Definitivamente Neji tiene algo que hace que apenas lo ves no dejes de pensar en él, ya fueras hombre o mujer; por que todas las mujeres del salón soltaron un suspiro cuando hablo por primera ves, y esa no fue la única ocasión... Lo mas chistoso fue ver la reacción de los hombres, la mitad lo miraron feo pero no lo dejaron de mirar ni un segundo, el resto lo miro con curiosidad, algunos hasta con... ¿Lujuria? Si Neji podría volver gay a cualquiera, era un espécimen bien raro y atrayente. Seguro las reacciones mas excepcionales fueron la de Gaara, Sasuke y la mía misma; el primero solo observo un segundo, reacciono y siguió observando a la nada; Sasuke lo miro con superioridad pero fue curioso por que parecía que ya se conocían, lo miraba con cierta frustración hasta un poco de enojo, pero era Sasuke, nada de lo que hace es predecible; finalmente yo, que no cambie ni un ápice de mi rostro, pero que logro despertar en mi la llama de la curiosidad. Neji era una combinación peligrosamente molesta.
Pero es que ¿Cómo es posible dejarlo pasar por alto? Ese jodido castaño es interesante desde el pelo hasta los pies, hasta el uniforme le centaba a la perfección; mientras que el jean negro, zapatillas negras, camisa blanca, corbata roja y chaqueta beish, hacían pasar inadvertido a cualquiera, a él ¡No! Viste el uniforme rebeldemente, cosa que contraría con sus modales, que nos hizo creer a todos que eran impecables; los tres primeros botones de su camisa están desabotonados, corbata desajustada, chaqueta completamente abierta, camisa por fuera.... y lo mas curioso, lleva una pañoleta completamente negra en la frente, doblada como banda, que no se quitaba para nada, que aun no se quita para nada, pero que hoy se por que la utiliza, acompañada por un largo cabello castaño completamente liso. Cuando pensé que era interesante no me imaginaba que era una completa cajita de sorpresas.
___TRES MESES ATRAS___
- ...Por supuesto que se que es la educación... tsk, solo que en mi casa no tenemos dinero para botar en un curso de glamour... No todos somos hijos de importantes políticos que limpian su boca con fajos de billetes... Y si ya sabías donde íbamos simplemente debiste ignorar lo que te dijo el profesor -dijo Shikamaru, casi fastidiado por tener que hablar, gastar saliva innecesariamente.
- Wow me doy cuenta que eres del tipo de personas gruñonas, hurañas y molestas... Perdone majestad por tener la insolencia de hacerle perder el tiempo y gastar saliva, juro no volver a hacerlo -todo lo dijo manejando perfectamente un tono burlesco y la elegancia innata a su ser; molestando al Nara, mas por el tono que por el contenido de lo dicho.
- ... -frunció el ceño- ...En todas las materias vamos igual que el salón de Hinata, a excepción de tres materias: Matemáticas, literatura y filosofía. En literatura y filosofía ellos van adelante, en matemáticas nosotros vamos adelante; te diría que te presto el cuaderno de Mate pero no apunto en clases, puedes pedírselo a Sasuke -el pelilargo torció un poco la comisura de sus labios- o a Gaara.
- ¿Quién es Gaara? -pregunto cortésmente el pelilargo.
- El único pelirrojo del salón.
- El tipo que tiene un tatuaje en la frente....
- Eres muy observador.
- No, esta dos sillas adelante suyo.... eh ¿Cómo se llama señor fastidio?
- ....Shikamaru Nara.... Ya que sabe todo lo necesario... no me haga "gastar mas saliva" -se volteo para la ventana y se quedo observando las nubes.
- Gracias Nara -dijo educadamente Neji.
Shikamaru solo atino a ladear una sonrisita. El castaño estaba cambiando un poco sus reacciones, solo un poco.
Las clases pasaron sin nada mas, Shikamaru dormía, solo despertaba...bueno solo prestaba atención con las presentaciones de Neji a cada profesor... tenía una voz... ¿Cómo decirlo? ¿Irresistible....? Si, una voz irresistible, y lo podría asegurar sin que pareciera extraño, puesto que hasta el mismísimo Sasuke observaba cada movimiento del Hyuga, inclusive había abandonado los continuos ataques a la integridad de Gaara.
Por que si había algo que alterara el completo mutismo del azabache era Gaara; desde el año pasado cuando Gaara se había cambiado a ese colegio, mas o menos a finales del primer cuarto del año escolar, Sasuke había empezado una batalla continua con el pelirrojo, ¡Lo odiaba!, no importaba cuándo, ni dónde, ni cómo, siempre que pudiera fastidiarlo o atacarlo (no físicamente) lo hacía. De hecho, aunque Gaara era de su círculo de amigos, sin importar el momento el moreno hace cuanto comentario mordaz pueda... Es un odio sin fundamente unilateral; por que Gaara parece ignorar por completo los ataques de Sasuke, aunque mas que ignorar es como perdonar, por que el Uchiha enserio que se ensaña con el taheño, que simplemente lo deja ser.
La adorada hora del descanso, un pequeño lapsus de solo ocio, bueno a menos que vayas a copiar o realizar las actividades pendientes de las siguientes clases, aun así el descanso es el mejor tiempo del colegio.
En la cafetería en una de las mesas mas grandes, con capacidad para 12 personas, estaba sentados los 10 amigos: Shikamaru, al lado Chouji, al lado Ino, al lado Kiba, al lado Shino, al lado Hinata, una silla vacía, al lado Sakura, al lado Sasuke, al lado Naruto, una silla vacía y finalmente Gaara, que limitaba con Shikamaru, la mesa era redonda.
- Chicas atención -dijo solemnemente la rubia.
- ¿Qué pasa Ino-puerca? -dijo Sakura. Hinata solo presto atención.
- Pues... que a nuestro salón llego un chico nuevo, y... ¡Esta mas que buenísimo! -casi grita para toda la cafetería Ino.
- ...¿Ne-neji-onisan? -pregunto Hinata.
- ¡Si! ¿Cómo lo cono...? Verdad que es tu primo -dijo alegre la rubia.
- Pues tonta Ino-puerca la única que debe emocionarse eres tú, por que es primo de Hinata y yo tengo a Sasuke-kun -le saco la lengua- ¿Verdad Sasuke? -lo miro melosamente.
- Si... -miro a su novia y la beso en los labios sutilmente.
- Todavía sigo sin entender que es lo que Sasuke te ve... -dijo la rubia.
- Pues mi forma de ser y mi físico... y que soy la mejor... -de nuevo le saco la lengua. Esas dos eran las mejores amigas, aunque se trataban tan bien como perros y gatos.
A un lado de la mesa, Shikamaru, Chouji y Gaara observaban la escena. El gordito solo callaba, pero Shikamaru también miraba preocupado al pelirrojo.
- Que problemático… Gaara por que soportas esto... -le dijo preocupadamente el Nara- Sasuke te trata como basura, es feliz de lo lindo con Sakura y tu muriéndote... -lo miro mal, pero no con odio solo con un poco de reproche.
- ...Eres el único que sabe... Solo hay que dejarlo así, hasta ahora no me ha golpeado... Puedo vivir así, y ese desprecio... Ya sabes, es Uchiha, ser prepotente esta en su ser -dijo completamente serio Gaara y sin cambiar su semblante ni un poco. Como si no le doliera, aunque el Nara sabía que ese escudo no era perfecto y un día caería.
- Chi-chicos puedo pedirles un favor -la Hyuga hablo, silenciando a todos de inmediato; que ella hablara era poco común y sumando a eso su voz, pues callarse era lo mejor.
- ¿Qué pasa Hinata? -dijo el rubio con una sonrisa.
- Eh-eh pues -la sonrisa del joven la distrajo un poco, mucho- pues... Es que mi primo no tiene nadie con quien compartir el descanso, no conoce a nadie y pues yo quería saber si...
- Invita al Hyuga a que se siente, hay espacios -acepto Sasuke, si Sasuke decía que si entonces no había problema.
- ¡Gracias Sasuke-kun! Ya-ya voy por él -la chica se paro e iba a ir a buscar a su primo.
- Tsk que fastidio… te acompaño -hablo Shikamaru.
- Gracias Shikamaru-kun -sonrió la jovencita.
Ambos se retiraron en busca del castaño.
- ¿Esto no es raro? -dijo Sakura.
- ¿Ah? -dijo Kiba.
- Pues si, es que Shikamaru... ¿Cómo decirlo? Es tan desinteresado de todo, que normalmente no se inmutaría ni en ir por su comida... No es normal, ese chico debe de tener algo interesante.
- Shikamaru es muy amable, lo haría por cualquiera -lo defendió Chouji.
- Vamos Chouji, puedes ser su mejor amigo, pero para nadie es un secreto que Shikamaru es un flojo en extremo -afirmo Sakura.
Si, nadie sabía que Shikamaru y Chouji eran pareja, nadie sabía que se querían mas allá que como amigos, que sin saber cómo terminaron sumergidos en una relación, nadie a excepción de Gaara, pero eso es otra historia.
Con Shikamaru y Hinata todo iba bien, se encaminaban a la azotea, Hinata había afirmado que su primo apreciaba los lugares al aire libre.
- De nuevo Shikamaru-kun, lamento que tuvieras que molestarte en acompañarme.
- Esta bien, es solo que me parece que tu primo te pone nerviosa.
- ...Eso es una historia muy larga... -bajo un poco su cabeza- ...pero no importa, él es muy buena persona a pesar de que es poco sociable, me da miedo de que se meta en problemas... Tiene una facilidad para meterse en graves problemas única. Por favor, en el salón... No lo abandones... ayúdalo, por favor Shikamaru -le suplico la chica, con los ojos un poco aguados.
- ...Esta bien -con una de sus manos limpio una lagrimita que se le escapaba, sin estar muy seguro de por qué la chica le pedía ese favor, y aun menos de porque acepto- Se nota que lo aprecias. Cálmate un poco, no vaya a ser que tu primo me culpe de esa lagrimas y me meta en problemas.
- Si, ya estoy bien... Mira hay están las escaleras.
Subieron y abrieron la puerta, efectivamente ahí estaba Neji, sentado en un extremo con los pies colgando al borde de la baranda, parecía un niño pequeño... un niño perdido.
- Neji-nisan.
- ¿Ah? -miro a donde provenía la voz, y encontró a su prima- Hinata-sama ¿Qué sucede....? Nara, hola.
- Neji-nisan ¿Quieres sentarte con mis amigos? Son muy amigables, por favor ven.
- Eh... -miro a Hinata, luego a Shikamaru- Esta bien.
Se paro y fue con los otros dos. Los tres caminaron hasta la cafetería de nuevo; llegaron y los demás estaban enfrascados en platicas absurdas, y Sasuke miraba con odio a Gaara, quien simplemente conversaba con Naruto, Chouji comía un paquete de papas gigante, típico. Todos se presentaron y Neji hizo lo mismo, este último se sentó en la silla vacía al lado de Hinata, poco o nada fue lo que hablo.
Pasaron aproximadamente 15 minutos.
- Chicos enseguida regresamos, Chouji y yo vamos a la biblioteca por un libro.
- Esta bien -fue la contestación general.
Chouji y Shikamaru, decidieron, mas bien Chouji le dijo a Shikamaru, que su relación debería estar en secreto, así no iban a tener problemas de ningún tipo, y pasaría todo fácil; Shikamaru no encontró problemas con ello, de echo le parecía una decisión maravillosa, las cosas empalagosas no eran lo suyo, algo discreto le fascinaba.
Eso y el agregado de que era completamente molesto tener que darles explicaciones a sus amigos de còmo habían pasado las cosas, pues como mínimo Ino no se les despegaba y les jodía la vida con una multitud de preguntas. Tenían una relación muy cómoda y lo mas importante es que eran felices.
Estaban por la biblioteca, un lugar deshábitado en un descanso, perfecto para pasar el tiempo juntos, un rato hablando de banalidades... o haciendo otras cosas mejores.
- Shikamaru... -dijo tímidamente el gordito; ya estaban sentados en la mesa mas lejana.
- ¿Qué pasa Chouji? -pregunto el Nara, observando a su novio. Si una persona normal observara a Chouji, de seguro lo primero que notaría sería su sobrepeso, que sus ojos casi no se veían y que el cabello largo y cogido no le sentaba... Pero Shikamaru no, Shikamaru veía un ser hermoso, de piel tersa y suve, con unos ojos que te trasmitían cualquier sentimiento sin la menor necesidad de hablar, y para finalizar un largo y sedoso cabello.
- Pues... Ese tal Neji... ¿Es amable? ...Es que casi no habló y... -debía aceptarlo, estaba un poquito inquieto, tal ves mucho, pero es que las sabias palabras de Sakura habían calado hondo en su subconsciente.
- Chouji... cálmate... Hoy desde la mañana Hinata estaba muy nerviosa, de hecho empezo a gaguear de nuevo, llevaba tiempo sin hacerlo, Neji, la pone nerviosa y si se desmayaba no seria algo práctico sabes que es hermosa y cualquier aprovechado abusaría de ella... Y una violenta arremetida por parte de nosotros empezaría y luego todo sería muy problematico -dijo con relajo, como era él.
- Es verdad -dijo con alegría, Shikamaru podía parecer un despistado... y lo era, pero apreciaba de verdad a sus amigos, era una buena persona.
Sin mas palabras el de coleta alta tomo el rostro de Chouji entre sus brazos y lo acerco para darle un dulce beso.
- No, Shikamaru... en el colegio no, es muy peligroso.
- Sabes... creo que ya ni me interesa que nos vean... Deberíamos decirle a todos... si nos preguntan simplemente los ignoramos y listo.
- ¡No! ...Shikamaru, tú eres genial y popular... No quiero que mi debilidad te afecte mas... -el Akimichi observo al piso, era verdad, Chouji había sido el que se había avalanzado, Shikamaru simplemente lo había aceptado- ya es suficiente con que quieras a un gord-
- ¡No lo repitas! ...ahg... (suspiro) Chouji, no vulevas a repetir eso, eres maravilloso y no me sacrifico al estar contigo... te quiero y me encanta estar contigo -sonrió con seguridad, para reconfortar a Chouji- Te quiero...
De nuevo el Nara se acerco a los labios de su novio, empezaron a compartir un tierno beso, uno de esos en los que Shikamaru se sentía feliz por estar con Chouji y este último era feliz de ser amado y amar... Todo muy lindo hasta un comentario proviniente de la nada.
- Wow Nara nunca imagine que te gustaban los tipos...
Si un instinto asesino mas grande que el presente se hubiera presentado en Shikamaru alguna ves en su ser posiblemente ya existiría una larga lista de cabezas caídas.. menos mal aun la cordura estaba presente en el Nara.
Chouji era algo sagrado, y los momentos con él también, a parte el tono de cínismo bien disfrazado que utilizo el nuevo... ¿Quién carajo se creía? El Nara estaba un enojado.
- No... Yo... ¡Es mi culpa! ¡Yo le pedí que viniera conmigo!¡Shikamaru no tiene nada que ver!
- No, Chouji esta mintiendo -el jodido del Hyuga estaba escóndiendo una sonrisa de triunfo, pero ¿Cuál triunfo? ¡Por Dios no hacía mas de tres horas que se conocían!- Chouji y yo somos novios -dijo con firmeza.
- Shikamaru... -el mas rellenito, estaba preocupdo, quería demasíado al Nara, de verdad no quería afectarlo en nada.
- Chouji es mi pareja y lo quiero, es la persona que mas quiero y si tienes algún problema pues podemos arreglarlo ya... además ¿Qué haces aquí? -hablaba mientras una fulminante mirada lo acompañaba.
- La verdad es por simple casualidad... Cuando mencionaste la biblioteca recorde que había dejado mi billetera aquí... mira es esa -y efectivamente Neji había olvidado su billetera- ...Y pues por mi pueden estar tranquilos, de mis labios no saldra nada, hasta luego Akimichi-san, Nara -y como llego se fue.
- Bueno, por lo menos es amable... -dijo el de cabello mas claro, aliviado de que Hyuga guardara su secreto.
- Si... Claro... -Shikamaru no se confiaba de eso, sabía que Neji tenía algo planeado y eso no lo relajaba en lo mas mínimo.
El descanso acabo y Shikamaru y Chouji se quedron en la biblioteca; el resto de clases pasaron normal, a excepción de que el Nara decidió saltarselas y dormir un poco en la azotea.
Ese mismo día por la noche:
En uno de los barrios mas hundidos en la inmundicia de todo el estado, donde el alcohol, las drogas, el dinero y las prostitutas eran una constante. Un "maravilloso" lugar lleno de violencia, pleitos y disturbios, un verdadero paraíso del caos. En ese exótico lugar había un bar, en particular, interesante.
Un punto muerto, un lugar en donde la autoridad y el desorden podían convivir juntos; ya que el dueño del bar era mas temido que el mismísimo diablo.
"Sharingan" El salvavidas de ese hoyo. ¿Quién era su dueño? Pues nada mas que Itachi Uchiha... El poderoso hijo de Fugaku Uchiha, cuando el hijo de ese magnate se aburria, se iba a jugar con sus amiguitos, por demás peligrosos... pero nunca tanto como el heredero de ese imperio.
Itachi Uchiha... No había nada que decir de él, con solo mirarlo a los ojos podías ver tu muerte, todo sería mas fácil si simplemente fuera un hijo de papi y mami que le dio por jugar al niño malo... pero no, él era malo, y si te metías en su camino... pues hasta ese día veías los amaneceres.
¿Por qué su escóndite de la realidad era un punto muerto? Pues fácil, por que no necesitaba problemas con la ley y no le interesaba tampoco hacerle caso, un lugar en donde ningún problema se presentara era perfecto, podía estar siempre informado de lo que pasaba en el bajo mundo y de estar pendiente de los negocios familiares, por que su hermanito Sasuke, todavía era muy pequeño para preocuparse por la familia.
Obviamente "el diablo" estaba acompañado de gente de confianza, pocos pero suficientes, todos leales y efectivos para lo que fuera, los que se encargaban de que el bar mantuviera en paz... Cuando alguien decía que no querías enfrentarte ellos era por que no querías.
En uno de los pasillos se encontraban dos tipos, vigilando la oficina del "jefe", que en realidad era otro amigo mas.
- ¡Hey mocoso! -le grito uno de los que protegía la puerta, pelirrojo de ojos miel y cabellos cortos, a un tercero que aparecía- ¡El jefe te busca! ¡Pasa!
- Ya se... por eso vengo Sasori -dijo el tercero sin muchas ganas.
- Hum, mocoso... no entiendo como el jefe te soporta hum... Supongo que solo le sirves en la cam- callo un rubio de largo cabello y ojos azules, mas claros que el cielo en primavera.
El tercero de un ágil movimiento le hizo una llave al molesto que le hablaba; el pobre idiota aterrizo con su carita al piso, mientras su brazo izquierdo estaba siendo apresado en su espalda, mientras subia tortuosamente, y el tercero estaba sentado en el culo del blondo.
- Me parece que el que se gana su puesto aquí por su labor en la cama es otro... ¿No... Deidara?
- ¡Jodete! Hum -el rubio no era débil, solo que el otro era mejor.
- Entra ya mocoso, Itachi se va a desesperar -el pelirrojo tenía una cara de poker envidiable, por que poco o nada era lo que lo alteraba... era increíble.
Un alto jóven, de piel pálida, suave y tersa, atraveso la puerta custodiada; tenía un cabello largo de color castaño, bastante inusual pero no por menos hermoso siempre llebava una pañoleta a modo de bandana en la frente, era negra, combinando con el jean negro, camisa manga larga negra (que llevaba tres botones desabotonados dejando entrever el pecho bien formado), y botas tipo militar. Pero todo pasaba a segundo plano cuando observabas esos ojos... de un lila imposible... la luna envidiaba su color, era sumamente fácil perderse en ellos y casi imposible liberarse.
Era serio y un poco prepotente... pero tenía toda la autoridad para ello, no solo estaba bueno, era inteligente, interesante y un pelador perfecto, la mano derecha de Itachi... ¡Y solo tenía jodidos 17 años! Pero lo que nadie veía era la tristeza que lo llenaba... solo su jefe tenía esa capacidad.
- ¿Qué quieres Itachi? -pregunto con descortesía.
- Así no deberías referirte a tu jefe... Me debes respeto -sonrió coquetamente el Uchiha.
Itachi... alto, de cabello negro azabache, ojos del mismo color, buen porte y asquerosamente poderoso y rico. Peligroso y exquisito.
Esa noche vestía un esmoquín negro, corbata negra, zapatos negros y camisa roja carmesí; esta para babiarse... Aunque hasta con un pinche costal se vería bien.
- ¿Por qué? -le siguió el juego, mientras se acercaba al escritorio, posando sus manos en este y juntando su rostro hasta el de Itachi- ...es que acaso ¿Has hecho algo por mi?
- Sabes que eres lo que eres por mí...
- Es verdad -sin la menor delicadez agarro la corbata de Itachi y lo empujo hasta él; besando sus labios ferozmente.
- Jah... Cuidado con la ropa.
- Me gusta mas verte sin ella... -le pico un ojo.
- Eres único... ¿Cómo te fue en el nuevo colegio?
- Estudio en el mismo salón que tu hermano, en ocasiones pienso que quiere saltar encima mío y destajarme lentamente... Pero es mejor actor de lo que pense.
- El mejor eres tu ¿No? "Niño perfecto"
- Hum me ofendes, si soy muy bueno... -hablo seductoramente mientras se iba a sentar encima de Itachi y lo abrazaba por el cuello.
- Pero de que eres bueno estoy seguro... -susurro en su oído.
- Lastima que ahora me toca cuidar el bar, jajaja -se levanto dejando a Itachi con ganas de mas- Que te rinda "jefe" -le pico un ojo y salió.
- Jodido bastardo... Mañana me la pagaras -sonrió un poco, Neji era... Neji y así estaba bien, era una extraña relación, en donde ambos se necesitaban.
El Hyuga salio con una sonrisa de victoria, para una aburrida noche de vigilancia... Mañana el colegio le cobraría el trasnocho.
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En mi era natural ignorar hasta el fastidio y que me enojara con alguien era un hecho insolito, pero Neji altera a cualquiera, ¿Por qué no podía caer yo también?
Hoy puedo decir que quiero a Chouji, pero me veo en la necesidad de decir que el jodido Hyuga me gusta aunque sea un poco... Todo es un verdadero fastidio...