Quizá lo más irónico de la vida sea aprender a vivirla cuando está por terminar, las experiencias adquiridas, sentimientos encontrados y personas que calan hondo al recorrerla.
"Si los jóvenes tuviesen experiencia o si los ancianos tuviesen juventud"
A menudo se preguntaba si podía llamar vida a lo que pasó hasta ese instante, como rey estaba por encima de todos, pero en ocasiones le parecía que era más un muñeco que cualquier otra cosa, la mayoría de las decisiones la tomaban los ancianos y a él le daba igual, total, ser el soberano de un mundo desahuciado no levanta mucho la moral.
Pero aun así, un rey era un rey...
Y como rey emitió una orden, una orden que fue ignorada por esa bola de corruptos que tenía como consejeros, como soberano se le debía respeto y obediencia, como rey se le debía demostrar sumisión y humildad porque nadie podía tener la cabeza más alta que la de él, por eso era rey.
Y ellos lo ignoraron echando más leña al pilar que era envuelto en llamas delante de sus ojos, queriendo borrar la existencia de aquel que les atemorizaba, cuya existencia era una amenaza ¿para qué? Si de todos formas ese mundo desaparecería con o sin su presencia ¿por qué molestarse en adelantar la sentencia?
Sus puños comenzaron a tensarse con fuerza, apretó los dientes y frunció su ceño, era el rey, el soberano de todo Celes...
¡¡Y todos ellos debían obedecer!!
Bien... si nadie iba a obedecerle entonces no servían como súbditos, ¡Ja! Pues busquen otro mundo, otro soberano que él ya se cansó...
Ashura se cansó de tanta hipocresía, se cansó de ver a la gente tan muerta sin ganas de superarse, sin ganas de vivir...
El único que daba señales de vida era Fye, ahora no estaba y quedaba Yuui... pero aunque fuese un engaño se esforzó por no hacerle sentir mal y mantenerlo cuerdo, los ojos azules sonriéndole, sus manos cálidas dándole una leve caricia, defendiéndolo con garras y dientes.
¿Y él que hacía?
Lo mandaba a la hoguera, dejando que los ancianos dictaminen su sentencia llamándolo traidor, ese horrible nombre que no merecía sabiendo muy bien que el que inicio todo fue el mismo Ashura, el mismo que quitó la pluma de la torre para liberar a su futuro esposo pero tomo a otro que, de igual manera, se comportó como un verdadero consorte solo para mantenerlo feliz a consta de su propia felicidad.
Si eso no era amor... no importaba, le bastaba.
Así que el resto puede irse a donde quiera, no le importa, ese mismo momento deja de ser el rey de Celes y les ahorraría el trabajo.
"Si no hay Rey no hay nación, así que todos ustedes..."
"¿su majestad?"
"Todos ustedes... ¡¡Pueden morir junto conmigo!!"
El aura azulada se tornó morada a medida que crecía en torno a Ashura, los ancianos se levantaron por el susto provocado, hasta que...
"AAAAAAAHHHHHHH"
"¡ALTEZA!"
"¡ASHURA ¿QUE HACES?!"
El fuego se descontroló, siendo manipulado por el peli negro y siendo lanzado en direcciones aleatorias alejándose del pilar principal, el primer ataque cayó sobre uno de los ancianos que gritó a más no poder pero por la desesperación terminó cayendo del palco. Las demás personas entraron en pánico al ver el fuego descontrolarse e ir sobre sus cabezas, lo que es más temido por los de Celes es el fuego así que comenzaron a correr en dirección a la salida, entre tropezones, gritos y llantos.
Las puertas se cerraron de golpe... el aura de Ashura llegó a ellas...
"PUEBLO DE CELES, SOMOS UN MUNDO CONDENADO A DESAPARECER, ACEPTEN LA LIBERACION QUE LES OFREZCO PARA EXPIAR SUS PECADOS"
Luego de haber dicho esas palabras, Ashura envió una llamarada al gentío...
Hubo gritos, las mujeres y niños lloraban, otros intentaban en vano golpear la puerta para derrumbarla... otros comenzaron a lanzarse al vacío por los balcones, prefiriendo caer al precipicio a sucumbir al fuego. El Rey vio con agrado como su gente era consumida en las brazas, ver los rostro deformándose, escuchar los aullidos de dolor puro, pedir auxilio a los cielos y no obtener respuesta alguna.
"¡¡ASHURA, DETENTE AHORA!!"
Los ancianos intentaron atacarlo, pero su magia no se comparaba con el poder del rey; no, no se comparaba con la ira que carcomía a su corazón, estaba perdiendo la razón poco a poco y más cuando recordaba el rostro del rubio en el deplorable estado en que se encontraba.
"USTEDES, PEDAZOS QUE INCLUSO LA BOSTA LOS SUPERA, USTEDES ANCIANOS DECREPITOS SON LOS CULPABLES DE TODO ESTO, DE HABER ASESINADO A MI AMADO Y AHORA HABER SENTENCIADO A MUERTE AL UNICO SER AL CUAL LE IMPORTO MI BIEN ESTAR"
"ALTEZA, CONTROLESE"
"SILENCIO, NO ESCUCHARE MAS, NO OBEDECERE NADA MAS PORQUE SOMOS UN PUEBLO ENFERMO DESDE LA CABEZA A LOS PIES, YA ME CANSE, SOY EL REY Y COMO REY SENTENCIO A TODO CELES, TODO CELES DEBE DESAPARECER PARA SIEMPRE"
El fuego se expandió por todo el lugar, cubriendo las paredes, los demás pilares y llegando al techo, la risa enloquecida de Ashura hizo estruendo más que un relámpago, acompañando al fuego que crepitada y devoraba todo a su paso.
"PORQUE CELES ESTA A LAS PUERTAS DEL APOCALIPSIS, PORQUE LAS DIVINIDADES NOS DIERON LA ESPALDA Y PORQUE JUZGAMOS A QUIENES NO TENIAN PECADO ALGUNO"
"PORQUE TODOS AQUI NO SOMOS MAS QUE ESCORIA"
"CONDENADOS AL FUEGO ETERNO, PREPARAOS PARA ENCARAR AL DIABLO Y SUS ANGELES"
La risa aumento al igual que el fuego que logró encontrar salida por las ventanas de los balcones, expandiéndose hasta la cima del castillo, la hermosa infraestructura ahora ardía en llamas, como una flor naciente en el más brillante fuego.
Hermoso.
...
...
...
Sabes... cuando las personas están a punto de morir también sueñan...
¿En serio?
Si, y como sueñan también desean...
¿Deseos?
¿Tienes algún deseo?
Deseo...
¿Lo tienes?
Deseo...
...
...
Despertó lentamente, sintiendo un horrendo dolor de cabeza sin mencionar el asqueroso olor de carne quemada junto con sangre y ropas. Logró sentarse y pudo ver a su alrededor... el patio de ejecución antes de un blanco inmaculado, ahora con manchas ennegrecidas alrededor, las cortinas... los asientos, todo.
El palco donde se encontraban los ancianos también estaba destruido, pudo distinguir los cuerpos ahora carbonizados de los que fueron su consejo, eso le provocó una sonrisa, se sentía libre de verlos así.
Levantó la cabeza lentamente para ver todo alrededor, la puerta con una gran mancha negra y sus pies los que alguna vez fueron sus súbditos, completamente carbonizados, los rostros desfigurados y ni rastro de sus abrigadoras ropas. Qué muerte tan terrible.
"... Yuui..."
Buscó con la mirada hasta que dio con el pilar central, pero desde donde se encontraba no podía ver la base, se levantó o intentó hacerlo, con el movimiento se percató del horrible ardor que provenía de su brazo izquierdo...
"¡...!"
El fuego había alcanzado a devorar su brazo casi en su totalidad, su mano estaba hinchada entre un color rojizo y negro, las mismas características le seguían hasta llegar al codo, en definitiva no podría mover su brazo...
¿Cómo estaría Yuui?
Intentando ignorar el dolor, se puso de pie, tenía más quemaduras en el cuerpo pero podía soportarlo, lentamente caminó hacia las gradas que lo llevarían al piso inferior, aun había rastros del fuego provocado pero nada que no pudiese manejar. Caminó lentamente hasta llegar a tierra firme, aun había restos de los guaridas que habían aumentado leña a la hoguera, debieron ser los primeros en ser consumidos por el fuego, entre ellos reconoció al hombre que hizo la tarea que le pidió... que pena, no pudo mantener su promesa de no asesinarlo.
Caminó por los restos de madera, uno que otro montón aun ardía en fuego, el humo no le dejaba ver con mucha claridad pero solo le bastaba ver el pilar principal para saber que caminaba en la dirección correcta.
"cofcofcof... cofcof..."
El viento hizo presencia al filtrarse por los ventanales ahora destrozados, el viento y humo combinados provocaron un ataque de tos que irritó su garganta, pero gracias a ello logró ver con mayor claridad...
No se encontraba lejos del pilar y podía ver claramente el cuerpo que colgaba de él, sujeto por las cadenas y correas que colocaron a su alrededor, la cabeza caída, los ropajes blancos desaparecieron por completo dejando ver el cuerpo que una vez tuvo la piel lechosa y suave, ahora con horrendas quemaduras en todo el torso, todo el cuerpo fue devorado por las llamas.
"Yuui"
Se acercó con un poco más de prisa, con una ráfaga que formó gracias a la poca energía que le quedaba rompió las cadenas y recibió el cuerpo entre sus brazos, sin importarle que sus ropas fueran manchadas.
"... Oh Dios..."
Las piernas eran las que en peor estado se encontraban, completamente carbonizadas, la carne rojiza se notaba e incluso en la pierna derecha la piel fue recorrida casi hasta llegar a la altura de la rodilla; supuso que eso fue porque el rubio intentó soltarse y las sogas lo lastimaron más. El pecho y espalda fueron alcanzados también pero no eran tan graves como las piernas, pero aun así se las veía muy mal; las finas manos, ahora hinchadas por y marcadas por la cadena, pedazos de piel fueron arrancados ya que la cadena y las cuerdas alrededor de su cuerpo se impregnaron a él gracias al fuego.
"Yu... Yuui..."
Pero lo que más le dolía... era ver ese hermoso rostro tan lastimado, la cabellera rubia desapareció casi por completo, el lado derecho del rostro quemado y desfigurado, incluso no podía notar sus orejas... el izquierdo mostraba quemaduras rojizas, ninguna negruzca... lo que le dio a entender que cuando utilizó el fuego lo hizo antes de que este alcanzara a cubrir por completo el rostro del rubio.
Los labios rosados, ahora secos y fundidos piel contra piel.
"Yuui... Yuui..."
Debía curarlo, tenía que hacerlo... pero todo mago que era alcanzado por las llamas ni siquiera el poder de curación hacía efecto, era por eso que se escogía ese castigo.
Saladas lágrimas cayeron sobre el rostro mal herido, lo sacudió un poco para ver si había una pequeña reacción, la que sea, cualquiera.
"¿Por qué?..."
Preguntó, no al rubio mal herido, sino al destino... la ira comenzó a formarse dentro de su corazón, sintiendo odio profundo a todos y a todo; al reinado, a los ancianos, a su gente, al destino, a Fye y a Yuui... a él mismo.
Pero sobre todo, una enorme ira hacia ese guerrero que el rubio salvó...
Kurogane fue el nombre que escuchó de la boca del rubio...
¿Acaso no vendría a salvarlo?
¿Acaso no sentían más que una simple amistad?
Porque él lo notó, cuando les mostró la verdad sobre la vida de Yuui, pese a todo el rencor que generó en ese sujeto, pudo notarlo, había algo que le impedía dejarlo... quizá confundió ese algo con cariño. Porque el moreno y él...
Porque Ashura y Kurogane eran casi similares con lo que respecta al ser amado, porque ambos están encadenados a algo que les impide luchar por ese ser.
Ashura era retenido por el deber que tenía con Celes...
Kurogane por el compromiso que tenía con la princesa a la que le prometió lealtad...
Y, prefiriendo mantener su orgullo, fue el rubio quien pagó las consecuencias.
¿Por qué ese hombre no regresó? ¿Por qué él no fue capaz de parar la ejecución? ¿Por qué Fye y Yuui debían sufrir de esa manera?
¿Por qué parece que la felicidad no está hecha para ellos?
"... ngh"
"¡¡...!!"
El leve quejido lo trajo de vuelta a la realidad, no se percató de haber llorado todo ese tiempo mientras veía a Yuui y sostenía su cuerpo, fijó su vista en él... y vio que Yuui abría su ojo, las bellas pestañas y cejas que una vez adornaban su rostro pues parecían que hubiese sido pintadas con sumo cuidado ahora no se encontraban, las llamas, el humo y las chispas irritaron el ojo de Yuui, por lo que ahora se encontraba completamente rojo e hinchado. Buscó con la mirada y se topó con Ashura quien no lo quitó la vista de encima ni por un instante.
"... Yu..."
"... ****... ****..."
"¿eh?"
Se acercó para poder oír lo que dijo, pues las palabras salieron como murmullos, una vez que su oído estaba a la altura de sus labios.
"... Kuro... gane..."
"¡¡...!!"
Se alejó, aun en ese estado seguía pensando en él ¿pero cómo? Si a estas alturas debería estar odiándolo con todo lo que le quedaba de energía.
¿Qué debía hacer?
Fue entonces que sintió un pequeño jalón, Yuui había logrado coger parte de sus ropas y las tiró un poco.
"... ****... ****... ********"
No era necesario acercarse, sabía lo que pedía... pero no entendía el por qué...
...
...
Cogió su capa y envolvió el cuerpo de Yuui en ella, sabía que haría una locura... pero ¿Qué más podía hacer? Sentía que debía al menos cumplir el deseo de un ser que fue inocente en todo sentido.
Y al parecer, el último deseo del rubio era ver al que lo abandonó.
¿Por qué? Solo Yuui sabía la respuesta...
¿Por qué lo hacía? Porque al menos quería conceder ese deseo, porque su deseo era al menos conceder un último capricho al joven mago.
Recitó unas cuantas palabras y letras se formaron alrededor de ellos, cobijó el cuerpo entre sus brazos, procurando esconder su rostro con la capa. Poco a poco fueron envueltos en una extraña nube... antes de partir, Ashura le dio un suave beso en la frente.
"Resiste un poco más Yuui, luego moriremos juntos"
...
Desaparecieron...justo en el momento en que el mundo de Celes comenzaba a hacerse pedazos...
Rumbo a la tierra del guerrero...