino que tiene muchas cosas de las que hablar con Naru- dijo este mientras todos asentían con la cabeza. Sabían que tenían mucho que hablar.
Luego de esto el moreno menor abrió la puerta de la habitación del rubio encontrándose con una habitación sencilla de color blanco con un closet, el baño, un pequeño Televisor y la cama en el medio donde reposada el rubio. Se acercó poco a poco hasta quedar cerca del rubio. Lo miro detenidamente encontrándose con un ángel ya que era lo que parecía al verlo.
Levanto una de sus manos y la llevo hasta la mejilla de este comenzándola a acariciar, ahora que sabía que era un Doncel no tenía miedo ni la preocupación de que estuviera enamorado de un Varón. Ahora le podía decir lo mucho que lo quería todos los días y podía estar con él.
Mientras acariciaba su mejilla delineando esas hermosas marcas que tenia de nacimiento dirigió su mirada hacia el plano abdomen del rubio.
//Un Hijo// pensó inmediatamente el moreno mientras trataba de no gritar allí como lo había echo hacen horas.
Acerco una de las sillas que estaba allí y la pego a la cama, cogió la mano del rubio y comenzó a revolcarle los rubios cabellos, así se quedó hasta que el rubio poco tiempo después.
El rubio abría los ojos poco a poco encontrándose con un techo color blanco, sentía mucho dolor en el cuerpo y se sentía muy cansado, lo único que podía hacer por el momento era mover sus ojos y su cabeza solo un poco. Dirigió su mirada hacia su izquierda encontrándose con unos ojos negros tan profundos que él conocía muy bien que lo miraban fijamente.
Pensaba mirar hacia otro lado pero al ver que no le miraba indiferente y como siempre sino con calidez y amor así que no la despego.
-Hola-dijo el moreno con una sonrisa cálida mientras miraba fijamente al rubio que lo miraba con ¿Miedo?
-…- el rubio no hablaba solo lo miraba con miedo.
Y era verdad tenía miedo de que se enojara con él por haberle ocultado que era un Doncel y más todavía por haberle ocultado que va a ser padre además de poner en riesgo la vida de su hijo.
-Naru- comenzó a hablar el moreno- pensaras que estoy enojado contigo y es la verdad- dijo serio mirando al rubio que lo veía sorprendido- pero a la misma vez estoy feliz- dijo con una sonrisa sincera haciendo que el rubio también sonriera.
-Yo…- comenzó a hablar el rubio pero el moreno no lo dejo.
-Estoy enojado pero no es contigo es conmigo…la primera vez que entraste a mi habitación y te vi te veías tan delicado, tan perfecto que lo primero que pensé es que eras un doncel pero al verte bien y ver que no eras lo que aparentabas sino que también podías ser varón por tu carácter no supe que pensar. Todo este tiempo tuve a un hermoso doncel durmiendo en mi habitación y muchas veces veía un comportamiento extraño en ti que me hacía pensar que lo eras pero cuando te lo decía volvías y tenías esa actitud de ‘’yo no lo soy’’ que dejaba mucho que pensar- decía el moreno recordándose- y pensar que yo dejaría todo por estar con un varón y ser la burla de toda la universidad solo para estar contigo…pero ahora que se lo que eres no te voy a dejar ir ni aunque lo intentes- dijo acercándose a los labios del rubio y dándole un beso, suave y lleno de amor.
El rubio estaba en otro planeta todo lo que le había dicho el moreno le había sorprendido a sobremanera lo que había dicho el moreno.
-Sasuke Yo te Amo- dijo el rubio viéndolo a los ojos- sé que mentí y dije muchas cosas pero desde la primera vez que te vi todo fue diferente- Dijo mirándolo con una sonrisa mientras el moreno acariciaba sus hermosas marquitas.
-Naruto yo quisiera saber porque fingiste ser un Varón-
-Yo lo hizo porque me canse de que todos me trataran como una niña- dijo mientras el moreno dejaba escapar una sonrisa- ¡Oye! No te rías es serio- dijo el rubio inflando los cachetes.
-Continua- dijo ya serio.
-Siempre me han tratado como si fuera de cristal, como si me fuera a romper en cualquier momento y no me gusta sentirme así. Me gusta valerme por mi mismo no que me digan que hacer y que no por ser un Doncel, solo quiero ser yo- dijo con una sonrisa- me cambie de universidad porque estaba en el equipo de futbol pero al enterarse de que era Doncel me quitaron…El futbol al igual que mi papa son unas de las cosas que yo más quiero en esta vida. Así que decidí cambiarme no solo por el futbol aunque fue la primera razón sino porque necesitaba un cambio de ambiente y porque no iba a dejar que me trataran como quisieran- dijo el rubio mirando al moreno quien estaba serio.
-Neji ¿Alguna vez te ha lastimado?- pregunto mientras un aura asesina lo rodeaba.
-No…Nunca me ha tocado además de lo que paso en el partido siempre me trato bien pero de un tiempo para acá todo cambio-
Luego de eso nadie mas dijo nada, el moreno no le siguió preguntando ya que no quería saber cómo había sido su relación con Neji. Se enojaba de solo pensar que el rubio hubiera besado otros labios que no fueran los suyos.
Poco tiempo después lo visitaron sus padres y amigos, todos contentos y felices de que el rubio fuera padre además que se quedaron hablando y riéndose hasta la noche. Solo se fueron cuando se acabó el horario de visita. El moreno no se quería ir, quería quedarse con su rubio toda la noche pero el doctor no lo dejo además que no se había bañado en todo el día y todavía seguía con el uniforme de Futbol.
Solo Naru abrió la boca para hablar y el moreno se fue directamente a su casa a descansar y a cambiarse de ropa prometiéndole que regresaría al otro día temprano por la mañana. Luego que se fueron todos, el rubio pudo acostarse a dormir ya que se sentía muy cansado, rápidamente que cerró los ojos cayo en los brazos de Morfeo.
Fuera de la Habitación estaba un Hombre que espero que todo el mundo ser fuera para poder entrar al cuarto del rubio. Cuando vio que no había nadie cerca del pasillo y por los alrededores entro sigilosamente.
-Naru- murmuro mientras acariciaba los rubios cabellos de este y besaba su mejilla izquierda haciendo que este se moviera un poco pero no se despertó.
Ahí se quedó mirándolo sin hacer ningún movimiento.
-¿Qué haces aquí?- pregunto el moreno enojado una vez entro a la habitación