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El sacrificio del consejero real por La_Oscura_Reina_Angel

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Capitulo 2

 

Gunter suspiró bajando de su caballo, con su escolta detrás de el. Vió el castillo frente a él, el castillo Von Bielefeld, el hogar de Woltorana, el que una vez pensó también sería su hogar. Una masiva oficial había sido enviada unos días antes desde el castillo Pacto de Sangre, por lo que ya les esperaban. Los sirvientes se hicieron cargo de los caballos, la escolta de Gunter ayudó en esto y a él le llevaron dentro.

 

-Por aquí Lord Von Christ, el amo lo espera -le dijo el mayordomo incomodo, no que Gunter le culpara, tener al ex prometido de tu amo, que literalmente había dejado a su amo en el altar, no era precisamente cómodo. Y conociendo a Woltorana como lo hacía, estaba seguro de que había amargado los días al pobre diablo, desde que recibiera la masiva desde el castillo del Pacto de Sangre.

 

Llevaron a Gunter hasta un despacho donde se sentó a esperar a Woltorana. Solo tuvo que esperar unos minutos a que el elegante rubio apareciera entrando por la puerta del despacho. Gunter se sintió incomodo, cierto que como cabezas de sus respetivas familias se habían seguido viendo en las reuniones donde los diez nobles coincidían, pero nunca se habían vuelto a ver en privado o a solas, no en ese despacho donde habían pasado tantas horas uno junto al otro, decidiendo los detalles de la boda que nunca se dio.

 

-Lord Von Christ.- le saludo serio y frio el rubio.

 

-Wol… Lord Von Bielefeld- se corrigió Gunter devolviéndole un saludo, era un consejero del rey y era por su majestad, no dejaría que recuerdos de su pasado interfirieran con lo que lo había llevado de nuevo a ese lugar.

 

-A que debo el honor de su visita. Su masiva decía que necesitaba hablar urgentemente conmigo- le dijo Woltorana tomando asiento detrás de su escritorio.

 

-Así es Lord Von Bielefeld me trae un asunto de vital importancia aquí- asintió el pelilila.

 

-Bien, dígame entonces cuál es ese asunto- le indicó Woltorana.

 

-Su Majestad Yuri. Necesitamos su apoyo, la coronación de Yuri está muy cerca Lord Von Bielefeld, y si usted lo apoya ninguno del consejo se atreverá a llevarle la contraria, usted mismo es consciente de su importancia dentro del consejo- le dijo Gunter.

 

-¿Y porque abría de darle mi apoyo?- preguntó Woltorana arqueando una ceja.

 

-¿Por qué la felicidad de su sobrino puede depender de eso?

 

-No es suficiente- le aseguró Woltorana con una sonrisa burlona por el flojo intento del otro.

 

Gunter tuvo que contener su temperamento, que tan fácilmente el rubio sabía sacar a flote, al ver que este se burlaba de él.

 

-Siempre has tenido un precio Woltorana. Siempre te has movido por intereses políticos e intrigas políticas. Te conozco- aseguró Gunter dejando de lado la cortesía- Dí tu precio. Dí que quieres para apoyar a Yuri en la coronación y a TU sobrino Wolfram, y te lo conseguiremos-le propuso Gunter.

 

-Uhmm podría ser interesante- sonrió Woltorana de medio lado-Déjame pensarlo y te lo diré esta noche en la cena.

 

-Pensaba partir esta misma noche-le dijo Gunter desconcertado.

 

-Partirás mañana en la mañana o después de la cena, como prefieras- dio Woltorana por terminada la conversación. Gunter odiaba lo dominante y déspota que era, pero no tuvo más remedio que asentir.

 

-Bien, esperaré hasta la cena- aceptó, aunque realmente Woltorana ni le había preguntado su opinión… típico de él.

 

-Mi mayordomo te escoltará hasta una de las habitaciones de invitados para que te puedas refrescar de tu viaje- le despidió Woltorana con un ademan.

Gunter contó hasta diez mentalmente para no saltar sobre la yugular de su déspota ex-prometido y en lugar de eso siguió al mayordomo, debía tener paciencia hasta que Yuri subiera al trono.

 

***

 

A la hora de la cena el mayordomo le escoltó cortésmente al salón comedor, donde la grandísima mesa de banquete estaba servida para dos. Woltorana estaba ubicado a la cabeza de la mesa y a su izquierda habían preparado el lugar para Gunter. Este se sentó ahí, elegantemente, sin más opción. No entendía para qué utilizar una mesa tan grande solo para dos.

 

-Espero que la comida sea de tu agrado. Si no me engaña la memoria, solía ser de tus platos favoritos- le dijo Woltorana mientras les servían la comida.

 

A Gunter le sorprendió sinceramente que Woltorana tan siquiera mencionara su pasado, teniendo en cuenta lo mal que este había acabado. Miró la comida y si tuvo que admitir que era de sus platos favoritos, le sorprendió que el rubio lo recordara. Aunque total, con el nudo que tenía en el estomago, dudó poder disfrutarlo mucho. Estaba nervioso, tenía una extraña sensación.

 

-Así es, sigue siendo uno de mis platos favoritos. Tiene buena memoria Lord- le felicitó Gunter educadamente, tomando sus cubiertos para comenzar a comer con el rubio.

 

-Exquisito-le felicitó, aunque en realidad no se le antojaba mucho la comida, estaba preparada exquisitamente, tal y como a Gunter solía gustarle ese plato en particular. Permanecieron un rato más en silencio cenando, y eso solo incrementó el nerviosismo de Gunter. Cuando estaba a punto de preguntarle a Woltorana por la conversación mantenida sobre Yuri, éste habló.

 

-Apoyaré a su majestad en la coronación- le dijo el rubio, y Gunter no pudo reprimir una sonrisa de satisfacción-Pero sí, a cambio quiero algo-sonrió Woltorana y al pelilila se le erizaron todos los pelitos del cuerpo.

 

-Por supuesto… ¿Qué es lo que vas a querer?

 

-A ti Gunter,  lo que quiero es a ti- le dijo Woltorana y Gunter parpadeo asombrado.

 

-¿Qué es tas diciendo?- reclamó el pelilila.

 

-Que volverás a ser mío si quieres que le de mi apoyo a su majestad, o de lo contrario, créeme que no lo haré. Si, seguro aun sin mi apoyo pueda acceder al trono, pero estará muy lleno de controversia ese acenso. Ya sabes, la familia del novio de su majestad no lo apoya... eso daría bastante de que hablar. – le sonrió Woltorana retorcidamente.

 

-Eres un bastardo -gruñó Gunter- A ver si entiendo, dices que si me acuesto contigo, ¿darás tu apoyo a Yuri?-le preguntó.

 

-No, no entendiste - negó el rubio tranquilamente- Si, lo del sexo viene en el paquete, pero no me refiero a eso, me refiero a que volverás a ser mi prometido.

 

-¿Tu prometido?- Gunter cada vez estaba mas estupefacto.

 

-Si, verás, no me gustó nada que me dejaras a tan poco tiempo de la boda… me humillaste - admitió Woltorana- Así que ahora te casarás conmigo, y serás el perfecto consorte que debiste ser en su momento. Y todos tomaran eso como solo una pelea de enamorados… tu carácter es bien conocido, y yo soy tan bueno que te doy otra oportunidad.

 

-Tu lo que eres es un demente- aseguró Gunter.

 

-Puede ser… pero tú viniste a mi Gunter. ¿Qué pensabas? ¿Qué podrías irte tan tranquilamente, así sin mas, después de agitar la bandera roja frente a mis ojos?-le preguntó el noble rubio.

 

-No puedes pretender….

 

-Si, si puedo hacerlo. Me lo debes. Me importa una mierda el noviecito de mi sobrino, pero tú… lo que tú me hiciste no lo olvido Gunter…

 

-Nuestra relación no funcionaba…- casi gritó Gunter.

 

-Bien, ahora tendrás que hacerla funcionar, si quieres mi apoyo para tu rey.

 

-¿Por qué haces esto? Es obvio que no me amas, ya ni un poquito Woltorana- le dijo Gunter.

 

-No, puede que no lo haga, pero es una cuestión de honor y orgullo Von Christ y vas a ser mi esposo-aseguró el rubio. –La decisión es tuya… ¿hasta donde llega la lealtad por tu rey de juguete, Gunter?- le provocó Woltorana, provocando que el pelilila le mirara con rabia. Gunter siempre tuvo mucho carácter.

 

-Tú ganas Woltorana- casi escupió Gunter las palabras, provocando una sonrisilla de triunfo en el rubio. Ja, si antes lo dejó semanas antes, esta vez Gunter lo dejaría en el mismo altar frente a todos los invitados para que ese rubio estúpido aprendiera.

 

-Siempre supe que sabrías ver la lógica del asunto- sonrió el rubio volviendo a comer. Si se imaginaba en que pensaba Gunter, pero esta vez… esta vez no tendría tan fácil dejarlo.

 

Woltorana se aseguraría de que si Gunter rompía su palabra perdiera mucho más de lo que algún día podría soñar… Después de todo, el sexo era parte del trato esta vez, el sexo premarital, y ya a su casa le venía haciendo falta un heredero.

 

Continuará….

 

 

 

Notas finales:

ahora es que se va a empesar a poner bueno. Espero sus coment ^^


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