Mientras estoy dando vueltas hoy en tu casa
Me estoy enojando
Es difícil, es difícil para mí así
Pero no puedo hacer nada al respecto
Es demasiado tarde para cambiar tu corazón
Ya está, no puedo hacer nada ahora
Tus manos que antes estaban acostumbradas a mi cuerpo ahora me están empujando
¿Qué debo hacer? ¿Qué debo hacer?
Hasta ahora, tu aliento ya se ha ido
Aún te amo
¿Qué debo hacer? ¿Qué debo hacer? Por favor…
Oh ~ Por favor… regresa a mi…
Pienso en ti, sigo pensando en ti
No puedo sujetar tus manos como solía hacerlo
Te quiero demasiado
No puedo olvidar nada de ti
Esta canción es una canción que no puede aferrarse a ti
Pienso en ti, siempre pienso en ti
No podré sujetar tus manos como solía hacerlo
Te quería demasiado que no puedo olvidar nada de ti
Esta canción es una canción que te traerá de nuevo a mí
Tus manos que antes estaban acostumbradas a mi cuerpo ahora me están empujando
¿Qué debo hacer? ¿Qué debo hacer?
Hasta ahora, tu aliento ya se ha ido
Aún te amo
¿Qué debo hacer? ¿Qué debo hacer? Por favor…
Esos ojos que solían verme
Mírame una vez más
¿Dirán tus ojos que todavía me amas?
Tus manos que antes estaban acostumbradas a mi cuerpo ahora me están empujando
¿Qué debo hacer? ¿Qué debo hacer?
Hasta ahora, tu aliento ya se ha ido
Aún te amo
¿Qué debo hacer? ¿Qué debo hacer? Por favor…
Oh ~ Por favor… te amo…
Bi Rain – Love song
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“Vas a quedarte solo…”
“¿Realmente pensaste que tú podías ser parte de su vida?”
“Si te dejó fue por algo ¿no?”
“Esto es demasiado complicado como para que lo entiendas…”
“Mi hijo jamás te preferirá a ti por sobre mis nietos…”
“Todos los sueños que trazaste fueron en vano, ya es momento de aceptarlo…”
“Asume la realidad, deja de vivir en un estúpido sueño…despierta…”
“Despierta…”
“DESPIERTA”
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Abrí los ojos lentamente, sintiendo mi cuerpo más cansado que nunca, moví mi cabeza y noté que estaba rodeado de paredes negras, pero mi mejilla derecha estaba apoyada en algo frío…
“Una bañera”
Con dificultad me incorporé un poco, a menos que mi memoria me fallara gravemente, estaba en el baño de la habitación en la que me habían encerrado hace…
…ya no recordaba hace cuánto tiempo…
Suspiré observando mis manos fijamente, que apenas conseguía ver producto de la oscuridad…extrañaba la luz, en demasía
-Buenos días-
Alcé mi rostro sorprendido, Varick me sonreía mientras en sus manos sostenía una bandeja
-Te traje el desayuno-
No respondí, el tiempo que llevaba interactuando con él había aprendido que aquellos lapsus donde parecía extrañamente amable eran parte de su inhumano carácter…como si con eso consiguiera disfrutar aún más de su víctima
-¿Cómo está la herida del hombro?-
Ni me molesté en mirar mi hombro izquierdo, sabía que allí tenía una herida que él mismo había provocado al arrojarme sobre los trozos de espejo que yacían en el suelo de la habitación
-Como sea, aquí está la comida-
Depositó la bandeja frente a la bañera sin dejar de mirarme fijamente, intenté que notara mi enfado, pero solo conseguí que su sonrisa se ensanchara
Salió de la habitación en silencio, solo cuando escuché la puerta cerrándose con candado me levanté, las piernas me flaquearon un poco, pero me afirmé del pasamanos para evitar caer
Observé fijamente la bandeja, la tomé y decidí sentarme frente al televisor, esperando que aparecieran los mellizos, o Erick
-Por cierto, Sebastian tiene en su poder la grabación desde el mismo día en que la hicimos, pensé que reaccionaría inmediatamente pero…-
Lo miré sintiéndome realmente mal, apreté con fuerza la bandeja en mis manos
-…ya sabes, han pasado tres días y…-
No lo soporté más y le arrojé la bandeja con todo su contenido, rezando para que le diera de lleno en el rostro
No funcionó, la esquivó con la agilidad que se esperaba de una persona como él, y peor aún, se acercó hasta unir su frente a la mía, mirándome totalmente enfadado
-No debiste haber hecho eso- siseó jalando de mi cabello
-Suéltame-
-No voy a hacerte daño físico, soy de aquellos que creen que el daño psicológico dura más…-
Sentí la sangre comenzando a congelarse en mis venas, yo pensaba parecido pero de ninguna forma disfrutaría hacerle daño a alguien
Con una parsimonia impresionante me arrastró hasta al baño y dio la llave de la ducha luego de arrojarme en su interior
-¿Sabes por qué jamás saldrás de este lugar?-
Parpadeé intentando ver a través de la cortina de agua helada que caía sobre mi cuerpo, los temblores no tardaron en presentarse, haciéndome imposible intentar ponerme de pie
-Eres demasiado débil, tanto que solo cuentas como un estorbo, lo único para lo que sirve tu cuerpo es para satisfacer a otros, por eso todos intentan acostarse contigo…-
Mordí mi labio inferior intentando no gritarle, sabía que eso solo me traería más golpes
-No es que me queje claro está, porque en cuanto Adelfried decida acostarse contigo no habrá vuelta atrás, tendrás que obedecerle en todo y por supuesto, a mí también, ¿entiendes en la posición en la que te encuentras?-
-Cállate- ordené con un tono que difícilmente podría pasar por frío
Sus palabras llegaban directo a donde apuntaban y aunque eso hacía que me ahogara en la frustración, seguía intentando no escucharle…
Mis manos cubriendo con fuerza mis oídos, anhelando perder el sentido de la audición…
¿Cómo evitar que una parte de mí le encontrara la razón?
-Tus pensamientos, tus deseos, lo que dices, lo que haces, no importan, a nadie le importa y a nadie le importarán, lo que obtengas estará condicionado exclusivamente por el placer provoques en Adelfried…luego no digas que no te lo dije-
-Cállate- repetí deseando que se largara de una vez, incluso que Adelfried apareciera y lo sacara de la habitación
-La realidad siempre ha sido la mentira más difícil de decir ¿no?, veo en tus ojos que amas a mi primo, y lo cierto es que no entiendo como alguien como tú pudo enamorarse de alguien como él…-
Si se refiere a que no le merezco…
-Creo que son demasiado diferentes como para intentar estar juntos, pero ahí están…o estaban, con él nunca tendrás nada seguro, no mientras decida todo por su cuenta, no mientras tengas que sufrir tanto para que confíe en ti y te diga la mínima parte de lo que está pasando, estás encerrado en el punto medio, no eres tan estúpido como para no notar que algo pasa, pero tampoco lo suficientemente inteligente como para averiguarlo por tu cuenta…y no te culpo, nadie es capaz de hacerlo cuando se trata de Sebastian-
¿Cómo podía hablar con tanta seguridad de algo que a primera vista resultaba demasiado ajeno a su vida?
-¿Entiendes lo que intento decirte? Sebastian no es la cura, es la enfermedad, tenlo siempre presente-
Salió nuevamente de la habitación, esperé un tiempo indefinido que regresara con sus malditas palabras, pero no lo hizo…
El agua seguía cayendo sobre mi cabeza, imposibilitándome saber si estaba llorando, lo cierto era que comenzaba a cansarme…
A cansarme de luchar, de soñar, de esperar…
Sabía que mis hijos estaban cerca pero no podía verlos, y la certeza de que se encontraban bien no podría alcanzarla hasta verles, abrazarles…
No podía culpar a nadie por la extraña avalancha de desgracias que sorpresivamente habían acaecido en mi vida, todo era una mezcla de factores que pese a poseer cierta similitud, en ocasiones parecían carecer de un lazo tangible
¿Qué me quedaba ahora?
¿Esperar a que Sebastian apareciera a salvarme?
¿Realmente podía confiar en que aparecería justo en el momento oportuno?
Estaba seguro de que había algo que le impedía llegar hasta mí, no era Demian…o eso quería creer, pero, entonces, ¿Qué era?
Recordé su mirada, sus palabras, sus abrazos, su piel sobre la mía…
Era desesperante, angustiante, asfixiante, como si el amor que sentía por él comenzara a jugar en mi contra…
Lo cierto era que el peor lugar para recordar nuestro amor era este, y aunque cuando acepté estar con él no sabía todo, presentía parte del alcance de la situación…
Lamentablemente e independiente de la situación que nos rodea, las decisiones de Sebastian no son fáciles de predecir…
Y mírame ahora, incluso cuando mi vida corre peligro, cuando alguien está esperando satisfacer sus necesidades con mi cuerpo sin importarle si me hace sufrir, incluso ahora pienso en ti…
Me eché hacia atrás, apoyando mi espalda en la fría pared de la bañera y fijé mi mirada en la puerta…
…esperando…
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---------------------------------------------------------POV KEVIN-----------------------------------------------------------
-¡LARGATE KEVIN!-
Suspiré profundamente antes de cerrar la puerta y quedar mirándome a Sebastian, su mirada oscurecida me hizo extrañar aún más a Angelito
-Sorry, pero no pienso hacerlo-
-¿Qué? ¿Acaso no eres capaz de entender dos palabras tan sencillas?-
-Sabes que no vas a provocarme, no voy a luchar contigo-
-Entonces LARGATE-
Volví a suspirar, fingiendo estar interesado en mi manicure, comenzaba a fastidiarme en demasía su estúpida actitud
-Has lo que tengas que hacer Sebastian- sentencié mirándole con seriedad
En un parpadeo todos los documentos que habían sobre su escritorio salieron volando, incluso pensé que arrojaría el escritorio, pero en su lugar estrelló la lámpara contra la pared
-Ok, enough, deja de comportarte como un maldito enajenado, no es sexy, y ve a buscar a tu familia-
-…-
-¿CUAL ES TU MALDITO PROBLEMA SEBASTIAN? ¿SABES LO QUE ADELFRIED ESTA HACIENDOLE A ANGEL? ¿REALMENTE CREES QUE SE MERECE ESO?-
-¡CALLATE! ¡MALDICION SOLO CALLATE!-
Observé como caía sobre el sofá, llevándose ambas manos al rostro, me mordí el labio con frustración y avancé hasta pararme frente a él
“Lo siento líder”
Separé sus manos de su rostro y lo miré fijamente
-Listen to me Sebastian, soy un asesino que trabaja para ti, te conozco desde hace más de quince años y never, JAMAS me hiciste sentir avergonzado, ¿entiendes lo que quiero decir?, comprendo por qué no vas y le cortas el cuello a Adelfried, me pides que te sea fiel y que manipule a Frederick, lo hice porque confié en ti, pero ahora no sé quién demonios eres y la verdad comienzo a dudar de haber tomado la decisión correcta, no olvides que Nathaniel es mi novio y no me perdonará lo que le estoy haciendo-
Poco a poco su mirada se fue aclarando, hasta que el verde de siempre regresó, suspiró profundamente
-Adelfried…a cambio de liberar a Angel y a nuestros hijos, no solo pretende que renuncie a toda la herencia en favor suyo, sino que también quiere que me acueste con Demian y no vuelva a ver a Angel-
Parpadeé algo desconcertado pero uniendo ideas sin mucho problema
-Demian está más relacionado en esto de lo que pensamos en un principio ¿verdad?-
El rubio asintió fijando su mirada en el suelo
Sabía lo que estaba pasando por su mente, si Adelfried le había pedido que se acostara con Demian, tenía que ser por algo, y seguramente era una forma de atar al estúpido malcriado a Sebastian, el problema era el daño que eso causaría en la relación de mi líder con Angel…
-No hay mucho que pensar-
-¿Disculpa?-
- Tú no vas a obedecerle, JAMAS lo harás y sabes que mientras más lo piensas más difícil se vuelve baby, estoy seguro de que ya se te ocurrió algo-
-Si solo se tratase de Angel sería más fácil, pero también tienen a Erick y a los mellizos-
-Well, but tú no estás solo, también nos tienes a nosotros, lo que no entiendo, es por qué tu sexy abuelo aún no regresa - sonreí intentando darle ánimos
Finalmente (y gracias al cielo) asintió recuperando su habitual expresión de frialdad, se puso de pie y comenzó a caminar de un lado para otro
-Llama a los demás y tráeme la carpeta que te pedí que guardaras-
Me desconcertó un poco la última petición, pero no iba a contradecirle
-Ok-
-Leopold está hablando con los ejecutivos extranjeros, vuelve en una semana, pero de cualquier forma mi padre no le haría caso…y deja de llamar sexy a mi abuelo, comenzaré a creer que te acostaste con él…-
“¿No lo hicimos verdad?...”
…
-Whatever…pero en tu familia todos son sexys independiente de que sean unos malditos desgraciados-
-Te acostaste con él-
-¡La carpeta!- exclamé ignorando su expresión de incredulidad
Salí de la habitación sonriendo, finalmente los que debían pagar, pagarían con su sangre
“Tan cruel Vin…”
PLEASE! Lo primero es conseguir es carpeta, y…estoy seguro que Sebastian sabrá darles su merecido a los imbéciles esos…solo espero que Angelito resista un poco más…
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-¿Qué es esto?-
Sentí como si toda la sangre en mi cuerpo se paralizara…no se suponía que Nathaniel sostuviera entre sus manos la carpeta que me había mandado a guardar Sebastian…
No se suponía que estuviera en el departamento a esta hora…
No se suponía que tuviese esa expresión en su cara…la expresión que da a entender que solo busca una explicación porque ya entiende lo que sucede
F-U-C-K
-¿Estuviste revisando mis cosas?-
Quise golpearme por haber respondido así, Nathaniel frunció el ceño y se puso de pie, con la maldita carpeta en sus manos y una mirada cargada de algo que no pude entender
-Mi padre me visitó en la universidad…-
Comencé a sudar frío, él no podría haberse atrevido…
-Me dijo que estaba acostándose contigo-
Un tenso silencio fue todo lo que siguió a esa declaración, necesité de todo mi entrenamiento para no mostrar alguna expresión que me delatara
El maldito de Frederick había dejado caer la bomba en el momento menos oportuno…y ya tenía una idea de por qué lo había hecho
-¿Qué pensaste cuando le escuchaste?-
-¿Por qué no estás negándomelo?-
Fruncí el ceño, aun cuando me sentía estúpidamente atrapado entre la espada y la pared no podía dejar de intentar no mentirle…al menos no mentirle completamente
-¿Eso te haría más feliz?-
-Deja de evadir las preguntas Kevin, yo no le creí a mi padre y le dije que dejara de intentar separarnos, que lo tuyo con él había pasado, ya son quince años, le pedí que nos dejara en paz de una vez por todas-
Cada palabra pronunciada era como un maldito puñal en mi pecho, porque sabía que esto pasaría tarde o temprano, sabía las consecuencias que tendría y aunque en su momento me pareció un proceso un tanto frío, ahora solo podía pensar en seguir extendiendo la mentira…
Maldita la hora en que me enamoré nuevamente…
-Por otra parte…esta carpeta tiene documentos de mi primo, ¿Qué haces tú con ella?-
Suspiré profundamente, presintiendo la gran tormenta que se avecinaba y aferrándome como un idiota a la idea de que TAL VEZ no se tomara tan mal lo que iba a decirle…
Jamás le encontré tanta razón a la frase que dice que el amor nos ciega…
Estúpidas esperanzas que nunca se van y solo hacen que todo duela más…
-Trabajo para Sebastian- solté con voz neutra
Los ojos de Nathan se abrieron un poco, demostrando el intento que hacía por procesar lo que acababa de decirle
-¿Trabajas para Sebastian? ¿Hace cuánto?-
Volví a suspirar, realmente el que trabajara para quien lo hacía no era tan importante como en QUE trabajaba
-Más de quince años-
Nuevamente esa expresión de sorpresa y un brillo de decepción… un brillo que abrió algo en mi pecho…
¿Acaso el inicio de algo que no había vivido?
¿Acaso el comienzo de un sufrimiento aún más grande que él había conocido con su padre?
Que paradójico…
Tú no tienes remedio Kevin…
-¿En qué?-
-Soy un asesino- y ahí estaba, la mitad de lo que llevaba ocultándole, la incredulidad pura en su mirada no ayudaba en nada…
Hubiese sido mejor estar de espaldas, no mirar como en su mente iba procesándose la información, lentamente, con crueldad, como burlándose de todo lo que pensaba…
…de todo en lo que creía…de todo lo que amaba
-¿Qué tu que…?-
-Soy un asesino Nathaniel, no creo que sea necesario que te explique cómo funciona-
-¿Y lo dices con tanta tranquilidad?- exclamó arrojando la carpeta sobre el escritorio
-¿Y qué quiere que haga? ¿Qué te lo diga llorando? No me arrepiento de lo que soy-
-¡MATAS PERSONAS! ¿CREES QUE ESO ESTÁ BIEN?-
-¿Quién eres tú para decirme lo que está bien o está mal?
-¿Y QUIEN ERES TU PARA DECIDIR SI TENGO O NO RAZON? ¡POR DIOS DIME QUE ES UNA BROMA!-
Me mordí el labio inferior, no podía pedirle que se tranquilizara, era parte…
“¿De qué? ¿Del proceso de aceptación? Por favor, deja de intentar mentirte…resulta patético”
-¿Crees que bromearía con algo así?-
Su mirada se enfrió totalmente y pensé que estaba parado frente a Sebastian, pero no era así…era Nathaniel y comencé a arrepentirme de haberle dicho, no por mi pecho que dolía increíblemente, no porque estaba seguro, nuestra relación no podría continuar, sino porque no sabía que consecuencias tendría en él…
Me dolería más verlo cambiar y convertirse en algo que no es que sufrir todo yo solo…
-¿Te estabas acostando con mi padre verdad?-
Por primera vez bajé mi mirada, incapaz de mirarle directo a los ojos y de pronunciar algo, solo afirme lentamente
-Eres increíble-
Alcé mi cabeza desconcertado, una amarga sonrisa apareció en su rostro
-No sabes cuánto te odio en este momento-
-Si me acostaba con tu padre fue por…-
-¿Obedecer a Sebastian? Si y como yo soy alguien totalmente comprensivo tengo que entenderlo y apoyarte…-
-No digas eso-
-Me largo-
Parpadeé sin procesar bien lo que estaba diciendo, era ilógicamente surreal que doliera pero el temor fuese mayor, y provocara que la adrenalina controlase todo mi cuerpo
-¿Qué?-
-¡QUE ME LARGO KEVIN, NO PIENSO VIVIR CON ALGUIEN COMO TU!-
-¿Cómo yo?- repetí como autómata
-¡SI, COMO TU, UN MALDITO ASESINO QUE NO ES CAPAZ DE CONFIAR EN MI, PORQUE SOLO ME DIJISTE LA VERDAD A CAUSA DE ESTO! ¿TAL VEZ DEBERIA AGRADECERLE A MI PADRE? ¿O MEJOR LES DESEO QUE SEAN FELICES? ¡PORQUE ES EVIDENTE QUE NINGUNO DE LOS DOS PUEDE SUPERAR LO QUE PASO HACE QUINCE AÑOS!-
-No es así, yo te a…-
-¡NO LO DIGAS!-
Llevé inconscientemente una mano a mi pecho, como si aquello pudiese detener el doloroso vacío que se estaba formando…
-Pero…-
-¡NO LO DIGAS PORQUE NUNCA MAS VOLVERE A CREERTE!-
-¿Crees que es llegar y decir que eres un asesino? ¡Al menos podrías ponerte en mi lugar!- repliqué comenzando a desesperarme
-¿QUIERES QUE ME PONGA EN TU LUGAR? ¡LAMENTABLEMENTE NO PUEDO PORQUE NO QUIERO ACOSTARME CON MI PADRE!-
-¡DEJA DE DECIRLO ASI! ¡SI LO HICE NO FUE PORQUE LO AMO!-
-¡NO CREO QUE SEAS CAPAZ DE AMAR!-
Se calló abruptamente y me miró con algo de arrepentimiento, sonreí sin sentirlo, sabía que se debía ver más como una mueca pero no me importó, sus palabras había conseguido abrir un agujero en mi pecho
-Yo…-comenzó incómodamente
-No creo que debas disculparte por eso, es evidente que es lo que piensas- sentencié con una tranquilidad horrenda considerando que solo quería que se fuera para llorar en paz
Porque si de algo estaba seguro era de que no iba a derramar una sola lágrima mientras estuviera frente a mí, pero al mismo tiempo la sola idea de perderle para siempre comenzó a aparecer en mi mente y me sentí como un verdadero idiota…porque jamás la había considerado con la seriedad que merecía
-Solo…no me pidas que sigamos juntos-
-No pensaba hacerlo- mentí descaradamente
Otra vez ese asqueroso silencio, jamás había considerado al silencio como algo perturbador y doloroso, creo que no debería sorprenderme tanto, desde que conocía Nathaniel muchas cosas han cambiado demasiado…
-Solo te pido que no pienses que te engañé al decirte que te amaba…-
-No creo que estés en condiciones de pedirme nada-
-¿Podrías al menos escuchar por qué me acosté con Frederick?-
-¿Cambiaría eso el pasado? Tú no te arrepientes de haberlo hecho, es más, lo volverías a hacer, lo que no entiendo es por qué, sé que aunque Sebastian te haya dado la orden pudiste haberte negado…siempre consigues todo lo que quieres-
-¡No es fácil! ¡No es fácil perdonar a alguien que solo jugo contigo! ¡Y es imposible perdonar al culpable de la muerte de tu única familia!¡Frederick mató a mí hermana!-
Su mirada reflejó el asombro que sentía pero volvió a endurecerse casi al instante
-Estoy seguro que tu hermana no estaría orgullosa al ver en lo que te has convertido- espetó con rabia
-¡PUES NO PUEDO SABERLO PORQUE FREDERICK LA MATO!-
-¡DEJA DE COMPORTARTE COMO UN MALDITO CRIO Y MADURA!- gritó acercándose lentamente hasta mi
-¡ES FACIL HABLAR CUANDO NO SE HA VIVIDO NADA!- grité perdiendo el control de lo que pensaba, sabía que debía detenernos antes de llegar a herirnos gravemente, pero no podía…Nathaniel estaba dándome la posibilidad perfecta para dejar escapar aquello que llevaba guardando durante tanto tiempo
-¿YO NO HE VIVIDO NADA? ¡PUES EN ESTE MOMENTO ESTOY VIVIENDO LA DECEPCION AMOROSA DE TODA MI VIDA!-
-¡CREES QUE ERES MAS MADURO QUE YO PERO NI SIQUIERA ME DEJAS HABLAR!-
-¡BIEN KEVIN HABLEMOS! ¿CUAL ES TU EXCUSA PARA LO QUE HAS ESTADO HACIENDO?-
-¡NO MATO GENTE INOCENTE!- grité intentando que se lo metiera en la cabeza
-¡NO ME REFIERO A ESO! ¡ME REFIERO AL HECHO DE QUE HAS ESTADO HACIENDO DE PUTA CON MI PADRE!-
Cerré la boca, sintiendo que las palabras habían escapado a algún lugar inalcanzable
-Voy a matarle, por eso estoy haciendo esto, porque no puedo dejar que nadie más le quite la asquerosa vida- susurré con furia
-¿Y crees que matándolo traerás de vuelta a tu hermana?- se mofó mirándome fijamente
-Al menos haré lo que le prometí a mi hermana- repliqué
-¿Sabes? Me das lástima-
Hubiese sido mejor que me golpeara y siguiera gritando, porque escucharle decir aquello con tanta…sinceridad, era demasiado doloroso
Me obligué a no demostrar el maldito dolor que sentía, me obligué a contener las lágrimas y me obligué a mantener el tono de mi voz
-¿Por qué lo dices?-
No quería saberlo…aun así lo pregunté…
Al final todos compartimos un masoquismo extraño e indeseable…y a la vez placentero…
-Mira en lo que te convertiste, ni siquiera eres capaz de ser honesto contigo mismo, si realmente no sintieras nada por mi padre no estarías haciendo todo esto, hablas de venganza pero estoy seguro que tu hermana jamás te lo pidió, te escudas en que fue una orden de Sebastian pero estoy seguro que pudiste haberte negado…dices que me amas…pero estoy seguro que no lo haces, porque si lo hicieras, habría bastado para que confiaras en mi…-
-¡LO ODIO!- grité
-¡PUES NO SE NOTA! ¡SIENTO QUE TODO ESTO FUE UN MALDITO JUEGO QUE PERDI POR NO SABER QUE ESTABA PARTICIPANDO!-
-¡Yo no estaba jugando contigo!-
-No puedo creerte Kevin, no ahora, y no estoy seguro de poder hacerlo en un futuro-
Observé como pasaba a mi lado y tuve una especie de visión, recordé cuando lo había conocido, y cuando finalmente habíamos admitido lo que sentíamos…
¿Entonces este era el final?
¿Aquí se acaba todo?
¿Y qué iba a hacer yo sin él?
Recién ahora comprendía lo que estaba perdiendo…y lo peor era que no me sentía totalmente arrepentido…
Había esperado por quince años para vengarme, para hacer sufrir a Frederick…y todo hubiese salido bien de no ser porque conocí a Nathaniel…
Si no le hubiese conocido no me sentiría tan miserable en un momento tan cercano a todo lo que deseé siempre…
Di media vuelta y caminé rápidamente intentando alcanzarle, al salir de mi apartamento le vi encaminándose hacia el ascensor
-¡Nathaniel!-
Se detuvo, pero ni siquiera sabía que decirle
“God, años y años de responderle a la gente y encontraste a alguien que te quita las palabras pero lo pierdes…”
-Si tienes algo que decir, dilo ya, no pienso volver a escucharte-
Me quedé mirándolo fijamente intentando procesar que demonios pasaba y por qué todo estaba cambiando tan drásticamente, pasando frente a mi mirada…la persona que amo está marchándose para siempre y todo se siente demasiado lejano, sin control…
Nuevamente siento que mi vida no está bajo mi control pero la desesperación es mayor a la que sentí cuando Frederick me dejó…
-No puedo cambiar quien soy, no puedo cambiar aquello por lo que luché durante tantos años, le debo lealtad a Sebastian y tampoco cambiará, pero tampoco cambiará el amor que siento por ti…so, espero que algún día lo comprendas-
-¿El qué? ¿Qué desde que nos conocimos todo ha sido una mentira? ¿Qué cuando me dijiste que ya habías perdonado a mi padre fue mera hipocresía? ¿Qué mientras yo te hacía el amor, el también?-
-…-
-Sabias perfectamente cuál sería mi reacción, no veo por qué debemos alargar esto-
-¿Me amas?-
Apartó su mirada y luego me miró fijamente con seriedad
-Demasiado, tanto que podría haber muerto por ti-
-Lo que hice…-
-No quiero excusas, no las tienes, y si te preguntas si mi amor no basta para perdonarte, es simplemente porque también tengo dignidad y no voy a perderla por alguien que se acuesta con mi propio padre y lleva un oficio que consta en arrebatarle la vida a otras personas, pensé que había algo más allá de tu apariencia, y me enamoré de eso…ahora comprendo que siempre estuviste vacío y que yo no soy quien va a llenar ese espacio-
Las puertas del ascensor se abrieron y Nathaniel subió, no me dedicó una sola mirada hasta que las puertas comenzaron a cerrarse
-Adiós Kevin-
Y fue como si con esas palabras activaran una parte de mi cerebro y me hicieran tener una epifanía de lo que sería mi vida a partir de ese momento
Sabía que no me volvería a enamorar, sabía que él no me perdonaría, y peor aún, sabía que mi amor por él jamás desaparecería, porque se había encargado de sembrarlo demasiado profundo en mi corazón…
-Nathaniel…-llamé aun sabiendo que era demasiado tarde
Lo que no sabía era por qué no lloraba, acababa de perder la oportunidad que se me había dado para ser feliz como un completo imbécil y solo podía permanecer de pie, a mitad del pasillo, intentando grabarme a fuego la imagen de Nathaniel, en un intento desesperado por tardar más en olvidarle…
Porque también sabía, que aun cuando el tiempo pasara, intentaría recordarle, buscando engañarme a mí mismo, como siempre…como cuando mi hermana había aparecido en la tina de baño con marcas en sus brazos y con esa maldita sonrisa en sus labios…
-Nathaniel…-
Esa maldita sonrisa que me impedía dejar atrás a Frederick, esa maldita sonrisa que me decía que incluso si al que amo fue a mí, incluso si lo que le dijo a ella fueron mentiras, incluso así, ella murió feliz…y yo seguía consumiendo en la amargura
Maldita la hora en que conocí a Frederick y fui incapaz de ver más allá de su perfecta apariencia de príncipe azul…
Maldita la hora en que me rompió el corazón…
Maldita la hora en que se divirtió con mi hermana…
Maldita la hora en que juré asesinarle con mis propias manos…
Maldita la hora en que mi vida se convirtió en lo que es…
Maldita la hora en que mi corazón comenzó a latir de esta forma por ti…
Y maldita la hora en que Nathaniel se enteró de lo que había detrás de la superficie…
Porque parece ser que el amor que siento es transparente…o sencillamente parece vacío
---------------------------------------------------END POV KEVIN------------------------------------------------
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---------------------------------------------------POV GABRIEL---------------------------------------------------
-No va a pasarme nada-
Mi novio me miró con preocupación, volví a suspirar
-¿Estás seguro de que no quieres que te lleve?-
-Por Dios Bastian, solo tengo que tomar un taxi e indicarle que me lleve hasta el departamento de Sebastian, y no, no quiero quedarme, quiero estar con mi tío, Lucas y mi tía, porque deben estar muy preocupados…-
-Está bien- se rindió finalmente
Sonreí contento y me acerqué para besarle
-¿Qué piensas hacer?- susurró alejándose levemente, la sonrisa en su rostro era demasiado obvia
-¿Tú que crees?-
Uní nuestros labios con lentitud, fue el mismo Bastian quién aferró su mano a mi nuca para profundizar el beso
Cuando tuvimos que separarnos para respirar deseé que el oxígeno no fuese tan necesario
-Vete ya, si no lo haces ahora no podré contenerme-
Sonreí un poco al escucharle decir aquello, su expresión delataba que estaba conteniéndose
-No me molestaría mucho…-
-Bastian, nos vamos-
Sebastian ingresó a la habitación sin preocuparse por la cercanía entre nosotros, fruncí levemente el ceño pero luego suspiré sintiéndome mal…
Yo estaba disfrutando mientras Angel seguía encerrado…
-Cuídate- me despedí de mi novio con un beso leve
Su mirada se fijó en mí por varios segundos y luego siguió al rubio fuera de la habitación
Me quedé de pie mirando por la ventana, de repente la angustia por no saber qué demonios pasaba con mi único primo comenzó a superarme, agité mi cabeza intentando alejar cualquier pensamiento deprimente…no era el momento…
Salí de la habitación con lentitud, en el salón Ivana tecleaba casi con desesperación, me asombró ver rastros de lágrimas en su pálido rostro
-¿Está todo bien?- pregunté en un susurro
Alzó su cabeza, evidentemente sorprendida e intentó sonreírme con tranquilidad pero no le resultó
-Claro-
-No mientas-
-Estoy preocupada- se sinceró finalmente
Su sinceridad me hizo preguntarme como estaría realmente Sebastian, se notaba que todos le habían tomado un cariño especial a Angel y los niños, pero ya sea porque estaban entrenados para no demostrar sentimientos, o porque se obligaban a permanecer aparentemente inalterables, no podía saber claramente que pasaba por su cabeza…con excepción de Kevin que lo decía sin pudor y de Ivana, pero ella había sido delatada por las lágrimas
-¿Tan grave es?-
-Adelfried sabe jugar perfectamente- respondió frunciendo el ceño
-¿A qué te refieres?-
-Tiene a Angel, Erick y los mellizos en lugares diferentes, así, será mucho más difícil rescatarles-
Esas no eran muy buenas noticias, de hecho, para provenir de una asesina de alto nivel sonaban como una sentencia inapelable
-Pero no es imposible, ¿verdad?- interrogué casi por obligación
No estaba realmente seguro de desear conocer la respuesta a esa pregunta
Ivana me miró fijamente unos instantes antes de sonreír con sinceridad
-Sebastian no conoce esa palabra-
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-¿Se supo algo?-
Miré fijamente a Laura, aún sin decidirme, todo el viaje hasta el departamento me pregunté si sería correcto decirle lo que sabía, pero no había llegado a una conclusión convincente
-Nada- mentí apartando mi mirada
-¡Thomas!-
Alcé mi cabeza, Lucas intentaba retener a Thomas, mi tío lucía desesperado, su hermana asintió lentamente y se dejó caer sobre el sofá
-Lo siento, en realidad…-
-¿En realidad qué?- repitió Lucas mirándome fijamente
-Sé que los tienen el lugares diferentes, Sebastian está haciendo todo lo posible, pero preferí venir con ustedes…-
-Angel…- sollozó Laura cubriéndose el rostro con ambas manos
Thomas se sentó a su lado y rodeó con sus brazos a su hermana mayor, suspiré deseando ser de mayor utilidad
-No hay que perder la fe, mi hermano ama demasiado a Angel y as sus hijos como para no utilizar hasta el último recurso posible-
Asentí dándole la razón a Lucas, pero mi tía no dejó de llorar, sino que se aferró con fuerza a su hermano
-¿Me acompañas a la cocina por un vaso de agua?-
La petición de Lucas me tomó por sorpresa pero fingí una tranquilidad que no sentía
-Claro-
Una vez dentro de la habitación el mejor amigo de mi primo cerró la puerta con seguro y me miró fijamente
-Estoy seguro de que sabes algo más- sentenció con cansancio
No me molesté en mentirle, de hecho sentí que incluso serviría para desahogarme un poco
-El primo de Sebastian envió un video…-
-¿Qué clase de video?-
-No estoy seguro que quieras verlo, Angel…luce mal-
Lucas cerró los ojos y apretó ambos puños con fuerza, me sentí tremendamente identificado con su comportamiento
-¿A qué te refieres con mal?-
-Ese sujeto…Varick…disfruta golpeándolo- susurré
Su reacción me sorprendió, me esperaba que gritara, o que comenzara a insultar, incluso que se deprimiera, pero en lugar de aquello solo se quedó mirándome fijamente
-¿Varick envió un video?- repitió lentamente
-¿Por qué te parece tan extraño?-
-¿Solo aparece golpeándole?-
¿Y eso le parecía poco?
-Sí, pero de cualquier forma…-
-¿Sebastian lo vio verdad?-
-¿Qué me estoy perdiendo?- pregunté exasperándome
Lucas parpadeó, al parecer no había notado que estaba expresando sus pensamientos en voz alta
-Es extraño que envíe un video solo golpeándole, y sin pedir nada a cambio…usualmente se “divierte” más con sus víctimas y no sé si considerar eso una suerte o un peligro aún mayor-
Fruncí el ceño entendiendo a que se refería
-Cualquiera de los dos casos es pésimo- afirmé
-Tienes razón, pero aun así, me gustaría poder hacer algo más para evitarle todo esto a Angel-
-Creo que es evidente que no podemos hacer mucho-
Su mirada brilló con enfado
-Me refiero a que si intentamos entrometernos probablemente solo arruinemos todo y él la pase peor- aclaré rápidamente
- Es cierto, pero el pensamiento de que no se merece nada de lo que está pasando es demasiado frustrante…¿Qué hay con ese chico…Demian?-
Nuevamente consideré la idea de decirle lo que pasaba, pero me rendí cuando capté la mirada de advertencia que me dirigía
-Sebastian…digamos que está muy enfadado, al parecer la angelical apariencia de Demian era solo una farsa, tuvieron que retener a Kevin para evitar que se le lanzara encima-
Lucas me miró sorprendido antes de sonreír levemente
-Aunque al principio sea un tanto desconcertante al final resulta un tanto obvio ¿no?-
-Supongo que sí, la verdad creo que él está mucho más involucrado de lo que debería en todo esto-
-¿Te refieres al hecho de que puede haber tramado lo del secuestro?-
-No solo eso, también parece dispuesto a vengarse de Sebastian por no haber aceptado su amor…-
-Que estúpido- bufó Lucas
-Pienso parecido, con ese comportamiento solo demuestra que se quedó con la madurez de un niño de quince años…-
-Tampoco es como si fuese tan mayor, de hecho, creo que mi hermano hace tiempo debió alejarle-
-¿A qué te refieres?-
¿Cómo que hace tiempo?
Que yo supiera, Demian había regresado hace poco…
-Es solo una forma de hablar, cuando eran novios tampoco era de mi total agrado, ¿No te pasa a veces que hay personas demasiado perfectas como para ser reales?-
Asentí dándole toda la razón, de hecho Demian era un perfecto ejemplo
-No dudo que antes pudo haber sido inocente y puro, pero…¿Cómo podría no haber cambiado después de lo que le tocó vivir?-
-Angel la pasó muy mal hace tres años y no cambió…-
-¿Eso crees? Tal vez parezca así a simple vista, pero ahora tiene algunas actitudes que antes no, de cualquier forma, creo que también bloqueó parte de aquello…-
Lo decía como si aquello fuese bueno, según yo, bloquear situaciones traumáticas solo conseguía acumular cosas que de repente explotarían en el momento menos adecuado…
De pronto recordé la excusa que habíamos dado para venir a la cocina
-Creo que deberíamos regresar-
Lucas suspiró antes de asentir…
Llené un vaso con agua sin conseguir alejar de mi mente la idea de que todo esto era demasiado injusto…era tan injusto que daba asco…
¿Qué se suponía que había hecho Angel para merecer aquello?
No podía imaginar algo que consiguiera justificar el trato que le estaban dando, sin embargo al parecer en la familia de Sebastian, amar era algo digno de sancionarse…
--------------------------------------------END POV GABRIEL---------------------------------------------------------
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No lo entendía…
Una de las sirvientas mientras ordenaba mi habitación había comentado que estaba feliz de que comenzara el fin de semana…
¿Cómo podía decir eso si recién era jueves?
No lo entendía…
Ella me respondió con una seriedad total, que era viernes…
No lo entendía…
¿Por qué no recordaba qué había pasado ayer?
Al ver ingresar al padre de Sebastian sonriendo brillantemente tuve un escalofrío…
No lo recordaba…
Sentí mis ojos humedeciéndose por la desesperación…
-¿Por qué no recuerdo lo que pasó ayer?- pregunté con angustia
Su sonrisa se ensanchó, y tuve que hacer grandes esfuerzos para no llorar y no golpearle
-¿No lo recuerdas?- preguntó acercándose a mí con lentitud
-No- repliqué con sequedad
-Veras…estuvimos bebiendo…-
Abrí los ojos al máximo producto de la sorpresa
-…y te pasaste de copas…al final tenías razón…el suelo no es un buen lugar para tener sexo-
-¡ES MENTIRA!- grité temblando por la rabia
-Tienes razón, no hubo alcohol...pero me encantó escucharte gemir-
Alcé mi mano dispuesto a golpearle, para mi sorpresa no me detuvo, pero ni siquiera con el rostro ladeado por el golpe dejó de sonreírme
-¿De verdad no lo recuerdas?- preguntó mientras me tomaba por la cintura
-¡VAYASE!-
-Solo cuando recuerdes por qué tienes estas marcas en tu cuello…-
Llevé una mano a mi cuello de forma inconsciente y me dejé guiar por él hasta el espejo que había en el baño…era cierto…
-----------------------------------------------flashback--------------------------------------------------------
La imagen en la televisión había desaparecido hace varias horas, pero yo seguía sentado en la esquina de la habitación, intentando no caer en la desesperación total por la falta de iluminación, sentía que estaba muriéndome en vida en aquel lugar…
Pero no podía hacerlo, no todavía, no cuando el recuerdo de la sonrisa de Sebastian está borrándose de mi memoria…
La puerta se abrió pero no me molesté en averiguar de quien se trataba, pasos acercándose y de repente una mano tomándome del brazo y levantándome
-No deberías estar tan deprimido…ya verás cómo esto te gusta-
Inmediatamente intenté alejarme de Adelfried, pero fue demasiado tarde, observé con escepticismo como una aguja penetraba en mi brazo…
-Aléjese de mi- ordené sintiendo mi voz pesada
Para mi sorpresa, mis piernas fallaron y fueron incapaces de sostenerme, sentí un brazo rodeando mi cintura, la sonrisa de Adelfried comenzó a parecerse peligrosamente a la de Sebastian
-Shhh…vas a disfrutar esto-
Sentía mis párpados más y más pesados y comencé a desesperarme cuando sus labios bajaron por mi cuello
A pesar de que a penas reconocía lo que me rodeaba y mi cuerpo parecía no responderme, sabía que lo que estaba pasando era demasiado peligroso
No quería…no quería
Aun cuando su mirada era tan parecida a la de Sebastian…aun cuando su cuerpo era tan parecido…incluso si su sonrisa era idéntica…
-¡NO…!-
-¿No qué?-
Un increíble escalofrío sacudió mi cuerpo cuando sus manos acariciaron mi piel bajo mi ropa, alcé mis brazos intentando alejarle pero de repente todo se oscureció…
-----------------------------------------------------ENDFLASHBACK--------------------------------------
Miré mi reflejo en el espejo con pánico, ¿Qué había pasado después?
-¿Ahora recuerdas más?- inquirió comenzando a deslizar la camisa sobre mis hombros
-LARGATE-
-No llores…ayer no lo hiciste- se mofó apoyando su barbilla sobre mi hombro desnudo
Me giré totalmente furioso y tomé lo primero que encontré en el baño, pero Adelfried se alejó rápidamente
-Hablaremos después…- sentenció antes de cerrar la puerta con fuerza
El espejo se estrelló contra la puerta y los cientos de pequeños pedazos saltaron sobre el suelo
Me dejé caer sin importarme los trozos que se enterraron en mis piernas en el proceso…
No podía ser cierto…
Tomé mi cabeza entre mis manos casi con desesperación…no recordaba nada más…
¿Y si realmente…?
Todo mi cuerpo temblaba violentamente intentando negar aquello…
Pero no tenía la maldita respuesta…
No la tenía…
Y el único que si parecía tenerla se entretenía con ella…
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-¿Sabes lo que tienes que hacer verdad?- repitió Adelfried por enésima vez
Lo miré fijamente, negándome a responder, hasta que sentí algo deslizándose por mi espalda…
“No de nuevo…no de nuevo…por favor…”
-¿SABES?-
-Si…-susurré luchando por ingresar aire a mis pulmones
-Si cometes un solo error, juro que no volverás a verlos…esto solo depende de ti…¿Entendido?-
El dolor apenas me permitía respirar, mucho menos pensar claramente, finalmente Adelfried pareció creer que era suficiente porque alejó aquella daga y me sonrió con una dulzura macabra
-¿ENTENDIDO?-
-Si…-susurré nuevamente ladeando mi cabeza en un intento desesperado por no llorar frente a él
-Excelente, nos vemos…-
La puerta se cerró con un golpe que resonó por todo el lugar, mis rodillas cedieron dejándome caer frente a la televisión
Observé la imagen de alguien llevándose a los mellizos…no sabía a dónde, solo sabía que tenía que hacer todo lo posible por mantenerles a salvo…
Aunque eso implicara dañar a otras personas…
Aunque eso incluyera dejar de lado la interrogante que conseguía hacerme temblar de pavor…porque no sabía qué hacer en caso de que fuera verdad…
Mi visión se nubló, y mientras me llevaba ambas manos a la boca, intentando ahogar mis sollozos, me pregunté nuevamente que había hecho mal…
¿A quién había dañado para merecerme esto?
No…ellos no se lo merecían, nada se merece esta maldita tortura…y aun así estoy aquí, estamos todos encerrados en este lugar…
Intenté aferrarme a los momentos en los que Sebastian me abrazaba sonriendo…aquellos escasos momentos que, ahora, desee con toda mi alma fuesen más…
Pero la realidad siempre es otra, y ahora deberé aferrarme a tu sonrisa…
Sebastian…¿Qué hubiese pasado si hace más de tres años no hubiese chocado contigo en el pasillo de la universidad?
¿Alguien habría podido predecir que esto pasaría?
No…
Creo que ni siquiera tú (quien usualmente parece conocerlo todo) habías imaginado tu futuro de esta manera…
Me pregunto cómo sería todo si nosotros no nos hubiésemos conocido…
Me pregunto cómo sería todo si no te amara como te amo…
Me pregunto si serás capaz de entender lo que haré…
Perdóname…
Perdóname por favor, aunque no puedas escuchar lo que estoy gritando, aunque no puedas comprender, solo…
Lo siento…
La puerta se abrió nuevamente, esta vez Varick ingresó acompañado de dos mucamas, sus expresiones eran increíblemente neutrales, tanto, que automáticamente deseché la idea de pedirles ayuda
-Vamos no queda mucho tiempo, y deja de llorar-
Lo siento mucho…
.
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------------------------------------------------POV KEVIN---------------------------------------------------
-¿Por qué tardaste tanto?-
Miré fijamente a Mark y pasé de largo ignorándole olímpicamente
-¿Vin?-
-Aquí está la carpeta- anuncié tendiéndosela a nuestro líder
Sebastian me miró fijamente antes de suspirar
-Si no quieres ir…-
-Please, no es el fin del mundo- sonreí falsamente
Todos los presentes me miraron fijamente, en un instante se enteraron de lo que había pasado…
A veces detestaba profundamente el hecho de que todos hubiésemos sido entrenados para percibir todo lo que pasaba a nuestro alrededor
-Bien, Sara, necesito que le lleves esto a mi abuelo, Mark, tú te encargas de que todo esté desactivado cuando entremos, Ian y Dante irán por los mellizos, Kevin, tu irás por Erick y Bastian me acompañará a buscar a Angel-
Fruncí ligeramente el ceño al escuchar aquello
-¿Cómo harás para deshacerte de Adelfried y Varick?- interrogué
-Cuando vayamos por Angel, Ivana estará esperándonos, Bastian se encargará de mi padre y yo de Varick-
En teoría sonaba bien…
-Pero…-
-Kevin, si vas a comenzar de nuevo con eso es mejor que te calles de una buena vez-
-¿Sorry?- lo miré fijamente intentando que comprendiera mi preocupación
-Sé perfectamente lo que intentas decirme, pero si tratamos esto como algo demasiado cercano a nosotros fallaremos-
-Si lo tratamos como algo lejano es igual de factible que fallemos- repliqué
-No funciona así-
Me encogí de hombros, de cualquier forma confiaba en él, y tampoco podía subestimarle
-En cuanto ingresemos a esa mansión no habrá forma de conseguirles ayuda, así que intenten demorar lo menos posible- advirtió Mark con tranquilidad
Me obligué a calmarme, el peligro era demasiado como para comenzar a desestabilizarme emocionalmente, no, en este momento no
Salimos del departamento en silencio, solo Sebastian lo interrumpía dándole breves indicaciones a Bastian, mantuve mi mirada fija en el suelo, intentando controlarme de una vez por todas, pero mi intento se fue al demonio cuando Dante apoyó una mano sobre mi hombro
-Relájate, no es el momento para desconcentrarte-
-Como si no lo supiera-
-El punto Vin, es que si quieres tener una sola oportunidad con él, no puedes morir hoy- susurró Ian sonriéndome peligrosamente
Alcé una ceja
-¿Y a ti que te pasa?-
-Nada, solo…se siente bien esto de volver a movernos-
-Como si llevaras años sin hacer algo parecido- espeté burlándome
El rubio me sonrió divertido
-¿Sabes lo que pasará si ganamos verdad?-
Asentí restándole importancia al asunto
-No es como si fuese a haber un gran cambio, solo que se hará oficial-
-Pero si es oficial muchas cosas cambiarán-
-Me asquea tu animo- espeté estirando mis brazos
Su sonrisa flaqueó levemente pero se encogió de hombros
-Hay personas que ven el vaso medio lleno-
-Y hay personas que se beben el agua- repliqué con superioridad
No volvió a comentar nada, el resto del camino se me hizo eterno, sentía la mirada de Sebastian sobre mí pero me contuve de mirarle de vuelta, podía percibir su preocupación por mi estado, pero no iba a echarme a morir…no cuando necesitaba la concentración total de cada uno de nosotros
-Bien, en un par de minutos estaremos allí, ingresaré con Bastian de forma oficial, los demás saben lo que tienen que hacer-
-Ian, Dante, primer piso, cuarta habitación lado derecho, Kevin, tercer piso, habitación principal, al parecer Catherine está todo el tiempo con Erick- resonó la voz de Mark en los auriculares que llevábamos
Asentimos con serenidad, revisé mi arma con mucho cuidado y la guardé bajo mi pantalón, estaba seguro que no necesitaría nada más
Cuando el automóvil se estacionó en la mansión familiar me preocupé de darle una mirada rápida y precisa al lugar, sabía dónde quedaba la habitación principal y estaba seguro, el problema no sería llegar hasta allí…
No…el problema era salir…
Las puertas se abrieron e inmediatamente salí disparado hacia el exterior, tendría que ingresar por las ventanas pero no sería muy difícil, escalé con cuidado directo hasta la habitación principal, el enorme balcón me pareció patéticamente inseguro para tratarse de una familia así…
“¿Inseguro? Please…¿Se te ocurre alguien que intente atacarles?”
El ventanal estaba abierto, y en el interior de la habitación Catherine intentaba entretener a Erick…un muy aburrido Erick
El único problema eran los dos asesinos que estaban al acecho, protegiéndoles
“como si representaran un peligro para ti…”
En menos de treinta segundos conseguí romperles el cuello, la verdad me esperaba que fuesen un poco más audaces…pero supongo que nunca hay que esperarse nada de nadie, así al menos sorprenden…
Una vez escondidos sus cuerpos regresé mi atención a mi objetivo principal
-¡Vamos a jugar!-
-Ya te dije que no sé jugar a eso- reclamó la mujer de pie y con las manos en jarra
-¡Pero papá…!-
-¡Deja de mencionar a tus padres!- gritó consiguiendo que la expresión del menor cambiara a una de terror
-Ya te dije Erick, no es necesario que me los recuerdes, no debes resguardarte en ellos, tienes que ser independiente pero siempre obedecer-
WHAT-THE-FUCK
-¿Por qué?-
Sonreí satisfecho al ver al menos cruzándose de brazos…era demasiado parecido a Sebastian
-Porque es lo que debes hacer, ¿no quieres que nos avergoncemos de ti verdad?-
Enough…
-Hello- susurré en su oído
-¡AHHH!- gritó girándose inmediatamente
-Sorry, pero no tengo intenciones de que interrumpas con tus gritos-
Antes de que consiguiera responderme golpeé su nuca en el punto preciso para dejarla inconsciente
“De cualquier forma habría sido mejor asesinarla…”
Yeah…but, esa no es nuestra orden…
-¿Abuela?-
Touché…había olvidado que Erick no me veía
Me encargué de entrar a su campo de visión con lentitud
-¡Tío!- exclamó sonriendo
-Hi peque-
-¿Por qué mi abuela se desmayó?- preguntó mirándome fijamente con sus enormes ojos verdes
Sonreí inocentemente
-I don’t know, será mejor que la recostemos en la cama, tu papá vino a buscarte-
Su mirada brilló por la emoción y me ayudó a recostar a la mujer en la cama, mientras no veía me aseguré de amarrarla y de cubrir su boca para evitar algún llamado de atención
-Come on-
Tomé la mano del menor y salí de la habitación con precaución, sino percibía algún sonido peligroso con la adecuada anticipación podría costarnos la vida
-¿Y mamá?-
-Listen to me, necesito que no hables ¿si? es para sorprender a tu papá- susurré mirando hacia el final del pasillo con especial cuidado
No temía por mí, estaba seguro de poder con el sujeto que se nos presentara delante, el problema era no traumar a Erick en el proceso
-Ok…-
Su manita se aferró a la mía con fuerza pero no volvió a emitir palabra alguna
Por extraño que parezca, al salir de la mansión por la puerta de la cocina no nos encontramos con nadie, aquello me pareció más que desconcertante, en el automóvil Ivana esperaba haciendo evidentes esfuerzos por permanecer tranquila
-¡ERICK!- gritó tomando al pequeño en brazos
-Whats up?-
-Tenemos que llevárnoslo de inmediato- sentenció mirándome fijamente
Alcé una ceja
-Why? Aún tenemos que…-
-¿No has estado escuchando por el auricular?-
Fruncí el ceño
-Lo apagué para concentrarme-
-No importa, Mark viene con otro automóvil, nosotros nos vamos-
Encendió el motor sin explicarme nada, encendí el auricular con la esperanza de escuchar algo, Erick me miró con seriedad
-¿Dónde está mamá?-
“Demasiado inteligente para tener siete años…”
-Tu papá fue a buscarle- respondió Ivana sonriendo a la fuerza
-¿Y mis hermanitos?-
-Están con Angel- respondí yo intentando imitar a la rubia
No funcionó muy bien, pero Erick se cruzó de brazos y asintió con solemnidad
Regresé mi atención al pequeño aparato, nada…
¿Qué demonios había pasado?
Ya me había sorprendido poder salir con Erick con tanta facilidad…
Y eso solo tenía una explicación…
Una que no me agradaba mucho…
La única razón para dejar ir a Erick como si nada, es porque están seguros de que no podremos llevarnos a los mellizos…
Pero eso no podía ser…Ian y Dante ya los tenían…¿verdad?
Miré con ansiedad a Ivana, quien conducía mordiéndose el labio inferior con fuerza, deseé que Erick se durmiera o algo, para poder hablar con libertad, pero eso no ocurrió
En cuanto llegamos al departamento, Erick bajó corriendo pensé en alcanzarle pero Gabriel estaba esperándonos, al ver al menor sonrió pero advertí que la preocupación en su mirada no había disminuido
-¡Tio!- exclamó Erick arrojándose a los brazos de Gabriel
-Vamos peque, te estábamos esperando-
Agradecí interiormente que se lo llevara, finalmente podría escuchar a Ivana
-Well… ¿Qué pasó?-
La rubia me miró fijamente
-Los mellizos no están…-
Quedé helado al escucharle
-¿De qué hablas?-
-Que cuando Ian y Dante llegaron hasta donde se suponía que estarían NO estaban…-
-Tengo que regresar-
Ivana me dio las llaves del automóvil rápidamente, necesitaba llegar a la mansión antes de que fuera demasiado tarde…
Tenía un mal presentimiento de todo esto y no estaba seguro si Sebastian también…
-------------------------------------------------END POV KEVIN-----------------------------------------------
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-Se ve hermoso señor…-
Me miré en el enorme espejo que casi cubría una pared completa en la habitación, no sabía por qué me habían mandado a vestir así, pantalones negros y un sweater de un color violeta oscuro sin nada debajo, las mangas me quedaban un poco largas y tuve que arremangarlas para observar mis manos, pero lo que me asustó un poco fue la palidez de mi piel
Evidentemente la falta de luz solar había provocado aquello…eso y el hecho de que cada bandeja de comida terminaba contra la pared…
-Ten, y ni se te ocurra quitártelo-
Miré con aprensión el brazalete que me entregó Adelfried, a simple vista no parecía tener nada extraño, pero tratándose de él lo extraño sería que fuese normal
-Sígueme-
Caminé detrás de él intentando aun acostumbrarme a la luz, cuando pasamos cerca de la cocina vi el reflejo de Erick y Kevin en un ventanal del segundo piso, abrí los ojos sorprendido y a la vez emocionado…eso significaba que al menos él estaría a salvo
Y mi pecho comenzó a latir con fuerza al comprender que aquello implicaba la presencia de Sebastian
-¿A dónde vamos?- pregunté intentando centrar la atención de Adelfried sobre mí
-Parece ser que mi hijo decidió visitarme- anunció sonriendo
Me acerqué a él lentamente, el pánico creciendo en mi interior al notar sus intenciones por subir…
No podía subir…no cuando Kevin intentaba rescatar a Erick
-¿Desde el tercer piso?- repliqué consiguiendo que se detuviera
-El que tardes más o menos en verlo no cambiará lo que tienes que hacer, y lo sabes-
-¿Dónde están los mellizos?- pregunté con seriedad
-¿Qué pretendes Angel? Sabes que no están aquí-
-Me prometiste que podría verlos antes de cumplir con mi parte-
Una sonrisa de satisfacción se expandió por todo su rostro, sentí su mano tomándome por la cintura y acercándome a el
-Veo que estás dispuesto a cumplir…eso me agrada-
Sentí sus labios sobre mi cuello, deslizándose con una tranquilidad aterradora, mi instinto inmediato fue alejarme pero me recordé que no podía hacerlo, no si quería evitar disgustarle
Por fortuna se alejó cuando el sweater dejó de ceder y me sonrió con lujuria
-Sé lo que dije pero la llegada prematura de Sebastian aceleró las cosas, no debes culparme a mí sino a él-
Fruncí el ceño
-Vamos-
Tiró de mi brazo hacia el salón principal, una vez frente a las enormes puertas comencé a hiperventilar
-Ya sabes que cada error tuyo le costará caro a mis nietos- siseó en mi oído
Asentí lentamente rezando para que todo saliera bien, un sirviente abrió las puertas lentamente, hundí las uñas de mis dedos en la palma de mi mano derecha, intentando desesperadamente tranquilizarme
Adelfried ingresó al salón sonriendo, le seguí en silencio con la mirada fija en su espalda
-¡Hijo! ¡Bastian! ¿A qué se debe su visita?-
-Deja la hipocresía de lado- ordenó Sebastian
No alcé mi mirada del suelo ni siquiera cuando el mayor posó su mano en mi espalda y me empujó levemente hacia adelante
-¿Hipocresía? Yo solo invité al dulce de Angel a pasar una temporada con nosotros…en compañía de mis nietos-
Me mordí el labio inferior con fuerza, intentando no correr hacia Sebastian
-¿Eso es lo mejor que se te ocurrió para fingir que nada sucede? Por favor…pensé que eras más inteligente-
-No me subestimes Sebastian, todo lo que eres, me lo debes a mí…-
-¿Podría decirse entonces que el alumno superó al maestro?-
-Claro que no-
-Piensa lo que quieras padre, lamentablemente para ti, no podrás seguir dañando a mi familia-
Un tenso silencio fue lo que siguió a aquella aseveración, mis ojos se nublaron por las lágrimas pero sacudí levemente mi cabeza, obligándome a dejar de lado cualquier emoción
-¿De qué hablas? Angel se la está pasando muy a gusto aquí…-
La mano que se había apoyado levemente en mi espalda presionó con fuerza sobre la herida que aún no cicatrizaba, automáticamente alcé el rostro, los ojos verdes de Sebastian amenazaron con absorberme durante una fracción de segundo, pero fijé mi mirada en un punto más allá de él y Bastian
Me sentía demasiado miserable como para mirarles a la cara…
-Por favor, detén esta farsa-
-Sebastian, creo que lo mejor será que te vayas- sentencié asombrándome por la serenidad con que pronuncié aquellas palabras
Bastian me miró desconcertado, pero me mantuve firme
- Es mejor que se vayan- repetí
-¿Qué le dijiste para que actúe así?-
El rubio menor miró directamente a su padre, fruncí el ceño
¿Qué no se daba cuenta que lo hacía por los mellizos?
-Creo que Angel fue bastante claro- respondió con serenidad el mayor
-Angel, no le sigas el juego-
“Tú lo harías si de eso dependiera la vida de nuestros hijos…”
-Dije que quiero que se vayan- repliqué mirando fijamente el suelo
-¿Piensas que voy a creerte?-
Alcé mi rostro y lo miré fijamente
-Vete, los mellizos y yo estamos bien- mentí obligándome a que no me temblara la voz
Una sonrisa cargada de sarcasmo resplandeció en su rostro
-No me iré de aquí sin ti y nuestros hijos- sentenció provocando que mi corazón latiera apresuradamente
-¿Problemas de pareja?- se burló Adelfried parándose tras de mí y abrazándome por la espalda
La mirada de su hijo se oscureció bruscamente
-Suéltalo-
-No- me negué a pesar de que lo único que deseaba era deshacerme de ese abrazo
-No lo repetiré nuevamente, esto es entre tú y yo, que hayas involucrado a Angel de esta forma solo demuestra lo débil que eres-
-¿Eso crees? Pues yo creo que Angel quiere quedarse conmigo…-
Sebastian avanzó hacia nosotros alzando un arma, sentí la sangre en mis venas paralizándose brevemente hasta que mi corazón comenzó a latir desenfrenadamente
Le detuve momentáneamente poniendo mis manos sobre su pecho
-No lo hagas- ordené con un tono que parecía más súplica
Su mirada recorrió mi cuello y bajó hasta mis manos, pero a pesar de que sabía que las marcas aún seguían en mi piel, me extrañó que tomara mi muñeca con tanta fuerza
-¿Qué demonios?-
Parpadeé confundido, estaba mirando el brazalete que me había dado Adelfried
-¿Qué…?-
-¿Te lo dio mi padre?- me interrumpió sin soltarme
-Si-
No sabía por qué estaba tan enfadado, pero el miedo creció automáticamente en mí al sentir su mirada
-Vamos hijo, sabías que iba a conseguirlo-
Miré a Bastian en busca de alguna señal que me ayudara a entender lo que pasaba, su expresión era muy parecida a la de su mejor amigo
-¿Cuándo?-
Sentí como su agarre iba haciéndose más y más fuerte, me mordí el labio inferior para no quejarme
-Hace muy poco, por eso las marcas- respondió con simpleza el mayor
Una idea descabellada surgió en mi cabeza, ¿Sería posible que aquel brazalete de alguna forma indicara lo que…?
Sorpresivamente Sebastian tiró con mucha fuerza de mi muñeca, consiguiendo que su padre me soltara, pero también que sintiera demasiado dolor
-¡Hey!-
-¿Cómo pudiste?-
Lo miré confundido, no estaba seguro de lo que hablaba y en caso de estar en lo correcto…no era mi culpa
-¿De qué hablas?-
-Se refiere a que te acostaste conmigo- aclaró Adelfried sonriéndome
-¿Qué?-
Intenté negarlo pero aquel maldito recuerdo…
O mejor dicho, aquel recuerdo incompleto…
¿Y si realmente me había acostado con él?
La mirada acusadora de Sebastian no ayudaba en nada a sentirme mejor
-¿Sabes quienes usan estos brazaletes?- interrogó el rubio menor mirándome fijamente
-Suéltame, me estás haciendo daño-
Y era demasiado cierto, casi podía ver las marcas de sus dedos en mi piel
-¿SABES QUIENES LOS USAN?- gritó consiguiendo que la sonrisa de su padre de ensanchara
Aquello me hizo pensar que padre e hijo eran demasiado parecidos
-¡NO, NO LO SE!- respondí alzando la voz producto de los nervios
No se suponía que esto sucediera así…
Maldito Adelfried, que me había hecho creer una cosa pero estaba burlándose de mí…
-¡SUS PUTAS!-
Mi mano se movió sola, el sonido de la bofetada resonó en todo el lugar, Bastian, que había estado acercándose a nosotros se detuvo abruptamente
-Suéltame- siseé conteniendo las lágrimas
-Angel…-
-¡SUELTAME SEBASTIAN!-
Finalmente me soltó, pero apenas sentí cuando dejó de presionar, dolía…me dolía demasiado que hubiese dicho aquello
-¿Ahora entiendes por qué Angel te pedía que te marcharas?- canturreó Adelfried sonriendo
-Estás muerto, Angel apártate-
Palidecí al ver como su aura se volvía más y más peligrosa, Bastian me tomó del brazo y me arrastró hasta el otro extremo del salón
-¿Qué haces?-
-Evito que estés al alcance del enemigo-
-Pero…-
-No creas que te haré fácil esto- sentenció el rubio mayor mirando con seriedad a su hijo
-Deja de hablar-
Lo que siguió a aquellas palabras fue una sucesión increíble de golpes y movimientos veloces, por un instante me pareció estar viendo una película de acción, ambos eran increíblemente precisos y rápidos, tanto que apenas conseguía distinguirles bien y a la vez me preocupaba mucho que Sebastian saliera herido
-No te acostaste con Adelfried ¿verdad?- cuestionó Bastian mirándome con preocupación
Bajé mi mirada sabiendo que aquello le daría una respuesta más que acertada de lo que pasaba por mi mente
-No…lo sé- respondí finalmente
El pelinegro suspiró profundamente
-Angel….sé que no debió ser tu decisión, pero entiende también a Sebastian-
-Sebastian terminó conmigo- repliqué sin saber bien por qué me molestaba tanto la justificación del ojinegro
Una triste sonrisa se formó en su rostro
-Lo hizo para protegerte-
-Pues no ha funcionado muy bien-
Nos quedamos en silencio, uno muy tenso y desconcertante, sabía que tal vez mi actitud no era la más adecuada, pero no me arrepentía de lo que había dicho…en el fondo era la verdad
-¿Realmente piensas dispararme?-
Alcé mi mirada asustado, frente a nosotros y como si de una película de terror se tratase Sebastian apuntaba con un arma a su padre….directo en el corazón
Ambos lucían varios golpes pero sin duda el mayor se encontraba en un estado casi deplorable
-Dame tres razones por las que no debería hacerlo-
-…-
-Que conste que tú mismo te has sentenciado a muerte- el menor sonrió provocándome un escalofrío
-Te has convertido en todo lo que deseé siempre-
-Eso no es cierto-
-Eres un digno hijo mío, Sebastian-
Su rostro se giró hacia mí y me sonrió con suficiencia, aparté mi mirada inmediatamente
-Adios Angel-
El arma se presionó contra el pecho del mayor, comencé a sentir cierto malestar y tuve que apoyarme en la pared más cercana, alejándome de Bastian
La indiferencia de Sebastian me desconcertaba…
¿Se supone que eso está bien verdad?
“¿Acaso pretendes que Adelfried cambie su forma de ser?...por favor…la muerte es la única salida”
Cerré los ojos con fuerza cuando un disparo resonó en toda la instancia seguido del sonido de un cuerpo al caer contra el piso
-Bastian ¿Por qué demonios no te lo llevaste?-
-Porque es momento de ser sinceros con él-
Mantuve mis ojos cerrados a pesar de que sabía que el peligro había pasado
-Angel…- me llamó el rubio
Abrí los ojos y lo miré fijamente, preguntándome si debería preguntar, si debería hablarle…
Adelfried se había llevado consigo el secreto de lo que había pasado esa noche…
¿En ese caso debería suponer lo peor?
-Un solo paso y se muere-
Mi sangre se heló al escuchar aquella voz, solo cuando tuve su mano rodeando mi cuello comprendí que el lugar donde me había apoyado era el marco de la puerta
-¡Vaya! Te fue bastante fácil asesinar a tu padre- comentó Varick como si nada
-Suéltalo-
-Que patético eres Sebastian-
Bastian intentó acercarse a mí pero se detuvo abruptamente justo en el momento en que sentí algo frío apoyándose en mi sien
-Años y años de enseñanza, años entrenando al mejor y vas y te enamoras de un niño-
-Ese no es problema tuyo-
-¿No? La familia me interesa, independiente de que hayamos sido rivales, veo que eres débil, no puedes tolerar la idea de que dañen a este niño ni siquiera con el pétalo de una flor…y por eso todos le hacen daño, ¿No te das cuenta? El va a morir por tu causa, solo porque tu egoísmo no te permite alejarle-
-¿Lo dice quien realmente no tiene sentimientos?-
Miré a Sebastian fijamente, pero él no me devolvió la mirada, comencé a temblar por el temor y me sentí como un total inútil…
Ahora que Adelfried estaba muerto, el único que sabía dónde estaban los mellizos era Varick…
-Siempre he considerado que los sentimientos te hacen débil, y no he estado equivocado ¿verdad?, no solo eso, también te vuelven ciego…esta no es la vida que le correspondía a Angel, es la vida que tu escogiste para él…a la que TU lo arrastraste-
-No es cierto- susurré
-¿Cómo dices?-
Varick me giró lentamente, el arma aun sobre mi piel y su mano libre sobre mi cuello, pero el extraño color en su aura seguía allí…el mismo que aparecía en momentos críticos…
-El no me obligó a nada, yo…-
-¿Escogiste esto? ¿Realmente escogiste que te golpearan, que secuestren a tus hijos y que todos tus seres queridos estén en peligro?...si es así, el monstruo aquí eres tu-
Me quedé helado ante sus palabras
-El que convierte esto en un infierno no es él- señalé sintiendo que las palabras salían de mi boca a la fuerza
-Por favor…¿Acaso antes de que esto pasara todo estaba bien?...tu no puedes con el pasado de Sebastian, entiéndelo de una buena vez…este no es tu lugar- a medida que hablaba su mano se cerraba con fuerza sobre mi cuello
Comencé a dar grandes bocanadas de aire para respirar
-Ya te lo dije, suéltalo, él no tiene nada que ver-
Sentí como una lagrima caía por mi mejilla, deseé que fuera por la desesperación que me producía la falta de aire y no por el dolor que sentía en mi pecho
-Demasiado tarde, estas son mis reglas, ustedes se quedarán aquí encerrados y yo me llevaré a Angel-
Bastian entrecerró los ojos, molesto
-¿Por qué haces esto? Adelfried te contrató y ahora está muerto-
-Veras, Es cierto que en un principio Adelfried me contrató pero a mitad del plan apareció otra persona que me pagó el triple de lo que iba a pagarme mi tío…no pude resistirme-
¿Una persona que le pagó el triple?
-Ya saben, muévanse al otro extremo y ni se les ocurra intentar atacarme, saben que soy tan rápido como ustedes-
“Por supuesto que no lo harán…”
Para mi desesperanza lo hicieron luego de mirarse unos instantes, pero yo solo podía mirar a Sebastian, preguntándome para que intentaba salvarme…
Aún podía ver la rabia burbujeando en sus ojos, aquella furia que había surgido con las palabras de su padre
-Que obedientes- se burló el de cabello oscuro
Abrí la boca para decir algo pero me interrumpió al comenzar a arrastrarme fuera de la habitación
Lo último que vi antes de que la puerta se cerrara fue a Sebastian con la mirada fija en el suelo
Me sentí sucio, increíblemente sucio y miserable
-¿A dónde me llevas?- pregunté sin estar seguro de querer averiguar la respuesta
-Con los mellizos…o lo más cerca que estarás de ellos antes de que todo esto termine-
¿Qué querían decir sus palabras?
-¿Por qué me miras así? ¿Acaso no sabes que Demian quiere verte muerto?-
Palidecí al escuchar ese nombre y perdí el control sobre mi cuerpo a tal grado que mis pies se enredaron y caí al suelo a pesar del intento de Varick por sostenerme con una mano
-Levántate-
Cerré los ojos con fuerza, no quería hacerlo…
-No lo repetiré nuevamente, levántate-
-¿Por qué?- susurré permitiendo que las lágrimas cayeran por mi rostro
Varick se agachó hasta quedar a mi altura y tomo mi barbilla para mirarme directamente a los ojos
-La vida es mucho más complicada que solo hacer o no hacer algo y recibir o no lo que mereces, estoy seguro que personas externas han determinado gran parte de todo esto, quizás bajo otro contexto me habría enamorado de ti, tal vez podrías haber sido feliz con mi primo, tal vez los mellizos no hubiesen nacido…pero el hubiera no existe….acepta la realidad y deja de llorar-
-¿Qué clase de asesino eres?-
-¿Existen clases?-
-…-
Me miró fijamente antes de sonreír sarcásticamente
-¿Acaso crees que Sebastian y sus perros guardianes son diferentes? Tu idealización me sorprende un poco ¿sabes?, ¿Acaso un ladrón con traje de etiqueta es mejor que uno con ropa de mendigo?-
-No me refería a eso- sentencié rápidamente
-¿Entonces crees que robar comida es diferente a robar dinero?-
-¡Cállate!-
-O tal vez…tal vez realmente creíste que lo que esta familia ha hecho tiene justificación…patético, totalmente patético- espetó mientras me alzaba sin mucho esfuerzo
-Ahora quédate calladito ¿si?-
Asentí lentamente producto de la presión que hizo sobre mi cabello, tiró de mí hasta que salimos de la mansión, la luz del sol jamás me pareció tan extraña
Como si la luminosidad del día fuera una burla a la angustiante oscuridad que envolvía lo que estaba pasando
El viaje en el automóvil fue demasiado corto, o quizás lo sentí así producto del proceso de aceptación que estaba viviendo…
Iban a matarme…
Finalmente después de toda esta tortura iban a hacerlo…
¿Qué se suponía que debía hacer?
Luchar por mi vida…¿podría conseguirlo?
Las palabras de Sebastian jamás se parecieron más a una sentencia de muerte, cada vez que quiso protegerme, cada vez que se enfadaba porque yo me arriesgaba estúpidamente…
Era porque el sabía que yo no tenía nada que hacer frente a alguien como Varick…
¿Correr?
Se burlaría de mí…
¿Llorar?
Le provocaría aún más risa…
-Si vas a matarme, hazlo ahora- ni siquiera reconocí mi propia voz
Varick no dijo nada, estacionó el automóvil y se bajó con lentitud, rodeo el vehículo y abrió mi puerta sonriendo
-¿No quieres ves a los mellizos una vez más?- interrogó casi con dulzura
Mi corazón dolió profundamente…los mellizos…
Aquellos seres carentes de maldad, que irradiaban luz…
Todos habían tenido razón…ni siquiera podía protegerme a mí mismo, ¿Cómo iba a cuidar de alguien más?
-No quiero ver a Demian- repliqué en cambio
Varick se encogió de hombros
-Ese no es mi problema y lo sabes, no voy a matarte ahora porque él me pidió expresamente otra cosa…lo siento, pero tú no decides aquí-
¿Se estaba disculpando?
Tiró de mí para que saliera del automóvil, mis piernas apenas me respondían pero le seguí en silencio
La casa era bastante normal, si un transeúnte pasara por fuera jamás imaginaría lo que estaba pasando…
Cuando Varick cerró la puerta de entrada sentí que realmente no habría escapatoria para mí y extrañamente recordé a Thomas…
Me gustaría hablar con él una vez más…
Recordé cuando hace más de tres años había llegado al aeropuerto de la ciudad y le había estado esperando por tanto tiempo…preguntándome qué clase de tío deja abandonado a su sobrino por tanto tiempo…
Recordé las palabras de mi madre antes de partir…que tuviese cuidado…
Lo repitió tanto que llegué a pensar que exageraba…
Ahora creo que las madres jamás lo hacen…
Tal vez inconscientemente presintió algo de lo que se avecinaba…
Y recordé la mirada de Sebastian la primera vez que nos encontramos…
¿Cómo podría haber sabido en aquel instante que esa mirada me llevaría a amar tanto?
-¿Debería darte la bienvenida o solo golpearte?-
Alcé mi rostro rápidamente, un Demian sentado tranquilamente en el sofá me miraba con la rabia brillando en sus ojos
-Mmm, o tal vez debería abrirte los ojos antes de matarte- sonrió maliciosamente
-¿A qué te refieres?- pregunté desconcertado
-¿Realmente crees que después de irme del instituto no volví a ver a Sebastian?-
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