CUANDO TE MARCHES REGRESARAS A MI por Rikkathum

3.- Y DECIAS QUE YO TE ENGAÑE

- Responde ¿ qué demonios haces aquí Matsumoto? - preguntaba Yuki con un tono completamente molesto.

- vine a visitarte, así que... compermisooo!!! - esquivando al escritor entro al departamento a paso rápido llegando hasta la sala, Yuki al ver que no sacaría a esa molestia visita rápidamente, cerró la puerta en busca de su invitada inesperada. La encontró cerca del sofá negro, era una mujer alta de cabello naranja y largo, bien dotada de la parte delantera, buen cuerpo no lo podía negar Yuki, pero le fastidiaba que fuera tan lanzada.

- ya me visitaste ahora lárgate - le dijo mientras iba a tomar uno de sus cigarros que estaban en la mesita aun lado del sofá, entonces se percato de que la mujer se quitaba la gran gabardina que traía puesta encontrándose con la gran sorpresa de que la mujer solo estaba en ropa interior.

- oooh!! Yuki-sensei, solo quiero acostarme con usted - decía mientras se acercaba al rubio posando una mano en el pecho del escritor y la otra la bajaba por el abdomen - no me iré hasta que obtenga lo que quiero - dijo para después besar al escritor de una manera salvaje, el rubio estaba tan sorprendido que no atinaba a nada, solo hasta que sintió como la pelinaranja acariciaba su miembro por arriba de la ropa, esa mujer solo quería sexo, entonces se lo daría para poder deshacerse de ella y no había problema ya que si Shu llegara a ir a la casa seria ya entrada la noche, así que tomo de la muñeca a la mujer y la separo de su boca para después arrojarla sobre el sofá.

- bien, solo quieres un acoston no? después de que lo haga me dejaras en paz? - la mujer sonrió con malicia, y asintió, era lo único que quería - bien, entonces te daré lo que quieres, después te largas y desapareces de mi vida - y así sin más se quito la camisa y empezó a desabrocharse los pantalones ante la atenta mirada de la mujer.

Lo que Yuki no sabía es que el pelirrosa y Hiro salían de la disquera para dirigirse al departamento, Shuichi se mareo repentinamente siento tomado del brazo por su amigo, iba a decir algo cuando escucho la voz de otra persona que se acercaba - se encuentra bien? - pregunto Byakuya que al ver salir a los dos chicos fue hacia ellos ya que tenía un mal presentimiento.

- eh? disculpe lo conozco? - pregunto el pelirrojo viéndolo de arriba abajo, Shuichi vio a la persona que les hablo entonces puso una linda sonrisa.

- Kuchiki-sempai - la voz del pelirrosa se escuchaba débil, pero lo que dijo le llamo la atención a Hiro.

- sempai?

- si Hiro, no lo recuerdas el fue mi tutor en la secundaria durante un año - dijo el pelirrosa, mientras Hiro regresaba la mirada hacia el pelinegro, y si era verdad ya lo recordaba pero estaba seguro de haberlo visto en otra parte.

- cuanto tiempo Nakano - dijo el pelinegro sacando de sus pensamientos al pelirrojo.

- si sempai, gusto en verle de nuevo - dijo ofreciéndole la mano, el otro la acepto, no era muy usual que lo hiciera pero era un buen amigo del pelirrosa y estaba feliz de que este no le dejara ni a sol a sombra así siempre estaría mas seguro la bola rosa.

- a donde iban? - pregunto el pelinegro.

- es que Shu se sintió mal, lo llevo a casa a descansar - respondió Hiro.

- los llevo - dijo para darse la vuelta y caminar hacia el carro.

Hiro solo miro a su amigo - el es así, mejor vamos, no nos dejara hasta que subamos al carro - dijo el pelirrosa para ser ayudado por su amigo a ir al carro.

No pasaron ni 5 minutos cuando este ya se encontraba enfrente del edificio del escritor, Hiro y Shu agradecieron el aventón, entraron al edificio pero el pelinegro no se movió para nada, quería esperar a Hiro para hablar sobre la relación que tenia Shuichi con el escritor, así que salió del auto, lo rodeo hasta recargarse en la puerta del copiloto y esperar.

Hiro y Shu subían por el elevador hasta llegar al departamento, cuando el pelirrosa iba a sacar las llaves recordó que las había dejado dentro, Hiro sonrió y le dijo - sabia que tarde o temprano pasaría - dijo mientras sacaba de su bolsa un juego de llaves, Shuichi lo miro curioso - desde la última vez que se te olvido las llaves saque duplicado para que no te pasara que te quedaras fuera - abrió la puerta y el pelirrojo y Shu entraron, en silencio ya que no querían molestar al escritor, pero conforme avanzaban por el pasillo del recibidor escucharon unos ruidos, que rápidamente se dieron cuenta que eran gemidos, llegaron a la sala encontrándose con algo que no querían creer, pero era imposible ignorarlo después de todo era demasiado grafico, se quedaron en silencio viendo todo.

- aaah!! - la mujer gemía sin control pronto terminaría, el escritor que estaba de espalda a ellos, no se había dado cuenta de la presencia de los otros dos al igual la mujer ya que estaba en cuatro, después de un rato el escritor termino y antes de salir escucho de la mujer decir - esto ha sido genial sensei!!, ahora entiendo porque el mocoso ese no se va de su lado, aunque creo que debes en cuando... - no pudo terminar ya que el escritor completo la frase.

- ... unas buenas tetas son necesarias no? - dijo recordando cuantas veces la mujer le había dicho eso, cada vez que se veían para la entrega de los avances de su libro, pero hubiera deseado no recordarlo o por lo menos no decirlo en voz alta, salió de la chica y mientras se acomodaba los pantalones que no se quito iba a la mesa de centro a tomar sus cigarros, tomo uno y lo puso en su boca, pero había visto algo de reojo cerca del pasillo del recibidor, miro hacia ese lado haciendo que el cigarro se le callera de la boca por lo que veía, ahí en el umbral del pasillo pudo ver a su pelirrosa acompañado de su amigo pelirrojo, puso atención a Shu viendo como de sus bellos ojos salían mares de lagrimas pero no había sollozos solo lo miraba atentamente, Yuki no sabía que decir, que hacer, la mujer que vio como estaba de estático el escritor volteo hacia donde el rubio miraba, sorprendiéndose de lo que veía, era la pareja del escritor, "que hermosura" pensó la mujer, a ella solo le interesaba acostarse con personas famosas y sobre todo guapos y el pelirrosa no se quedaba atrás, se imaginaba que era como hacerlo con un niño.

-...Shu...i...chi... - el escritor no encontraba las palabras adecuadas, no existían esas, Hiro solo lo miraba con odio pero reparo en el estado del pelirrosa y se preocupo, estaba enfermo y ahora con esto era como tirarle a matar al pelirrosa. El pelirrosa de repente bajo la mirada, apretó sus manos y entonces hablo.

- Recuerdo que me pegaste porque según tu yo estaba follando con Ryuchi - dijo el pelirrosa con palabras llenas de reproche y dolor - pero mira nada mas, y decías que yo te engañaba!!! - grito furioso el pelirrosa sorprendiendo a todos - TE ODIO YUKI EIRI!!!, NO QUIERO VOLVER A SABER DE TI JAMAAS!!! - y así salió corriendo del departamento.

- maldito - fue lo único que pudo decirle el pelirrojo para después salir corriendo tras del chico.

- uuuy parece que no se lo tomo muy bien, si quiere puedo consolarlo jajaja - dijo la pelinaranja con una sonrisa maliciosa.

- cállate y lárgate de aquí - dijo el rubio con sus ojos ocultos en su cabello.

- vamos cariño si quieres te puedo consolar a ti primero!! - la pelinaranja estaba feliz de lo que había hecho, después de todo solo le interesaba el sexo.

Yuki la miro con ojos llenos de rabia, la tomo del brazo y su gabardina y la saco de una patada del departamento, luego regreso a la sala mirando todo a su alrededor, se sentía completamente vacío, solo - maldita sea!!! Porque lo hice?, Shuichi perdóname!! - se tiro de rodillas y empezó a llorar como nunca en su vida, se sentía completamente arrepentido, mientras tanto un pelinegro se había alejado un poco de la puerta del edificio para caminar en lo que atendía la llamada de su asistente Renji el cual le estaba echando la bronca por no haber ido a trabajar, cuando de repente ve salir al pelirrosa corriendo.

- pero qué? - se preguntaba Byakuya, y después vio al pelirrojo gritándole y corriendo tras de él, esto no le gusto nada, corto la llamada y salió corriendo tras de ellos. A unas 6 cuadras el pelirrojo ya no daba más y de repente sintió que alguien le daba unas llaves - ten ve por mi coche en él hay un teléfono te marcare cuando le atrape - dijo el pelinegro.

- pero no lo vas a alcanzar es demasiado...- ya no pudo terminar de decir nada porque el pelinegro ya no estaba, se sorprendió si seguía a ese paso era seguro que lo alcanzaría, así que decidió hacer lo que se le dijo.

El pelinegro tenía que alcanzarlo hasta ahorita le habían tocado puros semáforos en rojo, por lo cual había cruzado el pelirrosa sin arriesgarse pero puede que no siempre tuviera tanta suerte, dicho y hecho Shuichi iba a cruzar una calle que se había puesto ya el semáforo en verde, apenas iba a bajar de la acera cuando sintió que alguien le tomaba del brazo y lo jalaba hacia un pecho fuerte, su oído quedo pegado a ese pecho y sintió como el corazón del que lo agarro latía muy rápido, miro a la persona que lo había atrapado y se perdió en ese mar negro que tenía como ojos Byakuya.

- Byakuya - dijo el pelirrosa para después desmayarse en sus brazos. El pelinegro se sorprendió por haber escuchado su nombre de pila salir de los labios del pelirrosa, solo una vez aparte de esa el chico lo había llamado por su nombre y fue cuando el abuelo de Shuichi murió, el pelirrosa se sentía triste, solo, perdido que cuando vio al pelinegro lo abrazo fuertemente y cuando ya se sintió en paz lo miro a los ojos y lo llamo por su nombre, al parecer esta ocasión no era muy distinta a esa y eso lo hacía sentir mal, ver al pelirrosa en ese estado era demasiado difícil.

Hiro ya estaba en el carro, cuando apenas lo iba a arrancar se escucho el teléfono que le había dicho el pelinegro que tenía en el carro y lo contesto - voy de inmediato - el pelinegro le había dicho donde estaban y que fuera de inmediato porque Shuichi no se veía nada bien.

En pocos minutos ya estaban en un hospital privado, se veía demasiado costoso y era enorme, mucho más que el hospital central, entraron y un doctor ya los esperaba por la llamada que había hecho Byakuya en lo que llegaba el pelirrojo.

- heyy!! Kuchiki cuanto tiempo!! - dijo el doctor, alto y bien formado con algo de barba.

- Kurosaki-sensei, no tengo tiempo, atiéndalo - dijo un poco alterado para ser el, a lo que el doctor decidió poner atención, ya que no era normal ese estado en el pelinegro, se acerco a ver al pelirrosa que estaba en los brazos del pelinegro.

- tuvo algún accidente, se golpeo? - pregunto viendo al chico - una camilla!!!

- no, simplemente se desmayo, últimamente no ha comido bien y creo que se llevo una impresión muy fuerte - dijo mientras entregaba al doctor al chico que lo ponía en una camilla para llevárselo a examina.

- bien lo revisare no te preocupes - le dijo para animarlo, pero la respuesta del otro lo hizo tragar duro.

- no me preocupo, pero si me haces preocuparme... - no termino la amenaza, sabía que con eso bastaba para hacer que el otro le revisara hasta el mas recóndito rincón del pelirrosa para saber que no corría ningún riesgo. Inmediatamente se fue el doctor con su paciente. Cuando se vieron solos Byakuya miro al pelirrojo - que paso? - pregunto con su calma recuperada, el pelirrojo al ver la mirada del pelinegro se estremeció, ya sabía lo que sintió ese doctor solo que la diferencia era que a él le hablo con mas tacto y solo era una simple pregunta.

- pu-pues...vimos como Yuki-san le engañaba con una mujer.

- que? - el pelinegro no creía lo que escuchaba, que clase de idiota cometería la gran estupidez de lastimar de esa manera al pelirrosa, "acaso se equivoco a la hora de escoger a quien amar?".

- no sé si sepa, pero Shuichi está en una relación con ...

- Yuki Eiri, escritor de novelas románticas - completo el pelinegro.

- si así es, pero últimamente su relación no a ido bien... - se quedo pensando en decir lo que sentía con respecto a eso - la verdad desde el principio fue mal, el único que se esfuerza en esa relación es Shu, el otro es un arrogante, orgulloso e idiota.

- el no fue hecho para que sufriera así - recordando como había estado el pelirrosa - el fue hecho para que lo amaran y consintieran - Hiro se sorprendió por esa declaración - no pienso permitir que siga sufriendo de esa manera, pero no se qué hacer - dijo para mirar por donde se habían llevado al pelirrosa.

- disculpe, tal vez no sea de mi incumbencia, pero dígame, a usted le gusta Shu? - el pelirrojo había notado la forma de mirar al pelirrosa, la forma en que se expresaba de él y no era muy común para alguien que no siente nada por una persona.

- ... - no sabía si contestar o no, pero tenía en claro sus sentimientos y si algún día el pelirrosa y el fueran algo tendría que convivir también con el chico que tenía en frente aparte de que él le pudiera ayudar a convencer al pelirrosa, así que era momento de ser sincero con el mejor amigo de la persona que quería - si, le quiero - dijo muy seguro en sus palabras, el pelirrojo se sorprendió pero luego le sonrió, estaba feliz de que al parecer un hombre bueno este interesado en su amigo, tal vez así el pelirrosa podría ser feliz ya que Shu se lo dijo una vez, "si me engaña una vez mas, no lo perdonare jamás" sus palabras habían sido completamente sinceras más que nunca y Hiro lo había notado.

Las puertas del hospital se abren de repente dejando entrar a un rubio con un traje azul, el cual al ver a Byakuya se le avienta hasta poder llegar a sus caderas y las abraza - Byakuyaaa!!! - Hiro se quedo pasmado, no creía lo que veía, un rubio colgado de alguien tan serio como el pelinegro y sobre todo este le llamaba por su nombre de pila, luego vio como este le daba un codazo en la cabeza quitándoselo.

- oowww!!! Eres una bestia Byakuya!! - dijo el rubio mientras se sobaba la cabeza.

- quieres dejar de hacer tanto escándalo kisuke - dijo con su ya típico tono calmado.

- ya, ya, no te pongas así, pero dime qué haces aquí? vienes a visitar a mi amorsote? no es típico de ti visitar a tu amistades - decía el rubio con una enorme sonrisa.

- Shindou se puso mal - dijo el pelinegro.

- que? como? que le paso? - pregunto cambiando su actitud a una preocupada.

- se desmayo, ahora está con Kurosaki, el es Hiroshi Nakano, su mejor amigo - presento el pelinegro - y este tonto es Kisuke Urahara, mi mejor amigo aunque suene imposible - dijo señalando al rubio.

- mucho gusto - dijo el pelirrojo haciendo una pequeña reverencia.

- ooh!! El gusto es mío jejeje - ofreció su mano que fue estrechada por la del pelirrojo - entonces ares amigo de esa preciosidad?

- s-si.

- ya veo, bueno conociendo a este empresario despiadado, estoy seguro que Ichin no saldrá hasta ver que no padezca de pérdida de memoria cuando sea viejo así que sentémonos y platícanos de cómo va la banda - Hiro pensó que se refería al doctor así que asintió e hizo lo que se le pidió, Kuchiki hizo lo mismo se sentó y escucho de todos los logros de Shu, incluso lo difícil que era para el pelirrosa escribir canciones cuando estaba deprimido, "emocional" pensó el pelinegro poniendo una sonrisa en su rostro sin pasar desapercibida por el rubio.

Estuvieron casi más de una hora esperando que el doctor saliera, hasta que por fin salió - bien, solo tiene una pequeña anemia que si no se le atiende adecuadamente podrá complicarse, tiene mucho estrés así que recomiendo que deje de  trabajar durante por lo menos un mes y este en un ambiente agradable, que descanse y le recetare unas pastillas para la anemia, le hice otros estudios pero hasta dentro de una semana tendré los resultados. Conforme??? - pregunto el doctor directamente a Byakuya el cual solo asintió.

- Ammoooorrr!!!! - el rubio se colgaba del cuello del doctor.

- Kisuke? aaahh!! la comida, la olvide!! - dijo el doctor, tomando del cuello al rubio y dándole un pequeño beso en los labios - perdón Kisuke!

- no te preocupes con este aquí era de esperar - refiriéndose al pelinegro.

- puedo pasar a verle? - pregunto el pelinegro, cosa que también quería hacer Hiro.

- está dormido, pero supongo que sí - los encamino a una de las habitaciones privadas y lujosas del hospital, Hiro estaba maravillado, y ahi estaba descansando, profundamente dormido.

- je nunca podre verlo despierto verdad - dijo Urahara.

- cállate - simple orden de Byakuya a la que el otro hizo caso. De repente el pelirrosa comenzó a abrir sus bellos ojos amatistas, sorprendiendo a las dos únicas personas que no conocían a Shu.

El pelirrosa miraba para todos lados, dos de los que estaban en la habitación los conocía, sus ojos empezaron a nublarse, al parecer iba a llorar, el pelirrojo se acerco a él y acaricio una de sus mejillas haciendo que el pelirrosa lo volteara a ver y sin soportarlo más se soltó llorando en sus brazos, era un llanto lastimero, que hizo sentir mal al doctor y su pareja, Byakuya solo miraba, parecía que su mirada no había cambiado pero las manos que estaban dentro de las bolsas del pantalón las apretaba de puro coraje e impotencia por ver de esa manera a la persona que quería.

Mientras tanto Tatsuha llegaba al departamento de su hermano ya pasada la noche con la esperanza de encontrar a Shu en el, toco pero no recibió respuesta entonces decidió utilizar la copia de las llaves de su hermano, y entro, estaba todo completamente obscuro, camino hasta la sala cuando casi cae por algo que estaba atravesado por medio camino, a tientas prendió la luz y se topo con todo el departamento destruido - pero qué demonios paso aquí?

- que haces aquí? - escucho la voz de su hermano que venía a sus espaldas con una cerveza en la mano.

- aniki pero que sucedió - pregunto completamente sorprendido y asustado por su hermano, el cual se veía en un pésimo estado aparte de que estaba llorando.

- la cague, no hago otra cosa más que arruinarlo todo!! - dijo con un gran pesar.

- que hiciste? - estaba preocupado por su hermano, pero tenía una idea de que tenía que ver con su pequeño cuñado.